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Introducción
La Teoría de las Representaciones Sociales (Moscovici, 1979), y sus desarrollos más cercanos ligados a los mecanismos de objetivación y anclaje (Jodelet, 1986) y al concepto de Núcleo Central (Abric, 2001), ha tenido un giro importante hacia la identificación de los factores predictivos del comportamiento, específicamente en lo relacionado con el cuidado o la preservación de los recursos naturales. Moser et al., (2005) insisten en que, en contextos societales diferentes, las representaciones respecto al agua "constituyen filtros interpretativos de la realidad y medios normativos de orientación de los comportamientos tanto individuales como colectivos". En el plano de lo individual, el comportamiento ecológico estaría mediado por varios factores a saber: los conocimientos que el individuo tenga de los efectos a largo plazo (Dunlap y Van Liere, 1978), la incertidumbre social y ambiental con relación a los niveles de degradación de un recurso (Biel y Garling, 1995), la percepción del riesgo, es decir, las afectaciones a la salud humana asociados al deterioro o contaminación de un recurso, que sería clave para la aparición de acciones de preservación (Gardner y Stern, 1996), las actitudes y valores frente a los problemas ambientales, al control percibido frente a dichos problemas por parte de las instituciones sociales, o al compromiso individual para aportar a las soluciones de dichos problemas (Grob, 1995).
Navarro (2004) identifica la presencia de la dimensión normativa y de la funcional en el Núcleo Central de la representación social de los usos del agua; la primera, con los términos "vida y tranquilidad", y la segunda, con los términos "Salud, sed, hidratación y refrescante". Mientras que, en la zona periférica al núcleo, zona que no determina el significado de la representación, aparecen los términos asociados al riesgo: "poco abundante, pureza". Por lo tanto, en la población estudiada, este factor predictivo de la acción pro-ambientalista no tiene un peso significativo.
Si bien, el contexto societal imprime diferencias o matices en los filtros de interpretación y en lo normativo de los comportamientos, proponemos como hipótesis que independientemente del contexto, los seres humanos tendrán en oposición, una dimensión egoísta en la RS y otra más cercana a la naturaleza; el contexto determinaría que tan grande o que tanto peso tiene cada una. Y como complemento, habría una tercera dimensión de la RS en la que aparecen los elementos determinantes de acciones colectivas en pro del agua como un bien común.
De acuerdo con este estado del arte, el objetivo general de esta investigación fue el de identificar los avances en los análisis de las formas de relación entre las Representaciones Sociales (RS) y el comportamiento pro-ambientalista. Y para tal fin, fue necesario dar respuesta a los siguientes objetivos específicos: 1) caracterizar los enfoques o escuelas existentes de las RS en el marco del término agua (página 5 a 12). Por supuesto, 2) recopilar las investigaciones sobre RS del agua en las que se identificaron factores predictivos del comportamiento pro-ambientalista (páginas 7 y 8). Y como complemento de estas herramientas, 3) realizar un inventario de las RS del agua identificadas (páginas 13 y 14), y 4) realizar un inventario metodológico utilizado en las investigaciones mencionadas (páginas 15 a 19).
Materiales y métodos
Se utilizaron los buscadores Google Scholars y Science Research, directorios Open Access como DOAJ, bibliotecas virtuales como CLACSO y las bases de datos Dialnet, SciELO, Redalyc, Latindex, Science Direct, Springer, Scopus, Jstor. Todo esto a través del Sistema de bibliotecas del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y de bibliotecas locales de la Universidad del Valle y Universidad Nacional de Colombia.
Se encontraron inicialmente 237 registros, clasificados en: Teoría, Metodología y Estudios de caso de las representaciones sociales del agua, de los que se seleccionaron 59 publicados en los últimos veinte años; de ahí se estableció un corpus de 29 artículos por su relación directa con la revisión.
Resultados
En la consolidación de la Teoría de las Representaciones Sociales, han contribuido diferentes autores y existen diferentes enfoques. En la figura 1 se pueden identificar tres zonas. En la zona 1 se incluyen las principales fuentes teóricas de las cuales se nutrió Serge Moscovici para postular su teoría: Durkheim y su concepto de Representaciones Colectivas, Piaget, Freud, Heider, Berger y Luckmann (Araya, 2002). La Teoría de las Representaciones Sociales indica que una RS se compone de saber popular o conocimiento de sentido común, y es construido por una comunidad o sociedad. Serge Moscovici la define como una actividad psíquica que tiene como función "... la elaboración de los comportamientos y la comunicación entre los individuos" (Moscovici, 1979, pág. 17).
Las derivaciones conceptuales que hacen de ésta una teoría son: La dimensión de información, que se refiere a los conocimientos que las personas tienen sobre el objeto representado. La dimensión de actitud, que se refiere a los elementos que componen dicha RS y donde encontramos los elementos normativos determinantes del comportamiento. Y la dimensión de campo de representación, en el que se podría apreciar la estructura de la organización de dichos elementos y por ende el alcance en términos de significado que tiene la RS (zona 3). Y los mecanismos de Objetivación y Anclaje (zona 4); mecanismos cognitivos que permiten consolidar la imagen del objeto, e incorporarlo en el lenguaje y en el sistema social del cual se origina. Según Jodelet D. (1986), en el anclaje se articula mental y afectivamente lo nuevo con lo antiguo, dando vida a un nuevo conocimiento que permite orientar la conducta de las personas, de los grupos sociales.
Según Abric (2001) toda representación está organizada alrededor de un núcleo central, que tiene doble función. La de dotar de significado al resto de la RS y la de determinar la organización de todos sus elementos, por lo tanto, es el elemento más estable. Los elementos localizados en zonas periféricas no tienen esta característica, sin embargo, son susceptibles de alterar dicho núcleo, es decir, pueden ser desestabilizadores del mismo.
Enfoques teóricos en las Representaciones Sociales del Agua
Así, Banchs (2000) propone agrupar las investigaciones de RS por enfoques teóricos o escuelas. En la tabla No 1, se resumen dichos enfoques.
Tabla 1 Enfoques o escuelas de las Representaciones Sociales.
| Escuelas | Enfoque | Metodología |
| Clásica (Serge Moscovici y Denise Jodelet) | Procesual con énfasis en el contenido de la RS y en sus procesos de construcción. Prelación al análisis cualitativo de lo sociocultural y la interacción social. | Análisis de Contenido en material discursivo de conversaciones, entrevistas, obras literarias, documentos periodísticos. |
| Aixen -Provence (Jean Claude Abric) | Estructural con énfasis en un Núcleo Central que determina la organización de los significados. Centrada en los procesos cognitivos, con énfasis en los productos. | Análisis de similitud y Correspondencia, Entrevista semidirectiva con estimulación gráfica (Tablas inductoras); Técnicas de asociación libre. |
| Ginebra (William Doise) | Sociológico, centrado en las condiciones de producción y circulación de las RS; medios de comunicación, la acción colectiva, el lenguaje, la tradición oral. | Aplica Técnicas etnográficas (entrevista y observación). Diseño Documental con Radio, Prensa, fotografías. |
Fuente: elaboración propia.
El enfoque Procesual
Aquí, la RS es producto de la psiquis del individuo como efecto de un proceso social y colectivo, de interacción con la sociedad, pero, ante todo, visto como un proceso cognitivo. En él se han identificado Representaciones Sociales del medio ambiente como la Naturalista, Globalizante y Antropocéntrica (Reigota, 1990; Ferreira Da Silva, 2002). De esta última se derivaron la Representación Social Antropocéntrica Utilitarista y la Antropocéntrica Pactuada (Andrade, De Souza y Brochier, 2004) y la Antropocéntrica Cultural (Gutiérrez y Pérez, 1995).
Estas RS son retomadas por Flores (2009) para concretar las RS del medio ambiente; en el análisis de la dimensión de Información, encuentra que los conocimientos que las personas tienen sobre el medio ambiente privilegian elementos bióticos como los árboles y los seres vivos en general. Mientras que en la dimensión de Campo de Representación encuentra que el agua es el elemento más importante, que está en el núcleo central de la RS y que determina la participación de los demás elementos. En este sentido, pudo explicar que los estudiantes de licenciatura de la ciudad de México tienen en un 64% una representación naturalista del medio ambiente en la que el agua es el elemento clave (Flores, 2009). Esta RS, que se caracteriza por tener elementos exclusivamente naturales, dice Flores, excluye la existencia de una mirada política del medio ambiente. Conclusión que cobra más importancia al ver que la segunda RS con mayor frecuencia en este análisis, es la RS Antropocéntrica Utilitarista, con un 21% de los 695 encuestados, y que tiene en su núcleo central el término Ser Humano, que determina el resto de elementos hacia la satisfacción de sus necesidades a corto plazo.
El mismo autor, a partir del mecanismo de Anclaje, concluye que la distribución porcentual de las cinco RS planteadas es mucho más equilibrado (RS Naturalista con 21,3%; RS Globalizante con un 25,6% y la Antropocéntrica Utilitarista con un 19,3%; la antropocéntrica pactuada y Cultural no superaron el 1%). Sin embargo, al realizar el ejercicio directamente con la RS del cuidado del agua, la dominancia aparece nuevamente en la RS Naturalista y en la RS Antropocéntrica Utilitarista.
El enfoque estructural
Las investigaciones derivadas de este enfoque han identificado los componentes centrales de la RS. Suponen que toda representación tiene una estructura específica organizada alrededor de estos componentes (núcleo central), que determina su significado y organización. En este sentido, Torres et al., (2008) en su artículo "Vida, frescura y limpieza: Representaciones sociales del agua desde el punto de vista de adolescentes y de padres de familia" presentan hallazgos sobre la relación de la RS del agua con el género y la edad; a través del cálculo del Índice de Distancia entre los cognemas que componen la estructura de la representación y el núcleo central, los autores encuentran que las mujeres tendrían mayor riqueza de términos para asociar la palabra agua, y los jóvenes una actitud más proclive hacia la conservación del recurso hídrico que los adultos.
En palabras de los autores es evidente que la RS Utilitarista tiene predominancia, reforzada con la idea o creencia de que el agua es un recurso inagotable:
"En suma, las palabras con más menciones por parte de las y los jóvenes fueron quitar la sed y bañarse. Mientras que por parte de las madres fue Lluvia (seguida de limpiar y lavar), y de los padres Vida. Llama la atención la palabra abundancia, la cual sólo las adolescentes no la mencionaron. Así como la escasez (tenemos muy poca y nos la estamos terminando) que sólo fue indicada por las y los adolescentes". (Torres, et al., 2008 p. 185).
Si bien identificaron los elementos de la RS y su organización, no verificaron cuáles constituyen el núcleo central. En cambio, utilizaron un mecanismo denominado términos bisagra, que determinan la presencia de los demás términos, entre los que se resaltan Vida, Frescura y Limpieza. Sin embargo, las evidencias permiten inferir que las relaciones entre las personas y el agua en ambientes urbanos es típicamente utilitarista. La idea de certeza ambiental, es decir, de que el agua es inagotable, tiene mucho más peso que la escasez y el conocimiento a largo plazo en personas mayores y una leve inclinación positiva de estos términos en la población joven.
En este mismo enfoque, Navarro (2004) desarrolla una investigación con 150 estudiantes de ciencias sociales en la ciudad de Bogotá, para entender cuáles son las RS del agua y sus usos, incorporando un giro teórico hacia la existencia de factores predictivos en el núcleo central de la RS, que permitirían anticipar posibles comportamientos favorables al agua (Moser, Ratiu y De Vanssay, 2005); los conocimientos de efectos a largo plazo, y la eficacia percibida de las acciones individuales como una visión ecológica del entorno (Dunlap & Van Liere, 1978) y la percepción del riesgo para la salud por contaminación en general (Rogers, 1983; Gardner y Stern, 1996).
La sicología y la sociología han aumentado los estudios sobre estos factores predictivos del comportamiento, pero no en el estudio de las RS del agua. Cabe mencionar el análisis de los determinantes de las actitudes individuales y los comportamientos ambientales en cinco países de Europa, un estudio comparativo entre países en el cual el contexto de cada uno determina las diferentes variantes de la actitud y de los comportamientos pro-ambientalistas (Levy-Leboyer, 1996); la relación entre comportamiento pro-ambiental y la existencia de incertidumbre social e incertidumbre ambiental (Biel y Gãrling, 1995); desde la Teoría del Interés Racional y el comportamiento egoísta, clave en el manejo de los bienes comunes (Hardín, 1968); y sobre el control percibido de las instituciones de la sociedad, el nivel de compromiso personal y la existencia o no de afectación emocional y física (Grob, 1995).
Los hallazgos de Navarro le permitieron concluir que los términos Vida y Tranquilidad, localizados en el núcleo central de la RS del agua, constituyen la dimensión normativa. Las palabras "Sed" y "Frescura" constituyen su dimensión funcional, pues son la garantía de la salud del ser humano. Mientras que las palabras "Poco abundante" (escasez) y "Pureza" (riesgo), aparecen ubicadas en la zona periférica, es decir, de acuerdo a la teoría de los factores predictivos, hay baja probabilidad de que aparezca la acción pro-ambiental en esta población. Se requiere que estos elementos pasen al núcleo central para que sean elementos organizadores de la acción. Tarea difícil pues el núcleo central es resistente al cambio y está protegido por los sistemas periféricos, los cuales permiten, esencialmente, la adaptación de la representación a las evoluciones del contexto. El núcleo determina estos elementos periféricos, su presencia, su ponderación, su valor y su función. Y a la inversa, dada su cercanía al núcleo, los periféricos juegan un papel muy importante en la concreción del significado de la representación (Abric, 2001).
Más allá del proceso cognitivo y de la estructura de una RS, hay investigadores que se han concentrado en identificar procesos sociales de construcción de una RS y de mecanismos que permiten su circulación en la sociedad, y que son presentados a continuación en el enfoque sociológico; un enfoque mucho más nutrido de investigaciones y de tipos de representaciones sociales.
El enfoque sociológico
En el enfoque Sociológico, las RS se interpretan como producto de un proceso social y colectivo en el que habría una relación de causalidad entre pensamiento y acción. Es decir, la RS del agua determina el tipo de gestión ambiental que se le da, que a lo largo de la historia se constituye en una forma de pensar de la sociedad dominante. También plantea una relación en la cual el contexto social y ambiental en el que se relacionan las personas es el que determina el tipo de RS del agua que se construye (Doise, 2005).
La Representación social del agua como guía de la acción pública
Al respecto, Perló y González (2006 p.47) exponen cómo las diferentes RS del agua “´...han guiado la acción pública a lo largo de la historia de la ciudad de México, materializándose en infraestructuras muy complejas que constituyen una mediación fundamental entre la sociedad y su medio ambiente hidrológico"; los españoles representaban el agua como amenaza para la vida y luego como peligro para la salud pública. Después de varias generaciones fue representada como insumo para el desarrollo urbano, como recurso para el desarrollo regional, como herencia ambiental en peligro. En la actualidad, una megaciudad con un recurso hídrico amenazado, que ha entrado en conflicto con las localidades vecinas productoras y abastecedoras de agua del sistema hidráulico más grande del mundo, y en el que el ciudadano común no lo reconoce (Paradigma de la no percepción).
Vargas Lamprea (2012) encuentra una RS Comunitaria y una RS Privatizadora, en el conflicto entre grupos de la comunidad contra empresarios y actores estatales, por el tipo de gestión ambiental en el río Salitre, Bogotá D.C (Colombia). Mientras la comunidad intenta proteger las zonas de amortiguación del río, las empresas privadas y actores estatales, propenden por el usufructo de este recurso; además de verlo como continuación de la red de alcantarillado de la ciudad. En la descripción del autor hay evidencias de la identificación emocional entre los actores comunitarios y el río. Y en la privatizadora prima la formación académica y política que traen los funcionarios y la forma en que representan el río. Adicionalmente, el autor identifica una RS Híbrida, referida a aquellos actores sociales estatales que mezclan argumentos ambientales con argumentos administrativos o de la gestión pública, es decir, reconocen el daño que se ha hecho al río Salitre, pero a la vez intenta imponer su esquema privatizador, proponiendo control del deterioro o una especie de compensación ambiental. Las mismas RS descritas se perciben en la investigación de Serrano (2007), "Construcción del hábitat urbano en el ámbito público: el caso del conflicto del humedal de Córdoba", en Bogotá, a pesar de que el autor no tiene como objetivo el estudio las RS del agua.
El contexto societal como determinante de la representación social del agua
Aquí, la RS es producto de las condiciones socioculturales y económicas del contexto de una población, dado que éste sirve como vehículo y establece determinados valores. En este sentido, Moser et al. (2005) identificaron una Representación Ecológica Global, Estética e identitaria, y otra Fragmentada y funcional, limitada al agua de uso doméstico y relacionada con el contexto de acceso al agua. Los valores, en Europa, se caracterizan por una visión estética e identitaria del agua, donde es vista como patrimonio y belleza simbólica. Y en países de América y África, los valores se caracterizan por una visión funcional y ética, que se manifiesta mediante el utilitarismo ligado al agua de uso doméstico (alimentación e higiene). Lo ético se manifiesta en la distribución del recurso y en su acceso. En efecto, las fracturas sociales y las desigualdades de acceso al agua, llevan a invocar valores éticos y hedonistas referidos a la distribución equitativa del agua según su uso.
La percepción del riesgo y el conocimiento subjetivo también se constituyen en factores que permiten predecir actitudes individuales y comportamientos hacia el ambiente, pero ambos determinados por el contexto social de cada país. Esto es una conclusión de Levy-Leboyer (1996) al hacer un análisis de los determinantes del comportamiento pro-ambientalista en cinco países europeos. En este sentido, el contexto social, que incluye la política nacional sobre el medio ambiente, los valores y los problemas ambientales a los que se les da prioridad en las escuelas y en los medios de comunicación, determina la existencia o la intensidad de estos factores en la RS del ambiente.
La circulación de las representaciones sociales del agua
"Entre ciudades y presas. Oposición campesina al trasvase de agua y la defensa del río Temascaltepec, México". (Campos y Ávila-García, 2013), se plantea entre líneas la oposición de dos RS similares a las expuestas anteriormente. Sin embargo, el análisis se hace en el marco de la Teoría de la Acción Colectiva. El autor no es consciente en su descripción de un hallazgo documentado, y es la existencia del corredor. Una especie de actor facilitador que permite identificar otros actores los contacta, los pone en conversación, los integra (McAdam, Tarrow y Tilly, 2001). En esa labor, el conocimiento científico es traducido y aterrizado al saber popular, dando una base de conocimientos que permitirá la movilización, la acción colectiva. El corredor es entonces un mecanismo clave que permite la construcción de la RS, pero fundamentalmente facilita su circulación.
La circulación de las RS es observable también en grupos sociales que a través de la tradición oral dan continuidad a conocimientos ancestrales, como son los grupos étnicos. La circulación de dichas RS se da a través del lenguaje, de la socialización en la escuela y de otro tipo de eventos que integran a los mayores con los más jóvenes. Al respecto Eslava (2010) muestra en "Agua, territorio y poder: Representaciones, Significados, Usos y Manejos del agua en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia-Estudio de caso", que los indígenas de la Sierra tienen una representación del agua integrada a la representación de la naturaleza. Esto es observable en su visión del territorio como integralidad, como totalidad. Es una visión holística, si se quiere Monista u orgánica en el sentido de Escobar (1999), que incluye lo geográfico, es decir, las relaciones culturales y sociales con las montañas y el mar, con las lagunas de la sierra y el mar. Y que reafirma la interconexión entre territorio, cosmogonía y prácticas culturales, como son los pagamentos en los lugares sagrados de la parte alta y baja de la Sierra Nevada Colombiana.
Otro aspecto a tener en cuenta en la circulación de las RS son los medios de comunicación. Al respecto Moscovici propone tres mecanismos fundamentales asociados a los medios de comunicación (Abundiz, 2007): la difusión, la propagación y la propaganda. Sin embargo, al rastrear estos tres mecanismos en los casos encontrados, no hay evidencias claras de su presencia, o por lo menos, no han sido reportados por los investigadores desde un planteamiento teórico consistente. Sin embargo, desde el enfoque sociológico, se pueden clasificar varias investigaciones que se citan a continuación.
Circulación de representaciones sociales del agua en los medios de comunicación
Castrechini, Pol y Vidal (2007), al revisar 266 fotografías publicadas en dos diarios de Barcelona España entre 1992 y 2002 para presentar las RS del medio ambiente, permite valorar una metodología apropiada para el estudio de las RS del agua en documentos periodísticos; sus hallazgos dejan ver los actores sociales preponderantes de dicha representación (actores políticos y expertos ambientales) y que esta RS está captada por la imagen del espacio urbano.
Méndez (2007) en "Representaciones mediáticas del agua en el desierto: perspectivas desde la frontera noroeste México - E.U.A", compara tres periódicos locales en Mexicali, año 2006, y coincide con la investigación anterior; el actor político es el actor social por excelencia y el uso agrícola el más promocionado, en las noticias que circulan sobre el agua. Al respecto Pastor & Montaña (2011), en "Agua, territorio y representaciones sociales. Bases para poner en valor y comunicar los paisajes del desierto", plantean que en la región mendocina (Argentina) la RS del territorio dedicado a la agricultura y el turismo, invisibiliza el 97% del resto del territorio, incluyendo las imágenes del desierto. Es decir, que sobre un mismo objeto hay varias imágenes, pero una de ellas predomina sobre el resto. En el contexto del análisis hay un conflicto por el uso de la cuenca del río Colorado, un río fronterizo que nace en las montañas rocosas norteamericanas, que cuando llega a tierras mexicanas trae menguado su caudal y con una alta carga de contaminación. La RS se concreta en las imágenes que se construyen sobre una obra hidráulica (un canal), que representa la disputa por el agua. En este sentido, se puede afirmar que los medios de comunicación sirven de vehículo para una RS asociada a los usos y a los actores que lo promueven.
Es posible que algunas de las RS del agua presentadas se puedan fusionar, sin embargo, a continuación, las presento en un inventario con los autores y características que le fueron asignadas en la literatura.
Inventario de las representaciones sociales del agua
La revisión permitió documentar once (11) Representaciones Sociales del agua que se presentan en la tabla No 2.
Tabla 2 Representaciones sociales del agua según actores sociales y su definición.
| Nombre | Definición |
|---|---|
| Naturalista | El agua hay que mantenerla en santuarios, sin humanos. Énfasis en lo físico - químico, sin considerar aspectos socioeconómicos. / Miembros de ONG / Reigota, (1990). |
| Globalizante | Las interacciones entre la sociedad y la naturaleza son claves para la supervivencia de los seres humanos, en armonía con el medio ambiente, considerándolo como fuente de supervivencia. / Actores comunitarios / Reigota, (1990). |
| Antropocéntrica utilitarista | Hay que sacar provecho del agua, de sus bienes y servicios. Es observable en Documentos públicos (POT, Planes de Desarrollo, CONPES). / Organizaciones estatales, de base, empresarios y ciudadano común / Ferreira Da Silva, 2002. |
| Antropocéntrica Pactuada | Hay que sacar provecho del agua, reconociendo los impactos al medio ambiente. Se evidencia conocimientos ambientales en general. / Ciudadano común y corriente, funcionarios del estado, miembros de ONG / (Andrade, De Souza & Brochier, 2004). |
| Antropocéntrica cultural | Énfasis en educación ambiental, respeto, solidaridad, amor y calidad del ambiente. Aparece en tradición oral, campañas educativas y medios de comunicación locales. / Grupos indígenas, organizaciones ambientales / (Gutiérrez & Pérez, 1995). |
| Comunitaria | Conservacionista, de regulación en el uso del agua y manejo integrado en las prácticas culturales. Énfasis en naturaleza orgánica, espiritual y social que regula los ciclos ambientales, en el equilibrio ecológico y la estética del paisaje. Desconfianza en el Estado y lo privado. Se evidencia en procesos participativos. Integra la idea de territorio, conocimiento experto y ambientalismo popular. / Organizaciones Base y la Mujer en general por su labor en el hogar / (Vargas Lamprea, 2012). |
| Privatizadora | El agua es un recurso privado con servicios ambientales sujetos a las reglas del mercado, con orientación hacia la industria y lo domiciliario. No hay ecosistema ni relaciones ecológicas entre la ciudad, el agua y el territorio. Concesionan la explotación del agua. Visión funcional y antropocéntrica de lo natural. El acceso es diferencial a los servicios del agua. El rio se percibe como canal y desagüe. / Actores estatales y empresarios. Administración de élites con especialistas / (Vargas Lamprea, 2012). |
| Híbrida | Integra la RS. Comunitaria y Privatizadora con discurso pro-ambientalista, para relacionarse con otros actores e imponer su representación. Legitima expertos y usa imágenes corporativas con animales, palabras y plantas, resaltando la estética de lo natural. Sin referencias a la apropiación privada del ambiente, promueven una imagen verde. Integran elementos del derecho, desarrollo sostenible y responsabilidad ambiental-social empresarial. / Actores Estatales / (Vargas Lamprea, 2012). |
| Ecológica global, estética e identitaria | Asigna valores estéticos e identitarios al agua, que es patrimonio social, abundante y asequible, pero limitada, lo que genera incertidumbre ambiental. Percepción de interdependencia entre hombre y ambiente. / Personas alto nivel educativo y adquisitivo (profesionales del agua, de la salud). / (Moser, Ratiu & De Vanssay, 2005). |
| Fragmentada y Funcional | Asignan valores funcionales y éticos al uso del agua, manifestados en el utilitarismo ligado al agua doméstica y en los discursos contra las desigualdades (fracturas sociales) de acceso al agua. Se plantean resolver necesidades a corto plazo. Aparece en Documentos públicos / Entidades Estatales, de servicios, empresarios, organizaciones de base como veedurías ciudadanas. / (Moser, Ratiu & De Vanssay, 2005). |
| Monista u Orgánica | El agua da vida y está integrada a la naturaleza (Cosmogonía). Tiene fuerzas espirituales que se deben reconocer y respetar. Su furia trae castigo a la población. / Grupos étnicos, preferiblemente indígenas. Grupos ambientalistas radicales / Escobar (1999). |
Fuente: elaboración propia.
Adicionalmente a este inventario, se presenta otro con el conjunto de metodologías basadas en técnicas de recolección y de análisis de información, que han sido utilizadas en estas investigaciones sobre representaciones sociales del agua.
Inventario metodológico para el estudio de las representaciones sociales del agua
Si bien las RS del agua identificadas han sido clasificadas en un tipo de enfoque, se puede llegar a ellas a través de diferentes diseños de investigación, es decir, la RS no es inherente a un tipo de enfoque o escuela. La metodología utilizada para investigar acerca de las RS es una decisión del investigador. En este sentido se han utilizado diseños etnográficos, documentales, de sondeo y diseños proyectivos, propios de la psicología, entre otras técnicas que también son objeto de análisis en el presente documento.
Tabla 3 Metodologías para estudiar las Representaciones Sociales.
| Método recolección de información | Técnica y fuentes de información | Análisis de la información |
|---|---|---|
| Sondeo sobre el contexto y contenido de una RS y sus mecanismos de circulación. | Encuesta | Estadística para el análisis de correlación de variables |
| Documental | Dibujos, soportes gráficos, fotos, documentos escritos (prensa) | Análisis de contenido: conteo de frecuencia de palabras para identificar significados, intereses, actores. Análisis del discurso para conocer el campo de la representación |
| Etnográfico | Entrevista, grupos focales y observación | Análisis del contexto y de reconstrucción hacia el pasado |
| Cruce de técnicas | Triangulación | Diferentes niveles de análisis. Cruce de información estadística, documental y etnográfica |
| Método proyectivo para identificar la organización y estructura de una RS. Incluye métodos de jerarquización de los ítems | Asociación libre | Análisis prototípico y categorial para identificar frecuencia y rango de aparición |
| Carta asociativa | ||
| Constitución de pares de palabras | Métodos estadísticos descriptivos multivariados: índice de distancia, distancia euclidiana, Análisis Automático de Agrupamiento (Clúster), entre otros | |
| Tabla inductora | ||
| Comparación pareada | ||
| Constitución de conjuntos de términos | Análisis de recortes efectuados y vínculos de similitud. Identificación de familias de términos bisagra | |
| Las elecciones sucesivas por bloques | Análisis de jerarquización de elementos cognitivos de la Rs | |
| Métodos de validación de control y de cuestionamiento de la centralidad de la RS, y de los esquemas cognitivos de base (SCB) | Texto inductor | Análisis de conocimiento que le da su concreción técnica a la Rs |
| Guión de descripción ambigua, redacción de texto con escenario ambiguo | Análisis de descripción ambigua del objeto | |
| Conjunto de pares de ítems | Análisis de la relación de los ítems entre sí |
Fuente: elaboración propia.
En el enfoque procesual se utilizaron técnicas interrogativas y asociativas. Flores (2009), por ejemplo, utilizó un diseño de sondeo a partir de un cuestionario (encuesta) que le permitió hacer análisis por dimensiones (de información, campo de representación y actitud), a partir de frecuencias y proporciones. A pesar de que la muestra no tuvo el carácter de representatividad estadística de la población total de estudiantes de licenciatura de los institutos educativos seleccionados, del análisis del autor se puede inferir la existencia de una polaridad entre RS Naturalista y Utilitarista.
El nivel educativo se convierte en una variable que afecta el posible comportamiento pro-ambiental; para la población sujeto de estudio es más probable ver el agua como el elemento fundamental de la RS del medio ambiente, y a éste desprovisto de actividad humana, que a representarlo como satisfactor de necesidades humanas a un corto plazo. Este factor predictivo del comportamiento, que en la literatura se ha denominado "proyección de efectos a largo plazo" (Dunlap y Van Liere, 1978), pero que podemos nombrar también como la "capacidad de diagnóstico" sobre los efectos de los problemas ambientales, se puede apreciar en el nivel de conocimientos sobre el sistema hidrológico de la ciudad, fuentes de abastecimiento y sistema de potabilización, que aparece en la encuesta realizada por Flores.
A la par del cuestionario, este autor utilizó el listado libre, propia del enfoque estructural, y que es una técnica asociativa que teóricamente se explica a partir de la economía cognitiva (Verges, 1994), es decir, parte del presupuesto en el cual una persona hará un esfuerzo de síntesis mental cuando se le solicita que nombre de forma inmediata las palabras que se imagine sobre un término inductor, que en este caso es el agua. Esta síntesis mental que se expresada en una lista de palabras estará libre de racionalizaciones mediadoras, por lo tanto, serían completamente espontaneas (Ruiz, Ponce De León y Herrera, 2001). En este caso, (Flores, 2009) realizó un análisis a partir de las frecuencias de dichas palabras y estableció las proporciones distribuidas por el tipo de carrera y el sexo de los estudiantes.
Navarro (2004), típicamente estructural, también utilizó la Asociación Libre y agregó el Análisis Prototípico y Categorial, en el cual las palabras listadas se ordenan de acuerdo con la secuencia en que cada entrevistado las evocó, y en un cuadro de 2 X 2 según la frecuencia y el rango de aparición. La casilla N°1, que se compone de los términos con mayor frecuencia, y aparición en el primer rango, constituye los elementos centrales de la RS. La casilla N°4 se compone de los elementos periféricos, y las casillas N°2 y N°3 contienen los elementos de la RS que son ambiguos y potencialmente desequilibrantes del núcleo1.
Torres-López et al. (2008) también utilizaron el Listado Libre y establecieron frecuencias según sexo y edad. Luego, agregaron la técnica de Comparación Pareada, en la que se seleccionan las 10 palabras con mayor frecuencia del listado libre. Las personas entrevistadas, escogerán las dos palabras que más se acercan o se aproximan a su significado de agua y les marcará con la letra (A). Acto seguido seleccionarán entre las ocho palabras restantes, las dos que más se alejan de su significado de agua y les marcará con la letra (B). De las seis restantes elegirá las dos que más se aproximan a la palabra agua y les marcará con la letra (C). Con las cuatro restantes, las más lejanas tendrán la letra (D), y las últimas tendrán la letra (E). Al final se tendrán cinco pares de asociaciones a los cuales se les aplicó el Índice de Distancia, es decir, se midió que tan cercanas o que tan similares eran los pares de palabras o que tan antagonistas eran (Abric, 2001). Una vez obtenidos los índices de distancia se construyeron grafos que son representaciones gráficas de la conexión de todos los cognemas. Para el caso de los diseños que permiten hacer análisis utilizando métodos estadísticos descriptivos y multivariados, una síntesis fundamental es la Doise, Clemence, Lorenzi-Cioldi, Bourdieu y Flores (2005).
Estos análisis proyectivos permiten confirmar la presencia de algunos elementos típicos en el núcleo central de las RS del agua. Desafortunadamente, los elementos funcionales están restringidos al uso del agua para necesidades humanas, como es la palabra frescura, limpieza, calmar la sed, es decir, que mientras no se posesionen otros factores como la enfermedad y la escasez, el comportamiento esperado de estas poblaciones no serían de corte pro-ambientalista por el agua.
Con relación a los diseños documentales y las RS mediáticas del agua, Méndez (2007) recolectó información en prensa sobre el conflicto por el río Bravo. El análisis incorporó el conteo de palabras y el análisis del significado de textos completos o imágenes. Una vez se clasificó la información se procedió a establecer relaciones entre la información vehiculada por el periódico y el tipo de actor que la protagoniza. Esto bajo la hipótesis de que los actores promocionan cierto tipo de mensajes sobre el agua de acuerdo con sus intereses. Y el periódico se constituye así en un mecanismo de circulación de la RS del agua de dichos actores.
Una variante en el diseño documental es el de tipo histórico, realizado por Perló y González (2006) a los contenidos de los documentos sobre la llegada de los españoles a suelo mexicano hasta la actualidad. En dicho análisis, los autores rastrearon las razones manifiestas y latentes de los dirigentes de la sociedad mexicana para ir desecando las lagunas del territorio de ciudad de México, al punto que en la actualidad la población de ciudad de México sufre del "Paradigma de la No Percepción". Esto significa que la población tiene una certeza ambiental de que el agua está ahí, sale por la llave, pero desconoce de dónde viene y que es beneficiario de uno de los sistemas hídricos más grandes del mundo. La certeza ambiental, en términos de Moser at al. (2005) es un factor predictivo, propio de una RS Fragmentada y Funcional que proyecta un comportamiento utilitarista y de uso doméstico del agua.
En relación con los diseños etnográficos, Eslava (2010) y Vargas Lamprea (2012) tomaron la opción de la observación participante, en la que el investigador se integra en la comunidad. En algunos momentos haciendo pública su imagen y su rol de investigador ante los grupos sociales, en otros momentos pasando desapercibido por ellos. En ambas opciones, pudieron escuchar de forma directa las disputas por el agua con sus argumentaciones. La importancia de este diseño es que el investigador puede verificar en terreno las prácticas sociales con el agua que se derivan de las RS. Unido a esta técnica, ambos investigadores utilizaron la entrevista en profundidad con representantes de la comunidad. Ésta es una entrevista semiestructurada que busca profundizar en las razones, en los significados y creencias que los indígenas de la sierra y los pobladores aledaños al río Salitre tienen sobre el agua. Para el caso indígena es determinante el carácter sagrado del agua, por lo tanto, esta característica se convierte en un factor predictivo de un comportamiento más propenso al cuidado y a la conservación del agua. Y en el caso de la RS Comunitaria, la afectación emocional y afectiva de personas que han vivido en el área de influencia del río Salitre es un factor predictivo del comportamiento pro-ambientalista por el agua.
Discusión
Las investigaciones presentadas de acuerdo con su enfoque o escuela revelan que los efectos a largo plazo, principalmente la escasez del agua, y la eficacia percibida de las acciones individuales (Dunlap y Van Liere, 1978) no aparecen comúnmente en el Núcleo Central de las RS. Por el contrario, es más factible la presencia del paradigma de la No Percepción del sistema hidráulico que impulsa el agua en los contextos sociales estudiados. Mientras que la incertidumbre social sobre el comportamiento de los demás y la incertidumbre ambiental relacionada con el estado de deterioro de los recursos naturales (Biel y Garling, 1995) son factores determinantes en la aparición de un comportamiento egoísta de las personas y los grupos a la hora de actuar en favor del agua. Por el contrario, el factor predictivo percepción del riesgo para la salud humana relacionado con el estado de contaminación de recursos como el agua o el aire (Rogers, 1983), tiene mayor peso en los casos descritos; la enfermedad atribuida en la historia de las lagunas en ciudad de México y con los profesores en la ciudad de Bogotá así lo comprueban.
Se ha planteado dos formas en esta relación. Una, donde la acción pública es el resultado de la RS del agua dominante; la investigación pone la lupa en hechos ya ocurridos o que están sucediendo. Y los programas educativos que se deriven de los estudios sobre las RS del agua deben promover el conocimiento del sistema hidrológico del territorio o de la localidad caso de estudio.
La otra, donde el contexto determina la RS, éste aparece amarrado a variables de desarrollo (nivel educativo, riqueza, etc.). Por lo tanto, en los países más desarrollados sería posible una RS con rasgos contemplativos del agua. Mientras que, en los menos desarrollos, sus condiciones de precariedad determinarían una RS asociada al acceso y al uso funcional del agua.
Una u otra forma de plantear esta relación aparece en las investigaciones donde se identificaron las once RS del agua. Sin embargo, lo notorio es que entre ellas hay afinidad de algunos rasgos, que permitirían agrupar aquellas que son de corte egoísta, como la Utilitarista, la Antropocéntrica, la Privatizadora y la Híbrida. Mientras que, en oposición a este grupo, aparece la RS Naturalista y la Ecológica y Estética. Y un tercer grupo donde por similitud podríamos agrupar la comunitaria y la Monista u Orgánica, que promueve el agua como un recurso de todos, para el bienestar común.
En este sentido, la forma de plantear la relación entre RS y contexto no tendría un impedimento en el agrupamiento propuesto.
Las investigaciones presentadas no integran los diferentes enfoques y presentan avances parciales que permiten ver el objeto representado sólo en una dimensión. Es necesario asumir la Triangulación de técnicas, y así tener una mirada caleidoscópica, con varias dimensiones que se traslapan, para obtener un retrato del objeto (RS) con diferentes perspectivas.
A la búsqueda del núcleo central (listado libre y comparación pareada), podemos agregar la encuesta para reconstruir el contexto de la RS (género, edad, localización, nivel educativo, ocupación), enriqueciendo la comparación de la localización urbana o rural, o por las condiciones socioeconómicas y ambientales donde están asentadas las poblaciones sujeto del estudio. Además, lo etnográfico (observación, entrevista, focus group) permite rastrear la aparición y el cambio de una RS en el tiempo; profundiza en la temporalidad, en su historia. Adicionalmente, si agregamos el análisis de prensa, podemos construir la dimensión mediática de la RS y el perfil de los actores sociales involucrados (el actor político) y las temáticas privilegiadas por los medios de comunicación (uso agrícola, industrial, etc.), con información del conocimiento objetivo que circula en él sobre el agua.
Conclusiones
Los estudios con énfasis en un enfoque estructural deben ser integrados con enfoque cognitivo y contrastado con estudios sobre los mecanismos de circulación de la RS entre la población. Dicho enfoque estructural debe ser sometido a un análisis de tiempo, para determinar si la RS obedece a una coyuntura del contexto o es una construcción de más largo alcance, con variables sociológicas poco estudiadas (Análisis de los enfoques o escuelas).
Es necesario incluir en los nuevos estudios, la revisión de las investigaciones sobre RS del medio ambiente, pues en su núcleo central la palabra agua determina la relación con otros elementos. Pareciera que medio ambiente y agua están íntimamente ligados más allá de lo que a la fecha hemos entendido. En el mismo sentido, no dejar de lado el papel de la mujer en este tema, pues hay evidencias, no significativas pero importantes, de que ella maneja un léxico mucho mayor que el hombre al definir el agua. Cuestión que permite pensar en que el contexto de los hogares en determinadas sociedades hace de la mujer un agente más efectivo para vehicular conocimientos y actitudes propias de comportamientos pro-ambientalistas para su conservación (Análisis de la triangulación de técnicas).
Con relación a la hipótesis de este estudio se puede afirmar que sí hay evidencias de la existencia de tres zonas o dimensiones en las RS del agua, independientemente del tipo o del contexto de ésta; la dimensión Egoísta en oposición a la Naturalista y complementada por una tercera dimensión Comunitaria o de bienes comunes, donde la RS Monista u Orgánica atribuida a los grupos étnicos indígenas es protagonista. Una u otra de las RS encontradas tienden a relacionarse o acercarse a un lado de dicha polaridad; la RS ecológica global y la funcional fragmentada plantean también dicha polaridad. Esta vez entre valores hedonistas del agua versus valores egoístas, de su uso principalmente.
El tamaño o peso de cada una de estas dimensiones dependerá de las características de dicho contexto y de los factores predictivos ahí existentes (Análisis de los tipos de RS del agua).
