EDITORIAL

Escribir por primera vez un texto de apertura, un preámbulo para la Revista Ingeniería Biomédica, no es tarea fácil. Sobre todo cuando se asume el compromiso de guiar el devenir de la que se perfila la como el foro y punto de encuentra de la comunidad científica latinoamericana en el tema de la ingeniería biomédica y la bioingeniería. A ello se suma la comisión legada por el distinguido doctor Édison Valencia Díaz, cuya gestión ha sido de acentuada responsabilidad y trabajo. A Él toda la gratitud, mis respetos y los mejores deseos. De igual manera quiero desear éxitos al Dr. David Correa Roldán, miembro del comité de apoyo de esta revista y antiguo editor de la Revista EIA, quien toma un rumbo distinto fuera de la institución. A Él palabras de agradecimiento y respeto por el gran trabajo realizado en pro del posicionamiento de la revista; y desde ya doy la bienvenida al profesor Juan Fernando Barros quien se pone al frente de la Revista EIA.

En este marco de circunstancias, vale la pena mencionar, además, la creación del fondo editorial EIA que, en cabeza de su directora, la comunicadora Marcela Restrepo Bernal, procurar beneficios para la Publicación. Uno de ellos ha sido la reciente inclusión de la Revista en el Índice ProQuest, que amplía las condiciones de visibilidad y acceso a los artículos, con las implicaciones favorables a que ello conlleva. A la nueva directora también le extiendo un caluroso saludo de bienvenida. Es precisamente la indexación de la revista en nuevas bases de datos uno de los objetivos fundamentales en busca del mejoramiento de la calidad, el impacto y la visibilidad de la revista y sus artículos, para beneficio de sus lectores y autores.

Se hace patente entonces un periodo de cambios, ante el cuales es necesario mantener la coherencia y la calidad de los manuscritos que se divulgan por este medio. Esto es posible gracias a la labor seria y ejemplar de los integrantes de los diferentes comités de la revista (algunos de ellos cofundadores de la Revista), que con su orientación a los investigadores enriquecen el proceso de edición y la calidad de los manuscritos publicados. Es justo agradecer el recibimiento que me han brindado, no sin antes recordarles el compromiso y el honor que representa ser miembro de ésta.

A las directivas del programa Ingeniería Biomédica, la Universidad CES y la Escuela de Ingeniería de Antioquia, agradezco el compromiso y acompañamiento que hasta el momento han brindado y seguirán brindando para que esta publicación continúe su proceso de difusión.

En este orden de ideas, me siento complacido de acompañar a este equipo de trabajo y comprometido con el mantenimiento y mejoramiento de la calidad de la revista en todos sus ámbitos. Espero con mi trabajo contribuir al posicionamiento de Revista Ingeniería Biomédica dentro de la comunidad científica latinoamericana en el área de la ingeniería biomédica, la Bioingeniería y afines.

YEISON JAVIER MONTAGUT FERIZZOLA, PHD
Editor-en-jefe
Revista Ingeniería Biomédica