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Revista Colombiana de Cirugía

versão impressa ISSN 2011-7582

rev. colomb. cir. vol.28 no.4 Bogotá out./dez. 2013

 

Bernardo Moreno Mejía
Cirujano maestro, educador, gestor, visionario.
Su pensamiento; sus realizaciones

Bernardo Moreno Mejía: master surgeon, educator, promoter, visionary

José Félix Patiño Restrepo

Editor, Revista Colombiana de Cirugía.

Correspondencia: José Félix Patiño Restrepo, MD, FACS (Hon), MACC (Hon). Bogotá, D.C., Colombia. Correo electrónico: jfpatinore@gmail.co; jfpatinor@unal.edu.co

Fecha de recibido: 15 de noviembre de 2013. Fecha de aprobación: 18 de noviembre de 2013.


Palabras clave: historia; educación médica; gestor de salud; cirugía general.


En anteriores ocasiones he expresado que ya pasados largos años de mi vida fundamentalmente académica, puedo decir que hay hombres de hombres. Hay hombres que con su ejemplo motivan, estimulan y promueven el hacer colectivo y el hacer y el comportamiento individual. Tal fue Bernardo Moreno Mejía, figura verdaderamente paradigmática de la medicina colombiana, hombre de profundas realizaciones en el campo de la cirugía, de la educación médica y del bienestar social.

Eran los comienzos de 1958 y yo regresaba a Colombia después de once años de estudios médicos de pregrado y posgrado en la Universidad de Yale, a donde había transferido cuando cursaba el 4° año de medicina en la Universidad Nacional. Me encontré con una verdadera revolución en la educación médica en Colombia, cuando se pasaba del "sistema francés" al radicalmente diferente "sistema norteamericano", que se había iniciado con la creación de la Facultad de Medicina de la Universidad del Valle en Cali, fuertemente apoyada por la Fundación Rockefeller y bajo la tutoría intelectual de la Universidad de Tulane de Nueva Orleans. Un grupo de jóvenes decanos, liderados por Gabriel Velásquez Paláu, decano de Medicina en la Universidad del Valle, varios de ellos con estudios de posgrado en los Estados Unidos, rompía la fuerte oposición de los grandes profesores educados en el "sistema francés", reacios al cambio y defensores a ultranza del status quo. Por entonces se consideraba la salud como factor de desarrollo social y económico para la transformación de los pueblos, no como ahora, cuando la Ley 100 de 1993 convirtió la salud en una mercancía para enriquecimiento de entidades intermediarias que fungen como aseguradoras.

Por esa época sólo había siete facultades de medicina en Colombia, toda ellas de alta calidad, en seis universidades públicas y una privada, la Universidad Javeriana*. El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana era Bernardo Moreno Mejía, quien había hecho estudios de posgrado en la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, uno de los primeros centros académicos y científicos de los Estados Unidos, famoso especialmente por sus contribuciones a la cirugía y a la gastroenterología. Y estos fueron los campos que escogió Bernardo Moreno Mejía para su plan de posgrado, el cual culminó en forma por demás brillante.

Ocupó el cargo de decano entre los años de 1956 y 1965 y fue el promotor de la construcción del Hospital San Ignacio, el principal escenario educativo para la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana.

El grupo de los jóvenes decanos de las siete facultades de medicina que existían en Colombia al comenzar el decenio de 1960 proponía nuevos programas de estudios de pregrado con la característica fundamental del "sistema norteamericano": el profesorado de tiempo completo. Bernardo Moreno era uno de los más fuertes impulsores del cambio, iniciando frescos planes de estudios en la joven Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana con el apoyo liberal que ha caracterizado a los jesuitas como grandes educadores. El terreno le era fértil para este talentoso hombre recién llegado de Filadelfia y con el apoyo decidido de los jesuitas fue quien dio la moderna orientación y estructura a la Facultad de Medicina.

Fue muy importante su concepción sobre el papel del hospital universitario, y queda para la posteridad su expresión:

"[...] El papel de los hospitales no debe reducirse a ser una gran agencia de servicios a enfermos. Sus horizontes deben extenderse al cuidado integral del paciente, no solamente desde el punto de vista del diagnóstico y terapéutica sino llevándolo a un periodo anterior, y también posterior, a la enfermedad, en programas de prevención, rehabilitación e investigación. En esta forma el hospital cumple su verdadera misión de atención al hombre y de servicio a la comunidad, convirtiéndose en uno de los pilares más importantes sobre los que descansa el bienestar social. Significa esto la aplicación del concepto fundamental de integración, que reúne la práctica de la salubridad en sus funciones asistenciales y sanitarias, teniendo en cuenta que la enfermedad no es sino la repercusión epidemiológica y social del medio ambiente en que vive el individuo [...]"1.

Bernardo Moreno Mejía era el Secretario General del brillante Consejo Directivo de la incipiente pero ya académicamente poderosa Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (ASCOFAME), presidida por Gabriel Velázquez Paláu, establecida formalmente en marzo de 1959 durante la Decimosegunda Reunión de Decanos de Medicina de Colombia. El Consejo optó por designarme como su primer Director Ejecutivo, cargo que acepté complacido por la identificación intelectual y profesional con cirujanos como Bernardo Moreno y Gabriel Velásquez Paláu. Fueron muchas las horas que pasamos discutiendo planes de estudio, la estructuración de los internados y residencias que deberían reemplazar a las tradicionales 'jefaturas de clínica' de la escuela francesa. Cuando en 1962 el presidente Guillermo León Valencia me llamó a ocupar el cargo de Ministro de Salud en su primer gabinete, Bernardo Moreno era el candidato ideal para ocupar la Dirección Ejecutiva de ASCOFAME, y así lo decidió su Consejo Directivo. Comienza entonces una etapa extraordinariamente productiva en su vida académica.

Gestor e impulsor, dio a ASCOFAME gran preponderancia en la reorientación y modernización de los estudios de medicina. En agosto de 1967, con Moreno Mejía en la Dirección Ejecutiva, ASCOFAME presentó los resultados de su famoso "Estudio de Recursos Humanos para la Salud y la Educación Médica", auspiciado por el Milbank Memorial Fund de Nueva York que dirigía Alexander Robertson, en un acto histórico que tuvo lugar en el Club Militar de Bogotá2. El presidente de la República, Carlos Lleras Restrepo, pronunció palabras inaugurales. En esa ocasión dijo:

"[...] el verdadero problema social del país es el de la existencia de una inmensa mayoría de compatriotas afectados por el estado sanitario, por el estado de salud y afectados por el estado de su cultura; y que una verdadera política social, en un país como Colombia, no es la que se expresa en leyes que aumenten las prestaciones y mejoren la posición de los grupos que ya han alcanzado cierto nivel de vida, sino la que tiende a extender esos beneficios elementales de la enseñanza y la salud a la gran masa de población... No podemos aspirar a tener una sociedad nueva, una sociedad civilizada, a base de que un gran sector de la población colombiana viva afligida física y mentalmente por las lacras de la enfermedad, del subdesarrollo mental y de la incultura [...]3.

Tal era también el pensamiento de Bernardo Moreno Mejía, y bajo tal concepción dirigió en forma brillante a ASCOFAME. Fue una de las mejores épocas de esta benemérita institución que tan bien ha servido a Colombia.

El "Estudio de Recursos Humanos" que dirigió Alfonso Mejía Vanegas, realizado por ASCOFAME durante el periodo de la Dirección Ejecutiva de Bernardo Moreno, es un verdadero hito en el devenir histórico de la educación médica y la salud en Colombia. La unión de su talento y su admirable capacidad como administrador llevó a feliz término este monumental logro.

En la V Asamblea General de ASCOFAME, realizada en Buga en marzo de 1966, Bernardo Moreno presentó una importante ponencia bajo el título de "Centro Médico Universitario". Su clara inteligencia lo llevaba a plantear definiciones muy precisas, pero también justificadas críticas:

"[...] El Centro Médico Universitario constituye un concepto administrativo y académico de integración y coordinación de las actividades docentes, asistenciales e investigativas comunes a la Facultad de Medicina, Hospital Universitario y Facultades, Escuelas e Institutos de Salud afines, que funcionen dentro de la estructura administrativa de una Universidad... Dentro de la estructura de la Universidad se han venido estableciendo las distintas facultades, escuelas e institutos casi siempre con un mal entendido criterio de autonomía académica y económica. En esta forma, las Ciencias de la Salud han venido funcionando con filosofías y propósitos de diverso rango. Estos hechos han caracterizado diversos niveles académicos en profesiones médicas y paramédicas aun dentro de una misma universidad. La organización de programas docentes ha comprometido diversos recursos humanos e institucionales con una duplicación que los hace ineficazmente útiles dentro de un concepto económico. Esta política dentro de una sociedad pobre en recursos es completamente errónea e improcedente [...]"4.

Moreno Mejía propone el planeamiento y la metodología para el establecimiento de los centros médicos universitarios. Es un documento de singular valor histórico4.

Otro aporte de Moreno Mejía de gran valor es el de su interés y sus ejecutorias en el desarrollo de la educación médica continua, campo en el cual ASCOFAME, desde la época de su Dirección Ejecutiva, ha estado profundamente involucrada. En su disertación ante la I Asamblea Extraordinaria de ASCOFAME, celebrada en Cartagena de Indias en octubre de 1963, en la introducción a su ponencia "Educación médica continuada", Bernardo Moreno se expresa así:

"[...] La profesión médica, por su misma esencia, implica en quien la practica, la preocupación constante por conocer y ampliar diariamente los conocimientos en los diversos campos de la medicina. Por ello se ha dicho que la medicina es un estudio que dura toda la vida... El objetivo final de la educación médica continuada a nivel postgraduado, es el de buscar llevar al médico en ejercicio los conocimientos médicos más modernos y avanzados, que van a aumentar y modificar su adiestramiento inicial, que si bien pudo ser altamente satisfactorio originalmente, es muchas veces inadecuado en los tiempos actuales [...]"5.

Bien recuerdo nuestras conversaciones en Cartagena, cuando yo todavía ocupaba el cargo de Director Ejecutivo de ASCOFAME. Fue él quien colaboró en forma intensa y ordenada, como era su característica, en la organización de esta I Asamblea Extraordinaria.

Bernardo Moreno desempeñó con su talento y habitual capacidad de liderazgo la dirección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar durante el gobierno de Misael Pastrana Borrero, de quien fue muy cercano amigo.

Hace ya unos 40 años, Bernardo se trasladó a la Florida, donde continuó su ejercicio quirúrgico y conformó un reconocido grupo de práctica profesional. En una ocasión lo visité y él me llevó a hacer "revista clínica" en dos de los hospitales de Fort Lauderdale. Allá constaté como lo veían y respetaban como un cirujano maestro.

Pero sus vínculos con Colombia y con su alma mater, la Universidad Javeriana que le concedió el título de médico en 1950, continuaron y fue así como creó en los Estados Unidos una asociación, "Friends of Javeriana University", que actualmente otorga becas a estudiantes de escasos recursos. El programa de becas lleva su nombre, Becas Bernardo Moreno Mejía. En el año 2009 recibió la Medalla Félix Restrepo, máximo galardón que se concede a destacados bienhechores de la Universidad.

Mucho apareció en los medios sobre la vida de Bernardo Moreno a raíz de su muerte el lunes 8 de julio a los 85 años de edad, pero consideré mi deber con este gran amigo y compañero de tantas faenas académicas, resaltar su legado, principalmente su enorme obra en el campo de la educación médica.

Queda su gran familia. Marta Mejía, esposa admirable, y sus siete hijos, entre ellos Luis Alberto Moreno, eximio presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. Para ellos la expresión de solidaridad, y decirles que aquí en Colombia permanece la huella imborrable de ese gran hombre que fue Bernardo Moreno Mejía.

_____________

* Universidad de Antioquia, Universidad de Cartagena, Universidad de Caldas, Universidad del Cauca, Universidad Javeriana, Universidad Nacional, Universidad del Valle.
1 Moreno Mejía B. Facultades de Medicina y Hospitales. Aspectos de Educación Médica. Bogotá: Asociación Colombiana de Facultades de Medicina; 1964.
2 Asociación Colombiana de Facultades de Medicina. Conferencia Nacional de Resultados del Estudio de Recursos Humanos para la Salud y la Educación Médica en Colombia. Bogotá: ASCOFAME y Ediciones Tercer Mundo; 1967.
3 Lleras Restrepo Carlos. Sesión inaugural. Asociación Colombiana de Facultades de Medicina. Conferencia Nacional de Resultados del Estudio de Recursos Humanos para la Salud y la Educación Médica en Colombia. Bogotá: ASCOFAME y Ediciones Tercer Mundo; 1967. p. 33-7.
4 Moreno Mejía B. Centro Médico Universitario. En: ASCOFAME, Estudios Básicos Generales en Educación Médica. Conclusiones y Recomendaciones de la V Asamblea General. Bogotá: ASCOFAME, Asociación Colombiana de Universidades y Ediciones Tercer Mundo; 1966. p. 37-45.
5 Moreno Mejía B. Educación médica continuada. En: ASCIOFAME Medicina y Desarrollo Social. La contribución de la educación médica a la tarea del desarrollo económico-social. Patiño Restrepo J.F, editor, Director Ejecutivo de ASCOFAME y col. Bogotá: Ediciones Tercer Mundo; 1964. p. 82-6.