SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 issue40CHARACTERIZATION OF ORDINARY SOLID WASTE IN THE ALONSO VERA LANDSCAPE ZONE (Girardot, Cundinamarca) AND THEIR POTENTIAL ENVIRONMENTAL IMPLICATIONSECOSYSTEM SERVICES IN THE ENVIRONMENTAL MANAGEMENT OF SUBURBAN LAND IN THE MUNICIPALITY OF PEREIRA, CASE STUDY author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Luna Azul

Print version ISSN 1909-2474

Luna Azul  no.40 Manizales Jan./June 2015

https://doi.org/10.17151/luaz.2015.40.15 

PROPUESTA METODOLÓGICA PARA LA FORMULACIÓN PARTICIPATIVA DE PROGRAMAS DE DESARROLLO AGROPECUARIO LOCAL

METHODOLOGAL PROPOSAL FOR PARTICIPATORY DESIGN OF LOCAL AGRICULTURAL DEVELOPMENT PROGRAM

 

Holmes Rodríguez Espinosa1
Carlos Julián Ramírez Gómez2
Luis Fernando Restrepo-Betancur3

1. Docente. Grupo GaMMA. Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Antioquia, Calle 70 No. 52-21, Medellín, Colombia. holmes.rodriguez@udea.edu.co

2. Docente. Grupo GRICA. Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Antioquia, Calle 70 No. 52-21, Medellín, Colombia. cjulianmdr@gmail.com

3. Docente. Grupo GRICA. Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Antioquia, Calle 70 No. 52-21, Medellín, Colombia. frbstatistical@yahoo.es

Recibido el 7 de noviembre de 2013, aprobado el 14 de agosto de 2014, actualizado el 1 noviembre de 2014

DOI: 10.17151/luaz.2015.40.15

RESUMEN

El enfoque participativo en la formulación de iniciativas para el desarrollo agropecuario y rural, se considera como un elemento esencial para responder de manera más efectiva a las necesidades de un territorio, logrando involucrar a las partes interesadas. En ese sentido se presenta una propuesta metodológica para la formulación de programas agropecuarios locales, basada en el análisis estructural prospectivo y el análisis factorial, construida a partir de una experiencia de investigación en el municipio de Bello (Antioquia, Colombia). El eje central de la propuesta, es el concepto de participación visto como la consecución y análisis de información con las comunidades, la actividad reflexiva, la acción colectiva para la toma de decisiones y el fortalecimiento del capital social por medio del mejoramiento de la confianza entre actores, para el seguimiento y evaluación de los procesos. Como resultado de la metodología propuesta se identificaron las limitantes para el desarrollo del sector agropecuario, que sirvieron como base para la formulación del programa local, así mismo se logró un avance en el fortalecimiento del capital social, a través del Consejo Municipal de Desarrollo Rural (CMDR) como instancia legal y representativa de los actores locales.

PALABRAS CLAVE

Participación, desarrollo rural, metodologías participativas.

ABSTRACT

The participatory approach to design agricultural and rural initiatives is considered an important factor to respond, in a more effective way, to a territory needs achieving involvement of the interested parties. In this sense, a methodological proposal to design agricultural programs is presented based on prospective structural analysis and factor analysis built from a research experience at the municipality of Bello (Antioquia, Colombia). The proposal is the concept of participation, seen as the information attainment and analysis with communities, the reflective activity, the collective action for decision-making and the strengthening of social capital through the improvement of trust between actors for the process evaluation and monitoring. As a result of the proposed methodology limitations for the agricultural sector development were identified, which were used for the design of the local program as well as an advance in the strengthening of the social capital was achieved through the Rural Development Municipal Council (RDMC) as the legal and representative instance of the local actors.

KEY WORDS

Participation, rural development, participatory methodologies.


INTRODUCCIÓN

De acuerdo con la legislación colombiana, es responsabilidad de la administración local, representada por los municipios como entidad básica de la organización territorial del Estado colombiano, preparar y formular el Programa Agropecuario para su territorio. Este programa agropecuario, se constituye en la herramienta que permite al municipio direccionar el desarrollo agropecuario local, acorde con las necesidades de su población y teniendo en cuenta aspectos técnicos, socioeconómicos y ambientales.

La legislación nacional establece, además, la conformación de un Consejo Municipal de Desarrollo Rural (CMDR) integrado por representantes de las comunidades rurales quienes deben ser mayoría, de las asociaciones de campesinos, de los gremios, de las entidades públicas que realizan actividades de desarrollo rural en el municipio y de la administración municipal; como una instancia de planificación del desarrollo rural a nivel local, contemplado como un escenario de concertación y toma de decisiones, donde las comunidades organizadas juegan un papel protagónico en la implementación, seguimiento y evaluación de los programas de desarrollo para el territorio rural (MADR, 1993).

A pesar de lo anterior, los programas de desarrollo rural se han formulado con un enfoque "De arriba hacia abajo", sin mayor involucramiento de las comunidades en la planificación de su propio territorio (Cáceres, 2006). De allí la importancia de buscar metodologías que permitan la participación de los beneficiarios en la formulación de programas de desarrollo, los cuales como lo plantea Béjar (1980), deben tener un enfoque "De abajo hacia arriba".

En tal sentido, el presente estudio tiene como propósito el planteamiento de una propuesta metodológica para la formulación participativa de un Programa Agropecuario Municipal, a partir de una experiencia de investigación cualitativa y cuantitativa desarrollada en el municipio de Bello (Antioquia, Colombia), mediante una adaptación de la técnica de análisis estructural prospectivo de Godet (2007), a través de talleres participativos realizados con la población beneficiaria y con la aplicación de la técnica de grupos focales con instituciones locales.

Referente teórico

Las políticas, los planes, programas y proyectos que se formulan y se ejecutan para el ámbito rural, deben considerar las características fundamentales de cada territorio, como un elemento fundamental para el éxito de las iniciativas de intervención. Cuando el contexto territorial se desconoce, suelen generarse procesos de tipo vertical o exógenos, que en este caso hemos denominado "de arriba hacia abajo", los cuales no responden a los intereses y a la realidad de los productores (Landini, 2010), por lo cual, es necesario contar con las comunidades rurales, su medio social, ambiental e institucional, así como entidades locales, como actores que aportan a la identificación de las necesidades reales (Méndez, 2006).

El caso contrario, implica la estructuración de iniciativas con un enfoque "de abajo hacia arriba", partiendo del territorio y de sus particularidades regionales, las interacciones locales y formas de involucramiento de actores (Morgan, Marsden, Miele & Morley, 2010). Las iniciativas encaminadas al desarrollo agropecuario, deben abarcar no solo el enfoque en el incremento y eficiencia de la producción, sino también otros 4 elementos articulados al desarrollo: económicos, sociales, humano-culturales y ambientales (Yilmaz, Dasdemir, Atmis & Lise, 2010).

A partir de la generación de iniciativas que incluyen los actores interesados, se pone en contexto el concepto de la participación como eje central de la metodología propuesta en este estudio. Este concepto es ampliamente discutido y abordado a partir de diferentes intereses, tanto por lo que pueden ser sus tipos, como por la significancia de lo que implica o no la participación como concepto.

De acuerdo con Béjar (1980, p. 120), como la organización de una comunidad para "pensar, discutir, planificar, dirigir, ejecutar y controlar la ejecución del desarrollo", la cual se diferencia del simple cumplimiento por parte de los beneficiarios de procesos definidos por otros, sin su intervención.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, establece que la participación significa que las personas están involucradas en los procesos económicos, sociales, culturales y políticos que afectan sus vidas y que tienen acceso permanente a la toma de decisiones y al poder, lo cual puede ser en algunos casos un control directo y completo sobre los procesos y en otros casos un control parcial o indirecto (UNDP, 1993).

Sin embargo, esta noción de participación no puede implicar una naturaleza impositiva, sino que por el contrario la determinación de participar supone una decisión y un compromiso personal, con mínimos niveles de conciencia y disposición a la acción colectiva, para facilitar la generación de una reflexión y la trascendencia en el desarrollo de unos objetivos (Karl, 2000).

Oakley (1991) por su parte, menciona que la participación puede entenderse como un medio o como un fin; como un medio para enlazar los recursos físicos, económicos y sociales disponibles en una comunidad para alcanzar los objetivos de un programa o proyecto, y como fin es un proceso que busca desarrollar y fortalecer las capacidades de la comunidad para intervenir de manera directa en las iniciativas de desarrollo.

Por otro lado, una visión crítica del concepto es hecha por Geilfus (2001), al afirmar que la participación no debe limitarse a eventos de consulta sino a procesos más dinámicos, con mayor protagonismo de los beneficiarios. En este sentido, para este autor esquemas verticalistas donde suele extraerse información de la gente donde casi nunca toman parte en las decisiones, no puede considerarse como una participación consciente.

Para el Banco Mundial (citado por Uemura, 1999), existen cuatro etapas de participación: compartir información, consultar, compartir el control de las decisiones y tomar acción. Las primeras dos etapas son prerrequisitos para la participación y las últimas dos son la esencia y el resultado de la participación. Oakley (1991) por su parte, plantea 3 tipos de participación; el primero es la participación en la cual se involucra a la comunidad en programas o proyectos ya definidos, el segundo se refiere a la organización para intervenir en la definición de los programas o proyectos; y el tercero se refiere a permitir que la comunidad decida y actúe sobre los aspectos que ella misma considera como esenciales para su desarrollo.

En este sentido, la participación debe orientarse a que la población beneficiaria asuma un compromiso activo en la toma de decisiones relacionadas con sus propios procesos de desarrollo, por medio de la transformación de las relaciones de poder existentes entre la comunidad y las instituciones que realizan intervenciones en su territorio (Silvetti, 2006) y el diseño de iniciativas que surjan de la propia comunidad como una respuesta a sus necesidades reales a partir de los recursos locales disponibles (Sumpsi, 2006).

A partir de estos elementos se deriva el concepto de formulación participativa de programas de desarrollo agropecuario, a través del empleo de metodologías que permitan la identificación de necesidades específicas junto con la población de beneficiarios (Chambers, 1983), es decir bajo un modelo de participación que según Landini (2012), debe permitir el diseño conjunto de alternativas de solución a los problemas pertinentes, buscando no solo mejorar la adopción de conocimientos que se generan en el proceso, sino también el fortalecimiento del capital social.

Es así como las comunidades y sus formas de participación juegan un rol preponderante en los proyectos de desarrollo para los territorios rurales. De hecho, como lo plantea Landini (2012), la experiencia sugiere que la mayoría de esfuerzos colaborativos exitosos han estado fundados en procesos participativos y en procedimientos democráticos, a través de una formulación de planes de trabajo conjuntos con la población objetivo. Es así como se genera una mayor consolidación de las intervenciones, a partir de un territorio donde la población objetivo no se sienta excluida (Hernández & Moisá, 2011).

De esta manera entra en contexto la implementación de metodologías participativas para la formulación de proyectos de desarrollo en el territorio rural, lo cual no solo implica que la población participa en el momento de la recolección de la información, sino también en su análisis y cualificación, contribuyendo a ganar en materia de apropiación comunitaria hacia las iniciativas que se generan en sus territorios (Pérez, Maya & Farah, 2001). Para estas autoras, la participación de los beneficiarios permite una construcción colectiva del conocimiento por medio de la confrontación permanente de la información, de su destino, uso y manejo.

Así mismo, el involucramiento de las comunidades en los proyectos de desarrollo para sus territorios, permite ganar en materia de confianza y fortalecimiento del capital social, a través del acceso y gestión de recursos y servicios, donde la gente en un entorno local se siente suficientemente empoderada e informada como para ser capaces de tomar el control y el futuro de su comunidad (Clark, Southern & Beer, 2007). Este capital social, permite entonces que se faciliten las relaciones e intercambios, que se mejoren los vínculos entre las personas y otros actores y que se fortalezcan las interacciones, mejorándose la organización y la capacidad de intervención de las comunidades (Zarazúa, Almaguer-Vargas & Rendón, 2012).

Contexto geográfico y socioeconómico

El municipio de Bello está localizado en el centro del departamento de Antioquia (Colombia), en la subregión denominada el Valle de Aburrá. Está constituido por una zona urbana y una zona rural la cual está dividida en 2 sectores que agrupan 19 unidades territoriales rurales conocidas como veredas, un sector ubicado por encima de los 2000 msnm y que abarca las veredas: Jalisco, El Carmelo, La Palma, Sabanalarga, Charcoverde, La Unión, La China, Cuartas, El Tambo, La Meneses y Buenavista, y otro sector ubicado entre los 1600 y 2000 msnm que abarca las veredas: Potrerito, Hato Viejo, Los Espejos, La Primavera, Tierradentro, Quitasol, Granizal y Croacia (Figura 1).

De acuerdo con el Censo realizado en 2005 y las proyecciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) para 2012, la población total del municipio es de 430.034 habitantes, de los cuales 421.434 habitan la zona urbana y 8.600 la zona rural. Pese a que la zona rural ocupa cerca del 80% del total del municipio, su población solo representa el 2,04% (Municipio de Bello, 2009). Por otra parte, el sector agropecuario tiene una baja participación en el conjunto de actividades económicas del municipio.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se utilizó una metodología de formulación participativa de programas agropecuarios locales, desarrollada a partir del método de análisis estructural prospectivo (Godet, 2007), que consiste en una reflexión colectiva sobre las variables que caracterizan un sistema y las relaciones existentes entre ellas, para determinar los aspectos que más influyen en el desempeño del mismo. Se parte de la identificación de las variables esenciales, pasando al análisis de las relaciones de influencia y dependencia entre ellas, lo cual permite la identificación de las variables clave, que son aquellas que requieren una acción prioritaria.

Para la definición de las variables necesarias para el análisis estructural prospectivo, se realizaron 9 talleres con líderes comunitarios y productores líderes de las 19 veredas del municipio, coordinados por un grupo interdisciplinar de investigadores (ingeniero agrónomo, ingeniero agrícola, ingeniero ambiental, ingeniero sanitario, zootecnista y sociólogo), quienes por medio de técnicas participativas, promovieron la generación de un ambiente de confianza para favorecer la participación de los productores en la identificación y elaboración del listado de variables que inciden en el sector agropecuario local.

Para reducir la complejidad del análisis, se utilizó el análisis factorial de tipo exploratorio, que permite agrupar las variables altamente correlacionadas entre sí, para comprimir los datos en unas pocas variables, denominadas factores, lo cual no necesariamente implica que las variables agrupadas tengan una relación en cuanto a su naturaleza o tipo de problema. Se utilizó la técnica R de correlación donde la naturaleza de las variables es de tipo binario con distribución probabilística binomial, empleando el paquete estadístico SAS versión 8.2.

Para el análisis de las relaciones entre las variables de interés, correspondientes a la agrupación resultante del análisis factorial, se realizó otro taller con líderes de cada vereda, utilizando una matriz de doble entrada o de relaciones directas de manera cualitativa. Las variables se analizaron por parejas identificando la influencia directa entre ellas, asignando una valoración de 0 si no hay relación y de 1 a 4 si hay relación de influencia directa, siguiendo la escala: 1 = débil, 2 = mediana, 3 = fuerte y 4 = potencial (Godet, 2007). Este proceso de reflexión sistemática y exhaustiva hace posible la redefinición de las variables que no son muy claras para afinar el análisis.

Seguidamente se utilizó el programa MICMAC, para la identificación de las variables clave, es decir, aquellas esenciales para el desarrollo del sector agropecuario de la zona de estudio, mediante una clasificación directa, en términos de la influencia y la dependencia de cada variable representadas sobre un plano cartesiano donde el eje de las abscisas (X) corresponde a la dependencia y el eje de las ordenadas (Y) a la influencia, dando lugar a la tipificación de las variables en: estratégicas, determinantes, excluidas y de desafío (Figura 2).

De acuerdo con Godet (2007), las "variables estratégicas" son las que por su alto grado de influencia y de dependencia, constituyen parte fundamental para el futuro del sistema, en este caso del sector agropecuario de la zona de estudio, por lo cual se les debe atender con prioridad para dar solución a la problemática del sistema, por cuanto cualquier acción realizada sobre ellas tiene consecuencias sobre las otras variables. Las "variables determinantes", tienen alta influencia pero poca dependencia y son influyentes en la mayor parte del sistema, razón por la cual también requieren especial atención para dinamizar el sistema. Las "variables de desafío", tienen poca influencia y alta dependencia, siendo sensibles a la evolución de las variables estratégicas y determinantes. Las "variables excluidas", por su parte, son de baja dependencia y baja influencia por lo cual al no detener la evolución del sistema ni permitir obtener ninguna ventaja del mismo, no ameritan atención o esfuerzos representativos. En síntesis, para la formulación del Programa Agropecuario Municipal se consideraron las variables estratégicas y las variables determinantes.

Para confirmar la importancia de ciertas variables y de aquellas que por sus acciones indirectas juegan un papel importante en el sistema, se realizó la clasificación indirecta de las variables, utilizando las matrices de impactos cruzados Multiplicación Aplicada para una Clasificación (MICMAC), que se obtiene después de la elevación en potencia de la matriz. Este procedimiento, de acuerdo con Godet (2007), permite entre otras cosas descubrir variables escondidas.

Una vez identificadas las variables estratégicas y las variables determinantes, se trabajó en grupos focales para la validación de la información, la definición de los componentes del Programa Agropecuario Municipal y la elaboración de los perfiles de proyectos para cada uno de estos componentes, con el personal técnico agropecuario de la administración municipal y con el Consejo Municipal de Desarrollo Rural (CMDR).

Para garantizar la participación activa del CMDR en la formulación del Programa Agropecuario Municipal y en el seguimiento y evaluación de su ejecución, se estableció como estrategia la reactivación y fortalecimiento del mismo, debido a que era una instancia inoperante en el municipio. Para tal fin, se llevó a cabo un programa de capacitación con los pobladores rurales sobre la operatividad y funciones del CMDR, especialmente las relacionadas con la identificación de las prioridades, necesidades y posibles soluciones para el desarrollo rural del municipio y la participación en la definición de las prioridades de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria y la vigilancia de su ejecución a través de la Comisión Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (MADR, 1993).

El proceso participativo llevado a cabo se evaluó por medio de una encuesta individual diligenciada por 52 pobladores rurales que participaron en la construcción del Programa Agropecuario Municipal.

RESULTADOS

Listado de las variables

Para garantizar un resultado coherente en la identificación del listado de las variables que inciden en el desarrollo del sector agropecuario local, los pobladores rurales participantes en cada taller, fueron invitados por los investigadores a definir con claridad cada variable, la cual se planteó como problema, de tal manera que permitiera un cálculo de su frecuencia acumulada, teniendo en cuenta que un mismo problema podía ser expresado en diferentes talleres con términos diferentes. Los beneficiaros identificaron en total 37 variables que se muestran en la Tabla 1 con su respectiva frecuencia, en las cuales se incluyeron variables externas al sector agropecuario sobre las cuales un programa agropecuario no puede influir, pero que no fueron excluidas a priori como una garantía del respecto del personal técnico por la problemática expresada por los beneficiarios.

Depuración de las variables de interés

El análisis factorial, permitió agrupar las variables en seis grupos o factores que explican el 89% de la varianza total (Tabla 2), es decir que son las variables con mayor incidencia en el sector agropecuario local. El valor propio expresado en la tabla, indica el impacto o importancia de cada factor sobre la variabilidad total. En este sentido, el factor 1 es el más importante ya que tiene la mayor varianza explicada (0,25). La diferencia referida en la tabla, da cuenta de la divergencia del valor propio de cada factor con respecto al siguiente.

El factor 1 está explicado básicamente por las dificultades de acceso al mercado y la deficiencia en producción para la seguridad alimentaria, al igual que los problemas de inseguridad como componente externo al sector agropecuario. El factor 2 lo explican la falta de estrategias de agregación de valor a los productos agropecuarios y las altas tasas de interés del sector bancario como componente externo a los sistemas de producción. El factor 3 lo caracterizó la falta de asistencia técnica y el mal estado de las vías como componente externo al sector agropecuario. El factor 4 está relacionado con el manejo de los recursos naturales agua y suelo. El factor 5 lo caracterizó el problema de la baja asociatividad entre los productores. El factor 6 está correlacionado con el acceso a la tecnología e información.

Relaciones entre las variables

Teniendo en cuenta que algunas variables identificadas son aspectos externos al sector agropecuario que no son de injerencia de la Secretaría de Agricultura del municipio como las altas tasas de interés del sistema bancario y el mal estado de las vías y la inseguridad, que son competencia de los ministerios de Transporte y Defensa, respectivamente, no fueron abordadas para el diseño del Programa Agropecuario Municipal. En consecuencia, en esta etapa de la investigación, se tuvieron en cuenta las siguientes variables para realizar el análisis estructural prospectivo: falta de estrategias de fomento a la seguridad alimentaria, falta de alternativas de generación de valor agregado, deficiencias en la asistencia técnica, conservación de los recursos suelo y agua, falta de asociatividad y deficiente acceso a la tecnología e información. Aunque la relación directa entre variables tenía una escala de 1 a 4, los participantes no determinaron ninguna relación entre variables como "potencial" la cual estaba identificada con el número 4 (Tabla 3).

Identificación de variables clave

El programa MICMAC, utilizado para la identificación de las variables clave, permitió identificar como variables estratégicas: falta de asociatividad, deficiencias en la asistencia técnica, falta de alternativas de generación de valor agregado y acceso al mercado. Igualmente permitió identificar como variable influyente la conservación de los recursos suelo y agua (Figura 3). Adicionalmente se identificó el deficiente acceso al mercado como variable de desafío y la falta de estrategias de fomento a la seguridad alimentaria como variable excluida.

Clasificación indirecta de variables

La clasificación indirecta de variables permitió ratificar la importancia de la falta de asociatividad, deficiencias en la asistencia técnica, falta de alternativas de generación de valor agregado y acceso al mercado, al conservar su lugar en el cuadrante de variables estratégicas. La falta de asociatividad se ratifica como la variable estratégica más importante con la mayor dependencia e influencia; la deficiencia en la asistencia técnica aumentó un poco su nivel de influencia y la generación de valor agregado y acceso al mercado aumentaron su nivel de dependencia. La conservación de los recursos naturales tuvo un aumento en su nivel de influencia y se mantuvo en el cuadrante de variables influyentes (Figura 4).

Definición de componentes del Programa Agropecuario Municipal

Se realizó un taller con un grupo focal integrado por el personal técnico agropecuario de la administración municipal, en el cual se revisaron los resultados arrojados por el MICMAC y se definieron como variables de interés para la formulación del plan agropecuario municipal las variables estratégicas y las variables influyentes, identificando los proyectos a realizar.

Posteriormente se realizó un taller con el Consejo Municipal de Desarrollo Rural, en el cual con la participación de los pobladores rurales, quienes constituyen la mayoría de este Comité, se definieron los 5 componentes del Programa Agropecuario Municipal: 1) Fortalecimiento de la asociatividad, 2) Mejoramiento de la asistencia técnica, 3) Implementación de estrategias para agregación de valor, 4) Mejoramiento de las condiciones de acceso al mercado y 5) Conservación de los recursos suelo y agua. Adicionalmente, se elaboraron los perfiles de proyecto, dando también una participación a los beneficiarios, en la fase de formulación del plan agropecuario municipal.

Evaluación de los talleres participativos

Para determinar el grado de satisfacción de los participantes en los talleres, se realizó una evaluación con tres componentes principales, evaluación del taller, del facilitador y de la logística (Tabla 4). Como resultado se obtuvo una calificación promedio de 4,5 lo cual indica que los pobladores rurales se sienten satisfechos con la metodología utilizada en la cual tuvieron un rol muy importante en la identificación de la problemática, la definición de las relaciones entre los diversos problemas y el planteamiento de alternativas de solución para la formulación participativa del Programa Agropecuario Municipal.

DISCUSIÓN

El carácter de la participación y el grado de intervención de las comunidades en las iniciativas que se relacionan con el desarrollo agropecuario, parten de entornos territoriales que pueden marcar diferencias y gradualidades en el involucramiento de la población beneficiaria. De hecho aspectos relacionados con las prácticas locales, los saberes, y otros aspectos socioculturales, se encuentran asociados a lugares y contextos específicos de los territorios (Heley & Jones, 2012), lo cual incide directamente en la visión y aplicación de un concepto de participación.

Diversos autores convergen en el concepto de participación, en un elemento que va más allá de la recolección y análisis de la información, por lo cual se basan también en la cualificación, reflexión de datos, pero sobre todo en la instancia de toma de decisiones comunitarias para el desarrollo de objetivos concretos. A partir de esta consideración, se procuró tener en cuenta un enfoque de participación visto como un fin, mas no como un medio (Oakley, 1991), donde se buscó el fortalecimiento de las capacidades de la población en la toma de decisiones, a través del mejoramiento de actitudes de confianza, por medio de prácticas participativas orientadas a la reciprocidad y la cooperación como elementos clave en la construcción de capital social (Rueda & Muñoz, 2011).

Por esa razón esta metodología de formulación participativa, procuró mejorar la articulación del Consejo Municipal de Desarrollo Rural, como un escenario de actuación entre las partes interesadas, con asistencia mayoritaria de representación campesina y en menor proporción las instituciones locales de gobierno, lo cual permitió además, estrechar los lazos de unión entre los miembros de la comunidad para generar relaciones de soporte mutuo y especialmente fortalecer la confianza, aspecto fundamental en procesos participativos como lo plantean Rist, Chidambaranathan, Escobar, Wiesmann & Zimmermann (2007).

En este sentido nuestra noción de participación también retoma el planteamiento de Silvetti (2006), pues se trabajó en procura de comenzar a transformar las relaciones de poder existentes entre los actores, de manera que se pudieran manejar las visiones contrastantes en la fase de implementación y seguimiento del programa agropecuario local, buscando dentro del enfoque participativo, el fortalecimiento del capital social.

Este trabajo de investigación se desarrolló en un contexto rural donde existe falta de confianza entre actores y hacia ciertas entidades públicas locales, lo cual demandó un esfuerzo de los investigadores para establecer relaciones de carácter horizontal con los beneficiarios, orientadas a generar un espacio de construcción de aptitudes de confianza a través de metodologías participativas de extensión.

Incorporar el análisis estadístico y herramientas informáticas al proceso de formulación participativa, permitió incluir elementos de análisis que apuntan a reducir la subjetividad en la toma de decisiones y cuyos resultados no fueron la etapa final del proceso sino fases intermedias enriquecidas por procesos de retroalimentación participativa y que contribuyeron a una formulación más ajustada a la realidad, del programa agropecuario local.

Los resultados obtenidos bajo este enfoque metodológico, concuerdan con los aspectos identificados por otros autores como limitantes al desarrollo del sector agropecuario (Qazi, Mirza & Cheema, 1994; Bingen, Serrano & Howard, 2003; Hellin, Lundy & Meijer, 2009; Shucksmith & Rønningen, 2011; Koutsou & Vounouki, 2012), lo cual ratifica la validez de esta metodología participativa, para el desarrollo del sector agropecuario municipal.

CONCLUSIONES

La propuesta metodológica para la formulación participativa del Programa Agropecuario Municipal, permitió integrar de forma activa a la comunidad en la identificación de la problemática del sector agropecuario y en el planteamiento de alternativas de solución por medio de los talleres participativos, así como también en la formulación de las estrategias de intervención por medio de los grupos focales y talleres con el Consejo Municipal de Desarrollo Rural, lo cual se constituye en aspectos importantes para la implementación de procesos efectivos de desarrollo de territorios rurales (Chambers, 1983) y para favorecer el desarrollo de la solidaridad y garantizar la sostenibilidad de los procesos, por medio del involucramiento de las comunidades beneficiarias en la planificación de su territorio contemplando de manera integral los componentes: económico, social y ambiental (Cáceres, 2006; Bebbington, Abramovay & Chiriboga, 2008).

Esta propuesta metodológica mejoró la interacción entre los beneficiarios y los investigadores, generando un ambiente de confianza al tener una relación más horizontal entre ellos, lo cual permite que se alcance un mayor impacto por la mejor interacción entre los actores (Landini, 2012). Esto contribuyó a obtener unos resultados que concuerdan con otros autores en cuanto a los aspectos limitantes al desarrollo del sector agropecuario, ratificando la importancia de fortalecer el trabajo concertado y participativo en la construcción de las bases de un desarrollo sostenible del sector agropecuario.

FUENTES DE FINANCIACIÓN

Esta investigación fue financiada por el convenio Universidad de Antioquia – Municipio de Bello.


REFERENCIAS

• Bebbington, A., Abramovay, R. & Chiriboga, M. (2008). Social Movements and the Dynamics of Rural Territorial Development in Latin America. World Development, 36(12), 2874-2887.         [ Links ]

• Béjar, H. (1980). Desarrollo rural y participación. Nueva Sociedad, 47, 119-123.         [ Links ]

• Bingen, J., Serrano, A. & Howard, J. (2003). Linking farmers to markets: different approaches to human capital development. Food Policy, 28, 405-419.         [ Links ]

• Cáceres, D. (2006). Dos estrategias de articulación entre técnicos y pequeños productores. Diferentes enfoques metodológicos y tecnológicos. Cuadernos de Desarrollo Rural, 57, 59-99.         [ Links ]

• Chambers, R. (1983). Rural Development. Putting the Last First. Essex: Longman Scientific and Technical.         [ Links ]

• Clark, D., Southern, R. & Beer, J. (2007). Rural governance, community empowerment and the new institutionalism: A case study of the Isle of Wight. Journal of Rural Studies, 23, 254-266.         [ Links ]

• Geilfus. (2001). 80 herramientas para el desarrollo rural participativo: diagnóstico, planificación, monitoreo y evaluación. México: IICA-SAGARPA.         [ Links ]

• Godet, M. (2007). Prospectiva Estratégica: problemas y métodos. Paris: Cuadernos de LIPSOR.         [ Links ]

• Heley, J. & Jones, L. (2012). Relational rurals: Some thoughts on relating things and theory in rural studies. Journal of Rural Studies, 28, 208-217.         [ Links ]

• Hellin, J., Lundy, M. & Meijer, M. (2009). Farmer organization, collective action and market access in Meso-America. Food Policy, 34, 16-22.         [ Links ]

• Hernández, A. & Moisá, L. (2011). Participation and innovation, the keys to rural development: The case of rural Medellín. Agronomía Colombiana, 29(2), 293-300.         [ Links ]

• Karl, M. (2000). Monitoring and evaluating stakeholder participation in agriculture and rural development projects: a literature review. Food and Agriculture Organization of the United Nations: Sustainable Development Department. Recuperado el 3 de diciembre de 2013 de http://www.fao.org         [ Links ]

• Koutsou, S. & Vounouki, E. (2012). Collective action and innovation in rural areas: an efficient dialogue. A case study of Greece Ager. Revista de Estudios sobre Despoblación y Desarrollo Rural, 13, 85-106.         [ Links ]

• Landini, F. (2010). La dinámica de los saberes locales y el proceso de localización del saber científico. Aportes desde un estudio de caso. Cuadernos de Desarrollo Rural, 7(65), 21-43.         [ Links ]

• ________. (2012). Problemas de la extensión paraguaya: modelos de extensión en la encrucijada. Cuadernos de Desarrollo Rural, 9(69), 127-149.         [ Links ]

• Méndez, M.J. (2006). Los retos de la extensión ante una nueva y cambiante noción de lo rural. Rev. Fac. Nal. Agr. Medellín, 59(2), 3407-3423.         [ Links ]

• Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural –MADR–. (1993). Ley 101 de 1993. Recuperado el 3 de diciembre de 2013 de http://www.secretariasenado.gov.co         [ Links ]

• Morgan, S.L., Marsden, T., Miele, M. & Morley, A. (2010). Agricultural multifunctionality and farmers' entrepreneurial skills: A study of Tuscan and Welsh farmers. Journal of Rural Studies, 26, 116-129.         [ Links ]

• Municipio de Bello. (2009). Plan de Ordenamiento Territorial (POT).         [ Links ]

• Oakley, P. (1991). Projects with People. The practice of participation in rural development. Geneva: International Labour Office Publications.         [ Links ]

• Pérez, E., Maya, D. & Farah, M. (2001). Metodologías participativas en la formulación y planificación de proyectos de desarrollo rural. Cuadernos de Desarrollo Rural, 47, 99-113.         [ Links ]

• Qazi, A.R., Mirza, A.H. & Cheema, S.A. (1994). Farmer's characteristics affecting adoption of agricultural innovations. Journal of Rural Development & Administration, 25, 111-113.         [ Links ]

• Rist, S., Chidambaranathan, M., Escobar, C., Wiesmann, U. & Zimmermann, A. (2007). Moving from sustainable management to sustainable governance of natural resources. Journal of Rural Studies, 23(1), 23-37.         [ Links ]

• Rueda, M. & Muñoz, J. (2011). Asociatividad, capital social y redes de innovación en la economía rural. Gestión y Sociedad, 4(1), 27-41.         [ Links ]

• Shucksmith, M. & Rønningen, K. (2011). The Uplands after neoliberalism? The role of the small farm in rural sustainability. Journal of Rural Studies, 27, 275-287.         [ Links ]

• Silvetti, F. (2006). Lo que estamos perdiendo. La producción de conocimiento a partir de la sistematización de experiencias de intervención con campesinos. Cuadernos de Desarrollo Rural, 57(2), 11-32.         [ Links ]

• Sumpsi, J.M. (2006). Experiencias de desarrollo rural con enfoque territorial en la Unión Europea y América Latina. Revista Española de Estudios Agrosociales Pesqueros, 209, 41-70.         [ Links ]

• Uemura, T. (1999). Participation, civil society organizations and sustainable development. Memoirs of Nara University, 28, 43-75.         [ Links ]

• United Nations Development Programme –UNDP–. (1993). Human Development Reports. Recuperado el 3 de diciembre de 2013 de http://hdr.undp.org/sites/default/files/reports/222/hdr_1993_en_complete_nostats.pdf         [ Links ]

• Yilmaz, B., Dasdemir, I., Atmis, E. & Lise, W. (2010). Factors affecting rural development in turkey: Bartin case study. Forest Policy and Economics, 12, 239-249.         [ Links ]

• Zarazúa, J., Almaguer-Vargas, G. & Rendón, R. (2012). Capital social. Caso red de innovación de maíz en Zamora, Michoacán, México. Cuadernos de Desarrollo Rural, 9(68), 105-124.         [ Links ]

Para citar este artículo: Rodríguez-Espinosa, Ramírez-Gómez, C.J. & Restrepo-Betancur, L.F. (2015). Propuesta metodológica para la formulación participativa de programas de desarrollo agropecuario local. Revista Luna Azul, 40, 224-239. Recuperado de http://lunazul.ucaldas.edu.co/index.php?option=content&task=view&id=1009