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HiSTOReLo. Revista de Historia Regional y Local

versão On-line ISSN 2145-132X

Historelo.rev.hist.reg.local vol.1 no.1 Medellín jan./jun. 2009

 

RESEÑAS DE TESIS

 

Servidores del saber. Memoria histórica de los trabajadores de la Universidad Nacional de Colombia, 1940-1980

 

Resumen

Tesis de Maestría en Historia

Tesis sustentada el 06 de agosto de 2006

Director Oscar Almario García

 

 

Maria Pedad León*

* Historiadora de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín. Magíster en Historia social de la misma Universidad. Ha sido catedrática de la Universidad Eafit, es docente de cátedra de la Universidad de Antioquia y de la Escuela Nacional Sindical en Seminarios de Historia Obrera. Partícipe del Grupo de Investigación Colciencias, ''Etnohistoria y Américas Negras'', de la Universidad Nacional de Colombia. E-mail: mpleon@unalmed.edu.co

 

Articulo recibido 09 de abril de 2009, aceptado el 02 de mayo de 2009 y publicado electrónicamente el 1 de junio de 2009.

 


 

 

Todos los pueblos tenemos la necesidad de identificarnos, de conservar y nutrir nuestro sentido de identidad y pertenencia. Ello explica quizás el porqué de la memoria y sus diversas formas de expresarse materialmente. Ello también da sustento al trabajo científico de entender y entendernos. Ese conjunto de hombres y mujeres que legan su versión de la historia y de la vida trae consigo su propio equipaje: una sensibilidad del mundo, ideología, sentimientos de clase y experiencias que, subjetivas y relativas como la vida misma, frente al conglomerado de la actividad histórica alentarán, sin duda una percepción más amplia de las culturas contemporáneas

Eugenia Meyer. 2000. Transmisión de la conciencia histórica.

Memoria y conciencia histórica. Revista Historia,

Antropología y Fuentes Orales, 2: 24.

 

La Universidad Nacional de Colombia1, durante toda su existencia, ha sido por excelencia la universidad del Estado colombiano. Y desde su refundación, en 1867, ha estado signada por los vaivenes de las crisis, los conflictos y la violencia que han caracterizado a la sociedad colombiana.

Los años de la hegemonía conservadora (hasta 1930) marcaron una tendencia elitista, dogmática y cerrada en la educación y por tanto en la Universidad misma. El cambio político que se dio a partir de la llamada ''república liberal'' (1930-1946) fue como una nueva ''refundación'' de la institución. En ese momento se concibió como la Universidad de la Nación. Las leyes que se promulgaron entonces le dieron un estatuto orgánico propio (Ley 68 de 1935), reforma que unificó las escuelas existentes en una sola, se creó la Ciudad Universitaria en Bogotá y bajo la dirección del liberal Gerardo Molina, una relativa autonomía universitaria le dio a la institución un nuevo rumbo, tanto en lo académico como en lo político y en lo organizativo.

Sin embargo, la universidad de la Nación, refleja la sociedad misma en todas sus expresiones. A los cambios reformadores y liberales les llovieron las críticas de los sectores más conservadores del gobierno, del propio Partido Conservador y de la Iglesia Católica, que sumados a los hechos del 9 de abril de 1948 le dieron un nuevo curso a la Universidad. Vendría entonces el período denominado ''La Violencia'' que afectó el proceso modernizador del Estado y que para la Universidad se convertiría en una época oscura, llena de hechos críticos y dolorosos. Con el Frente Nacional, se abrieron nuevamente los márgenes de acción democrática y de pensar la Universidad. Fueron aquellos años sesenta cuando surgieron muchas formas de expresión y de debate, el momento en que surgió el Consejo Estudiantil y posteriormente la Federación Universitaria Nacional, FUN. Los estudiantes se solidarizaban con los movimientos sociales, animados por el impacto que causó la revolución cubana en 1959 en toda América Latina y que generó una dinámica de explosividad social y de surgimiento de formas políticas y organizativas que hoy perviven. La Universidad Nacional fue protagonista en aquel momento. En ella se gestaron las principales expresiones ideológicas y políticas de los años venideros en el país. Los estudiantes y también los profesores marcaban la pauta de dichas expresiones.

Los años setenta estuvieron signados por las crisis y cambios en el Estado y en la Universidad. El déficit, los conflictos, las reformas, el cogobierno, la injerencia norteamericana a través de las ayudas económicas, la presión del gobierno sobre la Universidad, aunada a las reformas en la administración del Estado, hicieron aparecer en el escenario político y laboral a los trabajadores estatales, entre ellos los de la Universidad, que conjuntamente con los profesores y los estudiantes propugnaban por mayor presupuesto y por recuperar la autonomía universitaria frente al Estado. Después de un siglo de vida, un nuevo actor aparecía en la escena interna de la Universidad: Los trabajadores,2 un sector de la llamada comunidad universitaria, denominados servidores, quienes siempre aportaron su fuerza de trabajo y sus conocimientos a la construcción de la más importante institución de educación superior del país, pero siempre ausentes de los múltiples escritos que reconstruyen la historia de la Universidad3.

Este estudio es un aporte a la historia de la Universidad, que permite dar voz a quienes de manera silenciosa han tenido presencia en ella. Es un acercamiento desde la memoria, expresada de manera oral y escrita, a la historia de los trabajadores de la Universidad y de sus formas organizativas, que parte de la primera organización en un sindicato en el año de 1943 y desde allí da una mirada al complejo mundo de los conflictos y las relaciones laborales, al papel de la Universidad y del Estado como ''patrones'', y de la vida, la cultura y los imaginarios de sus trabajadores, hasta 1980, año de expedición de la Ley 0804 que marcará un nuevo proceso de declive, derrotas y guerra sucia para la historia de todos los trabajadores colombianos, y que no fue ajeno para los servidores de la Universidad.

Para el cumplimiento de este propósito, saltan a la vista las preguntas, que finalmente dan contenido al estudio. De un lado ¿Cuáles han sido las razones de la exclusión de los trabajadores de la Universidad de la historia institucional?5 ¿A qué obedece que la institución democrática, pluralista y pública haya dejado en el olvido a un estamento inherente y activo de su propia comunidad? Ese olvido, ¿es sólo desde la historiografía, o en realidad es el reflejo de una concepción sobre los trabajadores, tanto de parte de la Universidad como del Estado, como un simple mal necesario? ¿Cuál fue el papel jugado por los trabajadores en la construcción de la Universidad y cuál su proyecto político? ¿Cómo fue el proceso de organización administrativa que convirtió a la Universidad en un ente estatal autónomo, a cargo de miles de empleados y trabajadores, como ''patrón'', y si este proceso obedeció realmente a un proyecto o proyectos definidos estratégicamente?

Estas preguntas conllevan ciertamente, a dar una mirada al Estado colombiano y su proyecto de construcción de nación a través de la educación. La puesta en escena de la Universidad de la Nación, hace oportuna la reflexión sobre el Estado Nación colombiano desde una perspectiva distinta, para así poder conocer los alcances del mismo y sus implicaciones en la Universidad. Un Estado politizado, fragmentado, dividido y excluyente reproduce en los organismos estatales características similares. La ausencia de un proyecto no sólo de nación coherente sino también de educación para esa nación colombiana, se tradujo en la Universidad en un vaivén de proyectos y adaptaciones forzadas a modelos externos, y en un inestable y frágil manejo de la relaciones entre la Universidad y el Estado, siempre mediadas por los intereses de los gobiernos de turno. A su vez, la reproducción de un modelo antidemocrático y excluyente de los sectores subordinados, se tradujo en la Universidad en la exclusión como estamento, del sector de los trabajadores, y su olvido en la historia.

Ahora bien, reconstruir una historia de la cual no hay antecedentes ni escritos ni orales, de un sector subordinado de la sociedad, como son los trabajadores de la Universidad, significa entonces entrar al pasado mediante indicios, signos, intersticios, símbolos o síntomas. Las limitaciones de los archivos, que en la Sede Bogotá fueron destruidos, las dificultades para hallar las fuentes, pues en los archivos oficiales de la institución no existe Fondo sobre sus trabajadores, la complejidad de las mismas y además, la decisión de recuperar la memoria de los trabajadores, condujo a combinar las herramientas historiográficas que existen desde los años sesenta del siglo XX, para la reconstrucción histórica de los sectores subalternos, como son la Historia desde Abajo, la Historia Oral y la Microhistoria6.

Este intento de hacer historia de un sector de las clases subordinadas no sólo busca develar la historia escondida de unos trabajadores de un sector que, desde la perspectiva enunciada por Mauricio Archila en su texto Aquí nadie es forastero,7 significa también recuperar el papel activo que éste jugó en el pasado y sigue jugando en el presente. No se trata de acercarse paternal y románticamente a escribir la historia de unos ''pobres'', sino de rescatar toda su capacidad de inscribirse en la historia. Es en últimas un intento de compartir con las clases subordinadas la recuperación activa de su pasado haciéndolo presente.

Pensar en los trabajadores de la Universidad como agentes activos, que hicieron historia y que a la vez afectaron al entorno en que se desenvolvían, es pensar en la apuesta de la Historia desde Abajo, desde una perspectiva no sólo de la historia social, sino, en este caso también, desde la historia política. Porque existe en esta historia, una conjunción entre ellas.8 La exclusión a la que fueron sometidos, y que ha sido un continuum en la historia de la Universidad, fue desafiada por los trabajadores, esencialmente desde la lucha política y sindical. Los pocos momentos en los que las directivas y la comunidad universitaria, amén de la vida cotidiana, sentían la presencia de los trabajadores, fueron los momentos de lucha y conflictos laborales. En ellos, la consigna permanente era no sólo su inclusión como parte activa de la institución, sino la reivindicación de una universidad para el pueblo, autónoma frente al Gobierno y la exigencia de una coherencia y una consecuencia con los postulados democráticos que se pregonaban a su interior.

El término Historia desde Abajo implica, como lo señalan sus precursores, que existe por encima algo a lo que referirse. Si se trata de ver los aspectos políticos de su experiencia pasada, la historia de la gente corriente no puede divorciarse de la consideración más amplia de las estructuras sociales y políticas, y del poder. En ese sentido, es fundamental indagar el contexto, para lograr una mayor efectividad en el análisis y en la reconstrucción histórica. En este caso, la historia política de los trabajadores de la Universidad es muy importante, porque es la que permite ver en contexto los juegos de relaciones de poder y de luchas y conflictos que reflejan una parte fundamental de la reconstrucción de la memoria histórica de este sector. Se puede afirmar que los momentos en los que los trabajadores salieron a la lucha política y sindical, fueron los únicos en los que se hizo conciencia, para bien o para mal, de su existencia. Además, si bien la Universidad en muchos momentos de su historia ha sido considerada como un ''problema de orden público'' para las élites gobernantes, y sobre ello se ha escrito y analizado bastante,9 faltan, en esa historia los puntos de vista de sus trabajadores y de la forma como vieron y vivieron esa realidad.

En este marco, la Historia Oral se convirtió en una verdadera herramienta de trabajo investigativo, pues de un lado ayudó a superar la ausencia de fuentes escritas, siempre presente en la historia desde abajo, y del otro, permitió escuchar esas voces que estaban ocultas. Como lo dice Philippe Joutard, uno de los más importantes exponentes de esta corriente histórica,10 se trata del estudio de la memoria en sí misma como objeto de historia y no como su simple apoyo. Para ello, la memoria que provee el testimonio oral, es un documento particularmente rico y prometedor, en tanto permite aprehender mejor el dinamismo de la memoria. A través de ella, se aprehenden los olvidos, los errores y las deformaciones, y también se define tanto por lo que rechaza como por lo que conserva; el olvido es uno de sus instrumentos, como lo son también las deformaciones y sus errores, errores o deformaciones que ofrecen una cierta forma de verdad. La pregunta de análisis de este estudio se basa precisamente en la búsqueda de la explicación de un olvido a través de la recuperación de la memoria.

En consecuencia, además de una exhaustiva revisión de archivos y textos escritos, se realizaron más de treinta entrevistas a trabajadores, hijos, esposas y dirigentes sindicales de la Universidad, que muy amablemente cedieron sus recuerdos, esforzaron su memoria, revivieron su pasado, y con gran emoción en muchos casos y con nostalgia en otros, ayudaron a convertir su memoria en historia, y de paso a cumplir con uno de los objetivos de este estudio.

A través de estas entrevistas, que en muchas ocasiones fueron diálogos fluidos, dada mi condición de trabajadora de la Universidad -lo que se constituyó en una gran ventaja a la hora del encuentro- aquellos seres olvidados narraron los momentos que consideraron más importantes en su paso por la Universidad. Pero, en ellas también se indagó sobre los motivos por los cuales se llegó a la institución, cómo se daba ese proceso, cuáles eran las condiciones laborales, sus costumbres, el lado humano, social, y por supuesto, el político. Las conversaciones, en algunos casos extensas, llevaron a mostrar los sueños, los imaginarios y los referentes de unos trabajadores que tuvieron el ''orgullo'' de conocer y estar cerca de personajes muy importantes de la vida nacional y de la intelectualidad colombiana. A través de las voces de todos ellos, que nunca antes habían tenido presencia en ninguna historia, se pudo también conocer y palpar de cerca, los ideales de los grupos sociales de las distintas épocas que aborda el estudio, desde las gestas liberales y católicas de los años cuarenta, como de las rupturas y crisis de los años sesenta y setenta, que en la Universidad tuvieron una intensidad y una expresión muy evidentes, y de las que los trabajadores fueron partícipes y hasta artífices y que, sin este ejercicio de historia oral, hubiese sido imposible conocer.

El otro objetivo que subyace en la metodología utilizada para adelantar este estudio es parte de uno de los objetivos básicos de la Historia Oral como disciplina social: La identidad. En esta historia, los trabajadores no son sólo objeto de estudio, sino artífices, a través de su memoria, de su propia historia. Esta es la gran ventaja que permite la relación directa entre la memoria y la identidad. La noción de memoria colectiva se encuentra estrechamente interre lacionada con la noción de identidad. En esta experiencia, los entrevistados sentían una especie de reivindicación de su dignidad, en el hecho de que sus historias fuesen escuchadas, grabadas y escritas, en la perspectiva de que sean tenidas en cuenta como parte de la historia. En todos los diálogos, sin excepción, se manifestó un sentido de pertenencia y de orgullo de servir o haber servido a la Universidad Nacional, pero mejor aún, todos sintieron que al oír sus historias se valoraba su pasado. Esto contribuyó a reafirmar su dignidad como personas y como seres colectivos y a reforzar sus lazos de identidad como actores partícipes y protagonistas de la construcción de una institución.

 

El papel de los trabajadores en la historia

Si bien la escala de observación en este estudio se redujo a mirar desde lo local (Bogotá y Medellín), en un marco institucional (la Universidad Nacional), a un sector específico (los trabajadores), la preocupación por el contexto, en el período determinado, recorre todo el estudio. Aquí no son tan importantes los datos, las fechas ni los hechos. Lo que importa es el contexto, las rupturas y continuidades, los procesos. La mirada desde abajo, sin perder de vista nunca el arriba. Porque es la forma precisamente de mostrar este sector social como parte de un todo, jugando un papel desde su propia realidad. Es parte de las bondades de la perspectiva microhistórica, que permite ver realidades y sectores marginales y excluidos, en su dimensión social, política, cultural y humana, y a partir de esta mirada, encontrar las huellas de interpretación de fenómenos macro, como en este caso, de la historia de la propia institución universitaria a la que estos trabajadores pertenecen. Ver el contexto estructural en el que se desenvuelve este acercamiento micro, permitió en últimas encontrar una clave de interpretación a la exclusión de los trabajadores de la Universidad en la que, sin querer caer en el simplismo, no es en vano que exista la exclusión, pues ella hace parte integral de un Estado excluyente. Simplista sería si se quisiera sólo demostrar la ausencia. Por el contrario, lo que se pretende es demostrar la presencia y el papel activo de sus trabajadores en su historia. Así, esta mirada permitió ver fenómenos sociales y políticos de la institución misma.

A medida que se va desarrollando el análisis del proceso histórico de construcción colectiva de la institución, que ha sido, aunque contradictoria y compleja, una verdadera conquista en la historia de Colombia, se van dejando pistas también para una necesaria reconstrucción histórica de la Universidad y de sus estamentos académicos esenciales, como son los estudiantes y el profesorado. Historia que está por escribirse y que bastante bien le haría al análisis social del país. Este trabajo trata de representar un sector de la institución que no ha sido representado ni estudiado nunca, lo que no implica, que los otros dos no sean lo suficientemente importantes para que hagan parte de las preocupaciones de los investigadores de la historia y la educación. El ''arriba'' en esta historia, la institución misma y sus directivas, no es visto desde un punto de vista ideológico, de lo que se trata es de buscar y develar las distintas relaciones entre éstos y los ''de abajo'' en la historia. Directivos, profesores y estudiantes, están presentes a lo largo de toda la investigación, siempre en relación con el actor en estudio, el trabajador.

El enfoque se enmarca desde una perspectiva que reconstruye la historia de los trabajadores de la Universidad, de sus formas organizativas y sus resistencias, pero también desde su propia estructura social, sus formas de identidad o identidades, la vida cotidiana, la imagen del trabajador universitario, del empleado público, su relación frente al Estado y al ''patrón'' Universidad. La incidencia de estar en una institución dedicada al saber y la cultura, sus niveles de escolaridad que paradójicamente son muy bajos teniendo en cuenta la entidad para la que trabajan, y las relaciones que establece con los sectores que rodean su entorno (directivos, docentes, estudiantes). Es una mirada desde adentro de una dinámica de vida y de lucha. Con respecto al Sindicato incluso, se indaga esa trayectoria zigzagueante con momentos de ascenso pero también de crisis, que van desde el apoliticismo, pasando por el catolicismo y liberalismo militante, hasta una fuerte politización radical en los setenta, a través de los discursos y sus representaciones.

 

Ejes temáticos y metodología

Así, los ejes temáticos de la investigación retoman las preguntas iniciales. Primero por el proyecto de Estado-Nación colombiano, durante el período 1940-1980, y su política educativa como instrumento del mismo. En ese mismo sentido, por el papel jugado por la Universidad en este proceso y en este objetivo. El segundo eje trata de desentrañar el proceso de formación de una estructura económico-administrativa de la Universidad, y su evolución en los distintos momentos; cómo se construyó una planta de personal administrativo y cómo se aplicaron las normas legales, la Carrera Administrativa del Servicio Civil, y las políticas económicas en el aspecto laboral y salarial del gobierno. La división interna de funciones y los niveles de jerarquía. Todo ello con el fin de conocer la estructura en la cual se desarrollarían las labores y oficios de los trabajadores y la forma cómo se reglamentó el trabajo en la Universidad. En síntesis, cómo se estableció y desarrolló una Universidad-patrón y cómo asumió las relaciones laborales con sus servidores administrativos.

El tercer eje se ocupa de los trabajadores como sujeto histórico de estudio. El marco conceptual, la noción del servidor, ante el Estado y ante la Universidad; su composición social, las condiciones de inserción en la comunidad universitaria, los niveles de escolaridad, su ingreso, permanencia, y las relaciones con los demás estamentos. Se da una mirada a los aspectos subjetivos, las formas culturales, la vida cotidiana, el quehacer universitario, las formas de pensamiento y sus identidades; cómo se vieron ellos mismos, cómo vieron a los otros, cómo los vieron los otros. A través de estas miradas, se conoce la otra historia de la Universidad, como espacio de vida, de ideologías, de la política, del arte y la cultura.

La historia de la organización sindical es el último eje de estudio. Una primera etapa, que va desde su fundación hasta inicios de los años setenta, período marcado por una importante influencia de sectores liberales y católicos en su dirección; sin mayores conflictos pero con logros importantes, como las primeras convenciones colectivas y la extensión a todas las Sedes de la Universidad, ganando así su espacio en la vida universitaria. El otro período, se ocupa de la historia del Sindicato en una segunda etapa, los años setenta, de cambios fuertes, crisis, radicalización y rupturas, y de mayor enfrentamiento con la Universidad y con el Estado, también con logros muy importantes, hasta el año de 1980, donde se sufre el golpe más importante de su historia sindical.

Para el desarrollo de esta investigación se visitaron los archivos institucionales en las Sedes de Bogotá y Medellín, en los que existe material escrito y gráfico que da cuenta de la historia de la Universidad. Se revisaron las actas del Consejo Superior Universitario, las normas (decretos, resoluciones, leyes) que se expidieron relativas a los trabajadores. Las actas de los Consejos de Decanos de la Sede Medellín, inicialmente Escuela de Agronomía, luego Facultad de Ciencias Agropecuarias, así como de la Escuela luego Facultad de Minas. Los libros de nóminas y plantas de personal administrativo y los Archivos de Unisalud. También publicaciones de la Universidad, periódicos, circulares, boletines y revistas.

Lamentablemente, el archivo Sindical en la Sede central de Bogotá fue destruido. El apoyo documental en este aspecto se basó en el archivo sindical de la Sede Medellín que data de los años sesenta en adelante. Actas de negociación, de reuniones de organismos oficiales en que los trabajadores tuvieron representación. Libros de actas, revistas, periódicos y volantes. Para recrear el entorno sindical en esos años y especialmente de los trabajadores del Estado fue de gran utilidad el estudio del archivo de la Escuela Nacional Sindical, los archivos del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social hoy de la Protección Social en Bogotá y Medellín.

De igual manera fueron de importancia los textos, artículos de revistas, ensayos, libros y tesis que existen sobre la historia de la Universidad Nacional, y de los trabajadores y el movimiento sindical, que se encuentran en las bibliotecas de la Universidad Nacional (Central, de Derecho y Ciencia Política y de Posgrados en Ciencias Humanas de Bogotá), así como en la biblioteca Luis Angel Arango y Biblioteca Nacional en Bogotá. En la biblioteca central de la Universidad Sede Medellín, Pública Piloto, de Comfenalco y de la Universidad de Antioquia, en Medellín.

Por razones logísticas y limitaciones de tiempo las sedes de Manizales y Palmira no pudieron ser incluidas. Queda esta historia como una deuda pendiente, que ojalá sea subsanada en trabajos posteriores.

Como se mencionó en la perspectiva historiográfica, parte fundamental de esta historia se construyó gracias a los testimonios de los que fueron sus protagonistas. Dada la lejanía de los primeros años, se ubicaron personas que vivieron estos momentos desde finales de los años 50 y los 60. En varios desplazamientos a la ciudad de Bogotá y en Medellín, se realizaron más de treinta entrevistas, a obreros, trabajadores de base, líderes sindicales, funcionarios administrativos y también a familiares de los trabajadores de la época, quienes brindaron su versión de los distintos acontecimientos, de la vida cotidiana y de los lugares de memoria. Esta tarea permitió a su vez la construcción de un importante archivo oral (más de 120 horas de grabación), que también se constituye en un importante archivo escrito pues se elaboró la transcripción completa de dichas entrevistas; copia de todo ello reposa ahora en los archivos sindicales y próximamente en el Archivo Central de la Universidad. Así también se recogió, aunque un tanto escaso, material gráfico (fotografías de los trabajadores de la época) que fue procesado digitalmente para su archivo tanto del Sindicato como de la institución.

El proceso de revisión, recolección y análisis de toda esta documentación y las fuentes orales, fue sometido a una confrontación permanente, en una utilización combinada y complementada de ellas. Como ya se ha anotado, la ausencia de fuentes escritas que es común a una reconstrucción histórica de los sectores sociales excluidos o marginados, hace mucho más arduo el trabajo de la pesquisa documental y conlleva a hacer un esfuerzo muy grande en la interpretación, pues la mirada crítica de todas las fuentes, incluida la oral, es determinante en busca de que no sean las subjetividades las que marquen la pauta de lo nuevo, y de la necesaria distancia que el historiador debe tomar en su trabajo. Un doble esfuerzo dado el grado de compromiso personal con el tema.

Finalmente, es necesario aclarar que pese a los vínculos estrechos que existen entre la autora, el sujeto histórico y sus organizaciones, esta investigación no pretendió realizar una historia épica de los trabajadores de la Universidad Nacional y menos aún construir idealizaciones obreras, incluyendo su organización sindical. No se destacan por tanto solamente los grandes momentos, luchas, triunfos o grandes personajes. También está la ''gente corriente'', los momentos de crisis, retrocesos y derrotas. Es una historia ''desde abajo'' que pretende mostrar no sólo las estructuras de dominación, las formas de resistencia, sino también el transcurrir cotidiano, la cultura e identidades de los trabajadores universitarios. Todo esto con el fin de aportar a la toma de conciencia de los trabajadores de la Universidad Nacional, de su propia historia, a partir de la recuperación de lo que ha estado escondido en el olvido y de sus propias memorias.