INTRODUCCIÓN
El concepto de patrimonio cultural ha sido definido por estudiosos e instituciones interesadas en el tema, quienes se relacionan de diversas formas con su gestión y salvaguardia. Para el Instituto Latinoamericano de Museos y Parques (ILAM, 2016), el patrimonio cultural se refiere a bienes materiales o inmateriales creativos que se heredan, modifican y mejoran de una generación a otra, y que identifican a una comunidad reforzando su identidad cultural. Según Navarro (2014), el patrimonio cultural proclamado en las manifestaciones culturales es el resultado de procesos complejos de interacción social propios de una región, que incorporan valores materiales y simbólicos. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, 2018) define el patrimonio cultural como los monumentos, ya sean esculturas, pinturas u otras obras arqueológicas, asi como conjuntos de construcciones independientes o en grupos que, desde el arte o la ciencia, tienen un valor universal reconocido históricamente. Espinosa (2016) señala que el patrimonio cultural abarca todas las creaciones de individuos o grupos sociales que, además de tener un valor artistico e histórico, tienen un valor científico transmitido por sus antepasados, y que estos mismos individuos tienen la responsabilidad de preservar y proteger. Es importante destacar que el concepto de patrimonio cultural ha evolucionado, reconociendo la importancia de lo intangible o inmaterial como parte del patrimonio cultural y la necesidad de protegerlo y salvaguardarlo (Vecco, 2010).
El patrimonio cultural inmaterial se refiere a aquellas manifestaciones que constantemente recrean una identidad cultural en individuos, comunidades o grupos, y que pueden ser modificadas o afectadas por cambios en las costumbres y la influencia de otras culturas, lo que lo hace vulnerable y susceptible de desaparecer (Lenzerini, 2011). Este tipo de patrimonio implica elementos difíciles de medir o almacenar, como ritos, formas de ser y actuar, creencias y expresiones musicales y culturales de origen popular (Arias et al., 2018). Aunque estos conceptos y otros están presentes en la literatura, rara vez se reconocen en las investigaciones relacionadas con el patrimonio cultural inmaterial. Sin embargo, esto no significa que el concepto deba cambiar o incluir otros aspectos en el futuro (Ruggles & Silverman, 2009). Según la definición de la Unesco (2003), el patrimonio cultural inmaterial abarca todas las representaciones, manifestaciones, conocimientos, técnicas y usos que ciertos individuos o grupos sociales atribuyen a artefactos, objetos e instrumentos en sus propios espacios culturales y naturales, y que ellos mismos reconocen como patrimonio cultural. Estos elementos se transmiten de una generación a otra, infunden identidad histórica y promueven diversas expresiones culturales. En la misma 32.a reunión de la Unesco celebrada en París, en septiembre y octubre de 2003, se definió el término "salvaguardia" como las medidas o acciones que contribuyen a garantizar que el patrimonio cultural inmaterial sea viable, incluyendo su identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valoración y transmisión a través del aprendizaje, ya sea formal o informal, y su revitalización (Unesco, 2003).
El otro concepto de interés en esta revisión de literatura es el de ecosistema creativo, el cual se manifiesta desde una visión holística al disminuir las brechas entre los individuos, la tecnología y la sociedad con la naturaleza (Soler & Mármol, 2018). La perspectiva ecosistémica puede entenderse como diagnósticos para el desarrollo de acciones de apoyo en la gestión cultural, dependiendo del contexto en el que se aplique (Podestá et al., 2020). Se puede definir como un conjunto de normativas y actores que integran la producción, la difusión y el consumo de servicios o bienes considerados creativos (Benavente & Grazzi, 2017). Estos actores coexisten dinámicamente y permiten la retroalimentación entre sí, lo que genera beneficios sociales, económicos y culturales tanto para ellos mismos como para la región en la que se manifiestan (Murciano & González, 2018).
El concepto de ecosistema creativo también es relevante para comprender su desarrollo y el de sus actores (República de Colombia - Ministerio de Cultura, 2018). Los ecosistemas creativos están conformados por grupos de individuos o personas que trabajan en torno a la creatividad dentro de una región, aportando un valor adicional a través de la innovación, el conocimiento y las experiencias de propiedad intelectual (Servais et al., 2019). Este valor añadido debe traducirse en acciones, políticas y estrategias, ya sean públicas o privadas, que contribuyan al desarrollo de las comunidades en el entorno creativo (Mengi et al., 2020). Desde la perspectiva de Gasparin & Quinn (2021), un ecosistema creativo es una red dinamizada por las interacciones de sus diversos actores, que buscan generar valores sociales, económicos y culturales a través de acciones o actividades creativas e innovadoras, beneficiando así al territorio en el que se manifiesta dicho ecosistema. En el desarrollo del ambiente creativo intervienen otros factores que pueden influir en su desenvolvimiento (Díaz, 2015), lo que hace que la efectividad del ecosistema creativo dependa de cómo se mezclen estos valores sociales, económicos y culturales en relación con el contexto en el que se manifiesta (Dameri & Demartini, 2020).
Esta revisión de literatura tiene como objetivo explorar las bases teóricas que explican los ecosistemas creativos del patrimonio cultural inmaterial, ampliando el concepto de ecosistema creativo en cuanto a sus funciones, características y propósito, con el fin de reducir la brecha en su comprensión y teorización, especialmente en relación con los actores involucrados (Gasparin & Quinn, 2021). Además, busca contribuir al desarrollo de investigaciones empíricas combinadas con investigación teórica (Bendassolli et al., 2009) que se centren en la gestión de empresas de economía cultural, especialmente aquellas relacionadas con el patrimonio cultural inmaterial, y que se enfoquen en la elaboración de procesos y ecosistemas de innovación y creatividad, sumando el componente social a su propuesta de valor, en beneficio de la sociedad y la sostenibilidad (Carvalho et al., 2018). Esta sostenibilidad cultural puede lograrse mediante la combinación de la gestión y el aprovechamiento de las herramientas contenidas en las legislaciones relacionadas con los centros culturales (Tejedor, 2008).
METODOLOGÍA
Esta revisión de literatura se basa en la utilización del material bibliográfico de la base de datos Scopus, ampliamente reconocida y utilizada en investigaciones académicas. Scopus ofrece una extensa gama de revistas adecuadas para este tipo de estudio (Shukla et al., 2019), y su cobertura multidisciplinaria garantiza la inclusión de artículos y documentos relacionados con el patrimonio cultural inmaterial y los ecosistemas creativos. Además, se ha observado que fusionar los resultados obtenidos de forma independiente en Scopus y en Web of Science puede ser más productivo, dado que permite ampliar el campo del conocimiento y explorar las respectivas tendencias (Echchakoui, 2020). No obstante, en este estudio se ha elegido Scopus como base de datos principal debido a su funcionalidad avanzada de búsqueda, que facilita la búsqueda de etiquetas como autores, afiliaciones, colaboraciones, país de origen de los escritos, idioma y citas, entre otros aspectos relevantes (Chadegani et al., 2013). Al combinar la amplia cobertura y las características de búsqueda de Scopus, esta elección se justifica para llevar a cabo una revisión exhaustiva y rigurosa del patrimonio cultural inmaterial y los ecosistemas creativos de alto impacto y calidad.
La ecuación de búsqueda utilizada se construyó siguiendo la técnica Pearl Growing, que permite encontrar y delimitar artículos de manera eficiente y práctica (Schlosser et al., 2006). Para este estudio, relacionado con el patrimonio cultural inmaterial y los ecosistemas creativos, la ecuación de búsqueda utilizada fue: (("cultural heritage" OR "intangible cultural heritage" OR "intangible heritage") AND ("cultur*ecosystem" OR "creative ecosystem")). Además, se excluyeron las subáreas de environmental science, agricultural and biological science, earth and planetary sciences, energy y engineering para evitar publicaciones que no estén relacionadas con el tema en cuestión.
Teniendo en cuenta estos parámetros, se procedió a buscar en la base de datos Scopus, los resultados obtenidos se presentan en la Tabla 1.
Base de | Año de la primera | Número de | Fecha | Filtro |
---|---|---|---|---|
datos | publicación | registros | Scopus | |
Scopus | 2012 | 21 | 14/02/2022 | TITLE-ABS-KEY |
Fuente: elaboración propia.
Para este estudio se realizó un análisis estadístico de los idiomas utilizados, las revistas o editoriales que publican sobre la temática y el acoplamiento bibliográfico (Zupic & Čater, 2015). También se analizó la producción científica por año y país, los diferentes tipos de documentos publicados y las áreas temáticas correspondientes a cada uno de ellos, utilizando las herramientas de análisis proporcionadas por la base de datos Scopus (Elsevier, 2020). Se analizaron 21 registros (Tabla 1) desde el año 2012, que marcó la primera publicación según la ecuación de búsqueda, hasta el 14 de febrero de 2022. Se observó que el idioma predominante en las publicaciones relacionadas con el patrimonio cultural inmaterial y los ecosistemas creativos es el inglés, ya que, de las 21 publicaciones, 20 están escritas en dicho idioma, mientras que solo una está en italiano. La mayoría de las publicaciones provienen de diferentes revistas o editoriales, excepto Conservation and Management of Archaeological Sites y Journal of Rural Studies, que cuentan con dos publicaciones cada una. Además, dentro del total de escritos, se identificaron cuatro que son resultado de conferencias o eventos relacionados con la temática.
Así mismo, se realizó un análisis de contenido de los 21 documentos obtenidos a través de la ecuación de búsqueda en Scopus. Para este propósito, se utilizará la herramienta Tree of Science (ToS), la cual muestra los resultados en "hojas" que representan las publicaciones más recientes en la bibliografía, el "tronco" que representa los artículos estructurales, y la "raíz " que incluye los trabajos considerados como clásicos (Valencia et al., 2020).
RESULTADOS
La producción científica sobre patrimonio cultural inmaterial y ecosistemas creativos comenzó en 2012 en Scopus con tres publicaciones (Figura 1). Sin embargo, en los años siguientes hubo una escasa producción, e incluso nula en los años 2013, 2014 y 2016, con solo una publicación en 2015. La producción se retomó en 2017 con tres artículos y en 2018 con dos, pero fue en 2019 cuando se alcanzó el pico más alto de publicaciones con cinco. En los años 2020 y 2021 se mantuvo en tres publicaciones, y hasta febrero de 2022, en el segundo mes del año, se había publicado uno.
En cuanto a los países que han publicado sobre los temas de patrimonio cultural inmaterial y ecosistemas creativos, Italia encabeza la lista con cinco publicaciones, seguido por China y Estados Unidos con tres cada uno. El tercer lugar en producción científica sobre la temática lo ocupan Bulgaria, Israel, México y Suecia, con dos publicaciones cada uno. Otros países como Argentina, Australia, Austria, Canadá, Chile, Francia, Hungría, India, Irlanda, Macao, Países Bajos, Noruega, Portugal, Suiza, Tanzania, Ucrania y Reino Unido han publicado al menos un documento hasta el momento (Figura 2).
De las 21 publicaciones encontradas en Scopus relacionadas con patrimonio cultural inmaterial y ecosistemas creativos, la mayoría corresponde a artículos, con un total de 14 (66,7% del total). Además, se encontraron cuatro documentos producto de conferencias (19%), dos publicaciones de revisión (9,5%) y un capítulo de libro (4,8%) (Figura 3).
En cuanto a las revistas que publican sobre patrimonio cultural inmaterial y ecosistemas creativos, se identificó que la mayoría se ubican en el área temática de ciencias sociales, con 14 artículos. En segundo lugar, se encuentran las áreas de artes y humanidades, negocios, gestión y contabilidad, e informática, cada una con seis artículos. Además, se encontraron tres escritos en el área de economía, econometría y finanzas, así como en ciencias de la decisión; en la categoría multidisciplinaria se halló un documento por área (Tabla 2).
Área temática | Número de publicaciones |
---|---|
Ciencias sociales | 14 |
Artes y humanidades | 6 |
Negocios, gestión y contabilidad | 6 |
Informática | 6 |
Economía, econometria y finanzas | 3 |
Ciencias de la decisión | 1 |
Multidisciplinar | 1 |
Fuente: elaboración propia.
El análisis de contenido en esta revisión se basó en el enfoque del Tree of Science (ToS), una técnica que permite visualizar las publicaciones científicas de manera metafórica, identificando raíces, tronco y hojas (Díaz & Vélez, 2021). Mediante este enfoque, se pudo comprender cómo los documentos clásicos han sentado las bases del conocimiento en el campo del patrimonio cultural inmaterial y ecosistemas creativos (Duque & Cervantes, 2019), mientras que los trabajos más recientes han construido sobre estos fundamentos (Duque et al., 2021). Este análisis brindó una perspectiva estructurada de la literatura existente y permitió contextualizar los resultados, comprendiendo la evolución del campo a lo largo del tiempo.
En la categoría de Raíces, o documentos clásicos, se encontraron diez publicaciones relevantes. Por ejemplo, Fish et al. (2016) plantean la construcción de la cultura como un tipo de servicio ecosistémico, lo cual requiere la participación de actores de diversas disciplinas para obtener mayores beneficios en la prestación de servicios culturales. Tengberg et al. (2012) sugieren la necesidad de mejorar la relación interdisciplinaria para la salvaguardia del patrimonio cultural y otros como el paisaje natural. Milcu et al. (2013) demuestran cómo los ecosistemas creativos son un gran medio para vincular a grupos, instituciones o personas con intereses y valores distintos, aportando al bienestar económico, social y ecológico de la comunidad. Blicharska et al. (2017) sostiene que la difícil valoración de los beneficios que ofrece un ecosistema cultural o creativo puede limitar la toma de decisiones sobre políticas y acciones necesarias para su construcción o sostenibilidad. Además, se encontraron documentos que exploran el uso de redes sociales como una técnica de valoración del patrimonio cultural, y cómo los servicios de los ecosistemas culturales o creativos carecen de evaluaciones adecuadas (Ghermandi, 2018; Langemeyer et al., 2018; Oteros et al., 2018). Se destaca la importancia del análisis de contenido, incluyendo fotografías etiquetadas, para evidenciar usos culturales y manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial (Richards & Friess, 2015; Richards & Tunçer, 2018). Tenkanen et al. (2017) sugiere que los datos obtenidos de plataformas como Instagram, Twitter o Flickr están siendo utilizados como indicadores de las interacciones de las personas con su entorno cultural.
En la categoría de Tronco, o documentos estructurales, se encontraron dos publicaciones relevantes. Ghermandi et al. (2020) destacan la valiosa información que los usuarios de redes sociales aportan sobre los beneficios del turismo relacionado con el patrimonio cultural, y cómo esta información puede ser utilizada para la toma de decisiones sobre políticas y estrategias de conservación y gestión sostenible. H0lleland et al. (2017) plantean la complejidad de integrar el patrimonio cultural inmaterial con el mercado y destacan la importancia de separar los conceptos de los servicios culturales y el patrimonio cultural inmaterial para una gestión más adecuada.
En la categoría de Hojas, o documentos actuales, se encontraron nueve publicaciones relevantes. Zhang et al. (2022) destacan cómo la comprensión de las manifestaciones culturales como patrimonio influye en las actitudes de los turistas y en la percepción de bienestar durante las experiencias culturales. Azevedo (2021) muestra cómo la integración del turismo, la recreación y otras actividades en torno a la cultura contribuyen al desarrollo de las comunidades. Ghermandi y Camacho (2019) enfatizan la necesidad de priorizar las políticas de conservación y adoptar una gestión sostenible del patrimonio cultural inmaterial, diferenciándolo de otras categorías dentro de la misma comunidad. Csurgó y Smith (2021) señalan que los valores simbólicos y sociales, como la identidad y las tradiciones vivas, son destacados en la percepción del patrimonio cultural inmaterial. Ichumbaki y Pollard (2019) sostienen que los actores que se asocian con su herencia cultural tienen un incentivo para la salvaguardia y gestión del patrimonio cultural inmaterial. Otros documentos resaltan la importancia de los métodos de conservación, la integrali-dad de las políticas gubernamentales, la colaboración entre los actores y el papel de las universidades en la salvaguardia y gestión del patrimonio cultural inmaterial (Chowdhury & Behera, 2021; Colavitti et al., 2018; Dameri & Demartini, 2020; Eliasson et al., 2018) (Figura 4).
DISCUSIÓN
La investigación sobre ecosistemas creativos y patrimonio cultural inmaterial en un mismo contexto es un campo relativamente novedoso, como lo demuestra la escasez de publicaciones hasta la fecha de referencia de este estudio en febrero de 2022, con un total de solo 21 documentos encontrados en Scopus. Es importante destacar que esta revisión se limitó a la base de datos Scopus, lo que sugiere la existencia de un amplio espacio para futuras investigaciones y contribuciones en este campo. Además, se identificó que Italia lidera la investigación en Europa, seguido de China en Asia y Estados Unidos en América. Estos países pueden servir como puntos de referencia y fuentes de cooperación en proyectos relacionados. Se destaca la relevancia de los documentos provenientes de conferencias, los cuales representan una oportunidad valiosa para los investigadores en el ámbito de los ecosistemas creativos y el patrimonio cultural inmaterial.
Es fundamental comprender que los servicios y beneficios generados por los ecosistemas creativos van más allá de lo material. Esta perspectiva multidisciplinaria permite considerar aspectos como valores sociales, ecológicos, recreativos, simbólicos y artísticos, al medir y evaluar estos ecosistemas (Azevedo, 2021; Colavitti et al., 2018; Csurgó & Smith, 2021; Milcu et al., 2013). Sin embargo, es importante no perder de vista los aspectos culturales y económicos en este análisis. En futuras investigaciones, se sugiere tener en cuenta las percepciones de los usuarios expresadas a través de fotografías o comentarios en redes sociales y plataformas digitales (Ghermandi, 2018; Langemeyer et al., 2018; Oteros et al., 2018; Richards & Friess, 2015; Richards & Tunçer, 2018; Tenkanen et al., 2017). Estas manifestaciones en línea pueden influir en la toma de decisiones y en la formulación de estrategias por parte de los actores involucrados en los ecosistemas creativos, incluyendo la preservación y salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial (Ghermandi et al., 2020). Sin embargo, es importante tener en cuenta que la información recopilada de las redes sociales puede ser subjetiva y estar influenciada por condiciones del mercado, lo que puede sesgar su fiabilidad absoluta.
Con relación a los actores involucrados en los ecosistemas creativos relacionados con el patrimonio cultural inmaterial, se identifican áreas que podrían ser exploradas en futuras investigaciones, como los turistas, las escuelas, los gestores municipales y regionales, las organizaciones públicas y no gubernamentales, así como las universidades (Chowdhury & Behera, 2021; Dameri & Demartini, 2020; Eliasson et al., 2018; Ichumbaki & Pollard, 2019; Zhou et al., 2022). No se debe pasar por alto el análisis y la contribución de los creadores o hacedores del patrimonio cultural inmaterial, quienes desempeñan un papel fundamental en la construcción y gestión de los ecosistemas creativos.
CONCLUSIONES
Las herramientas de análisis de documentos proporcionadas por la base de datos Scopus, combinadas con la técnica de Tree of Science (ToS) utilizada en este estudio para el análisis de contenido, demuestran ser adecuadas y rigurosas desde una perspectiva estadística. Estas herramientas son suficientes para lograr una interpretación académica pertinente y actual en cualquier campo de investigación que requiera una revisión de literatura.
Aunque es necesario realizar búsquedas de literatura en bases de datos científicas como Scopus o Web of Science para respaldar el carácter académico y riguroso de la temática, es importante reconocer que los conceptos de ecosistemas creativos y patrimonio cultural inmaterial están estrechamente relacionados con el ámbito público, los ministerios de cultura, organismos como la Unesco y otras instituciones no gubernamentales de gran influencia. Por lo tanto, es crucial consultar y explorar estas fuentes adicionales para obtener una visión más amplia de estos conceptos.
Se destaca que el área de conocimiento donde se encuentran la mayoría de los documentos relacionados con ecosistemas creativos y patrimonio cultural inmaterial es ciencias sociales. Esto ubica adecuadamente la temática en el contexto de investigaciones relacionadas con estos términos.
Es importante destacar que cuando un ecosistema creativo se relaciona con el patrimonio cultural inmaterial, se deben considerar otros valores adicionales como los ecológicos, creativos, simbólicos y recreativos. Incluso, en estudios previos se mencionan aspectos éticos y estéticos (Dameri & Demartini, 2020). Estos valores diferencian aún más este concepto de los servicios culturales de los ecosistemas, a pesar de que a menudo se utilizan indistintamente.
Un hallazgo significativo es la dificultad para valorar los beneficios que un ecosistema creativo puede ofrecer en una comunidad específica. Esto se debe a la falta de exploración y conceptualización del término, pero es fundamental que sean los propios usuarios quienes lo identifiquen (Blicharska et al., 2017). Sin embargo, existen herramientas, como el seguimiento de plataformas y redes sociales, donde los usuarios etiquetan y mencionan sus percepciones sobre el patrimonio cultural inmaterial. Si se utiliza de manera adecuada, esta información puede contribuir al desarrollo de políticas y la toma de decisiones de los diferentes actores involucrados en el ecosistema creativo.
Con relación a los actores indispensables en torno a los conceptos y las bases teóricas del patrimonio cultural inmaterial y los ecosistemas creativos, se identifican aquellos vinculados con la toma de decisiones y la definición y aplicación de políticas, como los gestores locales, regionales y nacionales tanto del sector público como de las organizaciones no gubernamentales. Además, se destaca la influencia de los turistas y los consumidores de la comunidad en la que se encuentra el patrimonio cultural inmaterial, y los actores relacionados con la educación y formación, como las escuelas y, sobre todo, las universidades.
Este estudio proporciona una visión general de la investigación existente sobre ecosistemas creativos y patrimonio cultural inmaterial. Se identifican áreas para futuras investigaciones y se resalta la importancia de considerar valores mul-tidimensionales y actores clave en el desarrollo y la gestión de estos ecosistemas. Es fundamental continuar explorando y profundizando en estos temas, aprovechando la interdisciplinariedad y la colaboración entre diferentes sectores y actores involucrados.