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HiSTOReLo. Revista de Historia Regional y Local

On-line version ISSN 2145-132X

Historelo.rev.hist.reg.local vol.12 no.24 Medellín May/Aug. 2020

https://doi.org/10.15446/historelo.v12n24.80494 

Artículos

Anarquistas en Oruro (Bolivia). Trincheras de lucha contra la crisis y la guerra, 1930-1932

Anarchists in Oruro (Bolivia). Trench Fights against Crisis and War, 1930-1932

Anarquistas em Oruro (Bolívia). Trincheiras de luta contra a crise e a guerra, 1930-1932

Ivanna Margarucci* 

*Estudiante de doctorado en Historia de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Profesora de Enseñanza Media y Superior en Historia de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Miembro del Centro de Investigación y Documentación de la Cultura de Izquierdas de la Universidad Nacional de San Martín / Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina. El artículo es resultado del PICT "Las Revistas político-culturales en la historia intelectual. Publicaciones de las izquierdas en la Argentina del siglo XX" (PICT-2016-0411) y de una beca doctoral financiada por el Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina. Correo electrónico: ivannamargarucci@gmail.com https://ordd.org/0000-0003-2138-6793


Resumen

El movimiento anarquista de Oruro (Bolivia) alcanzó un notable desarrollo entre 1930 y 1932. Sin embargo, el marco geográfico comúnmente utilizado en los estudios anarquistas de Bolivia, provoca que esta historia sea, todavía, desconocida parcialmente. Así, en este artículo nos proponemos recuperar mediante un amplio corpus documental, la experiencia de organización y lucha protagonizada por los anarquistas entre los trabajadores de Oruro. Abordaremos los principales hitos y sujetos que le dieron vida a dicho movimiento, deteniéndonos particularmente en las batallas que libró contra la crisis, la desocupación y el hambre, y hacia el final del período, la guerra. Asimismo, analizaremos la represión estatal que padeció y las disputas entabladas con otras corrientes de izquierda. De esta manera, en el artículo, logramos develar ciertos aspectos hasta ahora inexplorados sobre la Federación del Trabajo de Oruro, relacionados con su base social, su dinámica de actuación en el período y su vinculación con otros actores políticos y sociales, y ponemos en evidencia las causas que intervinieron tanto en el corto, aunque significativo, auge de dicha experiencia local, como en su declive.

Palabras clave: anarquismo; movimiento obrero; Oruro; Federación Obrera del Trabajo; crisis de 1930; Guerra del Chaco; Bolivia

Abstract

The anarchist movement in Oruro (Bolivia) achieved notable development between 1930 and 1932. Nevertheless, the commonly used geographic frame for anarchist studies on Bolivia makes this history still partially unknown. To this end, and by means of an ample documentary record, in this article we propose to recuperate the organizational experience and combat led by anarchists among the workers of Oruro. We will address the principal milestones and subjects who gave life to this movement, dwelling in particular on the battles that they fought against crisis, unemployment and hunger, and near the end of this period, war. Additionally, we will analyze the state repression they endured and the disputes with other left-wing currents. In this way, the present article manages to reveal certain hitherto unexplored aspects of the Federación del Trabajo de Oruro (Oruro Workers' Federation), related to its social base, the dynamics of its activity at the time and its links with other social and political actors. We also reveal the causes of both this period's short, but significant, boom, as well as its decline.

Keywords: anarchism; workers movement; Oruro; Oruro Workers' Federation; 1930 crisis; Chaco War; Bolivia

Resumo

O movimento anarquista de Oruro (Bolívia) alcançou um notável desenvolvimento entre 1930 e 1932. Não obstante, o marco geográfico comumente utilizado nos estudos anarquistas da Bolívia, provoca que esta história seja, ainda hoje, desconhecida parcialmente. Desta forma, neste artigo nos propomos recuperar, mediante um amplo corpus documental, a experiência de organização e luta protagonizada pelos anarquistas entre os trabalhadores de Oruro. Abordaremos os principais marcos e sujeitos que deram vida a dito movimento, detendo-nos particularmente nas batalhas que livrou contra a crise, a desocupação e a fome, e ao final do período, a guerra. Igualmente, analisaremos a repressão estatal que padeceu e as disputas estabelecidas com outras correntes de esquerda. Desta maneira, no artigo, conseguimos revelar certos aspectos até agora inexplorados sobre a Federação do Trabalho de Oruro, relacionados com sua base social, sua dinâmica de atuação no período e sua vinculação com outros atores políticos e sociais, e colocamos em evidencia as causas que intervieram tanto no corto, ainda que significativo, auge de dita experiência local, como no seu declive.

Palavras-chave: anarquismo; movimento operário; Oruro; Federação Operária do Trabalho; crise de 1930; Guerra do Chaco; Bolívia

Introducción

En los últimos años, algunos trabajos replantean el marco geográfico utilizado en los estudios anarquistas de Bolivia, comúnmente centrados en la historia de los sindicatos libertarios de su capital, La Paz (Lehm y Rivera 1988; Rodríguez 2010). Estas investigaciones relevan nuevas geografías libertarias urbanas y rurales (Maldonado 2017; Rodríguez 2016), dejando abierta una fructífera línea historiográfica dentro de ese campo.

En el presente artículo nos proponemos recuperar una importante experiencia local, que ha dejado su rastro en distintos registros, algunos de ellos, superficialmente explorados: publicaciones periódicas, documentos administrativos y manifiestos. Nos referimos al movimiento anarquista de Oruro, respecto del cual plantearemos como hipótesis que, entre marzo de 1930 y junio de 1932, alcanzó un notable desarrollo. La amplia base social sobre la que se apoyó en un momento de crisis económica, le permitió constituirse en una fuerza hegemónica dentro del movimiento obrero orureño, pese a los desafíos que debió sortear: la disputas con otras corrientes de izquierda y la represión estatal. La oposición a la Guerra del Chaco, constituyó el último capítulo de esta historia, todavía parcialmente desconocida.

Tiempos modernos en Oruro

Durante las primeras décadas del siglo XX, la ciudad de Oruro siguió en "esplendor y pujanza" a La Paz. La prosperidad económica y modernización social y cultural que vivió, estuvieron vinculadas a la construcción del Ferrocarril Antofagasta-Oruro (1892) y al auge de la economía del estaño (Mendieta 2006). El lugar geográfico que ocupaba era doblemente estratégico. La conexión directa con Chile y la cercanía de los principales centros mineros -Huanuni, siglo XX, Llallagua, entre otros-, fungieron como factores que dinamizaron la economía y población regional, tanto en un sentido demográfico, como de movilidad espacial de nativos y extranjeros. Si bien buena parte de esta población se empleaba en la minería (Smale 2010, 28-31), la economía de la ciudad estaba diversificada en actividades industriales y comerciales; el capital extranjero dominaba ambos rubros. En lo que respecta a la industria, esta se caracterizó -como en el resto del país- por su bajo nivel de desarrollo. La producción de bienes de consumo -alimentos, bebidas y textiles-, salvo excepciones tenía lugar en pequeñas maestranzas y talleres. El mismo carácter artesanal alcanzó a otros oficios tradicionales (Cazas 2016, 30-33, 47-49).

Es aquí, en este escenario económico y social, donde debemos situar la emergencia del movimiento obrero orureño, el cual atravesó entre 1900 y 1916, una primera fase artesanal-mutualista, produciéndose en el último año "la emergencia de asociaciones laborales más políticamente activas", como la Federación Obrera del Trabajo (FOT) (Smale 2010, 39-48, 77). La FOT, organizada por artesanos y trabajadores, "estaba constituída por todas las federaciones de industria, sociedades de cooperación mutua, arte, profesiones conexas y [...] asociaciones obreras" y en el "aspecto organizativo su estatuto [...] se inclinaba hacia el federalismo anarquista" (Lora 1969, 287-288). Hasta bien entrada la década de 1920, la central funcionó en un radio de acción que trascendía lo estrictamente regional, teniendo proyección en otros departamentos (Lora 1969, 290-297).

Otra agrupación importante de la época fue la Federación Ferroviaria de 1920, destacada por anarquistas bolivianos y extranjeros por su radicalismo.1 Entre las escasas informaciones que disponemos, sabemos que a instancias de esta, en 1921, se realizó el Primer Congreso Obrero de Bolivia en Oruro, del cual, también, poco se sabe (Lora 1970, 11).

Tiempo después, en abril de 1927, se desarrolló en la misma ciudad el Tercer Congreso Obrero. Los años que habían pasado entre las dos reuniones, habían sido claves para la maduración -numérica, organizativa e ideológica- del movimiento obrero boliviano, lo cual se vio reflejado en las delegaciones asistentes, debates y resoluciones. Una de ellas, fue la creación de la Confederación Boliviana del Trabajo (CBT), constituyéndose la FOT como uno de sus consejos departamentales y sus dirigentes, "encargados interinos de la confederación".2 Para este momento, la central orureña decía tener representación entre los agricultores, trabajadores urbanos del "transporte y comunicaciones", de la "construcción general", de la "manufactura y producción comercial" y de la "alimentación y servicios públicos" y mineros de La Paz, Oruro y Potosí (Smale 2010, 166-1723El proletariado organizado de Oruro depositó su confianza en una dirigencia, reiteradamente cuestionada. Según el historiador del movimiento obrero boliviano, el trotskista Guillermo Lora, mientras se desarrollaba el congreso, el secretario Antonio Carvajal fue acusado de recibir siete mil bolivianos de parte del presidente Hernando Siles -autoridad con la que un mes atrás había mostrado cierto "entendimiento" en nombre de la federación (Lora 1969, 296; 1970, 23-24). Similar acusación realizará tiempo después Gabriel Moisés en la prensa anarquista de Buenos Aires, señalando que hacia 1929, la federación "recibía un subsidio anual de dos mil bolivianos; el secretario era poco menos que un empleado público".4 La actitud oficialista y conciliadora de la central causó su paralización. La FOT entraba así en un "receso", del que lo sacará el activismo anarquista.

Oruro se tiñe de rojo y negro

Gabriel Moisés, en un extenso artículo escrito en primera persona para el periódico La Continental,5 órgano de la Asociación Continental Americana de los Trabajadores (ACAT), explica que "en junio de 1929, a raíz de haber sido expulsado de la fábrica [...] por ser [...] 'agitador comunista de profesión', vimonos obligados a trasladarnos a Oruro; pero antes la FOL de La Paz, nos nombró sus delegados ante la Federación de Oruro", la cual, hallaron paralizada.

"En vista de esto, comenzamos a trabajar por la reorganización sobre bases nuevas". No solos, sino junto a un carpintero boliviano, recientemente llegado de Argentina donde había estado "mucho tiempo" militando en la Federación Obrera Regional Argentina (FORA): Luis Gallardo.

Con su "ayuda eficaz", reorganizaron primero el Sindicato de Trabajadores en Madera y luego, la FOT. Para ello, el 22 de marzo de 1930 lanzaron un manifiesto "que removió lo más hondo de la conciencia del pueblo [.] Al día siguiente debía realizarse la gran asamblea a que habíamos convocado".6 Ese mismo día renunciaba la directiva provisoria a cargo de la FOT.

El 23 de marzo el periódico La Patria7 transcribe "una nota sobre la reunión de hoy", que muy probablemente sea ese volante. En él, se enuncian los postulados bajos los cuales se organizará la "futura Federación Obrera":

De este retiro del Proletariado del campo político, ha nacido la doctrina Sindical. El Sindicalismo, lucha directamente contra el Capital, utilizando sus medios de resistencia que son: la Huelga, el Boycot, el Sabotaje, el Lavel, etc., siempre buscando el mejoramiento de la clase trabajadora.8

De la asamblea participó una verdadera multitud, cuatro mil personas. En ella, quedó constituida la Comisión Directiva del Consejo Central de la FOT: "Secretario General, compañero Gabriel Moisés; secretario de RREE, compañero Luis V. Gallardo; secretario de Actas, compañero Eduardo Castellón Alvéstegui".

La base de esta nueva FOT fueron los sindicatos previamente afiliados a la central, a los que se sumaron otras delegaciones. Los primeros, cambiaron de nombre, pero mantuvieron una vieja división por oficio: zapateros, sastres, albañiles, sombrereros, joyeros, pintores y panaderos; empleados de hoteles y choferes. Las segundas, tenían una organización por industria y extracción diferente. La mayoría de ellas, "proletaria" procedían de la Fábrica de Calzados Zamora y de distintos campamentos mineros cercanos -Socavón, Itos, Santo Cristo, Llallagua, San José- y otras, "profesional", empleados de comercio y bancarios.9 Los gremios de constructores, mineros y zapateros y la "Federación Obrera Femenil", aprovecharon la oportunidad para reorganizarse y elegir sus mesas directivas los días siguientes.10

Luego de esta importante asamblea, a pedido de las delegaciones se realizó una gran manifestación y acto. En él, los oradores pronunciaron "discursos fogosos, llenos de entusiasmo y de optimismo sobre el advenimiento de mejores épocas", mientras la asistencia lanzaba "vivas ardorosos" igualmente "entusiastas".11

El anhelo de un futuro mejor se anclaba en el drama del momento presente. La caída del precio y la demanda internacional de estaño causada por la crisis mundial, afectó seriamente a la principal industria de Bolivia. Las empresas mineras radicadas en las inmediaciones de Oruro, recurrieron a la reducción de jornales y el despido de cientos de obreros como forma de mantener su rentabilidad.12 Día tras día, afluían a la ciudad los obreros desocupados de las minas y los bolivianos repatriados de las oficinas salitreras chilenas, cuyos fuegos se habían apagado con esa misma crisis. Con la desocupación, llegaba el hambre. Y también el descontento.

El asunto de los despidos y reducción de salarios, que había aparecido como preocupación en la asamblea del 23,13 motivó a comienzos de abril dos huelgas. Una parcial, en la mina San José, y otra general, a la que se plegaron La Colorada, Itos y Socavón.14 El conflicto será el bautismo de fuego de una FOT que, a pesar de su discurso combativo -a partir del cual reivindicó las tácticas de la acción directa y del paro general y consideró incluso la "nacionalización de las minas"-,15 se mostró siempre abierta al diálogo con la prefectura y la patronal. El resultado de las negociaciones lejos estuvo de las demandas iniciales de la federación. El compromiso al que suscribieron los empresarios mineros -jubilar temporalmente "al elemento más antiguo", sin despedir-,16 no se sostuvo en el tiempo con la profundización de la crisis.17

El proceso de organización y lucha emprendido por el proletariado orureño activaron las primeras respuestas del Estado, tendientes a frenarlo. A los allanamientos, detenciones y escaramuzas callejeras de comienzos de abril, le siguió la prohibición de la prefectura de realizar manifestaciones populares.18 Luego del gran acto del 1° de mayo que congregó a diez mil trabajadores19 -un cuarto aproximadamente de la población local-, la escalada represiva prosiguió. En el mitin, había circulado por primera vez El Proletario, órgano oficial de la FOT. Según relata Moisés, la publicación del cuarto número estuvo acompañada de amenazas, el secuestro del periódico y el encarcelamiento de los canillitas. Él y Gallardo fueron llevados a Cochabamba, desde donde se los pretendió confinar al Chapare. La presión popular, asamblea y amenaza de huelga general mediante, obligó a las autoridades a "devolver" a los dirigentes a Oruro, recibidos el 27 de mayo con otra "grandiosa" reunión popular.20 La fuerza de la adhesión anulaba en los hechos la interdicción prefectural a manifestarse.

Poco después, fueron las mujeres las que intentaron burlar esta disposición. Ellas, recordemos, habían reorganizado su matriz en paralelo a la FOT, en una asamblea que reunió a más de mil asistentes. Su presencia también se había hecho notar el 1° de mayo. Pero ¿quiénes eran "ellas"? Cholas recoveras, vendedoras de distintas clases de especies en los mercados públicos. A mediados de junio, el "Sindicato Femenino de Oficios Varios" entró en escena, protagonizando una protesta callejera. Las fuerzas represivas intervinieron nuevamente, esta vez, para dispersar a las aguerridas mujeres. Con la colaboración de la central obrera, consiguieron hacer una "reclamación" ante la Municipalidad. Pidieron la separación del agente de mercados acusado de "procedimientos abusivos e indecorosos" y la suspensión de la matrícula municipal de dos bolivianos -solicitada, antes, por la FOT-. Las cholas, gracias a su determinación, lograron salir victoriosas en este, su primer conflicto público.21 Hasta 1932 aparecerán dando la pelea, codo a codo, con sus compañeros varones.

En pocos meses, la FOT había logrado asentarse sobre una amplia base social, constituida por los principales gremios de Oruro y alrededores. Pero para entender la fortaleza de esta joven organización, también es necesario considerar su relación a nivel nacional con otras federaciones "hermanas".

Mientras las mujeres orureñas protestaban el 15 de junio, en otra parte de la ciudad se desarrollaba una Conferencia Obrera, que plasmó de forma orgánica ese relacionamiento. Confluyeron aquí las delegaciones de Oruro, La Paz y Cochabamba -las únicas que pudieron asistir según Moisés, debido a la censura postal-, para suscribir un "pacto solidario", "que obliga a dichas federaciones a llevar a cabo una acción conjunta en la lucha social de acuerdo a los postulados del SINDICALISMO LIBERTARIO (sic)".22 Los delegados acordaron realizar dos importantes acciones: realizar un mitin a fin de julio y convocar al Cuarto Congreso Obrero de Bolivia.23

Ni bien finalizaba la conferencia, la revolución sorprendía a los anarquistas. El intento del presidente Hernando Siles Reyes (1926-1930) de prorrogar su mandato "en resguardo" de la -siempre mentada- "seguridad social",24 sumado a la explosiva situación socio-económica de Bolivia, originaron la llamada "Revolución de junio" de 1930. Su detonante, fue una primera intentona insurreccional, protagonizada por Roberto Hinojosa. Con la ocupación de Villazón, el líder estudiantil cochabambino pretendía derrocar a Siles y realizar una revolución social, "la Revolución obrero-agraria de Bolivia" (Hinojosa 1945, 41). Al fracaso del espectacular movimiento, le siguió la intervención de las fuerzas militares descontentas con el régimen silista en La Paz y Oruro que, tras varios días de sangrientos combates, provocaron la caída del gobierno.

Aunque invisibilizada por la prensa burguesa, diferentes fuentes confirman la participación civil en esas jornadas de lucha. Por ejemplo, en los debates de la ley de defensa social, en diciembre de 1931, el diputado Mendizábal destaca la colaboración prestada por "los hermanos Moisés y otros" -unas trescientas o cuatrocientas personas, estudiantes y obreros- armados por el Regimiento Camacho (República de Bolivia 1944, 101). Mediante decreto supremo, rápidamente se intentó desarmar a la población orureña -que, según el mismo, se habría "apoderado" del armamento.25

Lo cierto es que esta intervención contra el "tirano Siles",26 independientemente de la intentona de Hinojosa en el sur del país, no tuvo una orientación revolucionaria propia y secundó aquello que, en definitiva, era un golpe de Estado, cuya meta era promover un mero recambio institucional. Asumió entonces una Junta Militar de Gobierno de transición presidida por el General Blanco Galindo. "A la sangrienta y estéril revuelta siguieron algunos días de paz y tranquilidad" dice Moisés,27 contexto en el que los anarquistas bolivianos se apresuraron a actuar.

Primero, el 20 de julio, organizaron un mitin en simultáneo en Oruro, La Paz y Cochabamba, para "hacer conocer a la junta de gobierno algunas de las peticiones más urgentes del pueblo trabajador": rebaja de alquileres, abaratamiento de víveres, "expulsión inmediata de los matones que hayan servido en regímenes anteriores", jornada de ocho horas, abolición del impuesto de prestación vial y carnet de identidad gratuito. En la primera ciudad, la protesta reunió a más de doce mil personas. La Federación de Estudiantes, recientemente reorganizada, participó también de ella,28 dando a conocer públicamente un nuevo pacto solidario, obrero-estudiantil, forjado en las jornadas de junio.

La segunda intervención común de los libertarios bolivianos -y estudiantes-, fue más trascendente aún. Entre el 6 y el 11 de agosto de 1930 se celebró el Cuarto Congreso Obrero, conocido también como el Primer Congreso Libertario. La FOT de Oruro y FOL de La Paz se pusieron a la cabeza de los preparativos, enviando diferentes convocatorias al resto de las federaciones. El Estado intentó prohibir el congreso, deteniendo a los dirigentes de la FOL e ilegalizando la reunión, pero tuvo que ceder.29

Inicialmente, participaron de ella once delegaciones -ocho departamentales y tres provinciales-, teniendo amplia mayoría los anarquistas.30 Muy pronto, en la sesión de apertura afloraron las diferencias entre estos y los socialistas. En el medio de acusaciones cruzadas, la FOT de La Paz y las federaciones de Sucre, Potosí y Uyuni, abandonaron el congreso. Las razones que motivaron tal actitud eran, en verdad, otras: las federaciones orientadas por el socialismo se sabían en minoría, frente a la finalidad que ya conocían, tenía el congreso. En su ausencia, "por nueve delegaciones se declaró [...] que el Congreso tiene la tendencia sindical libertaria", aprobándose en consecuencia la organización de la Confederación Obrera Regional Boliviana (CORB) con sede en Oruro y la adhesión a la ACAT, de tendencia también anarcosindicalista. En el resto de las sesiones, se discutieron las ponencias de las delegaciones, vinculadas principalmente a demandas laborales y sociales. El medio para conquistarlas sería la acción directa. Los grandes temas no fueron olvidados: "se declararon [...] las minas y los latifundios como propiedad del obrerismo boliviano" y se delinearon algunas acciones contra la guerra.31

La disputa que se planteó entre anarquismo y socialismo, culminó con la escisión del movimiento obrero boliviano. Ninguno de los grupos identificados con estas ideologías parecía querer la unidad, a pesar de la defensa que hizo de ella el dirigente gráfico Hugo Sevillano en el discurso de cierre de la reunión. Sin embargo, la "victoria" de los anarquistas no será un triunfo definitivo. Ni en el corto, ni en el largo plazo.

Poco después del congreso, la directiva de la FOT logró ser reestructurada. La fortaleza ácrata mostraba así sus contradicciones y fisuras; también, sus límites. Moisés había renunciado el 30 de julio a la secretaría general. Aducía no encontrar trabajo en Oruro y estar obligado a marcharse. Probablemente, los motivos de su partida hayan sido otros aunque, a la luz de las fuentes disponibles, poco evidentes. En su carta de despedida, expone sí, "una única duda que amarga mi espíritu": "no saber por qué caminos será llevada la Federación Obrera de Oruro [...] He de hacer una recomendación a mis compañeros [...]: que no pongan en manos de los mangoneadores politiqueros el pendón rojo de la Redención Social".32

El 15 de agosto, en una "borrascosa sesión" de la FOT Sevillano -partidario asumido del socialismo en el congreso- formuló "graves cargos" contra los hermanos Moisés. En la misma asamblea, fue elegido como secretario general un personaje desconocido, de escasa trayectoria en la FOT, el joven mecánico Carlos L. Amusquivar.33

En la segunda quincena del mes, la nueva dirigencia siguió el camino sugerido por una serie de intervenciones públicas, firmadas por una agrupación creada ad hoc, el Centro Cultural de Sastres, y un viejo dirigente de la FOT, Félix Rodrigo Jofré, como Sevillano, obrero gráfico y declarado socialista. "Los secretarios" solicitaban al resto de las federaciones participantes del Cuarto Congreso "la reconsideración de la declaratoria de principios y finalidades". Asimismo, pedían "la no adhesión de la Regional a ninguna de las Continentales" -la ACAT y la Central Sindical Latinoamericana comunista- y establecían que "las agrupaciones proletarias evolucionarán sobre las bases genuinamente sindicales" en el marco de "un frente único sin distanciamientos de ninguna especie".34

El movimiento iniciado en la FOT y la CORB tenía un mismo objetivo: neutralizar la tendencia anárquica e imponer una diferente, más moderada. No sabemos si hubo respuestas a la carta. Tampoco importa demasiado. La represión estatal acabó siendo más efectiva, contribuyendo a que se completara ese doble desplazamiento.

Represión, reorganización y disciplinamiento

Durante el segundo semestre de 1930, la crisis económica se profundizó. En octubre, el promedio mensual de la tonelada de estaño alcanzó el precio de cotización más bajo hasta el momento (Mitre 1993, 153). Las autoridades departamentales y la prensa advertían el peligro de la situación social, emergente de un dato preocupante: la cifra creciente de obreros desocupados. Así, se pusieron en marcha diversas medidas para remediar y conjurar este mal -la "Olla del Pobre", la reubicación de la mano de obra desempleada en trabajos públicos y labores agrícolas-, que resultaron limitadas e insuficientes. Para diciembre la desocupación alcanzaba a 3000 personas solo en la ciudad de Oruro.35

La cuestión que se le planteó en esta coyuntura a la Junta Militar era como evitar que las ideologías obreras -en especial, el anarquismo- y los focos de conflictividad social se encuentren y retroalimenten, sobre todo considerando el precedente de comienzos de septiembre. La organización y movilización gremial de los desocupados a través de la Unión Sindical de Desocupados, que se adhirió a la FOT de Oruro, y el Comité Pro Desocupados, que realizó un importante mitin en La Paz.36

La fórmula elegida fue la represión, focalizada casi con precisión quirúrgica sobre la directiva de la FOT y la CORB, también de la FOL paceña. Para las más altas esferas del poder, se trataba de "cortar de raíz avances de esos elementos verdaderamente desorientados de un concepto cabal del respeto debido a la ley, la autoridad, la sociedad y sus instituciones".37

Durante las primeras semanas de septiembre José Tordoya, Neptalí Moya, Luis Salvatierra, Jorge y Gabriel Moisés, Luis Gallardo y Lucio Alvéstegui fueron confinados desde Oruro, sin juicio previo, a Todos Santos, en el Chapare. Asimismo, se prohibió la publicación de El Proletario y otro periódico obrero, El Combate, y las fuerzas represivas impidieron el desarrollo de varias reuniones de la FOT. 38

Los delitos atribuidos a los confinados, eran tan diversos como difícil de comprobar su intervención en ellos. La propaganda anarquista realizada "entre la indiada" por Tordoya y Moya en Toledo;39 la "propaganda de palabra" hecha por Salvatierra para "contrarrestar con la fuerza del asalto las detenciones preventivas" de estos últimos; la implicación de los hermanos Moisés "en las actividades anarquistas" de Hinojosa y Tordoya;40 "el contacto comprobado entre los miembros de la FOT de Oruro [Gallardo y Alejandro Silva] y los huelguistas de Llallagua", quienes habrían participado de violentos episodios mientras reclamaban por el restablecimiento de la semana de trabajo de seis días.41

Resulta interesante analizar la lectura que hacía La Patria de estos y otros hechos, que le confieren al segundo semestre de 1930 un clima de época bastante particular. En varias editoriales y crónicas se reiteraba un mismo mensaje:

Como consecuencia de las delaciones de gentes alarmistas o de espías mercenarios, la intranquilidad ha cundido en las esferas sociales, donde se da por un hecho una próxima revolución comunista. Estas alarmas han llegado hasta el gobierno, encargado del sostenimiento del orden público. Por su parte las clases obreras están también alarmadas porque entre ellas están circulando versiones igualmente estrafalarias, sobre supuestas medidas draconianas del gobierno [...]

La importancia del problema obrero deriva de la crisis industrial y de la consiguiente desocupación, más bien que de las ideas comunistas, que tienen un radio de influencia muy restringido. El simple sistema de persecuciones que se está empleando para resolver un problema complejo [...] nos parece desprovisto de inteligencia y de imaginación administrativa.42

El "sistema de persecuciones" -los confinamientos y la limitación del derecho de reunión-, era condenado por la prensa orureña por constituir "una anulación de la libertad [...] conquistada con la sangre" y suponer, en definitiva, una vuelta al régimen anterior. Advertía además su potencial efecto contraproducente: "los procedimientos que se van poniendo nuevamente en uso, no harán otra cosa que exaltar el ánimo de los obreros que no puede permanecer indiferente".43

La Federación Universitaria de Oruro se sumó a la ola de protestas. Sostuvo un discurso similar al del periódico y salió, como él, en la defensa de las garantías constitucionales, proponiendo como alternativa a esas prácticas la "sustanciación inmediata de procesos contra los elementos agitadores" y el respeto de la "libertad de reunión y de palabra".44

Ante estos cuestionamientos, el poder judicial local primero, la Junta de Gobierno después, justificaron la legalidad de aquellas medidas "de previsión".45 Medidas sumamente eficaces, debemos decir, pues sus consecuencias se hicieron sentir de inmediato en el movimiento obrero de Oruro.

La amenaza del confinamiento moderó el discurso de viejos y nuevos dirigentes hasta un extremo irreconocible. El 10 de septiembre la Comisión Directiva de la FOT dirigió a la Prefectura una comunicación, firmada por su -aún libre- secretario de relaciones Gallardo. En ella, repudiaba "los manejos del bandolero Roberto Hinojosa". Aclaraba que "los trabajadores organizados no comulgan con las doctrinas comunistas ni anarquistas" y que "estarán listos para hacer respetar la propiedad privada y el mandato imperativo de la CONSTITUCIÓN (sic)".46

Estos planteamientos desprovistos de toda vinculación e identidad política y carente de objetivos de lucha, fueron repetidos por el secretario general Amusquivar, Rodrigo y otros, seguramente como forma de preservar su propia libertad.47 En los encuentros que mantuvieron con La Patria y las autoridades, se pronunciaron por primera vez contra los confinamientos, casi copiando la prédica garantista del periodismo y los estudiantes. La FOT perdía así, a raíz de la represión, su anterior discurso contestatario y de clase.

El miedo y la prohibición de reunirse, conllevaron a una virtual paralización de sus actividades. La misma, persistió aún después de normalizarse las asambleas, que no podían sesionar por falta de quórum.48 Mientras tanto, lo que quedaba del anarquismo en La Paz, intentó trasladar a esa ciudad el "abandonado" consejo central de la CORB (Lora 1970, 51-52).

En este contexto, algunos de los sujetos impulsores del movimiento "anti-anarquista" en las dos organizaciones, aprovecharon para ganar ascendiente en la FOT y orientar su reorganización en el sentido propuesto. Uno de ellos fue Félix Rodrigo Jofré, quien en el curso de septiembre, mientras todos callaban, realizó varias intervenciones públicas, en la central y en la prensa comercial.49 A comienzos de mes, una comisión de obreros encabezada por Hugo Sevillano se reunió con el prefecto. Además de pedir que "se instaure un proceso" a fin de aclarar los cargos imputados a quienes días después iban a ser confinados, "los mismos dirigentes acordaron unánimemente seleccionar a los elementos más sanos, capacitados y representativos, dentro de la clase proletaria para constituir el Consejo Central de la Federación del Trabajo".50

El 20 de octubre, los trabajadores le escribieron al Prefecto, pidiéndole permiso para reunirse y proceder a la reorganización de la FOT (Smale 2010, 191). Tres días después, conversaron en la asamblea "por largo tiempo sobre la necesidad de reorganizar lo más pronto posible la Federación Obrera" y acordaron "pasar circulares a organizaciones sindicales",51 creándose a tal efecto una "Comisión Reorganizadora".52 En noviembre, el Prefecto aceptó la reorganización de la matriz y el 28 se realizaron elecciones. Para el 2 de diciembre, la reorganización estaba consumada. Una renovada directiva aparece firmando un oficio dirigido a "los salvadores de la Patria [...] los honorables militares que forman la Junta de Gobierno": "Secretario General, José C. Pere-do; secretario de RR., Juan Chávez; secretario de RR.II., Arturo Hernández; secretario de actas, Eduardo Castellón Alvéstegui; secretario de hacienda, Severo Delgadillo".53

Se profundizaba así, el discurso desideologizado, conciliador y legalista, que estructura tanto este documento, como otro en el que la FOT "tiene el alto honor de dirigirse a su Excelencia" Daniel Salamanca, presidente electo en marzo de 1931. Más que pedir por "la libertad de los presos y confinados obreros" -reclamo consignado como recordatorio al final del escrito-, los nuevos secretarios parecían querer dejarle en claro a la máxima autoridad, adulada en cada uno de los párrafos, que discrepaban "en absoluto con los métodos y doctrinas extranjeras" y que su "única aspiración estriba en el mejoramiento general" del proletariado boliviano.54

Como señala Smale (2010, 91) "un número de los líderes de la confederación se inclinaban al socialismo pero eligieron canalizar su apoyo político en un nuevo partido político en lugar de la central sindical". Así se explica, en el mes de diciembre de 1930, la creación del Partido Obrero de Oruro, presidido por el sastre Gurmecindo Rivera, cuya orientación social-demócrata atrajo a varios miembros destacados de la FOT: Rodrigo, Castellón Alvéstegui -los dos se postularon como pre-candidatos para las elecciones municipales de este mes, perdiendo frente a la fórmula compuesta por Rivera y Alfredo H. Salinas- y Delgadillo. La reorganización de la FOT supuso adicionalmente el abandono de la "doctrina Sindical" apolítica, tal como había sido definida a comienzos de año.

Al parecer, los hermanos Moisés fueron liberados en algún momento anterior a enero de 1931, para volver a ser confinados junto con otros dos obreros a finales de mes, a raíz de su supuesta implicación en un nuevo movimiento revolucionario coordinado entre La Paz y Oruro (Rodríguez 2010, 114).55 Recién en abril de 1931, el pedido de nueve "obreros confinados" en Todos Santos halló eco en el nuevo gobierno, que resolvió ponerlos en libertad el día 18.56

Tuvo que pasar algún tiempo para que estos actores volvieran a tener presencia y actividad pública. Entre marzo y agosto, la FOT desaparece de la prensa regional. Sabemos que el 1° de mayo declara el paro general por El Diario de La Paz,57 pero no realiza ninguna manifestación semejante a la del año anterior. Entre mayo y junio, se producen dos conflictos obreros, protagonizados por albañiles58 y matarifes,59 de los que la central se desentiende. La forma en la que estos gremios llevaron adelante sus reclamos evidencia como el disciplinamiento había logrado encauzar la conflictividad social. Pero no por mucho tiempo.

Radicalización y conflictos de la época

Muy probablemente el silencio del primer diario de Oruro sobre la FOT haya tenido que ver con la interrupción de las actividades de la matriz durante esos meses de 1931, pero también debió haber estado relacionado con los movimientos internos producidos en su seno a raíz de la liberación de los viejos dirigentes "destronados", entre ellos, los hermanos Moisés y Gallardo. El 15 de agosto, La Patria publica un titular que auguraba nuevos tiempos: "Mañana se efectuará un miting del Sindicato Minero y Ramos Similares. La manifestación partirá de la Plazuela 'Abaroa' y reclamará en la Plaza principal el pliego de peticiones". Este, incluía reclamos muy parecidos a los planteados en julio de 1930: "La abolición del carnet de identidad, la suspensión de la prestación vial, la moratoria y la rebaja de alquileres, el abaratamiento de los artículos de consumo, contra la desocupación, por la miseria y el hambre y por la solidaridad con los trabajadores de La Paz", quienes habían efectuado un mitin con casi el mismo pliego, el 26 de julio de 1931.60

De un día para el otro cambian las informaciones. El domingo 16, el Sindicato de Mineros continuaba apareciendo como organizador de la manifestación y la FOT se plegaba a ella, a través de un panfleto.61 El martes 18, el mismo diario describe y realiza un balance a página completa del, que ahora era, "El mitin de la Federación del Trabajo". El pliego de conclusiones cambia ligeramente; lo firmaban, ya no los mineros, sino una novel dirigencia, de transición podríamos decir, encabezada por Trifón Vega,62 de profesión carpintero, encarcelado en enero de 1931 acusado de "comunista".63

En el evento, reaparecen Luis Gallardo, "representante de la FOT y Gabriel Moisés, conocido dirigente obrero que sufrió un confinamiento".64 Su presencia es sinónimo de radicalización del discurso, que se advierte ya en el manifiesto del Sindicato de Mineros y el volante de la FOT que circularon con anterioridad al acto.65 Acerca de su desarrollo, la prensa tiene para destacar la virulencia de los oradores. "Se presentaron muchos de ellos para expresar, casi todos con unánime violencia, el dolor del pueblo por la situación de apremio económico [...] atacando rudamente a todas las instituciones de la democracia y pidiendo al pueblo la urgencia de ir por un movimiento que origine la transformación del país".66 Gallardo y Moisés fueron los primeros, también los más vehementes en reivindicar la táctica de la desobediencia civil contra el pago de impuestos y la estrategia de la revolución social, "único remedio de la situación". Hablaron también Juan Chávez (minero), Víctor "Leiquisera" [Leysaquia] (sastre) e Hilario Terán (carpintero), cuyas "palabras fueron de idéntica ideología, sosteniendo iguales principios".67

Como se ha podido observar en el mitin, la fuerza material de la Federación es incontrastable llega a concluir La Patria68 al día siguiente, lo cual sirve como aliciente para la restitución del pacto obrero-estudiantil, sancionada con la presencia de estudiantes en el evento y el apoyo dado horas después por la FOT a estos en sus reclamos reformistas.

La radicalización tuvo muy pronto una serie de correlatos orgánicos, dentro y fuera de la central. En septiembre, Gallardo se reincorporó a la estructura de la FOT como secretario de relaciones.69 Entre octubre y noviembre, los hechos producidos fuera de Oruro impulsaron a la federación a revincularse con la FOL paceña e intentar reactivar la CORB.

Dos importantes manifestaciones, contra la desocupación y el encarecimiento de los alimentos, sacudieron a Potosí el 21 y 22 de septiembre y a La Paz el 4 de octubre.70 Tras los tumultos originados en una y en otra ciudad, se produjeron arrestos masivos. En la capital, el mitin que organizó la FOL paceña, derivó a causa de la represión, en una "poblada" que duró toda la jornada. La intervención de los carabineros dejó como saldo decenas de heridos e incluso según algunas versiones de dos muertos (Rodríguez 2010, 135-136). La élite, atemorizada, constituyó la Liga de Defensa Social y la Legión Cívica.71

Días después, la FOT de Oruro salió al cruce de las versiones oficiales y de la prensa "mercenaria encubridora" según la cual los manifestantes de La Paz eran maleantes y rateros, ofreciendo en un manifiesto su propia versión de los hechos. Se trató, según esta, de una legítima y pacífica protesta de la FOL, en la que "la policía acatando órdenes [...] [del] gobierno cargó contra el pueblo indefenso".72 "Los compañeros de esta federación son presentados como obreros conscientes que juntamente con nosotros, forman la vanguardia del proletariado en Bolivia, en la lucha por la redención social", contra un "otro" muy delimitado: el Estado y la burguesía, "eternos explotadores y especuladores".73 La central orureña se pronuncia así contra los crímenes cometidos por el gobierno de Salamanca en La Paz -también en Potosí-, y se solidariza con sus víctimas, haciendo un llamado a los compañeros para protestar y luchar por la libertad de los presos hasta las últimas consecuencias. "Los bolcheviques de la pseudo Federación del Trabajo de La Paz, que han traicionado una vez más a la clase obrera"74 son igualmente criticados, por desligarse públicamente de la protesta e intentar aislar a los anarquistas.75

El 21 de octubre, la Federación Obrera Departamental de Oruro redoblaba la apuesta solidaria al dirigirse a todas las federaciones que habían participado del Cuarto Congreso Obrero. En el nombre Departamental adoptado -que en lo sucesivo comenzó a utilizar- y en los remitentes de la comunicación, se advierte el intento de los orureños de revivir la paralizada CORB. La circular, escrita con el mismo tono combativo de las últimas intervenciones, propone un plan de lucha que tenía como puntos centrales elevar un oficio al presidente de la República, protestando por los sucesos de Potosí y La Paz y "preparar la Huelga General en todo el país, si no se consigue por las vías legales, la libertad de los compañeros encarcelados y confinados".76

Algunos días después, la misma federación suscribió una comunicación al presidente Salamanca, que se inicia, como el manifiesto, con una versión propia de los episodios y la defensa de la FOL paceña. El mensaje que tiene para dar al gobierno es claro: "Las hostilidades inmotivadas ejercitadas contra la clase obrera, no hacen sino agudizar los antagonismos de clase propensos ya a degenerar en una franca lucha social".77 Este mismo efecto tuvieron los actos de violencia de la Junta Militar, que según el balance realizado por sus propios afectados, "propagaron en forma increíble nuestros ideales de justicia".78 En este caso particular, a propósito de la represión de las manifestaciones últimas, advierte casi en tono de amenaza: "No son las violencias contra los trabajadores las que han de salvar la situación. Por ese camino lleno de peligros no se logrará sino agravarla".79 El curso a tomar, debe ser otro: "Una clara comprensión del momento, procurándose el apoyo del proletariado, en vez de hostilizarlo en forma infructuosa y contraproducente [...] sería la única de toda estabilidad en este instante".80 De ahí, el llamado a la prudencia que hace la FOT y el pedido de libertad de "nuestros compañeros de La Paz y Potosí" con que concluye el oficio.81

La campaña de solidaridad orquestada por la central tuvo resultados ambiguos: no logró frenar el proceso, al menos en lo inmediato, seguido contra los cincuenta sindicados por los atentados del domingo 4 en La Paz,82 pero sí parece haber contribuido a la decisión de Salamanca de amnistiar a los detenidos por los hechos de Potosí (República de Bolivia 1931, 1270).

El presidente ignoró, sin embargo, la prudencia pedida por la FOT. Los movimientos producidos en Potosí y La Paz promovieron un proyecto de ley que se proponía avanzar discrecionalmente en las potestades del ejecutivo para profundizar su política represiva. La ley de defensa social -enviada en noviembre a Diputados- comenzó a ser debatida en diciembre, concitando la atención de buena parte de la prensa boliviana, y también, claro, del movimiento obrero y estudiantil (Margarucci 2018).

El mismo 30 de diciembre, día de la media sanción del proyecto, la Federación de Estudiantes de La Paz convocó una asamblea, en la que resolvió realizar "en consorcio con las asociaciones obreras de la localidad, un llamamiento a los trabajadores, a los intelectuales libres y al pueblo en general, para que concurra al mitin que ha de realizarse el [...] 3 de enero" en la capital contra la ley de defensa social.83 Oruro y Cochabamba, se plegaron también, el domingo 3 con protestas locales.

El mitin organizado por la FOT y apoyado por la Federación de Estudiantes y la Asociación de Estudiantes Secundarios, se caracterizó según La Patria por la gran concurrencia que asistió y el perfecto orden con el que se desarrolló. Los oradores -el anarquista Gallardo, ahora, secretario general de la FOT, el comunista Fernando Siñani, secretario de relaciones y Rivera, presidente del Partido Obrero-, analizaron la situación del proletariado y cuestionaron desde diversas perspectivas el proyecto de ley.84 El pliego de conclusiones suscrito por la FOT, si lo comparamos al que surgió del mitin de La Paz,85 está redactado en un tono bastante más declamativo y combativo, al pedir -entre otras demandas- el retiro de un proyecto que plantea el dilema entre la anulación de las libertades o revolución social. El contrapunto a este discurso aparece en la prédica legalista de Rivera, cuya intervención concluyó con un triple "¡viva a la constitución!".86

Como vemos, la movilización contra la ley de defensa social fue un acto de unidad tan solo desde lo organizativo. A partir de él, afloraron viejas disputas ideológicas que dieron inicio a un período signado por nuevas polémicas.

Siñani, por ejemplo, dedicó la parte final de su discurso a los anarquistas recientemente reintegrados a la dirigencia de la federación. El referente de la joven Agrupación Comunista (Lorini 1994, 180), se refirió a estos con calificativos como sectarios y demagogos, "falsos izquierdistas que empapados en nuestras ideas de verdadera justicia y [...] redención social pugnan por cegar los ojos de nuestros camaradas, pretendiendo llevarlos a extremos que no son necesarios, ya que la causa que sostenemos no requiere actos violentos".87 Así, propuso una alternativa moderada para la FOT, propia de una real y justificada conducción: "La Federación Obrera del Trabajo de esta ciudad, ha de remozar por medio de la instrucción, de la cultura y de la conciencia de sus altos ideales, y no ha de permitir que en su seno medren ya más ciertos elementos".88

Poco después, Rivera salió a la carga contra los libertarios. Denunció que el día 3 "se permitió al individuo G. Moisés tachar públicamente las tres vivas a la Constitución lanzadas al terminar mi discurso".89 Lo mismo hizo "el famoso Gallardo, que inmerecidamente ocupa un cargo de responsabilidad en la Federación" la jornada siguiente en asamblea.90 La reivindicación de las palabras expresadas en el mitin, derivó en un cuestionamiento de la identidad anarquista de Moisés y Gallardo, y en general, algunas propuestas de esta ideología, mientras reivindicaba la propia y de su partido. Rivera señalaba:

Siento satisfacción manifestar que soy político, pero político de clase, no político al servicio de los burgueses como lo están otros [...] que de dientes para afuera son apolíticos [...] Y desde el momento que soy político, persigo la toma del Poder [...]

Sólo los castos, los puros de cuerpo y alma, los sinmancha, los sabios como son los anarquistas pueden aspirar a vivir sin leyes ni gobiernos.91

Así, conforme se re-radicalizaba la FOT, volvían a aparecer las disputas que habían dividido al obrerismo en agosto de 1930. Como en esa ocasión, no parecía ser posible la unidad entre las tres corrientes que ahora reñían al interior de la central: el anarquismo, el comunismo y la social-democracia. Estas disputas, tendrían muy pronto, consecuencias organizativas.

Entre enero y febrero de 1932, Jorge Moisés y Fernando Siñani, utilizaron las páginas de La Patria para dar un interesante debate doctrinario, pocas veces visto en la prensa comercial. En este periódico, cruzaron referencias ideológicas y argumentos políticos, aunque no faltaron los insultos y descalificaciones, sobre todo de parte de Siñani hacia su contendiente y el anarquismo que este profesaba, asimilado a charlatanería y chifladura, un veneno y un opio para la marcha de la emancipación humana y una falsa teoría que va de brazos con la burguesía y comete traición, traición, traición al pueblo.92

El eje del debate se dio en torno a los dos conceptos introducidos antes por Rivera: el apoliticismo y la toma del poder o Dictadura Proletaria, presentadas por Moisés como tácticas o métodos de acción divergentes entre dos ideologías que más allá de estas discrepancias perseguían un mismo fin, a saber, el establecimiento de una sociedad sin clases.93 Siñani, más duro en sus argumentos, veía a estas como diferencias doctrinarias, que separaban al anarquismo utópico del marxismo científico. Los dos, coincidían en una misma lectura respecto del proyecto rival. El fracaso del anarquismo -dirá Siñani, en el plano de las ideas- y del marxismo -dirá Moisés, en el plano de la praxis- tal como se desprendía del ejemplo de la URSS.

Siñani vuelve así al discurso de enero, cuando concluía que "es ingenuo pensar que ellos [los anarquistas] pueden ser los conductores de las masas proletarias".94 Moisés no es tan explícito, pero el corolario de su interpretación acerca del error fundamental del marxismo -la contradicción entre teoría y obra-, llevaba a una conclusión similar respecto de los partidos y grupos comunistas.95

Mientras tenía lugar este encendido debate, el Sindicato de Empleados de Hotel y Ramos Similares, renovaba su directiva. Asumió como delegado de justicia quien fuera anteriormente su secretario general, Alfredo H. Salinas,96 hombre fuerte del Partido Obrero y secretario de actas de la FOT.97 Dos días después de las elecciones, Salinas le escribió al secretario general de la federación. En la carta, daba cuenta de la trayectoria del sindicato y anunciaba su partida.

"Desligado hacía mucho tiempo de la FOT" -allá, por 1927, gracias a la intervención del Sindicato de la FORA de Cocineros, Mozos y Anexos de Jujuy-,98 en algún momento anterior a la reorganización de la FOT99 "volvió a enviar sus delegados en el entendimiento de que sería una realidad la unificación del elemento trabajador de Oruro". Pero "como no se ha conseguido este fin primordial por la intransigencia de ciertos elementos el sindicato [...] en su última sesión ha resuelto retirar definitivamente su delegación".100

¿Puede considerarse casual esta defección, teniendo en cuenta las polémicas abiertas tras el mitin contra la ley de defensa social? ¿Cuánto había de responsabilidad en Rivera y el Partido Obrero por la desafiliación del sindicato hotelero de la FOT?

El mismo camino intentó seguir unos meses después el propio Siñani. "La celebración del Día del Trabajo en Oruro dio lugar a que hiciera crisis la escisión del elemento obrero" anunciaba el 3 de mayo El Diario de La Paz. Desde las páginas del periódico que aquel dirigía, La Igualdad, había citado para el día primero a una asamblea en la plazuela Argentina. El diario paceño, afirmaba, para organizar el Partido Comunista y los anarquistas que denunciaron la maniobra, "a objeto de renovar la directiva" de la FOT para 1932. En paralelo, la federación obrera había convocado a un acto en el salón de actos públicos de la Universidad, "para posesionar a la directiva ya nombrada por el Consejo de los Sindicatos Obreros de Oruro". Gabriel Moisés e Hilario Terán, secretarios entrantes de la central, en su denuncia reputaron de punible el querer "suplantar tan desvergonzadamente una representación que nunca han tenido", pues el "diminuto grupito de pequeños burgueses" cuyos intereses defendía el citado periódico "son completamente ajenos a la Federación y a los Sindicatos".101

Según El Diario la tentativa de organización de Siñani fracasó debido al exiguo número de obrero que concurriera a la reunión.102La Patria de ese mismo día, calcula que "la federación comunista obtuvo 37 concurrentes en el Socavón y la federación anarquista alrededor de 400".103 En su relato del acto de la Plaza Argentina, confirma la versión de los anarquistas. También describe la manifestación y el mitin en la Plaza 10 de febrero, que le siguieron a su reunión.104

Como hemos podido advertir, en el transcurso de poco menos de un año, los libertarios de Oruro dieron varias batallas al mismo tiempo. Contra la desocupación y el hambre; contra la represión estatal; contra las corrientes que amenazaban su posición en la FOT. No obstante, la crisis y sus urgencias reclamaban su presencia en otra parte. Así, debieron ampliar sus formas de lucha e incluso, colaborar ocasionalmente con sus enemigos de clase, a fin de concretar una serie de proyectos filantrópicos. Cuestión peculiar y llamativa, que no encontramos en otros anarquismos de la región, enemigos de cualquier forma de beneficencia burguesa. Lo interesante del caso, es la forma particular en que la FOT intervino en ellos, asumiendo un rol activo en un momento de grandes carestías, al tiempo que logrando poner en discusión desde una perspectiva clasista esa noción generalmente denostada en el mundo de los ácratas.

A comienzos de noviembre de 1931, la FOT organizó un comité ad hoc "Pro Hospicio Penny", un tradicional refugio municipal de huérfanas. Según denunciaba el secretariado en un volante "la Municipalidad de Oruro, con una crueldad inconcebible ha echado a la calle a las infelices huerfanitas que se albergaban en el Hospicio Penny". Las críticas se dirigieron también a "las Sociedades Burguesas de beneficencia [...] cuya caridad se concreta ha (sic) exhibir su impudicia" que "tampoco aparecen por ningún lado".105 La central denunciaba asimismo que

[...] aprovechándose de la dolorosa situación de nuestras hermanas de clase, algunas personas "pudientes" se aprestan a adquirirlas gratuitamente como esclavas para sus servicios domésticos ¡Ved ahí la hipócrita, la falsa caridad burguesa! ¡Cuántas de estas indefensas hijas del pueblo [...] abandonadas a su propia suerte, se verán arrastradas a los prostíbulos!106

Así, el llamado hecho por la FOT se dirigía a los compañeros trabajadores pidiendo colaboración en la colecta pública impulsada, para "demostrar a la faz del egoísmo capitalista, que bajo nuestros harapos laten corazones nobles".107

La puesta en marcha de dicha colecta, pautada para el 2 de noviembre -día de los Fieles Difuntos- en el Cementerio Católico, comenzó con dificultades cuando el Intendente de la Policía Urbana interrumpió la venta de escarapelas e intentó desalojar a una comisión obrera encargada de esta tarea, por pronunciar desde lo alto de la muralla de la fachada del cementerio "discursos llamando al pueblo a suscribirse en la colecta [... ] abundando en conceptos de repudio por la burguesía, por las autoridades" mientras portaban banderas rojas.108 Luego de una serie de intercambios subidos de tono, solo la guardia montada logró restablecer el orden.

Tras estos episodios, la central obrera inició una colecta general entre "las casas comerciales, industriales y personas humanitarias en general", ayudada por el propio diario La Patria encargado de reunir el dinero.109 En sus páginas, el periódico aplaudía la actitud de la federación, aunque aclaraba que "este hermoso gesto no debe empañarse con prédicas injustas contra la caridad, contra las autoridades, contra el respeto que es la base de la convivencia humana".110 Mientras tanto, el Concejo Municipal salió al cruce de la FOT. Reconoció el "desastre económico de su tesoro", pero negó la noticia "falsa y malévola" de la entrega de huérfanas y le recordó a la federación la ley que prohibía recolectar óbolos o donativos para obras de beneficencia, sin la autorización previa de los Concejos o Juntas Municipales.111 La advertencia por tal incumplimiento, no frenó la colecta, que en pocos días consiguió reunir la suma de 321 bolivianos, entregados por los delegados de la FOT y La Patria a la superiora del Hospicio Penny.112

Un mismo sentido de intervención anclada en la coyuntura, tuvo la participación de la FOT y la Unión Sindical de Desocupados en la organización de la "Olla del Pobre" a inicios de 1932. La medida no era en efecto nueva, habiendo sido utilizada en Oruro entre septiembre de 1930 y marzo de 1931 para darles de comer a cientos de familiares de desocupados. En esa oportunidad, de hecho, algunos delegados de la FOT y delegadas del Sindicato Femenino de Oficios Varios integraron inicialmente el comité encargado de la "Olla del Pobre", pero la responsabilidad de la misma recayó fundamentalmente en dos sociedades de beneficencia oligárquicas.113 Su dirigencia, recordemos, había sido confinada a mediados de septiembre y la central interrumpió sus actividades.

La novedad de enero de 1932 era la profundización del drama de la crisis.114 De hecho, el 21 de este mes la redacción de La Patria, recibió la visita de más de cuatrocientos desocupados llegados de Chile, acompañados por Gallardo de la FOT y algunos miembros de la Unión Sindical de Desocupados, para contar "en términos descarnados" su triste historia y pedir ayuda a "las autoridades, empresas mineras e instituciones". "Los mismos dirigentes manifestaron que la primera autoridad departamental les había ofrecido establecer la 'Olla del Pobre', lo que aceptaron circunstancialmente mientras se pueda conseguir alguna ocupación".115

Pocos días después, la "Olla" fue inaugurada, pero a diferencia de la experiencia pasada, se sostuvo solo con aportaciones privadas. Estaban a cargo de ella, las madres pontificias de la congregación de las Misioneras Cruzadas. La FOT cumplió también un rol activo, colaborando en la organización a las autoridades del Departamento del Trabajo y, a través de la Unión Sindical de Desocupados, acompañando a las religiosas en tareas de control y distribución de las raciones.116 De enero a febrero, la estadística registra el número entre 400 a 1000 platos de comida diarios, entregados por turnos semanales a diferentes personas "de suerte que -en palabras de las autoridades- los desocupados no adquieran una costumbre perjudicial de vivir de la caridad pública".117

Sin embargo, en las demandas y, sobre todo, el discurso contestatario que sostuvo la poderosa Unión Sindical de Desocupados -compuesta por más de mil personas entre cesantes y familiares-,118 se advierte una identificación de clase capaz de tensionar la idea de caridad tradicionalmente asociada a la "Olla del Pobre". En febrero, planteó lo siguiente acerca de las fiestas de Carnaval:

No es justo ni humano que una parte de la población se divierta [...] mientras que otra no tenga ni siquiera con qué alimentar sus estómagos vacíos. Pedimos [...] que sean suspendidos dichos festejos, para bien y la tranquilidad de la población, pues los trabajadores desocupados están resueltos a no permitir que se diviertan los explotadores y causantes de la miseria por la que atraviesa la población.119

Los desocupados no tuvieron éxito en sus pedidos, tampoco en mantener en funcionamiento la "Olla del Pobre". En marzo, el Prefecto de Oruro sentenciaba con un telegrama escrito al Ministerio de Gobierno "suprimida olla desocupados presentase situación difícil".120 Otras razones complicaron más aún el panorama.

Antesala de la guerra

La escalada bélica que antecedió a la Guerra del Chaco, librada entre Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935, concitó grandes apoyos entre la población civil de los dos países. Sin embargo, debemos decir que esta no fue la única respuesta. Las corrientes de izquierda y el movimiento obrero, se opusieron de diversas maneras al desarrollo de la contienda (Hernández, 2018). A la FOT de Oruro le correspondió interpretar un papel destacado en esta historia de rebeldía antiguerrera.

El tema del antimilitarismo había ya aparecido entre el activismo orureño en agosto de 1930 durante Cuarto Congreso Obrero, casi en el mismo momento en que la Comisión de Neutrales ponía paños fríos a través de la diplomacia, al conflicto abierto en diciembre de 1928 con el ataque paraguayo del Fortín Vanguardia. En él, se aprobó "la negativa a concurrir al servicio militar y hacer campaña contra la guerra",121 una resolución bastante a tono con las discusiones y conclusiones planteadas en el congreso de la ACAT -dentro de la que acababa de integrarse la CORB- celebrado en Buenos Aires en mayo de 1929.122 Los sucesos de 1932, vinculados a nuevos movimientos militares y la progresiva movilización de fuerzas en el Chaco Boreal, encendieron la alarma de la central orureña.

El 17 de abril, la FOT organizó un mitin contra la prestación vial, en el que el mismo pueblo resolvió hacer una resistencia general al pago de dicho impuesto.123 Jorge Moisés expresó en su discurso que esa protesta era secundaria ante circunstancias de mayor resonancia doctrinaria.

Denunció que los gobiernos burgueses se hallaban preparando una conflagración bélica para arrastrar a las trincheras los elementos trabajadores. Conjuró [... ] a estos a que fuesen a esas trincheras pero no para hacer la guerra a sus hermanos sino para hacer la revolución social, porque en la guerra los obreros nada tienen que defender porque nada es de ellos sino de los capitalistas y porque no pueden ser instrumento aún de compañías extranjeras como la Standard Oil.

Otro orador [...] Luis Gallardo [...] hizo más o menos iguales reflexiones.124

Moisés y Gallardo, intentaron ser silenciados a través del proceso penal iniciado contra ellos, sindicados por el Ministerio Público de traición a la patria. En los días previos al mitin del primero de mayo, varios gremios de la FOT -entre ellos, la Unión Sindical de Desocupados- salieron en defensa de sus dirigentes enviando un oficio al Prefecto, en el que "Piden que las autoridades depongan su actitud hostil con ellos. Amenazan franca rebeldía de las masas y una huelga general".125 El Prefecto, inquietado, convocó a los dirigentes obreros para garantizar la tranquilidad de los asistentes a la manifestación: estos acordaron contribuir en el mantenimiento del orden, sin hacerse "responsables de los excesos a los que las masas pudieran entregarse".126

"Las actuaciones del domingo fueron pacíficas" publica La Patria en un titular el 3 de mayo. Sin embargo, ese mismo día, había circulado entre las multitudes un volante titulado "Al pueblo de Bolivia amenazado por la guerra", presumiblemente escrito por Jorge Moisés e impreso por Siñani en la imprenta de La Igualdad el 24 de abril (Lora 1970, 93; Delgado 1984, 92).

El panfleto hace una primera denuncia contra "los politiqueros patiñistas encaramados en el poder" que "han desencadenado su habitual régimen del terror policíaco persiguiendo los compañeros [Moisés y Gallardo] que han tenido la hombría de hacer conocer al pueblo sus propósitos de matanza, para procesarlos y encarcelarlos con el absurdo pretexto de antipatriotismo". Su autor replica: "Antipatriotas no son aquellos que se oponen a la matanza de los pueblos y a la ruina completa del país [...] Los traidores a la patria son aquellos que han vendido a jirones el territorio nacional" en las guerras pasadas -el Litoral y el Acre-y el conflicto que se avecina.127 Así, desde el inicio del manifiesto la persecución, es contestada con un abierto desafío, denunciando el accionar de las autoridades y profundizando el discurso proscripto.

A continuación, este se detiene, uno a uno, sobre los grupos de poder beneficiados por la guerra. En particular, destaca a "los capitalistas y sus gobernantes" para quienes, como ya había sido insinuado en el mitin de abril, resulta "un espléndido negocio" y muestra con crudas imágenes como para el pueblo, en cambio, es la "ruina total" y "absoluta". Luego, avanza en las causas del conflicto e introduce una nueva: la guerra como forma de disciplinar al proletariado "que se levanta amenazador contra sus explotadores". Una muestra más del tono desafiante y osado del volante.

Hay, como en el discurso del acto, una propuesta de acción concreta, pero esta varía en su contenido. Si a mediados de abril Moisés sugería a los trabajadores ir a la guerra, no para defender los intereses nacionales sino para hacer la revolución social -una posición bastante más cercana a la defendida por los comunistas, que la consigna típicamente anarquista (Hernández 2018, 17)-, a finales de mes, emerge de la propia "promesa solemne de los trabajadores del Paraguay y de la América toda de que no irán jamás a la guerra" y que, ante su declaratoria, "ellos responderán con la insurrección general".128

El mensaje es amplio, se dirige no solo a los trabajadores, sino también a los "compañeros obreros del Ejército", las juventudes y las mujeres, para cerrar de forma estridente convocando a los pueblos de Bolivia a ponerse "de pie contra el crimen monstruoso de la guerra" y gritar "¡Viva la paz! ¡Abajo la guerra! ¡Abajo las burguesías de Bolivia y el Paraguay! ¡Viva el proletariado de todo el Continente! ¡Viva la Revolución Social!".129

Dos días después, el 3 de mayo, Gallardo fue detenido tras prestar declaración indagatoria por el juicio en el que estaba implicado. Por la noche, la FOT decretó "la huelga general en señal de protesta [...] y para conseguir su libertad inmediata".130 El paro de la jornada siguiente, si bien no fue total, contó con la adhesión de una gran parte de la población urbana y de distintos campamentos mineros. Inclusive, amenazó con extenderse a otros rincones del país, a través de los telegramas y las comisiones enviadas a La Paz y Cochabamba. Esa noche, en la asamblea de la FOT se plantearon dos líneas opuestas sobre como continuar la lucha,131 aflorando, una vez más, las querellas ideológicas que existían al interior de la central. Luego de realizar una manifestación al Palacio de Justicia, en la madrugada del 5 acabó por imponerse la línea más moderada y se resolvió la suspensión de la medida "considerando la inconveniencia de un paro por tiempo indefinido y resolviéndose adoptar la táctica de paros intermitentes [...] más eficaces".132

Hemos visto con profundo desagrado el carácter timorato de algunos [...] dirigentes [...] arrastrados por su prudencia hasta extremos perjudiciales [...] En el momento más culminante de la huelga, y cuando sólo quedaban por paralizar los ramos de transporte y abastecimientos [...] surge el obstáculo y es detenido el Comité de Huelga. Es el espíritu pacifista y legalitario que se impone en la dirección del movimiento, en el preciso momento en que la acción del comité [...] debiera haber sido más enérgica que nunca.

Esta es la lectura que hacía un colaborador anónimo en La Protesta orureña.133 La primera enseñanza que para él dejaba el conflicto era auspiciosa: "Que las masas proletarias están animadas de un espíritu de lucha, que es verdaderamente alagador (sic), y que promete grandes triunfos, en el porvenir de las luchas sociales de Bolivia". Sin embargo, la forma de resolución de la huelga, y en definitiva, el influjo de esos dirigentes, tuvieron una importante consecuencia. La de desperdiciar, quizás, la última oportunidad de los trabajadores bolivianos para enfrentar la amenaza de la que sería una costosa guerra.

En junio de 1932, la FOT desaparecía prácticamente de las páginas de La Patria. Asomaba, sí, el tema del enfrentamiento. Mientras en una lejana laguna del Chaco Boreal se producían los primeros incidentes que dieron inicio a la guerra, el periódico negaba, con una editorial y a través de la voz autorizada del cónsul general de Bolivia en California, su estallido.134

El movimiento anarquista orureño -podemos aventurar, el de Bolivia- no logrará reponerse de este duro golpe. La destacable, heroica resistencia que le opuso, no será suficiente para protegerse una vez iniciado el conflicto bélico de los embates propinados, de un lado, por el nacionalismo y chauvinismo dominantes, y del otro, por la represión hábilmente instrumentada desde el Estado (Lora 1970, 279285). Aplicada no solo con el objetivo de sofocar los discursos y las acciones contra la guerra, peligrosas desde el punto de vista de la seguridad nacional, sino también para desarticular las corrientes más radicales del seno del movimiento obrero boliviano... Para desterrar ¿de una vez y para siempre?, el anarquismo de Oruro.

Conclusión

Escasamente investigada, poco conocida u olvidada, la historia que hemos intentado recuperar aquí, nos permite recomponer una parte del pasado de la población obrera de Oruro y continuar complejizando el mapa geográfico y social del anarquismo boliviano.

Se nos devela así una experiencia de organización y de lucha que contó con una amplia y heterogénea base social, consolidada al fragor de las sucesivas batallas que miles de hombres y mujeres presentaron contra esa crisis, que tan duramente golpeó a Oruro a través de la desocupación y el hambre, entre 1930 y 1932. Dentro de esos apoyos, hemos de destacar dos con escasa presencia, hasta ahora, en el registro historiográfico del anarquismo de Bolivia: el movimiento minero y los trabajadores desocupados. La dirigencia libertaria de la FOT, se caracterizó también por salir del marco local y tender al relacionamiento regional con otras federaciones, lo cual supuso una fuente adicional de fortaleza, en momentos de ascenso, pero también de descenso de la lucha social.

Este reflujo se debió a la dura represión estatal que les tocó padecer a los anarquistas orureños bajo el gobierno de la Junta Militar. Pero la efectividad que esta ofensiva reaccionaria tuvo, dependió de su capacidad para filtrarse a través de las grietas existentes en el movimiento obrero y así, lograr -al menos, momentáneamente- disciplinarlo, borrando cualquier traza de rebeldía de su discurso y acción.

En este sentido, las disputas del período entre anarquismo y otras corrientes de izquierda, fueron mucho más que luchas ideológicas libradas en el terreno de las ideas. Tuvieron importantes consecuencias organizativas y prácticas, que al final de cuentas limitaron su capacidad de acción tanto para enfrentar la represión como para dar esa última e importante batalla contra la guerra. Y con ella, volvió de nuevo y más fuerte, la reacción, luego el declive.

Más allá de las motivaciones económicas y geopolíticas que desencadenaron el conflicto externo, las clases dominantes se valieron de él para defender, en el frente interno, el orden social. El mismo que, esta importante experiencia encarnada por los anarquistas en Oruro -con sus aciertos, también con sus contradicciones y limitaciones- se propuso trastocar, de acuerdo a las ideas, sueños y utopías del pensamiento libertario.

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2Sindicato de Cocineros, Mozos y Anexos de Jujuy. 1927. "Desenmascarando a los traidores del feudo boliviano". La Protesta, Buenos Aires, 1 de diciembre.

3"Confederación Boliviana del Trabajo. Su programa de acción. Estructura. Estatutos".1927. Reacción, Oruro, mayo.

4Moisés, Gabriel. 1930. "El movimiento social en Oruro". La Continental, Buenos Aires, septiembre.

5Moisés, Gabriel. 1930. "El movimiento social en Oruro". La Continental, Buenos Aires, septiembre.

6Moisés, Gabriel. 1930. "El movimiento social en Oruro". La Continental, Buenos Aires, septiembre.

7La Patria era el principal periódico comercial de Oruro. Había sido fundado en 1919 por Demetrio Canelas, un periodista y político cochabambino, quien hasta 1930, fue también su director. Durante el período relevado (1930-1932), el diario intentó idealmente mantener una postura ecuánime, en lo que a conflictos entre clase gobernante, empresarios y trabajadores se refiere. Planteó la necesidad de cooperación armónica entre estos factores, debiendo aportar cada uno lo suyo para resolver la crisis que afectaba a Bolivia. El periódico, asimismo, se adjudicó una misión particular en esta delicada coyuntura. Reproducir la voz de cada sector —razón por la cual, hoy constituye una fuente hemerográfica de primer orden para el estudio del movimiento obrero local— y precisar el curso de acción que, a su juicio, debía seguir. A la clase obrera, le sugirió especialmente alejarse del radicalismo y demostrar entendimiento y serenidad con el Estado y el capital.

8"La Compañía minera de Oruro está dispuesta a atender los reclamos de sus obreros". 1930. La Patria, Oruro, 23 de marzo.

9"El domingo se realizó en forma imponente y dentro del mayor orden la asamblea de la clase trabajadora". 1930. La Patria, Oruro, 25 de marzo.

10"Actividades obreras". 1930. La Patria, Oruro, 1 de abril.

11"Los discursos del mitin del domingo". 1930. La Patria, Oruro, 25 de marzo.

12"La Compañía minera de Oruro está dispuesta a atender los reclamos de sus obreros". 1930. La Patria, Oruro, 23 de marzo; "Los cuatro puntos propuestos al gobierno por 'Asociación de Industriales de Bolivia'", 25 de marzo.

13"Obreros de Oruro piden protección a los poderes públicos contra la anunciada disminución de salarios". 1930. El Diario, La Paz, 26 de marzo.

14"Actividades obreras". 1930. La Patria, Oruro, 1 de abril; "La Cía. Minera de Oruro mantendrá a sus obreros hasta el 15 de abril, sin disminuir salarios, ni suspender al personal", 2 de abril.

15"El concejo central de la Confederación Boliviana del Trabajo anuncia un conflicto con la Compañía Minera de Oruro". 1930. La Patria, Oruro, 16 de abril.

16"Hasta el jueves quedará completamente resuelto el problema planteado entre la empresa 'Socavón', y los obreros". 1930. La Patria, Oruro, 22 de abril.

17"Los desocupados constituyen en este departamento un verdadero problema". 1930. La Patria, Oruro, 4 de septiembre.

18"Actividades obreras", 1 de abril; "Se ha decretado la prohibición absoluta de realizar manifestaciones populares". 1930. La Patria, Oruro, 3 de abril.

19"Diez mil obreros calculase que concurrieron al desfile conmemorativo del 'día del trabajo'". 1930. La Patria, Oruro, 2 de mayo.

20Moisés, Gabriel. 1930. "El movimiento social en Oruro". La Continental, Buenos Aires, septiembre.

21"La tarde de ayer hubo una reclamación popular ante la Municipalidad". 1930. La Patria, Oruro, 15 de junio; "El H. Concejo Municipal de Oruro ha dictado la siguiente ordenanza", 17 de junio.

22"Pacto Solidario". 1930. El Proletario, Oruro, 6 de agosto.

23"Hoy se realizará el gran mitin popular de la Confederación Boliviana del Trabajo en Oruro, La Paz y Cochabamba". 1930. La Patria, Oruro, 20 de julio; "La Junta Militar de gobierno no autoriza la reunión del Cuarto Congreso Nacional de Obreros", 6 de agosto.

24Antelo Arauz, Germán. 1930. "El Ministro de Gobierno dirigió una circular telegráfica a los prefectos". El Diario, La Paz, 8 de abril.

25"Por cada carabina o fusil que entreguen los ciudadanos que colaboraron a la revolución, recibirán un premio pecuniario". 1930. La Patria, Oruro, 27 de junio.

26"Más de doce mil personas concurrieron el domingo al mitin organizado por la C. Bol. del Tra.". 1930. La Patria, Oruro, 22 de julio.

27Moisés, Gabriel. 1930. "El movimiento social en Oruro". La Continental, Buenos Aires, septiembre.

28"Ayer en la mañana fue reorganizada la Federación Universitaria de Oruro". 1930. La Patria, Oruro, 2 de julio; "Hoy se realizará el gran mitin popular de la Confederación Boliviana del Trabajo en Oruro, La Paz y Cochabamba", 20 de julio; "Más de doce mil personas concurrieron el domingo al mitin organizado por la C. Bol. del Tra.", 22 de julio.

29La Patria, Oruro. 1930. "La Junta Militar de gobierno no autoriza la reunión del Cuarto Congreso Nacional de Obreros", 6 de agosto.

30Federaciones departamentales: FOL La Paz (24 delegados), FOT Oruro (12 delegados), FOT La Paz (5 delegados), Tarija (1 delegado), Sucre (1 delegado), Potosí (1 delegado), Beni y Santa Cruz (representadas indirectamente). Federaciones provinciales: ferroviaria de Uyuni (3 delegados), Corocoro, Uncía-Llallagua. Cochabamba adhirió a las resoluciones, pero no pudo asistir debido al boicot y represión estatal. Se sumaron, al inicio del congreso, la Federación Universitaria Boliviana (2 delegados) y la Federación Ferroviaria de Oruro.

31La Patria, Oruro. 1930. "Han concluido las labores del Primer Congreso Sindicalista Libertario reunido en esta ciudad", 12 de agosto.

32"Actividades obreras". 1930. La Patria, Oruro, 17 de agosto.

33"Actividades obreras". 1930. La Patria, Oruro, 17 de agosto; "Acerca de una 'borrascosa sesión' de la Federación Obrera", 19 de agosto.

34"Actividades obreras". 1930. La Patria, Oruro, 17 de agosto; "Actividades obreras", 24 de agosto.

35"Las recargadas labores del Departamento Nacional del Trabajo". 1930. La Patria, Oruro, 14 de diciembre.

36"Los desocupados constituyen en este departamento un verdadero problema". 1930. La Patria, Oruro, 4 de septiembre; "Se efectuó un mitin de los obreros desocupados. El pliego de conclusiones", 4 de septiembre.

37"El fiscal de distrito afirma que las medidas adoptadas con los obreros son de legalidad". 1930. La Patria, Oruro, 17 de septiembre.

38"Las cuestiones obreras. Por acuerdo de las autoridades y los obreros, se han suspendido algunas medidas represivas contra estos". 1930. La Patria, Oruro, 10 de septiembre; "Las huelgas de Llallagua han creado estado de alarma general. Enérgicas medidas adoptadas por las autoridades", 16 de septiembre; "Nuevamente los obreros fueron desalojados de su local", 20 de septiembre.

39"Dos ciudadanos han sido sindicados de comunistas y guardan arresto". 1930. La Patria, Oruro, 30 de agosto.

40"Las cuestiones obreras. Por acuerdo de las autoridades y los obreros, se han suspendido algunas medidas represivas contra estos". 1930. La Patria, Oruro, 10 de septiembre.

41"Caracteres horrorosos y extraordinarios revistió la huelga de mineros de Llalagua". 1930. La Patria, Oruro, 10 de septiembre; "El fiscal de distrito afirma que las medidas adoptadas con los obreros son de legalidad", 17 de septiembre.

42"Las inquietudes obreras y los partidos políticos". 1930. La Patria, Oruro, 23 de septiembre.

43"Las inquietudes obreras y los partidos políticos". 1930. La Patria, Oruro, 23 de septiembre.

44"Actividades universitarias". 1930. La Patria, Oruro, 23 de septiembre; Federación de Estudiantes de Oruro. 1930. "La Federación de Estudiantes de Oruro se dirige a la Junta Militar con motivo de los confinamientos de obreros". La Patria, Oruro, 28 de septiembre.

45"El fiscal de distrito afirma que las medidas adoptadas con los obreros son de legalidad". 1930. La Patria, Oruro, 17 de septiembre; Junta Militar de Gobierno. 1930. "Una comunicación de la Junta Militar de gobierno a la Federación de Estudiantes de Oruro". La Patria, Oruro, 7 de octubre.

46Gallardo, Luis. 1930. "Declaraciones de la Federación Obrera". La Patria, Oruro, 11 de septiembre.

47"Las huelgas de Llallagua han creado estado de alarma general. Enérgicas medidas adoptadas por las autoridades". 1930. La Patria, Oruro, 16 de septiembre; Rodrigo J., Félix. 1930. "Voces obreras. El peligro comunista". La Patria, Oruro, 18 de septiembre.

48"Actividades obreras".1930. La Patria, Oruro, 23 de octubre.

49"Un programa de definición para conjurar la desocupación obrera". 1930. La Patria, Oruro, 7 de septiembre; Rodrigo J., Félix. 1930. "Voces obreras. El peligro comunista". La Patria, Oruro, 18 de septiembre; Rodrigo J., Félix. 1930. "Voces obreras. Los salarios que paga The Foundation a sus obreros". La Patria, Oruro, 19 de septiembre.

50"Las cuestiones obreras. Por acuerdo de las autoridades y los obreros, se han suspendido algunas medidas represivas contra estos". 1930. La Patria, Oruro, 10 de septiembre.

51"Actividades obreras". 1930. La Patria, Oruro, 23 de octubre.

52"Anoche se reunió la comisión reorganizadora". 1930. La Patria, Oruro, 1 de noviembre.

53Federación Obrera del Trabajo. 1930. "La Federación Obrera del Trabajo reclama sus componentes confinados". La Patria, Oruro, 4 de diciembre.

54"El proletariado boliviano auspiciará únicamente a su mejoramiento general". 1931. La Patria, Oruro, 13 de marzo.

55"Nuevos manejos comunistas". 1931. La Patria, Oruro, 24 de enero.

56"Nuevos manejos comunistas". 1931. La Patria, Oruro, 24 de abril.

57"El Día del Trabajo en Cochabamba y la ciudad de Oruro". 1931. El Diario, La Paz, 3 de mayo.

58"El Sindicato de Albañiles se dirige a la Prefectura. Denuncian un odioso monopolio". 1931. La Patria, Oruro, 7 de mayo; "El Sindicato de Albañiles se dirige al Concejo Municipal", 26 de mayo.

59"La sociedad gremial de matarifes ha resuelto declararse en huelga mientras sus reclamaciones no sean oídas". 1931. La Patria, Oruro, 14 de junio; "La Sociedad Gremial de Matarifes ayer en la mañana ha decretado la huelga general", 23 de junio.

60"La Manifestación Obrera de Mañana Pidiendo el ABARATAMIENTO DE LA VIDA". 1931. Última Hora, La Paz, 27 de julio.

61"Hoy se realizará el gran miting del Sindicato de Mineros y RS". 1931. La Patria, Oruro, 16 de agosto.

62"El mitin de la Federación del Trabajo". 1931. La Patria, Oruro, 18 de agosto.

63"Nuevos manejos comunistas". 1931. La Patria, Oruro, 24 de enero.

64"Hoy se realizará el gran miting del Sindicato de Mineros y RS". 1931. La Patria, Oruro, 16 de agosto.

65"Hoy se realizará el gran miting del Sindicato de Mineros y RS". 1931. La Patria, Oruro, 16 de agosto.

66"El mitin de la Federación del Trabajo". 1931. La Patria, Oruro, 18 de agosto.

67"El mitin de la Federación del Trabajo". 1931. La Patria, Oruro, 18 de agosto.

68"La Federación Obrera del Trabajo ampara y apoya la coeducación". 1931. La Patria, Oruro, 19 de agosto.

69"La Federación Obrera del Trabajo y la reina estudiantil". 1931. La Patria, Oruro, 27 de septiembre; Vega, Trifón y Luis Gallardo. 1931. "La Federación Obrera del Trabajo dirigió una circular a sus similares de la República". La Patria, Oruro, 27 de octubre.

70"Se produjeron movimientos comunistas en el interior de la República". 1931. Última Hora, La Paz, 23 de septiembre; "Los sucesos de ayer", 5 de octubre.

71"Se Adoptarán Medidas de Seguridad para la Vida y la Propiedad. Está organizada la Liga de Defensa Social". 1931. El Diario, La Paz, 8 de octubre.

72"La Directiva". 1930. "La Federación Obrera hizo circular un manifiesto de protesta a raíz de los hechos acaecidos últimamente en La Paz". La Patria, Oruro, 14 de octubre.

73"Se Adoptarán Medidas de Seguridad para la Vida y la Propiedad. Está organizada la Liga de Defensa Social". 1931. El Diario, La Paz, 8 de octubre; "La Directiva". 1930. "La Federación Obrera hizo circular un manifiesto de protesta a raíz de los hechos acaecidos últimamente en La Paz". La Patria, Oruro, 14 de octubre.

74"La Directiva". 1930. "La Federación Obrera hizo circular un manifiesto de protesta a raíz de los hechos acaecidos últimamente en La Paz". La Patria, Oruro, 14 de octubre.

75Golsávez I. Julio y H. B. Alcázar. 1931. "Una resolución de la Federación Obrera del Trabajo". Última Hora, La Paz, 27 de octubre.

76"La Directiva". 1931. "La Federación Obrera hizo circular un manifiesto de protesta a raíz de los hechos acaecidos últimamente en La Paz". La Patria, Oruro, 14 de octubre.

77Vega, Trifón y Luis Gallardo. 1931. "Una importante comunicación de la Federación Obrera Departamental al Presidente de la República". La Patria, Oruro, 1 de noviembre.

78Vega, Trifón y Luis Gallardo. 1931. "Una importante comunicación de la Federación Obrera Departamental al Presidente de la República". La Patria, Oruro, 1 de noviembre.

79Vega, Trifón y Luis Gallardo. 1931. "Una importante comunicación de la Federación Obrera Departamental al Presidente de la República". La Patria, Oruro, 1de noviembre.

80Vega, Trifón y Luis Gallardo. 1931. "Una importante comunicación de la Federación Obrera Departamental al Presidente de la República ". La Patria, Oruro, 1 de noviembre.

81Vega, Trifón y Luis Gallardo. 1931. "Una importante comunicación de la Federación Obrera Departamental al Presidente de la República". La Patria, Oruro, 1 de noviembre.

82"Cincuenta sindicados por los atentados del domingo están sometidos a proceso". 1931. El Diario, La Paz, 15 de octubre.

83"Aprobóse Ayer un Proyecto Sustitutivo de la Ley Secreta". 1931. Última Hora, La Paz, 31 de diciembre; "Hoy en la mañana se realizará la manifestación contra la ley liberticida". 1931. La República, La Paz, 3 de enero.

84"El miting obrero del domingo se verificó con perfecto orden". 1932. La Patria, Oruro, 5 de enero.

85"La gran manifestación popular del día domingo". 1932. La República, La Paz, 6 de enero.

86"El miting obrero del domingo se verificó con perfecto orden". 1932. La Patria, Oruro, 5 de enero.

87"El miting obrero del domingo se verificó con perfecto orden". 1932. La Patria, Oruro, 5 de enero.

88"El miting obrero del domingo se verificó con perfecto orden". 1932. La Patria, Oruro, 5 de enero.

89Rivera López, Gumercindo. 1932. "Dn. Gumercindo Rivera y los dirigentes obreros. Para mis tutores". La Patria, Oruro, 10 de enero.

90Rivera López, Gumercindo. 1932. "Dn. Gumercindo Rivera y los dirigentes obreros. Para mis tutores". La Patria, Oruro, 10 de enero.

91Rivera López, Gumercindo. 1932. "Dn. Gumercindo Rivera y los dirigentes obreros. Para mis tutores". La Patria, Oruro, 10 de enero.

92Siñani, Fernando. 1930. "Cuestiones sociales: El anarquismo y sus secuaces". La Patria, Oruro, 29 de enero; Siñani, Fernando. 1930. "El anarquismo y la táctica marxista". La Patria, Oruro, 18 de febrero.

93Moisés, Jorge. 1930. "Marxismo de chichería". La Patria, Oruro, 14 de febrero; Moisés, Jorge. "La táctica marxista". La Patria, Oruro, 17 de febrero.

94Siñani, Fernando. 1930. "Cuestiones sociales: El anarquismo y sus secuaces". La Patria, Oruro, 29 de enero.

95Moisés, Jorge. 1930. "La táctica marxista". La Patria, Oruro, 17 de febrero. Luego de esta defensa teórica que realiza del anarquismo, en la posguerra, Moisés acabó militando en las filas del Frente de Izquierda Boliviano (1939) y en el Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR, 1940), de tendencia comunista-stalinista. Lo cual, en principio, no sería como plantea Lora (1970, 96) sinónimo de inconsecuencia, sino una muestra de los puentes que en el caso boliviano, a pesar de estas disputas y debates, comunicaron al anarquismo y marxismo, no tanto como una "síntesis" anarco-bolchevique, sino más bien como diferentes momentos de las trayectorias político-ideológicas transitadas por algunos militantes como Moisés.

96"Los empleados de hotel y la revisión de su estado sanitario". 1931. La Patria, Oruro, 1 de agosto; "El Sindicato de Empleados de Hotel y RS ha renovado su directiva". 1932. La Patria, Oruro, 19 de febrero.

97"La Federación Obrera del Trabajo reorganizó su directiva". 1932. La Patria, Oruro, 1 de enero.

98Sindicato de Cocineros, Mozos y Anexos de Jujuy. 1927. "Desenmascarando a los traidores del feudo boliviano". La Protesta, Buenos Aires, 1 de diciembre.

99Salinas, Alfredo. 1932. "Actividades obreras. El Sindicato de Empleados de Hotel se retira de la Federación". La Patria, Oruro, 6 de febrero.

100Salinas, Alfredo. 1932. "Actividades obreras. El Sindicato de Empleados de Hotel se retira de la Federación". La Patria, Oruro, 6 de febrero.

101"Dos fracciones obreras reclaman el control de la Federación del Trabajo". 1932. La Patria, Oruro, 30 de abril.

102"La Celebración del Día del Trabajo en Oruro". 1932. El Diario, La Paz, 3 de mayo.

103"Las actuaciones del domingo fueron pacíficas". 1932. La Patria, Oruro, 3 de mayo.

104"Las actuaciones del domingo fueron pacíficas". 1932. La Patria, Oruro, 3 de mayo.

105"La F.O. del Trabajo asumió el amparo de las huerfanitas del H. Penny". 1931. La Patria, Oruro, 4 de noviembre.

106"La F.O. del Trabajo asumió el amparo de las huerfanitas del H. Penny". 1931. La Patria, Oruro, 4 de noviembre.

107"La F.O. del Trabajo asumió el amparo de las huerfanitas del H. Penny". 1931. La Patria, Oruro, 4 de noviembre.

108"La F.O. del Trabajo asumió el amparo de las huerfanitas del H. Penny". 1931. La Patria, Oruro, 4 de noviembre.

109"La F.O. del Trabajo asumió el amparo de las huerfanitas del H. Penny". 1931. La Patria, Oruro, 4 de noviembre.

110"La F.O. del Trabajo asumió el amparo de las huerfanitas del H. Penny". 1931. La Patria, Oruro, 4 de noviembre.

111"El H.C. Municipal y las huérfanas del H. Penny". 1931. La Patria, Oruro, 6 de noviembre.

112"Ayer fueron entregados 321.15 Bs. a la superiora del Hospicio Penny". 1931. La Patria, Oruro, 7 de noviembre.

113"Se ha organizado el Comité que tendrá a su cargo la Olla del Pobre". 1930. La Patria, Oruro, 10 de septiembre.

114"Comentario editorial de hoy. Otra vez los desocupados". 1932. La Patria, Oruro, 26 de enero.

115"Ayer visitaron La Patria más de cuatrocientos desocupados llegados de Chile". 1932. La Patria, Oruro, 22 de enero.

116"La caravana del hambre irrumpió en el Departamento del Trabajo". 1932. La Patria, Oruro, 26 de enero; "Ayer también pasaron de mil las raciones alimenticias a los desocupados". 1932. La Patria, Oruro, 7 de febrero.

117"La caravana del hambre irrumpió en el Departamento del Trabajo". 1932. La Patria, Oruro, 26 de enero

118"Mil ciento quince desocupados". 1932. La Patria, Oruro, 7 de febrero.

119Unión Sindical de Desocupados. 1932. "La Unión Sindical de Desocupados pide la suspensión de los festejos de Carnaval". La Patria, Oruro, 3 de febrero.

120"En torno a la repatriación de desocupados. Respuesta a la reclamación publicada en nuestra edición de ayer". 1932. La Patria, Oruro, 3 de marzo.

121"Han concluido las labores del Primer Congreso Sindicalista Libertario reunido en esta ciudad". 1930. La Patria, Oruro, 12 de agosto.

122"Crónica de las sesiones del congreso continental". 1929. La Protesta, Buenos Aires, 29 de mayo.

123"El cartel de hoy. Contra la prestación vial". 1932. La Protesta, Oruro, 15 de mayo.

124"El domingo se realizó una manifestación obrera". 1932. La Patria, Oruro, 19 de abril.

125"Los sindicatos obreros amparan a sus dirigentes G. Moisés y L. Gallardo". 1932. La Patria, Oruro, 30 de abril.

126"Mañana habrá manifestación obrera celebrando el día del trabajo". 1932. La Patria, Oruro, 30 de abril.

127"Al pueblo de Bolivia amenazado por la guerra", Oruro, 24 de abril de 1930, en Archivo privado Trifonio Delgado (APTD), La Paz-Bolivia.

128"Al pueblo de Bolivia amenazado por la guerra", Oruro, 24 de abril de 1930, en APTD.

129"Al pueblo de Bolivia amenazado por la guerra", Oruro, 24 de abril de 1930, en APTD.

130"Decretóse la huelga general obrera". 1932. La Patria, Oruro, 4 de mayo.

131"Los huelguistas tratarán de generalizar hoy el movimiento". 1932. La Patria, Oruro, 5 de mayo.

132"Ayer concluyó la huelga de obreros". 1932. La Patria, Oruro, 6 de mayo.

133"Las enseñanzas de la huelga". 1932. La Protesta, Oruro, 12 de mayo.

134"'Bolivia se aproxima más a la guerra'. Apreciaciones de un diario neoyorquino". 1932. La Patria, Oruro, 21 de junio 21; "Propaganda alarmista". 1932. La Patria, Oruro, 28 de junio.

Cómo citar este artículo/ How to cite this article: Margarucci, Ivanna. 2020. "Anarquistas en Oruro (Bolivia). Trincheras de lucha contra la crisis y la guerra, 1930-1932" HiSTOReLo. Revista de Historia Regional y Local 12 (24): 183-222. http://dx.doi.org/10.15446/historelo.v12n24.80494

Recibido: 18 de Junio de 2019; Aprobado: 26 de Septiembre de 2019; Revisado: 30 de Septiembre de 2019

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