Quiero comenzar mi presentación con esta pregunta: ¿para qué me sirve a mí la Asociación Colombiana de Cirugía?

He intentado responder a los residentes y a los cirujanos que con frecuencia me preguntan esto, haciendo una lista de los beneficios que tiene ser asociado; pero la lista siempre se agota, y es lógico que se agote porque, en el afán de hacer todo medible, tratamos de “cosificar” la Asociación Colombiana de Cirugía y no nos damos cuenta de que la Asociación es un evento humano y no una cosa.

Toda sociedad está conformada por una base fundamental que son sus orígenes; si no sabemos quiénes somos, es muy difícil establecer algo. El origen nos dice cuáles son los fundamentos. Por eso, en la historia de la cultura y la sociedad, lo principal es lo que se llama ‘el mito fundacional’ o de dónde provenimos. Así ese mito fundacional no sea cierto, es una guía, ya está dando razón de algo; es una idea que se convierte en palabras y, al convertirse en palabras, se convierte en algo que se puede analizar. Por ejemplo, el origen del tiempo es un mito, es Cronos devorando a sus propios hijos. Pero, hoy, el tiempo es uno de los problemas físicos más importantes que está enfrentando la ciencia, o sea, el mito da razón de un interés, de una situación, de podernos ubicar. El mito es algo muy serio porque es la primera idea que el hombre y la sociedad tienen del mundo y, a partir de allí, logran desarrollarse ¹.

La sociedad ha sido un pensamiento elaborado por el hombre desde hace 4.000 años o, al menos, tenemos noticia de ello desde el primer código hecho por los babilonios: el ‘Código de Hammurabi’. Otros códigos en Persia, Grecia, el mundo latino y en las religiones establecidas en occidente, permitieron que las sociedades fueran viables ².

Para entender los orígenes de la sociedad, debemos leer el libro del Génesis en la Biblia; allí vemos por qué se pensó, cómo se originó y en qué se fundamentaba esa sociedad ³.

En esta conferencia quiero presentar la Asociación Colombiana de Cirugía como yo la siento: un mito, una espiritualidad, un sentimiento, un evento vital cambiante. Para este fin, describo los motivos que dieron origen a su constitución el 30 de noviembre de 1972. Además, nada más apropiado que esta conferencia lleve el nombre del doctor Rafael Casas Morales, quien hace 46 años y en compañía de Joaquín Silva Silva, Fernando Acosta Lleras, Orlando Jiménez Barriga y Jorge Archila Fajardo, con un total de 64 cirujanos, encabezando la lista de asociados los doctores Hernando Abaúnza y José Félix Patiño, fundaron la sociedad científica y gremial que debería representar a los cirujanos generales, cuyos objetivos básicos tienden a

“[...] propender porque en el ejercicio de la especialidad de cirugía general en todo el país, se mantengan los más exigentes niveles éticos y científicos, y porque dicho ejercicio sea, además, humanitario e inspirado en un claro sentido de beneficio social e, igualmente, a velar por los intereses gremiales de los cirujanos generales, especialmente aquellos que se relacionan con el ejercicio de su especialidad en las entidades públicas [...]”.

Para unos es un mito y, para otros, historia ⁴.

Para hablar de sociedad, hay que hablar de humanidad y los términos básicos que nos definen como seres humanos son: la ética, que está hecha para no cometer errores; la moral, que es esa conducta que es buena porque no causa dolor, y la sociedad, que es la mejor forma de estar vivo y de convivir con el otro.

Hay sociedades viables e inviables, y la ética es lo que las diferencia.

La sociedad es un grupo de personas que se asocian para tener futuro y seguridad. En términos de futuro, hay que conocer muy bien el pasado, porque nos dice qué errores se han cometido, nos permite corregirlos y definir a dónde queremos llegar. En las primeras sociedades, se buscaba la seguridad y el desarrollo de la persona para que pudieran estar pensando y buscando lo mejor; el entender lo mejor como aquello que nos integra, nos hace más partícipes del mundo y nos quita el miedo a morir.

El filósofo alemán Peter Sloterdijk describe la sociedad en esferas y detalla una socioesfera compuesta por cinco esferas principales: egoesfera, etoesfera, oicoesfera, mitoesfera y eroesfera ⁵.

Egoesfera (yo frente al otro). Es mi esfera, la que me permite estar vivo, lo que yo pienso de mí, del otro, de los demás, del mundo. El otro da como resultado lo que yo pienso y espero de él, porque es la primera interpretación que yo hago de la otra persona; si yo pienso mal del otro, el otro me responde con lo que yo creo de él y, si yo pienso que es malo, pues siempre me responderá mal, así no sea malo.

Para su correcto funcionamiento, las sociedades deben estar normalizadas. En el libro del Éxodo de la Biblia, se normaliza la sociedad; por eso, son importantes los diez mandamientos. Una sociedad de libertinos no funciona, se destruye a sí misma; en tanto que los fundamentos normativos estén diseñados para no cometer errores y para no vivir mal, permite que la sociedad funcione. Las normas son un estado de pacto, porque llegar a una norma es llegar a conseguir la menor posibilidad de error. La norma se puede romper para mejorarla, pero no hay que romperla sin tener algo mejor. Entonces, las sociedades son viables cuando están normalizadas ⁶.

Etoesfera (yo con el otro). Es la esfera de comportamientos que nos llevan a poder trabajar en equipo; el comportamiento nos aleja o nos acerca. Algunos colegas dicen: ‘a mí no me quieren’, cuando la pregunta debe ser si yo quiero. Porque si alguien no quiere, no tiene por qué pedir que lo quieran, si alguien no se acerca, no tiene por qué pedir que los demás se le acerquen. En esta esfera, están todos los comportamientos que nos permiten llevar a cabo tareas y aprendizajes juntos y construir una moral, que se define como aquella costumbre que es buena porque no causa dolor. Hoy, muchos cirujanos jóvenes se están acercando a la Asociación Colombiana de Cirugía para trabajar por ella y por el bienestar común.

Muchas cosas que menciono de la sociedad se fundamentan en la Biblia porque en ella dice cómo crear una sociedad, estableciendo unos orígenes, unas normas. En el libro de los Números, se define quién hace qué para que haya un intercambio permanente ⁷.

Oicoesfera (yo para el otro). Es pensar en términos económicos. La economía se fundamenta en las distintas labores que somos capaces de realizar para llevar a cabo una transformación y eso es lo que permite que podamos intercambiar. Entonces, no se puede pensar una sociedad solamente en términos de cómo yo me relaciono con el otro, pero no produzco, no soy útil, no me mezclo con él, porque entonces empezamos a degenerarnos, a degenerar la asociación. Por medio de lo que hacemos, realizamos una serie de intercambios, y esos intercambios son los que nos permiten establecer la viabilidad económica de una sociedad donde todos, o la gran mayoría, buscarán vivir en las mejores condiciones, para producir en las mejores condiciones y para pensar en las mejores condiciones. Muchas personas y empresas han aportado mucho de su tiempo, de su conocimiento, de su voluntad y su tesón, para mantener viable la Asociación Colombiana de Cirugía.

Mitoesfera (en qué creemos). En esta esfera, hay una mezcla de razón y de fe: en qué creemos, qué sabemos y en qué creemos que sentimos. Y esto es lo que nos hace humanos: no solamente soy lo que sé que es, sino también soy lo que siento que podría ser. Por eso, en la búsqueda del sentimiento, nos humanizamos, porque descubrimos lo que no vemos (en la mitoesfera está el gran valor de la Asociación Colombiana de Cirugía); y establecemos qué está presente, pero no para mí, sino para todos. Por eso, las sociedades son moralmente viables cuando tienen creencias comunes y, si no tienen creencias comunes, se nutren de las creencias de los demás. Un ejemplo de esto ocurrió en Toledo bajo el reinado de Alfonso X, el Sabio, que era el rey de tres religiones, y a partir de ahí, su reino se nutría de los mejores conceptos de las tres creencias ⁸.

Las personas logramos desarrollar muchas cosas si estamos en estado de quietud, de tranquilidad, y esto es lo que proporciona la Asociación. Los principales ejemplos de la mitoesfera de la Asociación Colombiana de Cirugía, son los siguientes:

1973 - Primera Asamblea General Ordinaria y Primer Congreso Nacional “El cirujano general frente a la seguridad social”

1974 - Simposio ‘Nuevo diseño del Sistema Nacional de Salud’

1975 - Primer Curso Anual de Actualización Quirúrgica, Trauma y creación del ‘Consejo Nacional de Urgencias’

1976 - Intervención en el conflicto laboral entre entre el ISS y Asmedas, y nombramiento de una comisión para mediar ante el presidente de la República

1977 - El Ministerio de Salud inauguró oficialmente el ‘Consejo Nacional de Urgencias’.

1979 - Reforma de los estatutos de la Sociedad y cambio de la razón social ‘Sociedad Colombiana de Cirujanos Generales’ por la de ‘Sociedad Colombiana de Cirugía’

1980 - Programa de bibliografía computarizada mediante el sistema Infomed, Medlars/Medline de la National Library of Medicine

1982 - Cirugía General como especialidad quirúrgica; se fijó ante Ascofame que el tiempo de adiestramiento académico en esta disciplina no debe ser menor de cuatro años.

1986 - Primer número de la revista Cirugía, órgano oficial de la Sociedad

1988 - El ‘Comité de tarifas quirúrgicas’, asesor de la Junta Directiva, elaboró un estudio sobre tarifas básicas, utilizando el sistema de unidades de valor relativo.

1990 - Foro quirúrgico colombiano para incentivar la investigación

1992 - Se introducen los videos clínicos y la cirugía endoscópica

1993 - Simposio “Avances en enfermería quirúrgica, instrumentación quirúrgica” y Simposio Nacional del Residente, innovaciones introducidas para ejercicio integral de la cirugía general; primer curso de cirugía laparoscópica experimental en animales y en humanos

1994 - Consejo Superior de Instituciones Médicas (Consimed), movimiento gremial de connotaciones laborales; comisionado especial ante el Ministerio de Salud para obtener mejores condiciones económicas para los cirujanos, deterioradas con la aplicación de la Ley 100 de 1993

1995 - Comité de práctica profesional y responsabilidad legal: actualización del manual de tarifas quirúrgicas, igualmente basadas en unidades de valor relativo (UVR) reales

1997 - Programa ‘Profesor visitante’

2003 - Nace el Colegio Médico Colombiano, con miras a reformar la Ley 100

2004 - Se inicia la recertificación de los profesionales de la salud.

2006 - Concurso ‘¿Cómo están nuestros conocimientos?’

2008 - Reglamentación de la Ley 1122 y de la Ley de Talento Humano en Salud

2010 - Programa de miembros candidatos

2011 - Convenio con la Association for Academic Surgery

2012 - Creación del programa de recertificación y miembro fundador del Consejo Colombiano de Acreditación y Recertificación Médica, de especialistas y profesiones afines (CAMEC)

2013 - Propuesta de un sindicato de gremio

2015 - Se consolidaron cuatro sindicatos de gremio de cirujanos generales.

2018 - Programa ‘Cirujanos para la nueva Colombia’

2019 - Programa ‘Talento quirúrgico nacional’

1972 a 2019 - Se han llevado a cabo 45 congresos nacionales de avances en cirugía y múltiples congresos intermedios y simposios regionales, nacionales e internacionales, de todos los temas de cirugía general y sus subespecialidades.

Seguro que quedaron muchas cosas por nombrar. Es la mitoesfera la que me ha permitido responder la pregunta inicial. A partir de ahí, los objetivos de las sociedades se hacen viables en la medida en que se respetan y equilibran las esferas: la egoesfera, la ecoesfera, la oicoesfera y la mitoesfera, para centrarse en la última esfera.

Eroesfera (qué tanto quiero yo a mi sociedad). La sociedad está completa cuando se acepta la sociedad, se encuentra que fue lo mejor que pudimos hacer, y se defiende todo lo que no nos duele porque nos facilita ir hacia el futuro y hacia la seguridad. Es decir, de nada vale que alguien esté en un lugar que odia, porque no estaría aportando nada. Las sociedades existen para que todos aportemos en bien de todos, porque vamos a buscar el mayor bien común. Es en esta sociedad donde todos cabemos y podemos aportar ⁹.

Una sociedad se vuelve inviable cuando el concepto de egoesfera se convierte en egoísmo, cuando el concepto de etoesfera -que es el comportamiento con los demás- se convierte en libertinaje, cuando se hace lo que a cada uno le da la gana con relación al otro, cuando la oicoesfera no mejora al conglomerado.

El problema está en que no educamos para ser sociables. Sabemos de biología molecular, genética, inmunoterapia, epidemiología, cirugía robótica, etc., pero todo esto no sirve si carece de sentido social y, por ende, de humanidad. Entonces, nos preguntamos: ¿eso qué tiene que ver con la sociedad?, ¿eso qué tiene que ver conmigo? Pues resulta que yo soy social, yo no sería capaz de sobrevivir solo, de ejercer la profesión solo porque, precisamente, las sociedades son las que permiten que se mejoren muchas circunstancias. Yo no puedo hacer de todo porque hay muchas cosas que no sé hacer. ¿Qué sería de nosotros sin todos esos saberes y trabajos adicionales? Todo eso forma parte de la sociedad y eso es lo que no nos hemos puesto a pensar: ¿qué pasa si excluimos a todas estas personas del pacto social? Pues que no puedo entrar en contacto con ellas y se convierten en personas que me producen temor. Entonces, tenemos que educarnos para la asociación, educarnos para el comportamiento, y no continuar con un error que cometemos con frecuencia y es que estamos educando para tener miedo; no estamos educando para vivir tranquilos.

Otro problema actual es que en la sociedad se desvirtuaron nuestras creencias, porque no sabemos en lo que creemos y nos negamos a sentir, y caemos en la trampa de la tecnología; estamos viendo todo a través de la tecnología y estamos perdiendo nuestra espiritualidad. Entonces, nos volvemos ‘cosas’; es ahí donde las sociedades pierden viabilidad. Porque una sociedad no es un resultado, es una búsqueda, es algo que se crea y se convierte en un objeto ya definible, de hecho. Todas las sociedades son impredecibles por eso, porque están en una búsqueda permanente.

La Asociación Colombiana de Cirugía es moralmente viable cuando conoce su origen, sabe en qué cree, se nutre del conocimiento y las creencias de los demás, no ‘cosifica’ los hechos, usa adecuadamente la tecnología y no permite que esta la anule; mantiene una búsqueda permanente de lo mejor, logra que un intercambio económico le permita hacer transformaciones y trabaja por un bien común.

Al morir, muchas personas agradecen haber vivido y eso ocurre porque fueron moralmente viables. Hay gente que teme morir y es porque no han sido moralmente viables, porque no han construido lo necesario para llevarse consigo la mejor visión del mundo. Por eso nos da miedo morir.

La mejor sociedad es en la que yo puedo morir de ancianidad completamente satisfecho de haber estado vivo. Esto lo viví la semana pasada con un magnífico ser humano, maestro y profesor de muchos de nosotros, personaje ejemplar en la sociedad antioqueña y expresidente de nuestra Asociación Colombiana de Cirugía. En sus honras fúnebres, el sacerdote, sus familiares y amigos más cercanos se refirieron a él como una persona que murió completamente satisfecho de haber estado vivo. Sin duda, fue un cirujano que hizo su papel para que nosotros tuviéramos una Asociación Colombiana de Cirugía moralmente viable.

Rindo con esta conferencia un sencillo pero sentido homenaje, al maestro de la cirugía colombiana, Carlos Humberto Lerma Agudelo.