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Trabajo social

versión On-line ISSN 2256-5493

Trab. soc.  no.18 Bogotá dic. 2016

 

Entrevista

Entrevista con Rosa Margarita Vargas de Roa*


Rosa Margarita Vargas de Roa es trabajadora social de la Pontificia Universidad Javeriana, Magíster en Política Social de la Universidad Externado de Colombia. Se destacó como Directora de la Escuela de Trabajo Social del Colegio Mayor de Cundinamarca entre 1976 y 1978, fue Decana de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de La Salle desde 1994 hasta 2011 y presidenta del Consejo Nacional para la Educación en Trabajo Social (CONETS) en los años 2010 y 2011, además de haber desempeñado otros cargos relevantes para el Trabajo Social en el país.

En primer lugar, quiero que nos hables de tu experiencia en la vida universitaria, por qué optaste por estudiar Trabajo Social, cuál fue el énfasis en tu formación y el campo donde desarrollaste las prácticas, y a qué grupos te vinculaste.

En los colegios de religiosas existían organizaciones como la Congregación Mariana, de la cual fui presidenta, que le generaban a uno intereses de participación organizativa en relación con cambiar el mundo y tener un papel significativo en la sociedad; desarrollábamos prácticas en los dispensarios del colegio [...] los sábados en lugar de estar en otros planes, realizábamos alfabetización o analizando los problemas de desnutrición de los niños [...].

¿En qué colegio?

Calasanz Femenino, de monjas españolas, era un colegio amplio, aprendimos a jugar softbol, teníamos un inglés buenísimo; las 35 egresadas todas somos profesionales, lo que en la época no era tan usual en otro tipo de colegio.

Desde el punto de vista de escoger la profesión sucedieron dos cosas muy importantes: una, que Camilo Torres Restrepo era primo de mi papá e iba con frecuencia a la finca de la familia, [...] con él tuve un acercamiento a la sociología, "tengo que estudiar sociología como Camilo", porque como habla, como analiza los problemas, [...] sentir en ese momento un gran afecto por la persona, pero también una gran admiración por la manera como analizaba los problemas. Era como la cercanía que sentía con lo que él hacía, más allá de tener una apuesta política o ideológica. Dos, un tío de mi mamá, Álvaro Jiménez era el Decano de Psicología de la Javeriana, ella me sugirió hablar con él, para que me orientara. Él me dijo: "si tu estudias sociología, toda la vida vas a estar analizando los problemas sociales, pero no vas a intervenir en las situaciones, yo te veo más en Trabajo Social" [...].

Estaba interesada en ingresar a la Universidad Nacional de Colombia; sin embargo, mi padre me dijo: "Si quieres estudiar Trabajo Social, tiene que ser en la Javeriana", entonces entré a la Javeriana a estudiar Trabajo Social1, saqué el primer puesto y me dieron un cuarto de beca que la mantuve todo el tiempo.

[...] me sentí trabajadora social desde el primer momento, es decir, nunca tuve la menor duda que esa era mi carrera. [...], ingresé a la universidad en 1967, me tocaron los últimos años de rebeldía de los sesenta y las protestas estudiantiles de mayo de 1968 en Francia. Que fue realmente una época muy prolífera en términos de cuestionamientos hacia la educación superior, de crítica a las políticas públicas en educación y, en el ámbito del Trabajo Social, se presentó el inicio de la Reconceptualización. Fue una época realmente enriquecedora desde el punto de vista del debate permanente, del cuestionamiento, de que no teníamos nada definido, nada claro y fue muy significativo desde el punto de vista que nos dio la posibilidad de ser líderes, fui líder del Movimiento Cataluña2 .

Creo que la Universidad Javeriana después del Movimiento Cataluña comenzó a ser universidad, antes era un colegio que no tenía ni siquiera estatuto profesoral [...] la manera como reaccionó la Javeriana frente al Movimiento no fue solamente cerrando los departamentos de Trabajo Social y Sociología, sino también sirvió para modernizarse como universidad, para nosotros haber participado en ese proceso fue una escuela de formación paralela a los estudios universitarios, realmente muy importante.

¿Por qué se llamó Movimiento Cataluña?

Porque la Facultad funcionaba en una casa colonial que quedaba en la calle 45 con carrera 7, que anteriormente había sido hospital psiquiátrico, y se llamaba Cataluña, y todo ese barrio de arriba de la carrera séptima se llama Cataluña.

En esa época de estudiantes andábamos pendientes de las lecturas que sacaba la carrera de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Colombia-es una anécdota que vale la pena mencionar- fundamentalmente por el acceso al conocimiento. Con frecuencia íbamos al centro de documentación de la Facultad de Ciencias Humanas.

[...] Quiero destacar en mi formación las clases de filosofía y es en ese momento que comienzo a entender que la filosofía estructura el pensamiento. La formación filosófica le da a uno otro tipo de ejes para poder analizar la realidad. [...]: y otra cosa bastante interesante era que las clases de filosofía se dictaban en la Facultad de Filosofía, no era filosofía para los estudiantes de Trabajo Social; en estos cursos también tuve un acercamiento a la historia de las ciencias sociales y su desarrollo a partir de la filosofía.

Había formación en derecho en una época en la que estaba en auge el movimiento sindical y, además, la creación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que surge fundamentalmente aliado a los problemas legales ocasionados por la paternidad y la protección a la niñez. Entonces, en ese caso el derecho en la formación se vuelve muy importante.

¿Quién era la directora de la Facultad de Trabajo Social?

Cuando ingresé a la universidad estaba María Eugenia Jaramillo; para mí es una de las profesoras de mayor nivel -desde el punto de vista de la formación en Trabajo Social- no solo por su gran consistencia teórica sino también por su capacidad organizativa, todo funcionaba como un relojito.

Y, finalmente, como nosotras resultamos tan críticas nos nombraron a Bernardo Gaitán Mahecha que era un abogado penalista de la Facultad de Derecho [...].

¿En dónde se había formado María Eugenia Jaramillo? Y ¿Cuál era su especialidad?

María Eugenia Jaramillo estudió en Estados Unidos. Ella era una excelente profesora en Fundamentos del Trabajo Social, experta en los principios y los métodos del Trabajo Social.

¿Dónde desarrollaste las prácticas?

Mi primera práctica en la Fundación Niño Jesús en el barrio Egipto; luego en el Centro de Atención de las Fuerzas Armadas.

Posteriormente, desarrollé la práctica de comunidad en la plaza de mercado del barrio Restrepo, la acababan de construir [...] esta experiencia nos permitió conocer muy de cerca los liderazgos y movimientos más articulados a los procesos vitales de la gente, fue una experiencia que en los otros lugares que mencioné, obviamente estaban blindados por la institución, en cambio, a pesar de que estábamos ubicados en la EDIS3, una empresa pública del Distrito, nos permitió estar en contacto con lo que pasaba en la realidad de un movimiento social, liderado por la Anapo4 [...].

En este trabajo logramos, con la participación de los vendedores, sectorizar las ventas en la plaza, organizar las fiestas de la Virgen del Carmen, el día de los vendedores, del campesino [...] pasé el año más feliz de mi vida en esa experiencia de práctica en la plaza de mercado del barrio Restrepo.

El día del campesino, por ejemplo, se celebraba por departamentos, los vendedores del Tolima eran muy entusiastas, los carniceros eran una maravilla, ellos tenían sus mataderos, además estaban promoviendo mejores condiciones de higiene. Se ha avanzado mucho en la ciudad en lo concerniente al procesamiento y el manejo de las carnes, pero en esa época era salvaje. También logramos que los artesanos no tuvieran tantos intermediarios para vender sus productos.

Estas fueron mis prácticas. La de mayor éxito fue la de la plaza de mercado, porque nos pusimos a estudiar como locas, desde el punto de vista de la comercialización de productos traídos del campo para que pudiera funcionar distinto, [...] los campesinos que llegaban de las poblaciones rurales a la puerta de la plaza le vendían a los comerciantes, [...] nos tocó una época donde recién se había creado Corabastos5.

Es en la práctica profesional donde realmente se complementa el proceso de formación profesional, acompañado de un supervisor que te asesora. En ese sentido, tuvimos debilidades inmensas porque de todas maneras este tipo de unidades académicas en universidades confesionales, consideraban que las prácticas eran como la reproducción del sentido social confesional. Sin embargo, la Universidad Javeriana tuvo prácticas muy buenas, había estudiantes en el Instituto de Crédito Territorial, en el Banco de Bogotá, en la Caja Agraria; es decir, la formación se movía dentro del enfoque confesional que tenía la universidad y el proceso de modernización que iban surgiendo simultáneamente en esa época en el país.

¿Cuál fue el tema de tu trabajo de tesis?

Antes tengo que hacer referencia a lo siguiente [...] como una forma de castigo -no lo puedo explicar de otra manera-, nos dijeron en el Departamento "ustedes si se quieren graduar tienen que presentar preparatorios de todas las materias".

¿Por las protestas del movimiento estudiantil?

Sí, además, por el movimiento estudiantil nos tocó presentar preparatorios de todas las asignaturas como si fuéramos estudiantes de Derecho.

María Teresa Genecco le propuso a mis compañeras que hicieran un trabajo de grado sobre la recuperación de la historia del programa de Trabajo Social en la Universidad Javeriana,

[...] otras estudiantes quedamos por nuestro lado, y propusimos desarrollar una investigación sobre la familia [...] un tema que era como el inicio del enfoque sistémico en familia, temática que estaba muy en boga en los Estado Unidos y se llamaba "familia, sistema, cliente", que recoge el concepto de cliente, que tuvo un auge muy grande en los Estados Unidos; es decir, con los beneficiarios de la acción profesional. Hicimos la tesis de grado con María Dolores Pérez y Margarita Millán, nuestra directora fue Luz Helena Estrada.

Pero perdóname, ¿cuándo te graduaste ya se había cerrado el programa de Trabajo Social?

Me gradué en 1971, ya en la universidad habían tomado la decisión de cerrar los Departamentos de Sociología6 y de Trabajo Social. [...] realmente fue una época maravillosa, mejor época para estudiar no creo. Aunque el déficit en la formación fue inmenso, nosotras salimos con la convicción de que teníamos que seguir estudiando.

¿Por qué no haces referencia a tu experiencia en el Colegio Mayor de Cundinamarca?

En 1975 me llamaron del Colegio Mayor de Cundinamarca para dictar la cátedra en metodología de la investigación científica, luego tuve a mi cargo la coordinación académica de la Escuela de Trabajo Social, Patricia Gómez de Mercado era la directora. Cuando Patricia renunció asumí la dirección de la escuela.

[...] en 1965 el programa de Trabajo Social del Colegio Mayor se trasladó a la Universidad Nacional de Colombia. Al reabrirse7, el Colegio Mayor de Cundinamarca no había cambiado, era una institución para la educación de mujeres, con una estructura absolutamente vertical, con un manejo como de colegio de educación media [...]. Además, [...] comienzo a darme cuenta de que todas las decisiones -incluidas las de la carrera de Trabajo Social- se tomaban en la División de Carreras Medias del Ministerio de Educación, [...] "esto no es una carrera media, es una carrera profesional, aquí tiene que haber un cambio", todos los nombramientos y el presupuesto lo manejaban desde el despacho del Ministro; desde el programa de Trabajo Social se empieza a demandar un cambio institucional, aunque existían otras carreras como bacteriología y delineantes de arquitectura [...].

Fue un proceso muy arduo, pero importante para la educación del país. [...] la composición profesoral que logramos en el Colegio Mayor era absolutamente pluralista desde el punto de vista político e ideológico, ¿por qué? Porque una de mis convicciones desde la Javeriana es que en la formación en ciencias sociales se deben vincular personas con distintas orientaciones, hoy en día sigo pensando igual, porque es lo que permite que el estudiante tenga interlocutores reales que se van a encontrar en su práctica y que puedan realmente desarrollar la argumentación y los criterios que se requieren para ejercer una profesión en esa pluralidad.

¿Quiénes eran los profesores?

Yolanda Puyana, María Eugenia Martínez, Juanita Barreto, Martha Elena Andrade, Luis Guillermo Vasco, entre otros.

¿María del Rosario Lleras?

Sí, María del Rosario también fue profesora. En esa época trabajé en una comisión creada por el Ministerio de Educación, cuando el Ministro era Rodrigo Lloreda Caicedo8 [...] logramos que los Colegios Mayores fueran instituciones universitarias; además, obtuvimos un posicionamiento para los Colegios Mayores en el país y nos dio la posibilidad de posesionar al Trabajo Social desde otras ópticas completamente distintas.

Mi trabajo en el Colegio Mayor de Cundinamarca fue una experiencia muy interesante, me dio un acumulado de experiencias y de fortalecimiento frente a lo que podría ser un Trabajo Social para el país [...].

También tuve la experiencia en la Escuela de Restauración, Conservación y Museología en el montaje de la Escuela de Conservación, Restauración y Museología de Colcultura y el Centro Nacional de Restauración9. Gloria Zea era la directora.

Mi primer contacto con las manifestaciones de la cultura en el país y con la posibilidad de conocer otro tipo de expresiones culturales en América; porque programábamos los cursos de museología para todo el continente con la Organización de Estados Americanos (OEA), teníamos profesionales que realizaban la conservación y la identificación del patrimonio cultural colombiano.

¿Estamos hablando de qué años más o menos?

En la década de los ochenta. Comenzamos a hacer los primeros borradores de la política nacional de conservación del patrimonio, la formación en la escuela y el diseño de los programas de restauración de bienes e inmuebles. [...] la Unesco ofreció cursos, para egresados. En la Escuela se formaron unas siete generaciones.

Cierran el Centro Nacional de Restauración y los convenios con Japón, con Italia, que habíamos conseguido para el Centro de Restauración y para la Escuela se los llevan para la Universidad Externado de Colombia.

La Escuela en la Universidad Externado de Colombia la cerraron hace unos años.

Pues claro que la cerraron, cuando fui directora de la Escuela, lo primero que hicimos fue solicitar que el programa se trasladara a la Universidad Nacional de Colombia, porque Colcultura no podía dar títulos universitarios y nos responden que es un arte o un oficio y que no estaban interesados.

[...] Cuando llega como Ministra del Ministerio de Cultura María Consuelo Araujo -externadista- el programa es trasladado a la Universidad Externado de Colombia.

Y ¿por qué cerraron la Escuela en el Externado?

Por la baja demanda, tú sabes lo que es pasar de un programa de formación en una entidad pública que el valor del semestre es de dos salarios mínimos a una universidad privada de diez millones de pesos el semestre, es decir, mantener la Escuela en el Externado era supremamente costoso.

[...] el encuentro con el arte fue maravilloso, pienso que es otra expresión de la realidad, compleja pero no tan traumática, como la que se tiene desde las ciencias sociales y el Trabajo Social. Ahora sigo vinculada con Cecilia Álvarez que es la principal restauradora que tiene este país, experta en el barniz de Pasto. No lo he dejado, sigo de alguna manera haciendo proyectos con la gente que conocí en Colcultura. Estoy asesorando a Cecilia Álvarez en un libro sobre la historia mopa-mopa que se utiliza para elaborar las artesanías del barniz de Pasto.

Después de estas experiencias, creamos una oficina de Trabajo Social, Transformar Ltda., con María Dolores y Luz Marina Uribe de Millán. El primer proyecto que tuvimos fue en Panamá, como asesoras de proyectos de promotores de desarrollo comunitario. Nos contrató el Ministerio de Gobierno, dirección general de desarrollo comunal. Hicimos la reestructuración del programa de Acción Comunal de allá. [...] consistía en capacitar a la gente de los distintos niveles e ir configurando una nueva organización.

También tuvimos un contrato con el INTRA10. Antes de inaugurar la terminal de transportes de Bogotá en el barrio Modelia, las empresas de transporte estaban ubicadas en el sector de la plaza España, se requería realizar un proceso para que las diferentes empresas pudieran convivir en la nueva terminal de trasporte [...], además de la formación de los conductores de los buses para garantizar la calidad en el servicio. Así como proyectos de capacitación e investigación para conductores interurbanos.

Duramos dos años trabajando con conductores, con el INTRA, con los bancos, con el comercio, con todo, hasta que la dejamos realmente funcionando [...] fue la adecuación de un servicio muy interesante porque se trabajó con las distintas poblaciones que intervenían en la política pública del servicio de transporte interurbano.

[...] tengo que mencionar varias experiencias laborales muy interesantes, como con la Presidencia de la Republica, en la época de la presidencia del doctor Virgilio Barco, trabajé en la Consejería para el Desarrollo Social de la Presidencia, fui Asesora de las Naciones Unidas de la Presidencia de la República de Colombia. [...] el PNUD era el que financiaba esa Consejería.

En esa Consejería había dos trabajadoras sociales, Carmen Cecilia Pérez, quien era la encargada de trabajar con los municipios más pobres del país. El proyecto del Gobierno de Barco era la erradicación de la pobreza absoluta, ella tenía que coordinar con todos los ministerios las acciones que se iban a desarrollar en estos municipios. Y Rosa Inés Ospina, que trabajaba en políticas para la mujer [...]. Trabajé en los hogares de Bienestar Familiar, que fueron como la parte inicial de la política de atención a la primera infancia en el país. [...] y también con la política campesina. Presenté el primer borrador del documento de política para jóvenes.

¿Cuánto tiempo estuviste en la Consejería?

Estuve 89 y 90. Después me llaman del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para realizar una evaluación de la capacitación y la organización campesina en Colombia, trabajé para el DRI-BID-BIRF del 90 al 92. Esta experiencia me permitió conocer el país, porque tenía bajo mi responsabilidad evaluar toda la política de capacitación que tenían el ICA, el Incora, la Caja Agraria y otras instituciones que ahora no recuerdo.

Pero estando ahí es cuando la primera dama, que en ese momento era Ana Milena Muñoz11, influenciada por Rosa Inés, dice: "Hay que evaluar la política de mujer rural a nivel nacional porque esa política estaba en el 86 antes de la Constitución de 1991 y no se había evaluado en profundidad y lógicamente hacer un nuevo documento de política".

Hicimos un trabajo de diagnóstico bastante interesante y elaboramos el nuevo documento de política de mujer rural, que posteriormente se convirtió en un documento CONPES, así como la creación de una instancia en el Ministerio de Agricultura para la mujer rural. Eso también ha sido parte de mis grandes frustraciones porque a pesar de que quedó definido, posteriormente arrasaron con todo [...] digamos 5 años para acá se ha vuelto a posicionar la política de mujer rural, pero todo lo que hicimos en esa época, sobre normatividad y diseño institucional para que la política funcionara, se perdió [...].

Fue una experiencia muy interesante, además me sirvió posteriormente para desarrollar consultorías en Guatemala, Venezuela y Costa Rica, las tres muy distintas. En Guatemala fue también para la política de mujer rural e indígena, en el proceso de firma de la paz de Guatemala, [...] luego con la FAO, en el año 1996, me correspondió hacer el documento de "Mujer rural y seguridad alimentaria mundial para América Latina" que se presentó en Roma.

A su vez, como miembro de la FAO, organizamos con Vilma Espin Guillois, la esposa del actual presidente de Cuba, Raúl Castro, la reunión de la Red de Mujer Rural, de la Red Latinoamericana de Mujer Rural. La metodología era que cada país hiciera su documento y lo mandara previamente. Lo que nos interesaba era la contribución de la mujer rural a la política agropecuaria nacional en cada país.

La FAO me abrió una perspectiva completamente diferente de lo que puede ser el ejercicio profesional, en las políticas públicas nacionales e internacionales [...].

En algunos de estos proyectos con la mujer rural ¿trabajaste con Miriam Gutiérrez?

Con Miriam mucho, en el ICA, en el Ministerio de Agricultura también [...] Sí, una colega que ha consagrado su vida al tema de mujer rural.

¿Cuándo te vinculas a la Universidad Javeriana? ¿Y qué asignatura dictaste?

Me vinculo a la Javeriana en el 89, a la Facultad de Estudios Interdisciplinarios -que se llamaba en ese entonces- a trabajar en la Maestría de Desarrollo Rural. Dicté educación comunitaria, metodología de la investigación y planeación.

[...] también diseñé la Maestría en Desarrollo Ambiental para la Javeriana, después pasé a la Facultad de Educación, el proyecto [allí] se gestó en la Facultad de Estudios Interdisciplinarios porque la Javeriana no tenía facultad de educación.

¿Cuándo te vinculaste como decana de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de La Salle? ¿Y cuáles fueron los principales proyectos que realizaste como Decana?

En el 94, estando en la Javeriana, me nombran Decana de la Facultad de Trabajo Social de La Salle para reemplazar a Clara Inés Rodríguez; desde el punto de vista de la formación de los trabajadores sociales me propongo reestructurar el plan de estudios, porque si bien en el 91 habíamos tenido la Constitución, la legitimidad de la democracia participativa, el Estado social de derecho, el ordenamiento institucional y territorial de una manera diferente, era necesario tener en cuenta estos elementos en la formación. Entonces entro a hacer ese proceso con todo lo que ello significa; además, a consolidar la formación en investigación social y los grupos de investigación, proponer otro tipo de estructura profesoral, crear la revista de la Facultad de Trabajo Social, Tendencias y Retos, y desarrollar el proceso de acreditación del programa académico.

[...] La Universidad de La Salle me acerca nuevamente a los procesos que se van generando en el país sobre la política de educación superior, lo que tiene que ver con los procesos de acreditación y con la consolidación del CONETS.

Otro aspecto que me parece interesante en esa gestión es que vuelvo a comprender los cambios en la dinámica social del país y creo que -saco nuevamente una conclusión- el Trabajo Social es una profesión contextualizada, aunque parezca redundante volverlo a decir pero es lo que hace que la profesión vuelva y se reestructure y las modalidades de formación cojan otro rumbo, que están influenciadas por las dinámicas del contexto.

También todavía reflexiono sobre el desarrollo de los profesores y ese esfuerzo que hacen en términos de su formación y actualización a los nuevos requerimientos de la educación superior. [...] ¿Qué han significado desde el punto de vista del avance del conocimiento en Trabajo Social?, es una pregunta que todavía me hago. A veces creo que nosotros aportamos mucho más a las ciencias sociales que al mismo Trabajo Social. De ahí mi interés permanente en consolidar los grupos de investigación en intervención profesional propiamente dicha [...].

En La Salle, durante mi gestión, se crearon tres especializaciones. La de Familia y Redes Sociales, la de Planeación del Desarrollo Social y la de Gerontología Social.

Me acerco a la formación de posgrado en Trabajo Social de una manera distinta, alrededor del diseño de estos programas y sigo pensando que hasta que no tengamos un doctorado en Trabajo Social esto no va a funcionar bien. Gloria, ¿cuántas veces lo hemos dicho en los debates académicos?

Lo hemos analizado y presentamos una propuesta cuando fui Presidenta del CONETS.

Sí, exactamente.

Como síntesis de la experiencia académica en la Universidad de La Salle tengo que resaltar mi preocupación permanente sobre la formación de los profesionales, es una preocupación muy grande. Nosotros, acuérdate, trabajamos en currículo, trabajamos en competencias, trabajamos en procesos de autoevaluación y acreditación. [...]

¿Y la formación en la investigación social?

La formación en investigación. Todo el hombro le pusimos al problema de la formación en el campo de la investigación, que sea permanente, [...] otro punto que quería resaltar es la investigación en Trabajo Social. Creo también que como síntesis vale la pena pensar en eso [...] pero muy difícil desde el punto de vista de la concepción que se tenía de estos programas y de la concepción que tenían las universidades sobre la investigación en Trabajo Social, hoy hay mejores condiciones pero sigue siendo difícil. Me preocupan los resultados de las investigaciones y ¿qué están aportando realmente?

También quisiera resaltar -aunque ya lo dijimos al comienzo- es la divulgación de este acumulado de saberes y las publicaciones; desde luego es una frustración muy grande el cierre de la revista Tendencias y Retos, son 20 años de trabajo, eso es mucho tiempo. Tú sabes lo que es mantener una publicación y no solo la receptividad del conocimiento en una unidad académica, sino la promoción de conocimientos para otro tipo de publicaciones. Eso es duro decirlo pero digamos las instituciones no valoran lo que puede ser eso y la significación que tiene fundamentalmente para el profesorado y para los estudiantes.

Es como la síntesis de mi experiencia de 18 años dirigiendo el programa de Trabajo Social en La Salle.

La Javeriana para mí tiene otra connotación muy especial. Diecisiete años dirigiendo el Instituto de Desarrollo Humano, tres veces Decana encargada de la Facultad de Educación, directora de las licenciaturas, directora de la Especialización en Planeación Educativa, digamos que fueron muchas las oportunidades de desarrollo profesional y de poder crecer en el tema de la educación superior.

Pero de todas maneras sigues vinculada con el programa de Trabajo Social de la Universidad Juan de Castellanos en Tunja. ¿En qué otros proyectos estás trabajando?

Con la Universidad Juan de Castellanos tengo una asesoría y con los proyectos de posgrado [...]. Además asesoro al ICFES en términos de las pruebas, sobre todo en los módulos de intervención e investigación.

¿Las pruebas Saber Pro?

Saber Pro, ahí estoy.

Con Colciencias he estado evaluando proyectos, que es algo que me gusta. Hay algunos difíciles, sobre todo los que vienen por el fondo de regalías, muy complicados. Pero bueno, te permite actuar con toda la ética, revisar presupuestos y analizar la metodología si va a servir para producir conocimiento o innovación, en fin.

La Asociación Colombiana de Universidades me pidió un proyecto, el Ministerio de Educación le solicitó hacer un programa de alfabetización porque tenemos 18 % de analfabetismo en Cauca, Huila y Boyacá.

Increíble, ¿el departamento de Boyacá?

Parece que son los tres peores.

No, pero entonces, ¿cómo estará Chocó?

Cómo estará Chocó, la Costa [...].

Se va a utilizar una metodología que tiene el Ministerio de Educación, [...] lo que quieren es que hagamos el seguimiento para establecer una modalidad como parte de los programas de proyección social de las universidades, ya sea la de vincularse a los procesos de alfabetización, porque lo que más hay son analfabetas funcionales, o sea gente que sale de tercero de primaria, medio sabiendo leer y escribir pero como no lo usan para nada se les olvida.

Bueno, Rosa Margarita, siempre me ha parecido muy interesante que te formaste en colegio de religiosas, en la Universidad Javeriana, ejerciste tu experiencia profesional y académica en universidades católicas, apostólicas y romanas, pero siempre has sido una persona interesada por la política pública y por la educación pública. ¿Cómo viviste esa dualidad? Porque de manera esquemática se encasilla a las personas en el sentido "yo me formé acá y de ahí no salgo", en cambio tú siempre has apoyado los proyectos públicos y de manera especial a la Universidad Nacional de Colombia.

A ver, creo que diste un poco en el clavo. Lo público para mí ha sido como un sendero, considero que lo único que puede generar logros en las poblaciones más vulnerables del país es lo público. O sea, lo privado es muy restringido desde el punto de vista no solamente poblacional sino que nunca tendrá una perspectiva de derechos, nunca estará centrado en una de formación de ciudadanía activa y tampoco generará organizaciones o movimientos sociales [...]. Siempre he creído que por eso lo público tiene un valor extraordinario, desde el punto de vista de la ciudadanía activa, o sea que ya seamos mujeres, hombres, indígenas, discapacitados, lo que tú quieras, pero tiene que haber un referente donde esas capacidades de la gente realmente sean lo que les dé la posibilidad de buscar su autonomía y sus proyectos sociales.

Entonces eso para mí siempre ha sido como un sendero, digamos ahí hay una posición política e ideológica que realmente me ha iluminado el camino.

Ahora, en algunas circunstancias he coincidido con la política de la Iglesia y en otras no. Tú sabes que en la Javeriana lo tengo que decir, mi reencuentro con esta universidad fue muy importante, en mis 24 años de ejercicio profesional en la Javeriana no me vetaron por nada y fíjate la experiencia que yo traía, es decir, hasta cerraron la Facultad de Trabajo Social. Pero en la Javeriana nunca me sentí vetada en ningún proyecto.

Es decir, no trabajaría para otro interés diferente y creo que el Trabajo Social le da a uno esa oportunidad, otras carreras de golpe no, pero en Trabajo Social tú puedes trabajar por lo público, trabajar por la ciudadanía, puedes trabajar por los valores del respeto, puedes trabajar por la paz, es decir, es una profesión que realmente tiene un espectro de actuación en lo público muy importante y eso es lo que nosotras tenemos que ver. Esa sería mi respuesta.

Muchas gracias Rosa Margarita por habernos concedido esta entrevista para la investigación sobre la historia del Trabajo Social en Colombia.

* Apartes de la entrevista realizada en la ciudad de Bogotá, el 18 de agosto del 2015, por la profesora Gloria E. Leal Leal, en el marco de la investigación "El Trabajo Social en Colombia, 1990-2000". La revista Trabajo Social agradece la transcripción de la entrevista a Adriana Marcela Bello.

1En 1961 se crea la Facultad de Trabajo Social en la Pontificia Universidad Javeriana; en 1970 las facultades de Sociología y Trabajo Social pasaron a ser departamentos de la Facultad de Ciencias Económicas, según Resolución n.° 13 de 1970. Sin embargo, fue cerrada en 1971 junto con la Facultad de Sociología. Galeano, Joaquín Ernesto. "La historia de un movimiento. Movimiento estudiantil javeriano (1968-1972)". (Tesis para optar al título de Historiador, Departamento de Historia, Facultad de Ciencias Sociales, Pontificia Universidad Javeriana, 2012 , 49).

2"El movimiento Cataluña fue el movimiento estudiantil de 1970 liderado por estudiantes de las carreras de Sociología y Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Javeriana".

3Empresa Distrital de Servicios Públicos, suprimida por el Concejo de Bogotá mediante el Acuerdo 41 de 1993.

4La Alianza Nacional Popular surge en 1961 bajo el liderazgo del general Gustavo Rojas Pinillas en oposicion al Frente Nacional (1958-1974).

5Corporacion de Abastos S.A. es una organizacion que propende por el abastecimiento de alimentos de forma ordenada para toda la ciudad de Bogota desde 1970.

6Los Departamentos de Trabajo Social y Sociologia de la Facultad de Ciencias Sociales en la Pontificia Universidad Javeriana iniciaron labores academicas en 1962 y se cerraron en 1970 como consecuencia del Movimiento Cataluna; el Departamento de Sociologia se abrio nuevamente en 1985.

7En el 1973, el ICFES renovó la licencia de funcionamiento del programa de Trabajo Social en el Colegio Mayor de Cundinamarca.

8Rodrigo Lloreda Caicedo fue Ministro de Educación entre 1978 1980, siendo presidente de la República Julio César Turbay.

9El Instituto Colombiano de Cultura crea en 1974 el Centro Na cional de Restauración Santa Clara y en 1979 funda la Escuela Nacional de Conservación Restauración y Museología. En 1980 se creó la Escuela de Restauración, en 1992 se trasladó a la Facultad de Restauración del Patrimonio en la Universidad Externado de Colombia, que dejó de recibir estudiantes en el 2013. Ver: Gómez Carvajal, Natalia. 2015. "Esta es la última estirpe de restauradores del patrimonio en Colombia". El tiempo. Bogotá, 21 de marzo del 2015.

10Instituto Nacional de Tránsito y Transporte, creado a partir de la Ley 53 de 1989.

11Durante el gobierno de César Gaviria (1990-1994).

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