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Ensayos de Economía

versión impresa ISSN 0121-117Xversión On-line ISSN 2619-6573

Ens. Econ. vol.32 no.60 Medellín ene./jun. 2022  Epub 28-Jul-2022

https://doi.org/10.15446/ede.v32n60.102624 

Reseñas

Reseña: El papel de los conocimientos locales en el paradigma sustentable. Número especial 92, Revista Nueva Antropología: Revista de Ciencias Sociales. Asociación Nueva Antropología A.C. México

Laura Elena Martinez Salvador* 
http://orcid.org/0000-0002-8933-1556

* Doctora en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Investigadora asociada del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (México). Correo electrónico: laura.martinez@sociales.unam.mx https://orcid.org/0000-0002-8933-1556


Este volumen integra una serie de trabajos que, como su título lo indica, rescata el papel de los conocimientos locales en el paradigma sustentable y nos lleva a través diferentes territorios y momentos en el tiempo, a reflexionar en torno a la importancia que, en el camino hacia una agricultura sustentable, tienen el conocimiento, el aprendizaje, los saberes locales, marcos institucionales y normativos, las organizaciones, los actores y sus asociaciones, la cultura, la tradición y las políticas públicas.

En el artículo "Políticas y conocimientos para el cuidado del ambiente", Maria Josefa Santos Corral nos permite adentrarnos en dos territorios diferentes, viendo a estos más allá de la mera construcción geográfica sino como a un espacio construido socioculturalmente donde convergen una multitud de actores con bagajes históricos y tradicionales diferentes. Este documento nos introduce a la vez de forma muy puntual a los marcos normativos e institu-cionales que tanto, en Estados Unidos como en Espana inciden, impulsan -y en ocasiones restringen- la actividad agrícola, especialmente aquella bajo un esquema de sustentabilidad surgido de las crisis ambientales globales. Allí, analizamos dos sistemas productivos agrícolas: uno en el estado de Michigan, Estados Unidos, en donde predomina un modelo productivista y las acciones dirigidas al cuidado del medio ambiente responde a una lógica más de negociación y conocimiento; el otro caso, que nos ubica en la comunidad de Asturias, Espana, donde la lógica de la protección ambiental proviene de las exigencias normativas de la Política Agraria Comunitaria (PAC) instaurada a los países de la Unión Europea.

Después de largas temporadas de trabajo de campo en los territorios de estudio, la autora rescata que, en el caso de los productores de Michigan, para la integración de prácticas sostenibles en la agricultura, fue necesario gestar procesos de negociación y de convencimiento -en muchas ocasiones bajo argumentos propios de la racionalidad económica como la disminución de costos, más que a una racionalidad del cuidado ambiental-; esto acompanado de estímulos, programas y subsidios.

Mientras que, por otro lado, una situación cuasi-antípoda se presenta en el caso espanol en donde -bajo una presión ecológica- los agricultores tienen la necesidad de integrar prácticas agrícolas sustentables en su quehacer productivo y cumplir los pactos comunitarios, como la normativa de la PAC, como requisito previo para el acceso a subsidios, los cuales constituyen una parte importante en los ingresos de los productores agrícolas. En este territorio, son palpables las duras medidas y exigencias ambientales a la que se ven sometidos los productores, lo que puede ocasionar un sentimiento de ahogo a los ingresos de estos.

No obstante, cuando de la construcción de conocimiento se trata, la autora nos narra de forma muy acertada la importancia que los conocimientos y los saberes tradicionales han tenido en la instauración de prácticas de conservación ambiental concluyendo que "los conocimientos recientes se asimilan con mayor facilidad si se montan sobre los conocimientos previos de los actores" (Santos-Corral, 2020, p. 32).

Este documento nos lleva a reflexionar en torno a que 'conocimiento local o tradicional' no siempre es 'sostenible', 'agroecológico', 'amigable con el medio ambiente', por lo que -para cambiar el paradigma productivo agrícola y tender a la sostenibilidad- en el caso americano el convencimiento, la negociación, se vuelve una estrategia necesaria; en el caso espanol, esto obedece más a una lógica impuesta y sin mucho margen de maniobra.

Uno de los grandes aciertos del artículo son sin duda los testimoniales que le acompanan, lo que nos permite ubicarnos mentalmente en estos espacios productivos: el rescate textual de las voces de los actores nos ayuda a comprender, más allá del fenómeno de estudio, las tesi-turas y los matices de la problemática.

En el artículo "Conocimientos locales: aprendizajes a lo largo de la vida para la sustentabilidad", Gladys Martínez-Gómez, se realiza un análisis del modo como los pequenos productores agrícolas de Espana y México intercambian sus conocimientos locales y empíricos aprendidos a lo largo de la vida. En este documento, encontrarán testimoniales que recuperan las opiniones de agricultores en cuanto a sus medios de vida, sus ideologías, sentimientos, percepción de la realidad y el paradigma sustentable al que se enfrentan.

Rescatamos, especialmente, un comentario en donde el entrevistado, un productor agrícola, reconoce que los conocimientos de mayor valor que tiene en materia de la práctica agrícola provienen de su abuelo, más que del título universitario que ostenta; esto nos permite entender lo trascendente e importante que se convierten los conocimientos locales tradicionales y que, más qué contraponerse a los conocimientos sintéticos, los enriquece. De igual forma, elementos como la familia, las costumbres, la vida misma, se convierten generadores de conocimiento valioso que se aplica a su actividad productiva.

La autora hace una mención a las similitudes que se guardan entre los productores espanoles con pequenos agricultores mexicanos, toda vez que ambos recuperan la riqueza de las tradi-ciones y los aprendizajes a lo largo de la vida, y la construcción de lo que esta define como relaciones oblicuas, que se dan entre generaciones.

Bajo el principio de sustentabilidad, cuidado ambiental y conservación, Martínez-Gómez (2020) menciona que cada productor recupera sus conocimientos locales, los pone en práctica en conjunto con sus habilidades y capacidades, y transfiere estos conocimientos en sus sistemas históricos, sociales y culturales ya que "el conocimiento es un proceso cognitivo, está vivo, presente en todos los individuos y en todos los territorios, al margen de la diversidad geográfica, territorial, económica, política, profesional u ocupacional" (p. 45). Este artículo nos lleva a reflexionar, precisamente, en el reto que implica la integración entre los valiosos conocimientos valiosos ancestrales y los conocimientos sintéticos.

El artículo "Participación de las instituciones gubernamentales y educativas como generadoras de las bases para el desarrollo de la agricultura sustentable", de Antonio Castro-Escobar, está dividido en dos partes. Podemos observar en un primer momento un análisis del panorama ambiental adverso y de crisis que enfrentaba el mundo, y en especial Estados Unidos -con el fenómeno de sequía conocido como el Dust Bowl en los anos de 1930-, y ante esto la importancia que instituciones gubernamentales y educativas han tenido en el diseno de políticas públicas agrícolas, especialmente aquellas enfocadas en disminuir los impactos de la agricultura en el ecosistema, producir alimentos inocuos y saludables y generar benefícios económicos para los actores de los sistemas agroali-mentarios. Esta ideología se materializa con la implementación del Reporte y recomendaciones para granjeros orgánicos, el cual, durante el mandato del presidente Ronald Reagan, se posicionó como el primer reporte en proporcionar los principios para el manejo de cultivos orgánicos. El autor destaca la importancia de la participación de instituciones gubernamentales para disenar y establecer los parámetros de calidad y estandarización en la producción orgánica, elementos que proporcionan certeza al mercado y a los

En la segunda parte del documento, entendemos el papel que las instituciones educativas y centros de investigación en Estados Unidos, han tenido en la construcción de agendas tendientes al desarrollo sustentable agrícola, especialmente a través del acompanamiento a las instituciones gubernamentales en el diseno de normas agrícolas, formación y capacitación de agricultores y técnicos agrícolas, programas de extensionismo, y de forma muy especial la formación de estudiantes sensibles a las problemáticas ambientales, que cuenten con los conocimientos técnicos, teóricos y empíricos suficientes para proponer estrategias y prácticas de mejoramiento ambiental; que integren los principios del desarrollo sostenible, los cuestio-namientos éticos de justicia, seguridad y derechos humanos. Esta tarea formativa se materializa a través de la conformación del grupo de universidades Land Grant Universities, dedicadas al desarrollo educativo en materia agrícola.

En cuarto lugar, Rebeca de Gortari Rabiela trata el tema "De la revolución verde a la agricultura sustentable en México" en donde el cambio de paradigma va más allá de la implementación de paquetes tecnológicos o de instaurar nuevas estrategias productivas; conlleva también un profundo cambio en el ambiente institucional, los marcos normativos y de políticas públicas, e incluso implica cambios culturales, ideológicos y estructurales en el saber hacer agroalimentario. De igual forma, la autora nos deja entrever como en este proceso de transformación paradigmático, se integran nuevos conocimientos, lo que requiere de -incluso- nuevos procesos de aprendizaje, pero a la vez de desaprender lo ya aprendido, abandonando conceptos, constructos y estrategias previamente instauradas por los actores.

El cambio al paradigma sustentable da paso a una concientización en torno a los impactos ambientales del modelo agrícola de la revolución verde. No obstante, la integración de nuevos enfoques prácticos-teóricos-empíricos se ve influenciada por las características culturales sociales y los arreglos institucionales de los territorios, no solo desde una perspectiva geográfica sino también temporal.

En México, podríamos decir que las transformaciones paradigmáticas se materializaron con la conformación de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable en 2001, la cual se posicionó como uno de los principales instrumentos de política pública para la transición a una agricultura susten-table. Considerando lo anterior, la autora desarrolla el caso del Programa MasAgro, que inició en México en el ano 2010 financiado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa hoy SADER) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), e impulsado por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

El programa MasAgro retomaba el enfoque de la agricultura de conservación, el cual forma parte de este nuevo cambio paradigmático hacia prácticas agrícolas sostenibles, requería de nuevos conocimientos científicos y también, como la De Gortari-Rabiela (2020) menciona, involucrar nuevos mecanismos de aprendizajey desaprendizaje, lo que implica dejar de lado actividades produc-tivas tradicionales que a veces son hasta parte de la cultura y tradición familiar "como el arado, para ser sustituido por el sembrador con fertilizante y eliminar la quema" (p.75) de residuos de cosecha. MasAgro generaba asimismo acciones estratificadas de atención al sector agrícola, especializándose en productores de autoconsumo, pero también identificando aquellos intermedios, y diferenciado a los productores de mayor tecnificación. Bajo el amparo de este programa fue posible generar una agricultura convencional pero enriquecida con nuevos conocimientos y con una transformación en los modelos de gobernanza instaurados, pasando de un extensionismo lineal a uno más incluyente, en donde se pusiera en el centro al agricultor y se favoreciera la vincu-lación con actores de las esferas productivas, científico-tecnológicas y gubernamentales (aquí los elementos de negociación, interpretación y comunicación han sido de gran relevancia).

En el artículo destacó la visión de la autora en torno a que el cambio de paradigma es un elemento de largo plazo, que implica transformaciones profundas y generacionales, tanto de los actores sociales como de las instituciones públicas y privadas alrededor del quehacer agrícola. Cierto es que nos encontramos ante un proceso de aprendizaje, desaprendizaje y lo que podríamos considerar como un reaprendizaje, ya que los productores han tenido que ir y venir de prácticas que se hacían en tiempos de sus padres. Los hábitos, usos y costumbres son en ocasiones una barrera a este proceso de aprendizaje, y es ahí donde vale la pena destacar el papel que los extensionistas tiene en la práctica, quienes no solamente poseen conocimientos técnicos y científicos en torno al quehacer agroalimentario, sino que también poseen un gran conocimiento del territorio -de este espacio sociocultural construido- de los actores insertos en él, de sus prácticas, tradiciones e ideologías. Nos lleva a reflexionar que los extensionistas se vuelven un puente entre el conoci-miento local y sus creadores, y el conocimiento generado en los centros de investigaciones.

En el artículo "ONG, agroecología y prácticas agrícolas locales: un caso de traducción en comunidades mixtecas y zapotecas en Oaxaca", se analiza un caso de estudio sumamente interesante que rescata la metodología de observación-participante, el trabajo de campo, las entrevistas formales e informales y nos ubica geográficamente en la región de Valles Centrales en Oaxaca, una zona en donde se localiza Puente a la Salud Comunitaria, una organización no guberna-mental de carácter internacional enfocada en crear programas, estrategias e instrumentos para garantizar la seguridad alimentaria y soberanía alimentaria de las comunidades mixtecas y zapotecas a través de la revalorización productiva, agronómica, cultural, social y económica de uno de los cultivos ancestrales más importantes de la región: el amaranto.

Kleiche-Dray et al. (2020) rescatan la forma en cómo los conocimientos locales y los conocimientos científicos -un elemento que pudo ser apreciado a lo largo de los anteriores artículos-puede ser integrado para llevar a cabo prácticas agroecológicas en la actividad productiva agroalimentaria. Este caso de estudio, como las mismas autoras nos dejan ver, muestra procesos de traducción de conocimientos a través de las acciones de Puente, la cual puede ser entendida como un dispositivo que articula elementos técnicos, organizacionales y logísticos; saberes científicos y otros elementos tangibles de producción. El programa eco-amaranto instaurado por Puente, se coloca como una plataforma que impulsa la circulación de los conocimientos entre la asociación y las comunidades, e incluso la traducción de estos, lo que permite generar vínculos y articulaciones basados en una relación de confianza.

El elemento de traducción lo rescatamos, precisamente, porque en ocasiones es necesario disminuir las brechas del conocimiento que entre las organizaciones y los actores sociales se levantan, por lo que la unificación lenguajes que nos permitan entender los saberes es trascendente para promover prácticas agroecológicas. Puente es una organización que a la fecha tiene gran conocimiento sobre el cultivo del amaranto y cuenta con un gran reconocimiento, prestigio y credibilidad en la zona; sus productores reconocen y confían en Puente como agente impulsor de programas para la seguridad alimentaria; la confianza es un elemento que puede ser clave en el éxito o fracaso de nuevas estrategias agrícolas y de desarrollo territorial.

Referencias

[1] Santos-Corral, M. J. (2020). Políticas y conocimientos para el cuidado del ambiente. Nueva Antropología, 92, 11-35. https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/nueva-antropologia/article/view/38571/35434Links ]

[2] Martínez-Gómez, G. (2020). Conocimientos locales: aprendizajes a lo largo de la vida para la sustentabilidad. Antropología, 92, 36-48. https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/nueva-antropologia/article/view/38572/35435Links ]

[3] Castro-Escobar, A. (2020). Participación de las instituciones gubernamentales y educativas como generadoras de las bases para el desarrollo de la agricultura sustentable. Antropología, 92, 49-65. https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/nueva-antropologia/article/view/38573/35436Links ]

[4] De Gortari-Rabiela, R. (2020). De la Revolución Verde a la agricultura sustentable en México. Antropología, 92, 66-86. https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/nueva-antropologia/article/view/38574/35437Links ]

[5] Kleiche-Dray, M., Roussel, L., & Jaumouillé A. (2020). ONG, agroecología y prácticas agrícolas locales: un caso de traducción en comunidades mixtecas y zapotecas en Oaxaca. Antropología, 92, 87-110. https://revistas-colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/nueva-antropologia/article/view/38575/35438Links ]

Cómo citar/ How to cite this item: Martínez-Salvador, L. E. (2022). El papel de los conocimientos locales en el paradigma sustentable. Número especial 92, Revista Nueva Antropología: Revista de Ciencias Sociales. Asociación Nueva Antropología A.C. México. Ensayos de Economía 32(60), 182-187. https://doi.org/10.15446/ede.v32n60.102624

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