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Revista Colombiana de Cirugía

Print version ISSN 2011-7582On-line version ISSN 2619-6107

rev. colomb. cir. vol.25 no.3 Bogotá July/Sept. 2010

 

Sobre la diversión de los falsos amigos

On the diversion of false friends

David Martínez-Ramos, MD, PhD.

Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital General de Castellón. Castellón (España). Avenida Benicàssim s/n. 12004 Castellón. (España).

Correspondencia: David Martínez Ramos, MD, PhD. Castellón, España. Correo electrónico: davidmartinez@comcas.es

Fecha de recibo: 13 de julio de 2010. Fecha de aprobación: 7 de septiembre de 2010.


Resumen

El español es una lengua que hoy hablan más de 450 millones de personas. La preponderancia de otros idiomas, especialmente del inglés, para la trasmisión de conocimientos médicos y quirúrgicos produce sobre el español importantes interferencias. En lingüística es especialmente trascendente un fenómeno conocido como los “falsos amigos”. Un falso amigo es una palabra de otro idioma que se parece a una palabra en la lengua materna del hablante pero que tiene un significado diferente, por lo que en su traducción se pueden producir graves incorrecciones.

En el presente artículo se realiza una revisión de algunos falsos amigos frecuentes en la traducción inglés-español y que tienen especial relevancia en el lenguaje médico y quirúrgico.

Palabras clave: lenguaje; idioma científico.


Abstract

The Spanish language is spoken by over 450 million people. Preponderance of other idioms, especially English, which is widely utilized for the transmission of medical and surgical knowledge, has resulted in important interferences with the Spanish language. In linguistics there is a particular transcendent phenomenon that is called “the false friends”. “False friend” is a term from another idiom that is spelled similarly to a word of the maternal language, but that has a different significance, and therefore its translation with similar spelling may produce incorrect texts.

This article includes a review of “false friends” that are frequently found in the English to Spanish translations and that have special relevance in the medical and surgical language.

Key words: language; scientific language.


Parte I

Recientemente, he vuelto a tener en mis manos un artículo científico escrito en español sobre un tema quirúrgico, en el que se habla de que los autores realizaban una diversión esofágica para tratar una perforación traumática del esófago. No es infrecuente en el ámbito quirúrgico utilizar el término diversión para referirse también a otras intervenciones como las diversiones duodenales o las diversiones aórticas, entre otras. Desde estas líneas, no nos cansaremos de abogar por el buen uso del lenguaje (2-4), por lo que creemos que este término merece una especial atención.

Según define el Diccionario de la Real Academia Española, la diversión tiene tres posibles acepciones: 1) acción y efecto de divertir; 2) recreo, pasatiempo, solaz, y 3) acción de distraer o desviar la atención y fuerzas del enemigo en el lenguaje militar (1). Como puede apreciarse, en ninguna de estas acepciones la diversión se contempla como sinónimo de derivación. Por el contrario, una derivación se define por el diccionario de la Real Academia Española, entre otras, como la conexión a una conducción principal de agua, de electricidad, de sangre, etc. Por este motivo, parece más adecuado hablar de derivación esofágica, de derivación duodenal o de derivación aórtica que de diversión para definir dichas intervenciones. Otra alternativa, también recogida en el diccionario de la Real Academia Española, sería utilizar el término baipás, derivado también del inglés bypass, que se define como el conducto alternativo por el que, mediante una operación quirúrgica, se desvía toda la corriente sanguínea o parte de ella para facilitar la circulación.

Utilizar la palabra diversión como sinónimo de derivación supone caer en los engaños de los conocidos en lingüística como “falsos amigos”. Los falsos amigos son palabras de otros idiomas que se parecen, en la escritura o en la pronunciación, a una palabra en la lengua materna del hablante, pero que tienen un significado diferente. Dicho de otro modo, una palabra se traduce, por sus similitudes con otra del idioma de destino, de manera inadecuada, dando un significado muchas veces erróneo al texto. En nuestro idioma, esto es especialmente frecuente por la influencia del inglés en todo el mundo científico, pero no por ello debe ser admitido por el investigador que redacta sus textos (artículos, comunicaciones, conferencias, etc.) en español. Otros ejemplos frecuentes de falsos amigos del inglés son college por ‘colegio’ en lugar de ‘universidad’, comprehensive por ‘comprensivo’ en lugar de ‘extenso’ o ‘exhaustivo’, apply por ‘aplicar’ en lugar de ‘solicitar’; entre otras muchas, más o menos jocosas, como ass por ‘as’ en lugar de ‘asno’ o ‘ano’ o embarrassed por ‘embarazado’ en lugar de ‘avergonzado’.

No se tome nadie este escrito como una crítica vacía a otros compañeros que han realizado el esfuerzo de investigar, estudiar, analizar y, sobre todo, comunicar sus hallazgos u observaciones. Bastante difícil resulta la investigación y la publicación de trabajos científicos para que el objetivo del que suscribe fuera realizar este tipo de críticas. No obstante, estamos convencidos de que el buen uso del lenguaje, especialmente del lenguaje científico, es no solamente un derecho del investigador, sino también una obligación, pues su uso incorrecto puede conllevar imprecisiones en el significado de lo que se intenta transmitir, con la consecuente falta de entendimiento entre profesionales o, lo que es peor, la interpretación completamente errónea. Sirva como ejemplo el artículo publicado por Rapiti et al. titulado Survival of young and older breast cancer in patients in Geneva from 1990 to 2001 (5). Si la traducción se hace de manera rápida y descuidada, Geneva se traduce por ‘Génova’ y se asume que todos los hallazgos de los autores se han producido en una ciudad o región italiana cuando, en realidad, Geneva es el nombre inglés de la ciudad suiza de ‘Ginebra’. Esto no es más que una muestra de lo que puede pasar con los falsos amigos pero, como apreciará el lector, las consecuencias pueden llegar a ser importantes.

Por lo tanto, la precisión es una característica inseparable y absolutamente exigible al lenguaje científico, en el que no debe haber ambigüedades, donde se deben evitar los dobles sentidos, las metáforas, los juegos de palabras o todo aquello que pueda dificultar la comprensión e interpretación exacta de lo que el autor quiere decir. Así, aunque los falsos amigos pueden llegar a ser divertidos en determinadas circunstancias, el investigador debe poner todos los medios a su alcance para conocerlos e intentar evitarlos. Solamente de este modo se podrá dotar de precisión al idioma utilizado.

Referencias

1. Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española. 22ª edición. Madrid: Espasa-Calpe; 2001.

2. Martínez-Ramos D. El lenguaje científico en la cirugía. Una asignatura pendiente. Cir Esp. 2006;79:83-8.

3. Martínez-Ramos D, Molina-Martínez J, Villalba-Munera V, Salvador-Sanchís JL. Estasis, una palabra que genera confusión. Angiología. 2006;58:159-60.

4. Martínez-Ramos D. ¿Tutorizar o tutorar? Revista de Senología y Patología Mamaria. 2008;21:85.

5. Rapiti E, Fioretta G, Verkooijen HM, Vlastos G, Schäfer P, Sappino AP, et al. Survival of young and older breast cancer in patients in Geneva from 1990 to 2001. Eur J Cancer. 2005;41:1446-52.


Parte II

Los falsos amigos

El español es una lengua que hoy hablan más de 450 millones de personas, bien como lengua nativa, como segunda lengua o como lengua extranjera, según datos del Instituto Cervantes. Es la segunda lengua del mundo por número de hablantes nativos (329 millones de personas), por detrás del chino mandarín, y el segundo idioma de comunicación internacional.

Si bien estas cifras dan una idea clara de la importancia de nuestro idioma en todo el mundo, en el campo científico, en general, y en el ámbito médico y quirúrgico, en particular, otros idiomas parecen estar ganando la carrera de conocimiento. De hecho, son frecuentes las voces que aceptan que el inglés es el idioma por excelencia para la transmisión científica, por su mayor claridad, sencillez, concisión y exactitud.

Aunque no podemos estar más en desacuerdo con estas posturas, especialmente cuando provienen de nuestros propios compañeros hispanohablantes, sería inútil intentar ocultar la enorme proyección internacional que en los últimos 50 años ha conseguido el inglés con respecto al español en este campo.

La preponderancia de otros idiomas para la transmisión de conocimientos científicos produce sobre el español importantes interferencias con el lenguaje. En lingüística, es especialmente trascendente un fenómeno cada vez más frecuente que se conoce como los “falsos amigos”. Un falso amigo es una palabra de otro idioma que se parece, en la escritura o en la pronunciación, a una palabra en la lengua materna del hablante, pero que tiene un significado diferente. Suponen ejemplos llamativos: “estoy embarazado” (embarrassed, en inglés) en lugar de “estoy avergonzado”, o “voy a probar el dinero” (dinner, en inglés) en lugar de “voy a probar la cena”. Lógicamente, estas semejanzas producen incorrecciones en el lenguaje que pueden conllevar, por una parte, que el texto que se lee quede sin significado o, lo que es peor y quizá más peligroso en el mundo científico y quirúrgico, que el receptor interprete erróneamente lo que el emisor quiere trasmitir, es decir que este significado cambie al hacer la traducción.

El objetivo del presente artículo no fue realizar una exhaustiva recopilación de falsos amigos de la traducción inglés-español –pues hay libros completos que tratan de manera específica este fenómeno– sino servir de guía o recordatorio para el médico-cirujano que en su quehacer diario, en sus comunicaciones, artículos, etc., debe enfrentarse a estas incorrecciones. Asimismo, nos gustaría que estas líneas sirvieran para despertar en el lector la necesidad de traducir correctamente los textos de otros idiomas, pues de ello depende en gran medida la supervivencia de nuestra lengua, no solamente como idioma de cultura, sino también de ciencia y conocimiento.

Debido a que en la actualidad la mayoría de estos falsos amigos provienen del inglés, este artículo se centrará en las palabras de este idioma, aunque otros importantes idiomas como el francés, el italiano o el alemán, entre otros, pueden presentar también este fenómeno con el español. Para facilitar la consulta de este listado, se han ordenado las palabras de manera alfabética según su escritura en lengua inglesa. Asimismo, se han propuesto algunos ejemplos de traducción en un contexto quirúrgico determinado. No obstante, debe considerar el lector que estas propuestas de traducción no pueden asumirse como cerradas o absolutas, sino como una mera sugerencia que el autor considera adecuada para ilustrar un posible error pero que, como cualquier traducción, sin duda, puede ser debatible.

Listado de falsos amigos en medicina para la traducción de palabras inglesas al español

Abstract. Esta palabra debe ser traducida como “resumen” y no como “abstracto”. Por ejemplo, un “abstract” de un artículo científico es su “resumen”.

Actual/Actually. Son palabras muy utilizadas en cualquier texto en lengua inglesa que no deben ser traducidas por “actual o actualmente” sino por “real, en realidad, realmente”. Por ejemplo, “Actually, this patient presented with…” debería traducirse “En realidad, este paciente presentó…”.

Admission. Cuando este término se aplica a un paciente en un hospital debe ser traducido como “ingreso”, no como “admisión”. Por ejemplo, “hospital admission” es “ingreso hospitalario”, no “admisión hospitalaria”.

After-treatment. No debe traducirse por “post-tratamiento”, sino “tratamiento postoperatorio”.

Anthrax. Es una zoonosis por Bacillus antracis, que no es “ántrax” sino lo que en español se llama “carbunco”.

Apposite. No es “apósito”, sino “apropiado, oportuno o a propósito”. Por ejemplo, “an apposite answer” es una “respuesta apropiada” no una “respuesta del apósito”.

Arm. No debe traducirse por “arma” o “armar”, sino por “brazo”. Por ejemplo, “left and right arms” debería ser “los brazos izquierdo y derecho”.

Arrest. No siempre puede traducirse por “arresto”. En medicina, por ejemplo, “cardiac arrest” significa “paro cardiaco” y no “arresto cardiaco”.

Assistant. No es “asistente” (el que asiste a un acto, por ejemplo), sino “ayudante, adjunto o auxiliar”. Por ejemplo, “doctor’s assistant” debería traducirse como “ayudante de doctor” y no como “asistente del doctor”.

Attack. No debe traducirse siempre por “ataque”, sino que en ocasiones debe traducirse como “crisis”. Por ejemplo, “asthma-attack” es una “crisis asmática”.

Balanceado. En medicina suele utilizarse como sinónimo de “equilibrado”. La palabra “balanceado/a” no está recogida en el diccionario de la RAE. Por tanto, “balanced anesthesia” debería ser “anestesia equilibrada”, no “anestesia balanceada”.

Carbuncle. No es el “carbunco” en español, sino la infección por Staphylococcus aureus que en español se conoce como “ántrax”. Hay que notar que “carbuncle” y “anthrax” forman una doble fuente de errores, pues son falsos amigos cruzados, ambas palabras significan una cosa distinta en las dos lenguas.

Coloured o colored. Fuera de debates sobre lo políticamente correcto, la traducción de estas palabras no debe ser “colorado” ni “coloreado”. Algunas traducciones propuestas en estos casos han sido “personas de raza negra o de ascendencia subsahariana”.

Common bile duct. No debe traducirse por “conducto biliar común”, sino como “conducto colédoco” o “colédoco”.

Comprehensive. No es “comprensivo” (en el sentido con el que esta palabra se emplea habitualmente en castellano), sino “amplio, completo, extenso o exhaustivo”. Por ejemplo, “a comprehensive review” no es una “revisión comprensible” sino una “revisión completa”.

Conference. No es “conferencia” sino “congreso, reunión de trabajo, simposio”. Por ejemplo, “consensus conference” debe ser traducido como “reunión de consenso”.

Constipated/constipation. Estas palabras no deben traducirse como “constipado o acatarrado” sino como “estreñido o estreñimiento”. Por ejemplo, “functional constipation” debe ser traducido como “estreñimiento funcional”, no como “catarro funcional”.

Current. Además de “corriente”, en medicina es más frecuente traducirlo como “actual”, “presente”, “de hoy en día”, etc. Por ejemplo, “current surgery” no es “cirugía corriente” sino “cirugía actual o cirugía hoy en día”.

Dilation. No es “dilación” en el sentido de retraso, sino “dilatación”. Por ejemplo, “anal dilation” no es “dilación anal” sino “dilatación anal”.

Discharge. Cuando se refiere a “hospital discharge” no debe traducirse por “descarga”, sino por “alta hospitalaria”.

Disgust. No es “disgusto”, sino “repugnancia, asco, hastío o aversión”. Por ejemplo, “disgust propensity and sensitivity scale” se ha traducido como “escala de propensión y sensibilidad al asco”.

Disorder. En el lenguaje médico habitualmente no significa “desorden” sino “alteración, trastorno, enfermedad”. Por ejemplo, “endocrine disorders” son “alternaciones o trastornos endocrinos”.

Diversion. Esta palabra no tiene nada que ver con la palabra española “diversión”, sino que debe traducirse por “derivación, desviación, baipás, etc.”. Por ejemplo, “duodenal diversion” debería traducirse por “derivación duodenal”.

Editor. No es el “editor” en español, sino el “director o redactor” (de una revista) o autor de la edición de un libro. Por ejemplo, la sección “Letters to the editor” de una revista debería ser de “cartas al director”.

Glandular fever. No debe traducirse por “fiebre glandular” sino como “mononucleosis infecciosa”.

Gripe. No es la “gripe” como enfermedad vírica infectocontagiosa, sino un “retortijón o un cólico”. Por ejemplo, “severe griping pain” son “dolores cólicos intensos o graves”.

Hazard. No es “azar”, sino “riesgo o peligro”. Por ejemplo, el conocido en estadística “hazard ratio” debería traducirse como “cociente de riesgos”.

Hispanic. Este término se utiliza, especialmente en Estados Unidos, para designar a los hispanoamericanos de raza india (no incluye ni a los españoles ni a los hispanoamericanos de ascendencia europea o africana). En español, el término hispano designa lo relativo a España o a Hispanoamérica y no debe utilizarse nunca como calificativo de raza.

Injury. No debe traducirse como “injuria” en el sentido de agravio o ultraje, sino como “lesión o traumatismo”. Por ejemplo, “head injury” significa “traumatismo craneal” y no “injuria de la cabeza”.

Intoxicated. La traducción correcta de esta palabra no sería “intoxicado”, sino “ebrio o embriagado”. Por ejemplo, “the patient was intoxicated” debería traducirse como “el paciente estaba ebrio”.

Large. No es “largo” sino “grande o grueso”. Por ejemplo, “large intestine” se traduce como
“intestino grueso” y no como “intestino largo”.

Lobular/lobule. No es “lobular” o “lóbulo”, respectivamente, sino “lobulillar” o “lobulillo”. Por ejemplo, “lobular carcinoma” es un “carcinoma lobulillar” y “lung lobule” debe ser “lobulillo pulmonar”, no “lóbulo pulmonar”.

Manuscript. No debe traducirse siempre por “manuscrito”, ya que en español solamente se aplica a los trabajos que no están mecanografiados, es decir, escritos a mano. Por lo tanto, los trabajos remitidos a las revistas científicas no son “manuscritos” sino “originales”.

Median. En estadística “median” no es la “media”, sino la “mediana” o punto medio.

Node/nodal. No es “nodo o nodal”, sino “nódulo, nudo o ganglio/ganglionar”. Por ejemplo, “nodal stage” es “estadio ganglionar”, no es “estadio nodal”.

Nude. No es “nudo” sino “desnudo”. Por ejemplo, “nude mouse”, un ratón utilizado en investigación inmunológica, debe traducirse como “ratón desnudo”.

Piles. No son “pilas”, sino el término coloquial para las hemorroides. Por ejemplo, “pile thrombosis” son “hemorroides o almorranas con trombosis”.

Practitioner. En medicina, “practitioner” debe ser traducido por “facultativo” o “médico general” y no como “practicante”.

Preservative. Aunque el diccionario de la RAE incluye la definición de preservativo como “que tiene virtud o eficacia de preservar”, su segunda acepción como la “funda fina y elástica para cubrir el pene durante el coito, a fin de evitar la fecundación o el posible contagio de enfermedades” hace recomendable su traducción como “conservante”.

Probe. En medicina no debe traducirse como “prueba”, sino como “sonda”. Por ejemplo, “gamma probe detection” se traduce habitualmente como “sonda de detección gamma” y no como “prueba de detección gamma”.

Remove (to)/removal. No es “remover” sino “eliminar, extraer o extirpar”. Por ejemplo, “breast removal” debe traducirse como “extirpación de la mama o mastectomía”.

Rickets. La traducción de “rickets” debe ser “raquitismo” y no “rickettsias”. Por ejemplo, “symptoms of rickets” son “síntomas de raquitismo”.

Sane/sanity. No es “sano/sanidad”, sino “cuerdo o sensato/cordura o sensatez”. Por ejemplo, “this person is sane” debe traducirse como “esta persona es cuerda o sensata”.

Scar. No es “escara”, sino “cicatriz”. Por ejemplo, “hypertrophic scar” debe traducirse como “cicatriz hipertrófica”.

Severe. Esta palabra no debe traducirse como “severo” (riguroso, áspero, duro en el trato o castigo), sino como “grave”. Por ejemplo, “severe acute pancreatitis” debería traducirse como “pancreatitis aguda grave” y no como “pancreatitis aguda severa”, que sería lo mismo que decir “pancreatitis aguda rigurosa”.

Subject. Además de “sujeto”, en muchas ocasiones en medicina significa “tema”, “asunto”, “materia”, “cuestión” o, incluso, “caso o paciente”. Por ejemplo, “related subjects” debe traducirse como “temas, asuntos, etc., relacionados” no como “sujetos relacionados”.

Silent. No debe traducirse como “silente” (silencioso, tranquilo y sosegado), sino que es conveniente traducirlo como “asintomático, subclínico, etc.”. Por ejemplo, “silent disease” debe traducirse como “enfermedad asintomática”.

Success. No es “suceso”, sino “éxito”. Por ejemplo, “intervention success ratio” debe ser traducido como “razón o proporción de éxito de la intervención”.

Tablet. Aunque la palabra “tableta” ha sido incluida en una de sus acepciones como sinónimo de pastilla, parece más recomendable traducirla como comprimido. Por ejemplo, “one tablet each day” debería traducirse como “un comprimido al día”, mejor que “una tableta al día”.

Target. No debe ser traducido como “tarjeta”, sino como “blanco u objetivo”. Por ejemplo, “target population” podría traducirse como “población diana” y no como “población tarjeta”.

Theatre. En el ámbito quirúrgico hospitalario, la palabra “theatre” no debe traducirse por “teatro”, sino como “quirófano” o “sala de operaciones”. Por ejemplo, “operation theatre” no debe ser traducido como “teatro de operaciones”, sino como “quirófano”.

Topic. No es “tópico”, sino “asunto, materia o tema”. Por ejemplo, “topics in general surgery” debería traducirse como “temas o materias en cirugía general”.

Versus. No debe traducirse nunca como “verso”. Aunque la palabra “versus” en su origen latino significaba “ir hacia” o “hacia”, del inglés debe traducirse como “frente a”, “contra” o “comparado con”. Por ejemplo, “laparoscopic versus open surgery” debería traducirse como “cirugía laparoscópica frente a cirugía abierta”.

Viscus. no es “viscoso”, sino “víscera”. Por ejemplo, “abdominal viscus” son “vísceras abdominales”, no “abdómenes viscosos”.

Comentario final

El español es una lengua rica y completa, que permite expresar prácticamente la totalidad de los conocimientos, al menos, en las mismas condiciones de igualdad que otras lenguas. No obstante, es responsabilidad de todos el que nuestro idioma se mantenga vivo para la transmisión del conocimiento científico y quirúrgico.

Solamente prestando atención al buen uso del lenguaje podremos conseguir este objetivo.

Referencias

1. Aleixandre R, Amador A. Problemas del lenguaje médico actual (I). Extranjerismos y falsos amigos. Papeles Médicos. 2001;10:144-9.

2. Instituto Cervantes. Informe “El español, una lengua viva”. Madrid (España): Mamur 50 S.L.; 2010.

3. Lassaque LF. Diccionario de falsos cognados inglés-castellano. Lassaque. 1ª edición. Buenos Aires (Argentina): Lassaque; 2006.

4. Maldonado M. El “señor de los annealings”, reacción en cadena de la polimerasa y lenguaje médico. Med Clin (Barc). 2004;123:719.

5. Martínez-Ramos D. Estudio retrospectivo sobre la utilización de las palabras severo y severidad en Cirugía Española durante el año 2007. Cir Esp. 2008;84:328-32.

6. Navarro FA. Diccionario crítico de dudas inglés-español de medicina. Madrid (España): McGraw-Hill/Interamericana; 2000.

7. Navarro FA. Monografías Dr. Antonio Esteve. Traducción y lenguaje en medicina. Barcelona (España): Ediciones Doyma; 1997.

8. Prado M. Diccionario de falsos amigos inglés-español. Madrid (España): Gredos; 2001.

9. Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española. 22ª edición. Madrid (España): Espasa-Calpe; 2001.

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