Introducción
La formación en turismo es un aspecto clave en la competitividad turística de un destino. Por lo tanto, es importante fortalecer los currículos en la formación en turismo. Un entorno político, económico y social cambiante exige a las instituciones y centros responsables de la formación de profesionales del sector turístico realizar, de manera frecuente, cambios innovadores en los currículos (Sheldon, Fesenmaier, Woeber, Cooper & Antonioli, 2008; Tribe, 2002), enfocados en habilidades y competencias para que el estudiante y futuro profesional logre solventar la dinámica del entorno externo.
La Organización Mundial del Turismo (citada por Collado, Medina, Herrera & Moreno, 2013) enfatiza en la innovación curricular en programas de formación en turismo, basados en la teoría y la experticia. Hace alusión a la formación educativa como uno de los elementos claves para la competitividad turística y para el éxito de los destinos turísticos sostenibles, como lo estima el World Economic Forum (2017) y su modelo de competitividad turística, compuesto por catorce pilares, uno de ellos enfocado en los recursos humanos y el mercado laboral. En este sentido, Koyuncu, Burke, Fiksenbaum y Demirer (2008) indican que los países pueden lograr su desarrollo, entre otras cosas, mediante una fuerza de trabajo debidamente educada.
En el caso específico del sector turismo, su crecimiento y su competitividad pueden estar influenciadas por una adecuada formación en turismo, mediante programas académicos formales de pregrado y posgrado (Kim, Lee & Chon, 2008). Tribe (2001) agrega que la formación en turismo debe considerar una fortaleza técnica -teoría- complementada con actividades prácticas, donde se simulen situaciones reales en la gestión turística y se implementen estrategias técnicamente adecuadas bajo las características de un contexto determinado, sin dejar de lado la relación que la investigación en estricto sentido puede aportar a la construcción de un campo de conocimiento (Morgan, Pritchard, Causevic & Minnaert, 2018). Wang, Ayres y Huyton (2009) sugieren que la educación en turismo debe avanzar a niveles técnicos y profesionales y desarrollar habilidades gerenciales que permitan un mejor desarrollo profesional, y por lo tanto del sector turístico y de la región misma. Por su parte, Sheldon et al. (2008) manifiestan que en la mayoría de los países la formación en turismo se basa en tres aspectos: desarrollo de habilidades operacionales, pensamiento holístico y estrategia. Se destaca, entonces, la importancia del rol de las universidades en los sistemas de innovación educativa a nivel regional y nacional (Lundvall, 1992; OECD, 1999). Este artículo teórico-conceptual pretende identificar las competencias, habilidades y características sugeridas en la formación en turismo, mediante el análisis de artículos científicos académicos extraídos de las bases de datos Scopus y Science Direct entre 2008 y 2018, así como realizar una breve descripción de las orientaciones acerca de las investigaciones sobre innovación curricular en el panorama mundial.
Revisión documental
La formación integrada en turismo: teoría y práctica
Los factores cambiantes del entorno, las variaciones económicas y el cambio climático han influido en la dinámica turística, de allí la importancia que el sector turístico se prepare adecuadamente para responder a dichas situaciones. En este sentido, Sheldon et al. (2008) sugieren que los programas educativos de turismo deben rediseñarse frecuentemente según factores externos y cambios del entorno, pero este proceso de mejoramiento no debe limitarse a incrementar el número de cursos en el plan de estudios o desarrollar cursos virtuales, sino que debería enfocarse en la forma de enseñanza. Así, el desarrollo de competencias, integradas en planes de estudio, es un factor determinante, como lo indica el estudio comparado entre México, Cuba, España y Colombia realizado por Torres (2015).
Tres aspectos se presentan como relevantes en la formación en turismo: 1) la importancia de una formación enfocada en una base teórica sólida integrada con la práctica (Xu & Li, 2018) -desde esta perspectiva, Carrera y Ramos (2014) afirman que la educación en turismo a través de clases magistrales no permite un máximo desarrollo del aprendizaje y limita la capacidad de indagación y comprensión, lo que lleva a que el estudiante no aplique estos conocimientos, así que se sugieren cambios en la pedagogía-; 2) la consolidación de turismo como un campo de conocimiento autónomo (Tribe & Liburd, 2016); y 3) el uso de herramientas tecnológicas, que facilitan el intercambio de información y la interacción social (Liburd & Hjalager, 2010).
Azim (2012) realizó un estudio con graduados del programa de turismo de la Universidad de Minia -Egipto- para identificar si existían brechas entre la educación turística y el mercado laboral. Logró identificar algunas debilidades relacionadas con: 1) la falta de entrenamiento práctico, la cual, según Baum y Esichaikual (1998), se debe a la rápida expansión del sector turístico y a que el entrenamiento en la formación educativa no satisface la demanda. 2) El problema de los educadores turísticos: para turismo y alojamiento, deben combinar los requerimientos principales del sector turístico con las necesidades de los estudiantes, a través de procesos de investigación y formación en responsabilidad social (Christou, 1999). 3) Los programas académicos de turismo poco a poco van obteniendo el reconocimiento como una disciplina académica. Su proceso ha sido lento, puesto que hay otras disciplinas muy posicionadas. Esta percepción es más fuerte en los países en vía de desarrollo (Raj, 2008).
Azim (2012) concluye que los estudiantes cuya formación se ha basado en una educación experiencial, basada en procesos de práctica y entrenamiento en su formación, están mejor preparados para el mercado laboral. El principal hallazgo, en el contexto particular de estudio -Egipto-, es que algunos currículos no cubren las necesidades de la realidad empresarial del sector turístico, especialmente en áreas como el emprendimiento social para el desarrollo de comunidades locales, que puede ser estimado como estrategia de mercado para aliviar problemas sociales de la población (Aquino, Lück & Schänzel, 2018).
La pedagogía y el currículo en la formación turística
Mair y Sumner (2017) afirman que la pedagogía se relaciona con las entidades de educación, pero que se puede generar fuera del aula, en espacios formales e informales. En este sentido, resaltan la importancia de alternativas pedagógicas en la formación en turismo, las cuales se desarrollan en espacios informales, entre ellas, el uso de las redes sociales y participación en eventos turísticos. Por su parte, Belhassen y Caton (2011) realizaron un estudio teórico-conceptual para identificar las bases teóricas de la pedagogía de gestión crítica y exaltar los beneficios de su aplicación en la educación turística. Según ellos, esta pedagogía genera teorías alternativas más creativas para el tratamiento de problemáticas en el ámbito de la gestión y se caracteriza por brindar resultados significativos en tres aspectos: libertad individual, justicia social y productividad en los negocios.
En diferentes estudios, el currículo ha sido asociado principalmente con los factores del entorno: sociales y económicos. Desde sus inicios, se ha concebido el currículo como “una estructura organizada de conocimientos dirigida a desarrollar la inteligencia de los educandos y por tanto el mejoramiento de la vida cotidiana” (Carrera & Ramos, 2014, p. 3). Como lo manifiestan Morrison y Ridley (1988), el currículo puede definirse como “todas aquellas actividades diseñadas o fomentadas dentro del marco organizacional de la escuela para promover el desarrollo intelectual, personal, social y físico de sus alumnos” (p. 2). Por su parte, Torre et al. (1998) sugieren que los currículos deben innovarse. La investigación en educación turística, especialmente aquella relacionada con el currículo, debe tener en cuenta los diversos grupos de interés del sector turismo y el desarrollo de capacidades para enfrentar el contexto cambiante y con ello la incertidumbre (Tribe, 2001). Tribe (2002) argumenta que hay cuatro aspectos importantes en la organización de un currículo para la formación en turismo: la acción profesional, la reflexión profesional, la reflexión y la acción liberal. Por su parte, Morgan (2004) argumenta que la educación en turismo debe enfocarse en los valores humanistas, mientras que Inui, Wheeler y Lankford (2006) sugieren que esta formación debe desarrollar la capacidad para cuestionar la responsabilidad social del sector.
Autores como Kearins y Springett (2003) y Sterling y Thomas (2006) afirman que en la educación en turismo hay debilidades en las discusiones asociadas a los currículos enfocados en la sostenibilidad. En este sentido, Wilson y von der Heidt (2013) indican dificultades al incluir la sostenibilidad en los currículos de carreras universitarias en turismo, entre ellas: currículos saturados, falta de apoyo institucional y la resistencia al cambio de algunos profesores y estudiantes. De esta manera, se destaca la educación transformativa para la enseñanza de turismo sostenible -EFS, por sus siglas en inglés-. O’Sullivan (2004) considera que este tipo de educación es una opción adecuada para el aprendizaje, el cual se basa principalmente en los valores y el empoderamiento. Por su parte, Moore (2005, citado por Boyle, Wilson & Dimmock, 2015) considera que la educación transformativa sostenible está determinada por el aprendizaje basado en valores, el pensamiento crítico y generar oportunidades a otros y a la comunidad.
Los planes de estudios en la formación turística deben migrar a alternativas orientadas a la solución de problemas en contextos complejos y desordenados. De allí surge la pertinencia de enfoques como el currículo por competencias, el modelo de ejes temáticos y el modelo basado en los objetivos específicos, que se han venido desarrollando en Latinoamérica desde hace aproximadamente dos décadas (Collado et al., 2013). Otros modelos innovadores en la educación en turismo son la flexibilidad curricular, el currículum centrado en el alumno, la formación en la práctica y experiencial y la incorporación de modelos basados en las tecnologías de la información y la comunicación -TIC- (Díaz & Lugo, 2003).
Competencias y habilidades en la formación en turismo
Aguiló (1999) afirma que, en la mayoría de las investigaciones sobre formación en turismo, el interés se ha centrado en dos grandes aspectos: las asignaturas que conforman el plan de estudios y la capacidad de adaptación y de respuesta de estos programas a las necesidades y expectativas del sector turístico. Otros autores, como Maciel (2009), insisten en la pertinencia de incluir temáticas de educación ambiental en los currículos para fortalecer el compromiso del estudiante con su entorno. Por su parte, Fidgeon (2010) manifiesta que los programas académicos de turismo, por lo menos en Reino Unido, han enfatizado en equilibrar las necesidades de los empleadores y el sistema educativo tradicional, el cual se ha basado en una exigencia académica y en unas asignaturas centrales.
Mientras que Tribe (2002) advierte sobre los beneficios y desventajas de adoptar varios enfoques filosóficos en el diseño de currículos, resalta la importancia de equilibrar aspectos vocacionales y objetivos académicos, aunque afirma que no existe un principio o regla general para el desarrollo de planes de estudios en la formación en turismo. Así, la perspectiva vocacional se caracteriza por planes de estudios más flexibles (Cooper & Shepherd, 1997) y porque en el diseño curricular se hace énfasis en el desarrollo de habilidades y conocimiento relevantes para el ámbito laboral (Pring, 1993), mientras que la perspectiva profesional se basa en la experiencia personal y el conocimiento adquirido a través de la práctica (Moscardo, 1997; Schon, 1987). En este sentido, se estima que el sector turístico valora principalmente aquellas habilidades relacionadas con gestión de recursos humanos, calidad del servicio, habilidades gerenciales y conocimientos en informática (Haywood & Maki, 1992; Koh, 1995). La tabla 1 muestra los elementos principales de los currículos en turismo, según el estudio realizado por Fidgeon (2010).
Elementos clave del currículo de turismo |
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Introducción al sector de viajes y turismo |
Habilidades de comunicación escrita |
Contabilidad gerencial |
Emprendimiento e innovación |
Fundamentos del desarrollo turístico |
Operación de hoteles y restaurantes |
Conocimientos informáticos |
Gestión de recursos humanos |
Mercadeo |
Habilidades de relaciones interpersonales |
Responsabilidad social y ética |
Gestión de la calidad del servicio |
Práctica |
Fuente: Fidgeon (2010).
Innovación curricular en la formación en turismo
Torre et al. (1998) conceptualizan la innovación curricular o educativa como “un proceso que permite actualizar el funcionamiento de las instituciones sin alterar su estructura y sus finalidades” (p. 6), mientras que Collado et al. (2013) definen la innovación curricular como una experiencia colectiva que ocurre en el contexto y la dinámica misma de la situación educativa y no se limita a cuestiones declarativas reposadas en un documento. Algunos investigadores sobre innovación curricular coinciden en que la formación en turismo debe guardar equilibrio entre teoría y práctica, así como entre las competencias tradicionales y las habilidades blandas -independientemente de si la modalidad de formación es presencial o virtual-, y emplear herramientas tecnológicas que dinamicen los procesos de aprendizaje. Cabe aclarar que las habilidades blandas -o habilidades relacionales- son aquellas capacidades que podrían mejorar el desempeño laboral, optimizar el desarrollo profesional y proyectar el éxito en el ámbito laboral. Estas incluyen habilidades interpersonales y sociales, capacidades para desempeñarse laboralmente en diversos ambientes (Vera, 2016), entre ellas, la toma de decisiones, la solución de problemas, el liderazgo y la comunicación (Hsu, 2018).
Respecto a las principales competencias y habilidades en la formación en turismo (tabla 2), autores como Haywood y Maki (1992) y Koh (1995) sugieren un enfoque de formación tradicional, mientras que Tribe (2002) propone incluir en la formación el desarrollo de capacidades para comprender y responder a los procesos cambiantes del entorno. En un tercer grupo están aquellos que hacen una propuesta basada en el turismo sostenible -O’Sullivan (2004), Moore (2005), Inui et al. (2006) y Maciel (2009)-; mientras que Morgan (2004) propone una innovación curricular basada en valores humanistas. Las nuevas propuestas incluyen un híbrido de competencias y habilidades. Así, Sheldon et al. (2008) y Hsu (2018) incluyen la integración de competencias tradicionales, habilidades blandas, ética profesional, emprendimiento e innovación, y habilidades comunicativas mediante el uso de nuevas tecnologías.
Autores | Competencias y Habilidades | Enfoques |
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Haywood y Maki (1992); Koh (1995) | Gestión de recursos humanos, calidad del servicio, habilidades gerenciales y conocimientos en informática | Formación tradicional |
Tribe (2002) | Acción profesional, reflexión profesional, reflexión y acción liberal | Desarrollo de capacidades |
Morgan (2004) | Valores humanistas | |
O’Sullivan (2004) | Turismo sostenible basado en valores y empoderamiento | Turismo sostenible |
Moore (2005) | Turismo sostenible con aprendizaje basado en valores, pensamiento crítico y generar oportunidades a la comunidad | Turismo sostenible |
Inui et al. (2006) | Responsabilidad social | Turismo sostenible |
Sheldon et al. (2008) | Habilidades para administrar el destino, habilidades éticas y políticas, habilidades para la gestión de recursos humanos y habilidades para negocios dinámicos | Nuevas tecnologías |
Maciel (2009) | Educación Ambiental | Turismo sostenible |
Hsu (2018) | Competencias tradicionales -finanzas, recursos humanos y mercadeo-, habilidades blandas -resolver problemas, pensamiento crítico y un aprendizaje permanente- y actividades extracurriculares, espíritu empresarial e innovación, ética profesional y humanidades. | Nuevas tecnologías |
Fuente: elaboración propia.
Estudios sobre innovación educativa en turismo.
Son pocos los estudios publicados entre 2008 y 2017 que exponen casos de estudio sobre innovación educativa en turismo. A esto se suma que no son muy recientes.
Según Liburd y Hjalager (2010), en Dinamarca se puso en marcha una plataforma de educación enfocada en procesos innovadores en el sector turístico, desde una perspectiva estratégica. Los usuarios de la plataforma Innotour pueden ser estudiantes, docentes investigadores y empresarios. Esta herramienta tecnológica se caracteriza por tres secciones: 1) intercambio de aprendizaje: consiste en herramientas de creatividad, pruebas de innovación, acceso a casos desarrollados por los mismos estudiantes y casos publicados; 2) acelerador de conocimiento: ofrece documentos producto de la investigación académica, como artículos, marcos conceptuales, casos de estudio y bases de datos; y 3) generadora de ingresos: se pueden generar ingresos adicionales a través de servicios de asesoría y consultoría y cursos para empresarios y comunidad en general. También se puede ofrecer un espacio para que empresas proveedoras de servicios tecnológicos presenten sus productos.
Por otro lado, Sheldon et al. (2008) -con auspicio de la Universidad de Hawaii, Universidad de Temple, Módulo Universitario de Vienna, Universidad de Quennsland y la Universidad de Bocconi- realizaron la primera fase de un estudio empírico en 2007 en Viena, Austria, que recolectó información mediante entrevistas dirigidas a estudiantes y otros actores del turismo, sobre su percepción de las habilidades y competencias que deben tener los graduados de carreras profesionales y de programas de maestría en turismo en un futuro, centradas en cuatro tipos de habilidades: habilidades para administrar el destino, habilidades éticas y políticas, habilidades para la gestión de recursos humanos y las habilidades para negocios dinámicos. Previamente, como parte de la metodología, se realizó la presentación de un futurista que expuso las principales amenazas del entorno, desde las perspectivas: demográfica, tecnológica, medioambiental, cultural, económica y política. Luego, se desarrolló una presentación respecto a cuatro grupos de tendencias globales del turismo: políticas -seguridad-, social -feminización de la fuerza de trabajo-, técnico -incremento de la importancia del conocimiento- y medioambiental -cambio en el uso de la tierra y el cambio climático-. Más adelante se realizó la presentación sobre la diversidad social en el futuro, enfocada en los cambios demográficos en la edad, género, orientación sexual, entre otros, y sobre cómo estos cambios influirán en los viajeros y en la fuerza laboral hacia el año 2030. La siguiente presentación se enfocó en un análisis detallado sobre la fuerza laboral proyectada al 2030. Posteriormente, se inició la interacción con los participantes y se plantearon cinco escenarios hacia el año 2030. En grupos de trabajo, analizaron el impacto de estos posibles escenarios en la dinámica del sector turístico y se estimó un conjunto de valores que el sistema educativo de formación en turismo debería tener en cuenta. Los valores más destacados fueron: diversidad cultural, creatividad e innovación, inteligencia emocional, pensamiento crítico, entre otros.
Parte de los resultados demuestran que las habilidades de un profesional del sector turístico deberían ser las siguientes: 1) administrar el destino: gestión de redes de trabajo, compartir conocimiento, trabajo con grupos de interés, entre otros; 2) éticas y políticas: comportamiento ético e integrar valores humanos en el lugar de trabajo; 3) gestión de recursos humanos: motivación y liderazgo, inteligencia emocional, entre otros; y 4) negocios dinámicos: pensamiento crítico, innovación y emprendimiento, competencias interculturales, evitar problemas más que resolverlos, flexibilidad, uso óptimo del sentido común, identificación y control de riesgos, multitareas y habilidades de comunicación por medio de nuevas tecnologías multimedia (Sheldon et al., 2008).
Desde la perspectiva de Hsu (2018), la educación en turismo requiere una transformación radical, donde los currículos tengan como base una formación relacionada con innovación, emprendimiento, análisis de datos, comunicación y humanidades, acordes con los cambios del entorno, principalmente por aquellos cambios del ámbito social, económico, político y tecnológico. Hsu (2018) afirma que los profesionales con una educación turística tradicional desarrollan competencias tradicionales, como las finanzas, recursos humanos y mercadeo, pero es claro que estas competencias no son suficientes para afrontar el futuro profesional. Enfatiza en la necesidad de desarrollar habilidades blandas, como resolver problemas, pensamiento crítico y aprendizaje permanente. Él recomienda que a través de actividades extracurriculares -como visitas empresariales- se fortalezcan el espíritu emprendedor y la capacidad de innovación de los estudiantes. Por otra parte, resalta la importancia de las competencias asociadas al análisis de datos a través de herramientas tecnológicas, tema relacionado con la ética profesional, por el manejo confidencial de información. Este campo de las humanidades debe ser complementado con historia, artes y leyes. Si bien, ya existen instituciones que brindan una educación equilibrada en turismo, la mayoría de ellas aún se enmarcan en la educación tradicional. En caso de que decidieran iniciar un cambio de enfoque, el proceso es lento pero necesario. Este autor agrega que otra de las principales tendencias, tanto en educación virtual como presencial, es el uso de herramientas tecnológicas atractivas para los estudiantes, como las asociadas a la realidad virtual, mediante la cual el estudiante puede desarrollar competencias como pensamiento crítico y solución de problemas.
Metodología
El presente artículo pretende conocer competencias y habilidades sugeridas desde estudios previos para el diseño de nuevos currículos o mejora de los existentes, en los programas de formación en turismo. Así mismo, mediante el proceso de meta- búsqueda, se pretende identificar las tendencias en investigación sobre innovación curricular. La primera búsqueda de artículos académicos se realizó sobre estudios publicados en Scopus en 2018, con las palabras clave: “innovación educativa AND turismo”, “educational innovation AND tourism”, “educational innovation”, “curricular innovation”, “innovación curricular”, “mediaciones pedagógicas”, “educational tourism” y “tourism curriculum”. Si bien la base de datos arrojó estudios con los criterios sugeridos, finalmente no se registraron artículos académicos directamente relacionados con las variables de estudio. De esta manera, se realizó una nueva búsqueda con las palabras claves: “pedagogy AND tourism”. Para 2018 no se identificaron artículos relacionados. Se realizó una nueva búsqueda ampliada al periodo 2008-2017 y se encontraron seis artículos científicos académicos para analizar. La segunda búsqueda se realizó con Science Direct, centrada en artículos publicados en 2018, mediante las siguientes palabras clave: “innovación educativa AND turismo”, “educational innovation AND tourism”, “educational innovation”, “curricular innovation”, “innovación curricular”, “mediaciones pedagógicas”, “educational tourism” y “tourism curriculum”. Hubo un total de 1705 registros, pero ninguno fue útil para el estudio por no guardar relación directa con las variables determinadas. Posteriormente se usaron las palabras claves “pedagogy AND tourism”, para publicaciones de 2017 y 2018. Se obtuvieron tres artículos enfocados en la temática del estudio. Para complementar la indagación, se utilizó Google Académico con las mismas palabras clave, aunque no se pudo limitar su búsqueda por año. Sin embargo, esta herramienta proporcionó, después de los filtros y revisión exhaustiva de las referencias, un artículo y un working paper, relacionados con el propósito del estudio. La búsqueda se realizó en febrero de 2018.
Resultados
Como se ha evidenciado en la búsqueda de artículos científicos académicos relacionados con innovación curricular, innovación educativa y pedagogía, para la formación en turismo, el número de publicaciones es muy bajo, tanto en Scopus como en Science Direct. De esta manera, se ha identificado entre 2008 y febrero de 2018 un total de diez artículos publicados en estas bases de datos -uno de ellos corresponde a Google Académico-. Si bien el número de artículos publicados sobre el tema de estudio es bajo, se estima que en 2010 y 2017 hubo mayor número de artículos publicados -2 en cada año-, mientras que no se identifican publicaciones en 2009, 2014 y 2016 (figura 1).
Respecto a las revistas donde se han publicado los diez artículos sobre innovación curricular identificados, se destacan las siguientes: Journal of Teaching in Travel & Tourism, Tourism Management y Journal of Hospitality, Leisure, Sport & Tourism Education, puesto que en cada una se han publicado dos artículos de los revisados. El país de origen de la revista Journal of Teaching in Travel & Tourism es Estados Unidos, y según Scimago Journal & Country Rank, esta revista se posiciona en el cuartil Q3 para el año 2016. Mientras que Tourism Management es la revista líder a nivel mundial en estudios de turismo, de origen británico, y con un cuartil Q1 e indexada en Scopus. La revista, también británica, Journal of Hospitality, Leisure, Sport & Tourism Education se posiciona en el cuartil Q2. De esta manera, el 50% de los artículos publicados y analizados aquí, corresponde a revistas de Reino Unido, seguido por revistas de Estados Unidos -30%-, Grecia -10%- y, por Latinoamérica, una revista de Costa Rica -10%-. Cabe aclarar que esta última, a excepción de las demás, no se encuentra indexada en las bases de datos de Scopus o Science Direct, así como no se encuentra en alguno de los cuatro cuartiles.
Por otra parte, respecto a la afiliación universitaria de los quince autores que participan en los diez artículos analizados, se destacan aquellos que representan a instituciones de educación superior y centros de investigación de Australia y Canadá (figura 3). Así, la mayor participación la tiene el continente europeo -26,7%-, seguido por Australia y América del Norte -20%-. En tercer lugar están las regiones de Medio Oriente y Asia -13,3%, respectivamente-. Finalmente está Latinoamérica, representada por México, -6,7%-.
Por otra parte, se estima una tendencia homogénea entre el desarrollo de artículos teóricos y empíricos, respecto a las publicaciones sobre innovación curricular en las bases de datos Scopus, Science Direct y Google Académico (figura 4). En los artículos de carácter empírico, se detecta que los países objeto de estudio son: Dinamarca, Austria, Australia, Reino Unido y Egipto; tres de ellos son países europeos.
De acuerdo con los dos grandes enfoques de investigación contemporáneos, se estima que en los estudios centrados en el currículo, la innovación educativa y la pedagogía, en los procesos de formación académica y formal en turismo, la tendencia es de realizar estudios cualitativos (figura 5), donde la entrevista es la principal técnica de recolección de información. Por otra parte, solo se identificó un estudio con enfoque cuantitativo, desarrollado por Azim (2012), en Egipto, y cuyo propósito era identificar si hay una brecha entre la educación turística y el mercado laboral, desde la perspectiva de las personas graduadas de tres departamentos: estudios turísticos, estudios hoteleros y guianza, de la Universidad de Minia de Egipto, a través de un trabajo de campo caracterizado por 121 encuestas válidas y un análisis estadístico basado en una prueba de correlación -correlación de Pearson-.
Conclusiones
En los estudios identificados sobre innovación curricular e innovación educativa, algunos autores coinciden en que la formación en turismo debe equilibrar conocimientos teóricos y entrenamiento práctico para que dicha formación esté alineada con las condiciones del entorno y las necesidades de las organizaciones. Respecto a las alternativas pedagógicas, en esta revisión de literatura se resalta la propuesta de autores que indican que los aprendizajes no solo se generan en el aula de clase, sino en otros espacios que pueden ser, incluso, de carácter informal. Algunos autores precisan esta dinámica como actividades extracurriculares, las cuales estarían relacionadas con las visitas empresariales y la participación de eventos turísticos. En relación con las capacidades y habilidades, en los estudios consultados se propone el desarrollo de habilidades tradicionales y habilidades blandas -liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, solución de problemas- en la formación en turismo. Las siguientes habilidades son las más sobresalientes según las tendencias de formación en este ámbito: gestión de recursos humanos, la calidad del servicio y habilidades gerenciales. Además, el emprendimiento, la innovación, la ética profesional y el uso de herramientas tecnológicas son aspectos claves que los autores consideran que deben hacer parte de los cambios en los currículos de formación en turismo.
Respecto al currículo, el enfoque tradicional sugerido en los años noventa por algunos investigadores ha perdido vigencia. Actualmente, gran parte de los autores sobre formación en turismo sugieren cambios curriculares centrados en turismo sostenible según los principios de sostenibilidad de la Organización Mundial de Turismo (2017). En este sentido, y desde una perspectiva más gerencial, algunos autores sugieren que la formación en turismo se debe caracterizar, además de por los conocimientos tradicionales en gestión, por el desarrollo de habilidades blandas para el eficaz desempeño profesional. De esta manera, en países desarrollados como Austria y Dinamarca, se adelantan programas de diseño curriculares innovadores en la formación en turismo, con un componente tecnológico.
Desde la mirada de las tendencias en investigación sobre innovación curricular, se destaca la participación de investigadores europeos en la publicación de artículos sobre esta temática. En este sentido, se observa una participación homogénea entre estudios teóricos y empíricos. Entre estos últimos sobresalen los de enfoque cualitativo, donde la técnica de recolección de información más empleada es la entrevista. Sin embargo, sorprende el bajo número de estudios asociados a la formación en turismo, específicamente respecto a la innovación curricular a nivel mundial, aun cuando el presente estudio se centró en las bases de datos Scopus y Science Direct -SciVerse Scopus es una de las principales bases de datos a nivel mundial por la gran cantidad de referencias bibliográficas que contiene, entre ellas más de 21 500 revistas arbitradas, caracterizadas por su alto nivel de calidad y exigencia investigativa-. En conclusión, se identifica un vacío en investigaciones en el área de educación y turismo, enfocadas en la innovación curricular en la formación en este creciente e importante sector económico.