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Ensayos de Economía

versión impresa ISSN 0121-117Xversión On-line ISSN 2619-6573

Ens. Econ. vol.28 no.52 Medellín ene./jun. 2018

https://doi.org/10.15446/ede.v28n52.71906 

Artículos

La secreta travesía de Miguel S. Wionczek*

Joseph Hodara** 

** Doctor en Sociología por la Universidad de San Marcos (Lima, Perú). Profesor de la Universidad Bar Ilán (Ramat Gan, Israel). Últimas publicaciones: Miguel S. Wionczek y el Prointergemex: travesías en el petróleo mexicano. México: El Colegio de México, 2017 y Víctor L. Urquidi. Trayectoria intelectual. México: El Colegio de México, 2014. Correo electrónico: joseph101@bezeqint.net


Algunos meses antes de su fallecimiento -ocurrió el 23 de junio 1988- Miguel S. Wionczek me envió una página escrita con su apretada letra. En ella me indicaba los temas que se inclinaba a abordar después de superar la dolencia que entonces le agobiaba. Y en la última frase, sin rodeos, remató: "Joseph, créame: me asesinarán después de mi muerte"... (Hodara,1988, p.1060).

Inclemente sentencia que traducía tal vez las ambivalencias que la figura y las andanzas de don Miguel (MSW de aquí en adelante) suscitaban entonces en múltiples entornos donde tenía elocuente presencia. En algunos de ellos, la prolijidad y la solidez de sus análisis provocaban admiración; pero en otros ofendían la voz y su rostro por destilar aires de soberbia y distancia.

Al ocurrir su muerte, la revista Comercio Exterior ofreció un homenaje en su edición de diciembre 1988 (Hodara,1988)1. Las páginas allí escritas por Rafael González Rubí, Jorge Eduardo Navarrete, Ana María Sordo y quien escribe hicieron dilatada referencia a sus múltiples aportes en asuntos como la economía latinoamericana -la mexicana en particular-, las políticas en favor de la ciencia y de la tecnología en los contextos del subdesarrollo, la evolución de los mercados petroleros que condujo a la severa crisis económica e institucional de México en 1982, su activa participación en el movimiento pro desarme mundial Pugwash, y otros temas.

Como anexo, Comercio Exterior pasó revista a las colaboraciones que publicó en este marco desde abril 1954, apenas seis meses después de su llegada a México en calidad de apátrida. Representaban en total algo más de cien artículos sobre múltiples temas, desde las finanzas internacionales y sus resonancias en países como México a los factores no económicos de la integración regional, desde las raíces del milagro japonés a la gravitación de las industrias militares en el desarrollo. A este inventario siguieron dos monografías que aludían al probable devenir de los mercados petroleros y sus implicaciones para México. Cosecha admirable de un autor que jamás alcanzó un título universitario; sin objeciones, su trayecto valida la celebrada sentencia: Lo que Natura non da Salamanca non presta.

Su fallecimiento suscitó múltiples ecos en los medios políticos y académicos del país y en amplios círculos internacionales. Incluso el entonces candidato a la presidencia del país Carlos Salinas de Gortari hizo llegar el pésame de rigor a su hija Catalina pocos días después de su partida. Meses después, conforme a su deseo testamentario, se transfirió su rica biblioteca a El Colegio de México. Un aporte que poco tiempo después mereció el público reconocimiento de su presidente el Lic. Mario Ojeda Gómez.

En contraste con sus múltiples actividades que interesaron a una amplia comunidad de políticos e investigadores, no pocos aspectos de su vida -en particular el periodo anterior a su arribo a México el 3 de septiembre 1953- fueron apenas conocidos -o francamente ignorados- por personas que tuvieron con él cercano contacto personal y profesional. Por ejemplo, Víctor L. Urquidi.

En páginas publicadas en la revista Trimestre Económico, Urquidi lo considera uno de los cuatro economistas más notables que habría conocido en su vida (Urquidi, 1989, pp. 6-10). Después de recordar algunos de sus aportes, lo celebra como el "Sherlock Holmes de la economía y el brillante periodista del periódico Excélsiof. Probablemente por falta de datos, no hace referencia alguna a la actividad de Wionczek en Polonia y en Nueva York; y señala -sin fundamento alguno- que habría obtenido un doctorado en economía en Varsovia y llegado a México en 1951.

Esta parcial revista no debe sorprender. MSW nunca ahorró referencias -tan puntuales como ácidas- a las múltiples personas que le rodeaban y que escribían sobre asuntos que le interesaban. Pero a episodios vinculados con su vida personal -en particular en Varsovia donde nació y en Nueva York donde se desenvolvió como corresponsal de la Agencia Polaca de Noticias entre 1946 y 1953- impuso un terco silencio. Desarmarlo -al menos fragmentariamente- es el propósito de estas páginas.

Primeros pasos

La historia de Polonia es turbulenta. Durante siglos su autonomía nacional fue radicalmente limitada por países vecinos como Prusia, el Imperio Austro-húngaro y la Rusia zarista. Este país logró por segunda vez su independencia en 1918 merced al Tratado de Versalles, un acuerdo que le permitió enhebrar un "cordon sanitaire" particularmente contra Rusia que en aquel momento conocía una mutación ideológica y estructural. Después de superar las repetidas agresiones de sus vecinos, Polonia suscribió la Paz de Riga en 1922 que le concedió casi dos décadas de relativa calma2.

Este país contaba entonces con un amplio territorio (390 mil kilómetros cuadrados) que lo convertía en el sexto más extenso de Europa. Sus fronteras lindaban con Rusia estalinista y la República de Weimar que en 1933 será disuelta por Hitler. Incómoda vecindad que determinó no pocos giros en su historia contemporánea.

El establecimiento de una moneda única -el sloty- en 1923 fue un importante paso en favor de la unidad nacional sensible a la presencia de amplias minorías étnicas y religiosas como los ucranianos y judíos (13 y 10 por ciento de la población, respectivamente). En los años veinte y principios de los treinta, Polonia se consolidó como entidad nacional presidida por Józef Pilsudski (1867-1935), personaje que, sin perjuicio de un incorregible odio a Moscú estalinista, instituyó un régimen autoritario en su propio país. En paralelo se ampliaron las ciudades e industrias atenuando relativamente el considerable peso del sector rural y primario. En 1921 la población contaba 28 millones; se amplió rápidamente a 35 millones en 1939. Para frenar las constantes amenazas por parte de Rusia y Alemania, Polonia alentó en este periodo amistosas relaciones con Francia e Inglaterra.

El pausado crecimiento económico y las amplias disparidades regionales, sectoriales y religiosas en este país no impidieron un dinámico avance científico y académico. Entre sus representantes cabe recordar a Marie Curie, Alber Sobin, Jacob Bronowski, Stanslaw Ulam, Joseph Rotblat, Arthur Rubinstein, figuras que harán aportes de amplia trascendencia internacional (Pycior, 2001; Jordan, 1963).

En estas particulares circunstancias MSW nació en Varsovia el 6 de septiembre 1918. Sus padres Piotr y Felixa Solokolowski formaban parte de la ascendente burguesía católica favorecida por la rápida industrialización del país. Según algunas fuentes3, Miguel concluyó con distinción sus estudios de secundaria y en 1936, frisando los 18 años, habría merecido una beca gubernamental para cursar estudios de periodismo en Francia.

Si este dato es correcto, cabe suponer que como joven universitario en Paris conoció y se vinculó con estudiantes de origen polaco, y, en particular, con las hermanas Ruth y Shulamit Sonabend Morzkiewicz que habían llegado en 1936 desde Polonia con similar propósito (Gall, 2004). Circunstancia que en el andar de los años tendrá importante relieve; a una de ellas reencontrará con el nombre Ruth Gall en Nueva York al desenvolverse en Estados Unidos como corresponsal de la Agencia Polaca de Noticias.

A mediados de 1939, Miguel se encontraba en Varsovia bien en el marco de sus vacaciones como universitario, o bien para motivar a sus padres a abandonar Polonia considerando el posible estallido de una guerra. En cualquier caso, el acuerdo Molotov-Ribbentropp y la abrupta invasión alemana y rusa al país (septiembre 1939) le vedó la posibilidad de un retorno a París. Así y desde aquí se inició una trayectoria personal colmada por eventos y decisiones, no pocos de ellos indescifrables a la fecha.

La agresión nazi a Polonia implicó la movilización de más de medio millón de soldados que debieron enfrentar la formidable fuerza invasora alemana. Sin el apoyo prometido por Francia e Inglaterra, este país fue derrotado en pocas semanas. Alrededor de 200 mil soldados fueron muertos o hechos prisioneros; y no pocos lograron sortear la frontera con el fin de adherir a las fuerzas que un año más tarde habrán de resistir a Hitler. Derrotada y ocupada Polonia, un gobierno en el exilio que la representaba se instaló primero en Paris y después en Londres4.

MSW no tomó parte activa en la defensa del país. Cabe suponer que los estudios universitarios en París lo eximieron de -o postergaron- las obligaciones militares impuestas a la sazón a la juventud polaca. En cualquier caso, al instituirse el poder alemán en amplios territorios en el oeste y centro del país, Miguel y sus padres se instalaron en la sección aria de Varsovia, en la calle Franciskana 4. A muy poca distancia de allí, los nazis crearon el densamente poblado gueto judío.

Los invasores instituyeron un régimen opresivo contra los polacos en general, y en particular contra los ciudadanos de ascendencia judía. En la perspectiva nazi los polacos constituían una especie inferior -Untermenschen- que debe ser reeducada o exterminada. Con este ánimo universidades y escuelas de diferentes niveles fueron estrictamente controladas o disueltas, vigilado el tráfico de personas y mercancías en las calles, y los judíos encerrados en Varsovia en un estrecho gueto hasta su expulsión y muerte (Lukas, 2001).

Sin embargo, la población no se declaró derrotada. Agrupaciones clandestinas prolifer-aron con rapidez con el ánimo de preservar los servicios básicos. Así se constituyó, por ejemplo, un organismo denominado TON que se encargó de ofrecer y supervisar, con filosos riesgos, actividades educativas -particularmente en los niveles primarios- en favor de alrededor de un millón de alumnos en casas particulares de maestros y en las iglesias. Por añadidura, maestros universitarios ofrecieron clases y conferencias en sus hogares o en las iglesias. Un año después de la ocupación tomó forma el Home Army (AK), organización militar clandestina jefaturada por Stefan Rowecki que llegó a contar medio millón de efectivos cuando al tomar vuelo la insurrección contra la ocupación alemana el 1 de agosto de 1944 (Nowak, 1986).

Ciertamente, la impresión de periódicos clandestinos y libros fue muy importante. Cabe recordar en este contexto a Tadeusz Borowski (1918-1951), escritor y periodista que describió la vida y las muertes en los campos de concentración Auschwitz y Dachau. Por añadidura, técnicos y científicos polacos no dejaron de aportar sustancialmente, antes y durante la guerra, a la causa de los aliados. Dos ejemplos: el desciframiento de las claves de Enigma, secreto canal de transmisión de los nazis y el sabotaje al programa militar alemán en Peenumbe dirigido por Wernher von Braun5.

La actividad periodística que MSW ejercitará en los primeros meses de 1945 conduce a suponer, primero, que durante los cinco años de la ocupación nazi de Varsovia tomó parte en actividades clandestinas -redacción de textos y/o enseñanza escolar- con mejor suerte que aquellos que desaparecieron en los campos de concentración. Y después, que sus inclinaciones ideológicas coincidían desde su adolescencia con los postulados del marxismo soviético, orientación que regirá al país -sin oposición sustantiva alguna- desde el fin de la guerra. Dos circunstancias que explicarían sus rápidos avances como periodista en el periodo post-bélico.

Obviamente, MSW padeció filosas privaciones durante la ocupación alemana. Las precarias raciones de alimentos permitidas por el invasor arrebataron a su cuerpo no menos de veinte kilos; y debió perder a parientes y amigos en el curso de los cinco años del dominio nazi. Lamentablemente, no se cuenta con noticia alguna -escrita por él o por terceros- sobre su actividad cotidiana en los oscuros días de la ocupación.

El encuentro con Teresa

En 1941 MSW conoció a la joven judía Teresa Hyman Idzykowski. Para eludir la trágica suerte que merecía en la óptica nazi por su origen, Teresa se hizo de una nueva identidad y de documentos que probarían su origen cristiano. Así, un nuevo apellido -Czarkowski- y la acertada simulación en público le ayudaron a eludir una muerte segura. Se sabe que su madre Michalina Idzikowska se distinguía por un amplio dominio de idiomas (ruso, alemán, francés, ídish) que oportunamente puso al servicio de las fuerzas rusas cuando se volcaron en contra de los alemanes.

La familia de Teresa formaba parte de la ascendente burguesía judía en Polonia que incluía, en los años previos al estallido bélico, más de la mitad de los médicos y abogados de Varsovia, así como una alta porción de los periodistas. Al concluir la guerra, la muerte de tres millones de judíos disolverá esta élite.

Obviamente, para mostrarse en público como no judía los documentos de identidad no eran suficientes. La apariencia externa y el lenguaje corporal, la acertada adopción y conocimiento de prácticas cristianas, la correcta dicción: rasgos importantes para superar el cotidiano y severo escrutinio de los nazis y de sus colaboradores. Teresa acertó bien en protagonizar la adquirida identidad.

Ella y Miguel contrajeron matrimonio en abril 1942; la ceremonia tuvo lugar en la catedral de Saint John en Varsovia con la participación de miembros de ambas familias, que incluía a Michalina, madre de Teresa. Temeraria decisión en verdad considerando las particulares circunstancias de aquel momento. Juzgo que con esta pública ceremonia MSW se propuso ocultar la verdadera identidad de Teresa, atrevida decisión considerando la ubicua mirada nazi6.

Importante señalar que Miguel y Teresa no dejaron de prestar prudente ayuda a personas perseguidas por los nazis y colaboradores. Conforme a testimonios que se encuentran en la institución jerosolimitada Yad Vashem, la pareja empleó para el servicio doméstico a una joven judía de 19 años de edad -Krystyna Kozlowska- sin revelar su verdadero origen. En sus palabras: "los esposos Wionczek tenían pleno conocimiento de mi origen, asumieron sin embargo el riesgo de ser arrestados -incluso muertos- por los nazis. Guardo alta admiración por este gesto..." Por esta noble conducta se le otorgó a MSW en Israel, siete años después de su muerte, el título de Justo entre las Naciones7.

Hacia finales de 1943 Teresa se declaró encinta. Circunstancia que en aquellos duros momentos debía ser atendida con singular atención. Los abortos espontáneos e inducidos representaban a la sazón hechos previsibles y frecuentes debido al cruel hostigamiento nazi y a la ausencia de alimentos y de servicios médicos básicos. Teresa y Miguel resolvieron sin embargo preservar el embarazo asumiendo así filosos riesgos.

La situación en Varsovia se configuraba a la sazón particularmente tensa. A mediados de 1943 los últimos sobrevivientes del gueto judío se alzaron en armas contra los nazis; la mayoría de ellos fueron muertos en combate, y los demás conducidos a los campos de concentración y a las cámaras de gas. En paralelo, las fuerzas clandestinas polacas apresuraron los preparativos dirigidos a propiciar un levantamiento armado que por fin estalló el 1 de septiembre de 1944. Concluirá seis semanas más tarde con la derrota de los insurgentes.

Importante apuntar que la fracción del Army adicta a Moscú no tomó parte activa en la insurrección, circunstancia que explica el alejamiento de MSW de los combates.

En medio de estos sangrientos choques entre alemanes y polacos, Teresa -sola o en compañía de Miguel- se encaminó al Convento de las Madres Ursulinas localizado en la calle Tamka 30, en los suburbios de Varsovia. Allí esperaba recibir elemental atención. En páginas de un diario personal la hija que nació -Catalina- apuntará varias décadas después: "casi todos habrán olvidado esos últimos días de agosto 1944 cuando la II Guerra Mundial transcurría cruentamente y con el esperpento que la caracterizó... ¿Quién habría adivinado que el 1 de septiembre aún quedaban suficientes pobladores para levantarse en armas con un último espasmo de agonía en contra de los invasores alemanes en aquella Varsovia ya duramente embestida?"...Añade: "... la fuga se produjo a través de las cloacas de la ciu-dad...Mi madre se internó en las oscuras entrañas citadinas para dejar tras de sí el pequeño apartamento que ella y mi padre habían habilitado. Llevaba un moisés, una pastilla de jabón francesa y otros enseres indispensables.".

Según Catalina, el parto tuvo lugar en el convento mismo de las Ursulinas, ramal de la Iglesia católica fundado en 1553. Relata en tercera persona: "después de tres días de labor con poco progreso. Catalina nació el 3 de septiembre de 1944 a las 21:00 horas. Sus primeros días fueron difíciles... No cesaba de llorar por lo que parecía hambre... Los pañales casi reflejaban lo que había ingerido... No dudo que el estrés de mi madre y la guerra fueron los responsables de esa mala absorción digestiva, así como de mi escandaloso llanto.".

Previsiblemente, esta experiencia dejó marcada huella en el ánimo de Teresa. Tal vez explica -al menos parcialmente- su resistencia a embarazarse nuevamente en los años que seguirán.

¿Qué ocurrió en los días que siguieron al ser destruida Varsovia casi por completo? Algunas fuentes indican que padres e hija se refugiaron en pequeños poblados localizados en Ozarow,y en Zakopane, relativamente próximos a la capital del país. Al verificarse el repliegue alemán y el ingreso de los rusos a Varsovia, residieron en el inicio de 1945 en alguna de las pocas viviendas que habrían quedaron en pie en la ciudad, asequibles en particular a los sobrevivientes ideológicamente afines a Moscú8.

Terrible fue el saldo de la guerra. Como judío, el padre de Teresa no escapó de la sentencia de muerte sancionada por los nazis. El hermano menor sobrevivió en un campo de concentración "con la columna molida a culatazos". De los 17 primos cercanos sólo 3 sobrevivieron. Mejor suerte tuvo su madre Michalina; le favoreció su servicio como intérprete de las fuerzas soviéticas con su dominio de múltiples idiomas. En los años siguientes es indemnizada por el gobierno alemán, emigra a Australia y residirá allí una década. Finalmente se unirá a su hija en México, donde fallecerá en 1977 en un asilo judío localizado en Cuernavaca.

Un hermano menor de Miguel sobrevivió y tiempo después se distinguirá como director cinematográfico en Suecia.

Polonia: nuevas perspectivas

En enero 1945 Varsovia era un conjunto desordenado de escombros, capital de un país abrumado por la formidable magnitud de las víctimas -seis millones de muertos, la mitad de ellos de origen judío- y por las ásperas tensiones entre agrupaciones que sostenían ideologías rivales. En este movido escenario las fuerzas apoyadas por Moscú ganaron con rapidez amplio terreno; las unidades militares vinculadas con el gobierno polaco en el exilio instalado en Londres fueron bruscamente desmontadas, y la presencia militar rusa -medio millón de efectivos- empieza a gravitar sustancialmente en la elección y en el poder relativo de los componentes del gobierno nacional.

Cabe recordar que en aquel momento se aceptaba sin reservas la versión soviética en torno al masivo asesinato de más de 20 mil oficiales del ejército polaco en Katyn (marzo 1940) que habría sido perpetrado por los nazis. Varias décadas más tarde, en 1989, se sabrá la verdad: todos ellos fueron muertos por orden explícita de Stalin.

Inmediatamente después del repliegue alemán (diciembre 1944), el Partido Obrero Unificado de Polonia jefaturado por Boleslaw Bierut (1892-1956) empezó a gobernar Polonia con claras tendencias favorables a Moscú. Cabe recordar que en las magnas reuniones del trío Roosevelt-Churchill-Stalin que se adjudicó la victoria militar -especialmente en la reunión en Yalta (febrero 1945)- se aceptó sin importantes reservas la tesis del líder ruso dirigida a convertir a Polonia en un estado satélite de Rusia, en abierta oposición a las inclinaciones y a la realidad que prevalecían antes de la guerra. En estas nuevas circunstancias, Polonia no tomará parte en los planes que incentivarán la reconstrucción europea y habrá de adherir a un orden económico regional supervisado por Moscú.

Wionczek periodista

En un marco nacional políticamente inestable respaldado por la presencia de medio millón de soldados rusos, con fronteras que aún debían definirse, MSW empezó a publicar extensos artículos en periódicos editados en Varsovia y Cracovia. A sus 27 años se inclinó a pasar revista a temas culturales más que a políticos o ideológicos. Sus crónicas no aluden a temas sensibles como la naciente estructura gubernamental, la presencia militar rusa, los héroes de la resistencia polaca o el exterminio sistemático de tres millones de judíos. La prudencia era a la sazón su brújula9. Actitud que sustancialmente favorecerá su futuro personal y profesional.

Apoyada en la ulterior narrativa familiar su hija Catalina comenta: ". al volver a Varsovia en 1945, los soviéticos habían entrado a liberar el país y (entonces) se entablan los juicios en Nuremburg. Mi padre fue nombrado corresponsal oficial del gobierno polaco. Un hecho que fue un parteaguas coyuntural en su vida. Fue así como en 1946, cuando en Polonia malamente se podía uno desplazar en bicicleta, mi familia se hallaba en Londres en espera de un barco con destino a Nueva York. El país del gran sueño y la gran promesa.".

En efecto, la adhesión de hecho al gobierno polaco pro-soviético y su probada capacidad como periodista facilitaron su nombramiento como corresponsal en los juicios seguidos a los nazis en Nuremberg, Alemania; tarea que le permitió trabar contacto con medios periodísticos internacionales. Siguió de aquí un paso decisivo: su inserción en la naciente Agencia Polaca de Noticias que poco tiempo después le encargará un cargo directivo en la filial de Nueva York.

En América

Desde 1943 se dieron en Estados Unidos los primeros pasos orientados a crear un foro mundial donde deberían dilucidarse los principales problemas y dilemas del mundo después de la guerra. Roosevelt le dio el nombre Naciones Unidas, y poco tiempo después se levantará en Nueva York. En este marco multinacional empezaron a dilucidarse amplias y espinosas cuestiones que marcarán el perfil y los rumbos del periodo post-bélico. Denso tráfico de intereses e ideas que los medios periodísticos -incluyendo los de Polonia- no dejaron de atender.

En estas circunstancias se creó la Agencia Polaca de Noticias (APN) en 1945 como organismo gubernamental dirigido a comentar y difundir los principales acontecimientos en el mundo conforme a las orientaciones dictadas por Moscú. MSW resultó constituir un candidato idóneo para representarla en Nueva York. Escogido para esta misión, VLU10 abordó en Londres el navío SS Santa Paula a Nueva York en mayo 1946. Le acompañaron su esposa e hija Catalina.

Previsiblemente, el consulado norteamericano en Varsovia le facilitó a MSW el visado correspondiente a fin de que pueda ejercer con latitud sus funciones como corresponsal polaco en el organismo mundial. En paralelo, un permiso temporal le fue concedido a Teresa a fin de realizar -conforme a sus declaraciones- tareas secretariales en la delegación polaca en Nueva York.

A semejanza de otros residentes extranjeros, los Wionczek debieron lidiar con dificultades para contar con un domicilio adecuado en una bulliciosa ciudad. En los primeros meses se domiciliaron en un modesto apartamento localizado en Nueva York (258 W 71 St.- N.Y. 23). Tiempo después se mudaron al Park Village, una vecindad creada por la secretaría de las Naciones Unidas con el ánimo de facilitar la residencia a los representantes extranjeros que, por su perfil racial o étnico, o bien por restricciones económicas, no acertaron a domiciliarse en las zonas céntricas de la ciudad.

Páginas escritas por Catalina apuntan que la vida cotidiana en el Village era cordial y variada, y señalan en particular sus gratas vivencias en la Escuela Internacional de las Naciones Unidas. En contraste, no faltaron fuentes de ácido y reiterado conflicto entre sus padres, circunstancia que obligó a Teresa y a la hija a regresar a Varsovia. Recuerda Catalina: "el retorno a Polonia sirvió para afianzar mi idioma materno verbal y para que mis padres decidieran volver a intentar disminuir sus diferencias...". Con ánimo optimista madre e hija retornaron a Nueva York después de un año de ausencia. Escribe Catalina: ". así continuó mi vida de judía errante -todo muy movido- volviendo a la tierra en que había tenido temores nocturnos porque -imaginaba- que me devoraba el león de la Metropolitan Goldwin Mayer Confiesa que entonces fantaseaba con "un hermanito" que nunca llegó.

Como corresponsal en Nueva York, MSW publica en estos años notas periodísticas en polaco que aluden a múltiples temas. Entre ellos: los dilemas en la reconstrucción de Europa (diciembre 1945); la ocupación soviética de regiones alemanas, (marzo 1946); la recuperación económica en Tennessee (agosto 1947); la reconstrucción de Europa (septiembre 1947); una evaluación comparativa de los perfiles de Roosevelt, Molotov y Charles Beard (noviembre 1947). Y no deja de interesarse en eventos que tenían lugar en México y en el gobierno del presidente alemán (septiembre 1946). También publicó dos extensas páginas que aluden con ironía a Herbert Hoover (enero 1948) por declararse vigilante defensor de la civilización occidental, texto que seguramente fue cuidadosamente escrutado por el FBI11.

Un viraje radical

Es de suponer que varias circunstancias -en el entorno norteamericano y en Polonia- condujeron a MSW a ponderar sus opciones existenciales y profesionales conforme al trayecto político e ideológico de su país desde el fin de la guerra. Más que los radicales cambios que se verificaron en sus fronteras atendió no pocas circunstancias que señalaban el resuelto viraje del régimen polaco en favor de Moscú y los aprietos que podría ocasionar a quienes se desviaran -en actos explícitos o en apariencia- de la línea gubernamental.

Apunto algunos hechos que debieron gravitar en sus íntimas consideraciones:

  • Los líderes que organizaron la insurrección de octubre 1944 contra los nazis fueron objeto de persecución y encarcelamiento inmediatamente después de la ocupación rusa de Varsovia. La figura principal entre ellos -el general Emil Fieldorf- fue detenido y fusilado en 1953 después de un rápido juicio.

  • Siguió la prisión del cardenal Stefan Wyszinski (1901-1981), considerado hasta ese momento héroe nacional por su abnegada actividad en la resistencia a los nazis con el nom de guerre Radwan II. Por su militancia católica adversa al régimen fue arrestado en 1953; recuperará la libertad tres años más tarde. Al paso de los días tendrá papel decisivo en el nombramiento de Karol Wojtila como Juan Pablo II.

  • Todos los catedráticos universitarios que componían el elenco académico de las universidades antes de la guerra fueron despedidos. Ninguno de ellos resultaba confiable en la óptica del nuevo régimen.

  • La constitución de 1952 estableció definitivamente el carácter marxista del régimen gubernamental y la firme afinidad con las directrices emanadas de Moscú.

  • La adhesión de Polonia al mercado común supervisado por Moscú y el consiguiente rechazo de cualquier orden económico alternativo implicaban un radical aislamiento del país respecto a la economía internacional.

  • Los juicios emprendidos en 1952 en Checoeslovaquia y Alemania oriental contra célebres líderes que, por presunta deslealtad al marxismo, fueron encarcelados y fusilados.

  • Obviamente, estos temores se ampliaron cuando el propio Boleslaw Bierut, al dejar sus funciones presidenciales en Polonia y viajar a Moscú después de la muerte de Stalin fue asesinado por orden de las figuras que le sucedieron.

Juzgo que estas circunstancias gravitaron en las reflexiones de MSW al imaginar su devenir personal y familiar. Debió suponer que también él podría ser víctima de inesperados cambios en Moscú y en Varsovia. Por añadidura, eventos como el pogrom en Kielce, Polonia, que tuvo lugar después de la guerra (julio 1946) ocasionando la muerte de más de 100 judíos debieron inquietar a Teresa. El antisemitismo parecía retomar vuelo en su país (Checinski, 1982).

Juzgo que, amén de estos eventos, la siguiente circunstancia gravitó resueltamente en las consideraciones de MSW. El matrimonio Ruth y Henrick Gall se domicilió en Nueva York a principios de los años cincuenta. Motivaba a Ruth el anhelo de ampliar los estudios de astronomía que había iniciado al llegar desde Paris a México en 1940.

Por su lado, Henrick ejercía actividades como periodista después de un febril servicio militar durante la guerra al lado de los británicos, estudios en Suiza, y una pertinaz entrega en favor de un gobierno socialista democrático en Polonia. Con estos antecedentes e inquietudes llegó a México en 1948 con el propósito de difundir en la comunidad migrante polaca las aspiraciones libertarias y sociales que deseaba adelantar en su país. Así conoció a Ruth. Contraerán matrimonio muy poco tiempo después.

Apreciando los cercanos vínculos de Henrick con agrupaciones judías y con intelectuales norteamericanos, el gobierno polaco le pidió realizar tareas de espionaje en Estados Unidos. Solicitud que consideró inaceptable. En el andar de los días y con el apoyo de su esposa, Henrick renunció a la ciudadanía polaca y llegó como apátrida a México en 1954. Ruth recibirá la nacionalidad mexicana tiempo después cuando sus logros científicos y académicos merecieron reconocimiento internacional. Henrick trabajó durante algunos años en El Colegio de México. Fallecerá en 1965.

De aquí mi parecer: el frecuente y afín contacto con los Gall fue el factor decisivo que llevó a MSW a renunciar a su cargo y a la nacionalidad polaca a fin de iniciar otro proyecto de vida en México. Tesis que no excluye otros factores que en alguna medida habrían gravitado en este viraje.

En cuanto al interés de MSW en asuntos económicos y financieros vinculados con América Latina pertinente recordar que en el periodo post-bélico estos temas gravitaron en escenarios internacionales, particularmente en los foros de las Naciones Unidas. Importantes figuras latinoamericanas -Raúl Prebisch entre ellos- protagonizaban a la sazón activo papel en las deliberaciones y arreglos dirigidos a marcar nuevos rumbos a la cooperación internacional en favor de los países latinoamericanos (Hodara, 1987, p.170). La trayectoria ulterior de MSW conduce a suponer que en los marcos de la ONU se familiarizó con estos asuntos y que probablemente allí conoció a figuras que le fueron importantes en su devenir personal.

En México

MSW, su esposa Teresa e hija Catalina llegaron a México en calidad de apátridas el 3 de septiembre de 1953. Fueron recibidos en el aeropuerto por los Gall, quienes rentaron por adelantado un apartamento en Campos Elíseos 363, Polanco, que les servirá como primer techo. Al llegar al nuevo hogar Catalina recuerda: "En la sala había un gran jarrón de barro cocido lleno de alcatraces -como los que pintaba Diego Rivera- y algo más extraño: la empleada que vivirá con nosotros. No sé qué me causó más sorpresa: si el grandísimo jarrón de flores exóticas o la doméstica.".

A los pocos días Teresa y Miguel empezaron a tomar clases de español con el profesor Carlos Stilow. Por su lado, Catalina ingresó al Mexico City School, y, más tarde, a la Escuela secundaria y preparatoria de la ciudad de México, situada en Lamartine y Campos Elíseos, Polanco.

Dos circunstancias -además del constante apoyo de los Gall- ayudaron a la familia. Por un lado, MSW contaba con recursos económicos reunidos en los siete años de su estancia y labores en Nueva York; recursos que le fueron útiles para sufragar costos elementales en los primeros meses de su llegada al país. Y por otro, no descuidó el cultivo de contactos con emigrantes polacos que llegaron a México antes de la guerra y que gozaban de un buen nivel económico a juzgar por sus lugares de residencia. Dos ejemplos como ilustración: la familia Sizbieta domiciliada en Monte Everest 318 y Genoveva Problewska de Galewics, con hogar en Sierra Tarahumara 216. Ambos domicilios en Las Lomas.

En breve tiempo MSW comenzó a diversificar relaciones más allá de la diáspora polaca. Según V. L. Urquidi, un contacto con Manuel Bravo Jiménez, director del Departamento de Estudios Industriales del Banco de México, habría adelantado sensiblemente sus primeros pasos. En este marco organizó e interpretó cifras estadísticas sobre el comercio internacional que podrían interesar al gobierno mexicano. Según sugerí, la familiaridad con cuestiones y polémicas que tenían curso en múltiples foros de las Naciones Unidas en Nueva York le ayudaron.

Pocos meses después del arribo al país logró establecer contactos con la naciente revista Comercio Exterior fundada dos años antes (enero 1951) y ofrecerle sus servicios. Así, en el curso de 1954 vieron la luz tres artículos sobre temas que inquietaban a economistas y políticos no solo de México. Entre ellos: las asimetrías de precios en el comercio internacional, la pasividad de los países industriales para corregir desequilibrios en los mercados, y la importancia de los foros de las Naciones Unidas como escenarios para corregir desequilibrios. Ni en este marco laboral ni en el devenir se le pedirán documentos que den fe de algún título académico. Su vertical presencia alejó cualquier interrogante al respecto.

La tribuna en Comercio Exterior, con aportes que sumarán entre 1954 y 1988 algo más de un centenar, representó decididamente su principal carta de presentación en los círculos gubernamentales y académicos de México12 .

Así inició MSW la travesía y sus ramificadas labores en múltiples marcos gubernamentales e internacionales, como la Secretaría de Economía, el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), el Consejo de Ciencia y Tecnología (CONACYT), y el Colegio de México, amén de instituciones académicas en Estados Unidos y Europa. Al menos dos presidentes mexicanos (Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría) solicitaron sus servicios con el fin de promover nexos diplomáticos, económicos e institucionales en países de Asia y África, así como en los foros de las Naciones Unidas.

El escrutinio de sus pasaportes -tanto diplomáticos como ordinarios- testimonia su vocación de viajero incansable. Incluso el último de ellos -con validez desde 1986 a 1991 - contiene visas y entradas en Polonia, Hungría, Londres, Chile, Barcelona, Brasil, Ecuador. Testimonios de una efervescente curiosidad y alto aprecio institucional que desbordaron cualquier límite.

También fue activa su militancia en el Movimiento Pugwash, con sede en Ginebra. Cuando sus representantes se reunieron en Dahomys en agosto-septiembre 1988, el delegado mexicano Jorge Eduardo Navarrete pasó revista a sus múltiples inquietudes intelectuales sin excluir vivencias personales que él habría recogido durante más de dos décadas.

En contraste con su abundante producción intelectual que mereció difundido reconocimiento -incluso la admiración- por parte de múltiples círculos nacionales e internacionales, su temple soberbio y su filosa impaciencia engendraron a menudo malestar y distancias. Claramente, no atinó a superar las hondas heridas e incertidumbres que padeció en los primeros tramos de su vida. Se defendió agrediendo.

En suma: travesía y peripecias de un personaje que reclama una comprensiva y crítica evaluación.

Referencias

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* Este texto certifica una sensible deuda con Damián Díaz W. Sin sus aportes no habría visto la luz.

1 Sus últimos aportes aludieron al petróleo y su lugar en el imaginario y en la economía de México. Consultar Hodara (2017).

2Periodo denominado interbellum. Consultar Hobswam (1995) y Davies (2001).

3Según datos facilitados en entrevista con el Doctor José Luis Díaz.

4Para ampliar la información consulte Garlinski (1985).

5Algunas agrupaciones clandestinas no fueron indiferentes a la trágica suerte de los judíos polacos. Consulte por ejemplo en Zimmerman (2015).

6Es pertinente señalar que no sólo la población judía padeció persecución y muerte en este contexto, también fue la suerte de sacerdotes y monjas que ofrecieron protección a presuntos enemigos del Reich. Consulte en las monografías al respecto reunidas por Paul (2009). Para una perspectiva más amplia consultar a Marcus (1983) y Bauman (2001).

7El testimonio y las razones para conceder este noble título se encuentran en htpp:/www.sprawiedliwi.org.pl/family/483wionczek-mieczylaw

8Es el domicilio que Teresa señala al solicitar la visa a Estados Unidos. Para mayor información sobre las con diciones de las ciudades después de la guerra. Consulte Davies (2004).

9Los controles gubernamentales no se limitaron a las páginas periodísticas. Otras actividades como, por ejemplo, la producción cinematográfica fue estrictamente vigilada conforme a las pautas del realismo socialista. Sobre el tema consulte Miczka (1998).

10Victor L. Urquidi.

11Merced a la puntual ayuda de google translator logré descifrar el contenido y las intenciones de estos textos publicados originalmente en polaco.

12Para prolijo inventario de todos sus aportes en Comercio Exterior; consúltese el volumen 38, número 12, diciembre 1988.

Recibido: 21 de Marzo de 2018; Aprobado: 25 de Abril de 2018

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