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Revista de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia

Print version ISSN 0120-2952

Rev. Med. Vet. Zoot. vol.60 no.1 Bogotá Jan./Apr. 2013

 

HALLAZGOS ENDOSCÓPICOS DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS ALTAS EN EQUINOS DE LA POLICÍA METROPOLITANA DE MEDELLÍN, COLOMBIA.

ENDOSCOPIC FINDINGS OF THE UPPER RESPIRATORY TRACT IN EQUINES OF THE METROPOLITAN POLICE FROM MEDELLÍN, COLOMBIA.

 

M. P. Arias1*, D. A. Zuluaga1, C. Berrío2, R. A. Giraldo1, M. Escobar1

1 Grupo de Investigación en Ciencias Animales (Inca-CES), Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia,
Universidad CES. Cll. 10A nro. 22 - 04, Medellín (Colombia).
2 Unidad de Carabineros, Policia Metropolitana de Medellín.
Cll. 48 nro. 45-58, Medellín (Colombia).
*Autor para correspondencia: marias@ces.edu.co

Artículo recibido: 20 de marzo de 2012; aprobado: 11 de marzo de 2013


RESUMEN

El objetivo del presente estudio fue identificar las lesiones sub-clínicas de las vías respiratorias altas en un grupo de la población equina de la Policía Metropolitana de la ciudad de Medellín, Colombia. Se revisaron las historias clínicas, se descartaron los caballos que presentaron afecciones respiratorias durante los últimos seis meses y, entre los aparentemente sanos, se seleccionaron 30 animales. Para ello se realizaron evaluaciones endoscópicas del tracto respiratorio anterior con un video-endoscopio Pentax™ EPM-3300, previa sedación con xilacina al 10% y maleato de acepromacina, ambos medicamentos a una dosis de 0,5 mg/kg de peso, a fin de examinar la cavidad nasal, la nasofaringe y las bolsas guturales. Cuando se encontraron alteraciones, se guardaron imágenes para luego describir las lesiones encontradas macroscópicamente. Siete animales presentaron lesiones o afecciones respiratorias sub-clínicas en las vías respiratorias altas:tres caballos presentaron abundante moco transparente en las vías respiratorias (10%),un caballo presentó moco blanquecino en las bolsas guturales (3,33%),un caballo presentó lesión vesicular en el piso de la bolsa gutural derecha en ambos compartimentos (3,33%),un caballo (3,33%) presentó tumefacción en la entrada de ambas bolsas guturales,dos caballos (0,66%) presentaron pólipos en la glotis y un caballo (3,33%) presentó hiperplasia nodular linfoide (linfademomegalia) grado 2 acompañada de colapso traqueal grado 4 (3,33%).Se recomienda realizar exploración endoscópica de las vías respiratorias al menos una vez al año en esta población equina para prevenir o disminuir la incidencia de enfermedades respiratorias de las vías altas de mayor gravedad.

Palabras clave: endoscopia, vías respiratorias altas, caballos de trabajo, lesiones sub-clínicas.

SUMMARY

The aim of the present study was to identify sub-clinical lesions ofdifferent originof the upper respiratory airwaysin a group of the Metropolitan Police equine population of Medellin city, Colombia. Medical records were inspected, horses that had respiratory problems during the last 6 months were discarded, and among healthy horses, 30 were selected. Endoscopic evaluations of upper respiratory tract were performed previous sedation with 10% xylazine and acepromazine maleate, at a dose of 0.5 mg/kg. It was examined the nasal cavity, nasopharynx and guttural pouches. When injury or sequelae were found, pictures were taken to describe macroscopically the found lesions. It was found that 7 animals showed injuries or subclinical respiratory conditions: 3 horses showed abundant clear mucus in the respiratory tract (10%), 1 horse presented whitish mucus in guttural pouches (3.33%), 1 horse (3.33%) presented canker sore on the floor of right guttural pouch in both compartments, 1 horse (3.33%) presented swelling at the entrance of both guttural pouches, 2 horses (6.66%) showed polyps y 1 horse (3.33%) had nodular lymphoid hyperplasia grade 2 accompanied by tracheal collapse grade 4 (3,33%). It was recommended to do endoscopic exploration of respiratory tract at least once a year in this equine population to prevent or reduce the incidence of upper respiratory diseases of greater gravity.

Keywords: endoscopy, upper respiratory airways, work horses, subclinical lesions.


INTRODUCCIÓN

La población de caballos de la Unidad de Carabineros de la Policía Metropolitana de la ciudad de Medellín, Colombia, está expuesta con frecuencia a situaciones de estrés tales como el transporte a diferentes zonas de la ciudad, el trabajo entre multitudes y disturbios civiles y la actividad física, lo cual deteriora la respuesta inmunológica favoreciendo la presentación de infecciones bacterianas, virales y fúngicas (Laus et al. 2007; Christley et al. 2001). Los animales viven estabulados pero frecuentemente tienen contacto con equinos de diferente procedencia del departamento en las grandes ferias equinas, lo cual los hace más vulnerables de sufrir enfermedades infecciosas. Muchas de las afecciones respiratorias sub-clínicas en los equinos disminuyen su capacidad física de trabajo o dejan secuelas en el animal afectado, si bien muchos no evidencian signos respiratorios (Parente 2004). Algunas estructuras como las bolsas guturales y los meatos de la cavidad nasal son lugares donde, a menudo, se encuentran secuelas de afecciones precedentes al examen pos-mortem (Hance et al. 1992), sin embargo, estas estructuras no suelen examinarse rutinariamente como parte del examen físico debido a que para su revisión se debe realizar una endoscopia bajo sedación; por tanto, estas afecciones se diagnostican cuando la lesión está muy avanzada y se evidencian signos respiratorios agudos en el animal (Safia 2006; Pusterla et al. 2011).

Entre las secuelas de las afecciones respiratorias en la vías aéreas superiores de los equinos se describen los pólipos y los quistes, que se ubican con frecuencia en la cavidad nasal y la nasofaringe, los condroides o concreciones de exudado en las bolsas guturales, la presencia placas en la cavidad nasal causadas por la aspergilosis, las descargas mucopurulentas internas por inflamaciones crónicas y asintomáticas, los hematomas internos y las neoplasias (Hardy y Léveilé 2003; Guida et al. 2005; Parente2003) y las alergias respiratorias desencadenadas por factores inespecíficos (Holcombe et al. 2001).

Según los registros del Sistema de Vigilancia Epidemiológia del ICA (Instituto Colombiano Agropecuario), las afecciones respiratorias más frecuentes en la población caballar de Colombia son la adenitis equina, la aspergilosis y la obstrucción recurrente de las vías aéreas conocida como ORVA (Orjuela et al. 2009; Ruíz et al. 2008; Castillo et al. 2012); todas estas enfermedades pueden presentarse de forma sub-clínica en caballos adultos y dejar secuelas en el tracto respiratorio como son: los condroides son frecuentemente encontrados en caballos que se han recuperado de adenitis equina (Verheyen et al. 2000), mientras que la aspergilosis puede ocasionar ruptura de las paredes en las bolsas guturales, desencadenando hemorragias fatales en caso de afectar las arterias carótidas interna y externa (Hardy y Léveilé 2003; Lepage et al. 2004); por su parte, una secuela frecuente de la ORVA consiste en la presencia de moco transparente en las vías respiratorias altas. De otro lado, en un estudio realizado por Ruíz et al. (2008) se encontró la presencia de los herpesvirus equinos tipos 1 y 4 en Colombia; estos agentes afectan el tracto respiratorio alto produciendo faringitis y traqueo-bronquitis con descarga nasal color dorado (Ruíz 2004). El principal problema de los caballos que presentan afecciones sub-clínicas es que constituyen un riesgo de contaminación para otros animales (Verheyen et al. 2000); adicionalmente, estos equinos padecen lesiones que no se detectan a tiempo, lo cual dificulta su corrección quirúrgica.

Aunque en los caballos de deporte es habitual realizar endoscopias con fines preventivos, en caballos de trabajo la situación no es la misma, ya que este procedimiento implica sedación e inmovilización de los animales durante un día.

El presente estudio tuvo como objetivo identificar las lesiones sub-clínicas de diverso origen de las vías respiratorias altas en una población equina de trabajo como son los caballos de la Policía Metropolitana de la ciudad de Medellín, Colombia.

MATERIALES Y MÉTODOS

La población de equinos en estudio está conformada por 104 animales adultos de la raza Silla Argentino, alojados en pesebreras individuales con cama de aserrín, bajo una alimentación a base de heno, concentrados y sales minerales. Estos equinos se desplazan por toda la ciudad de Medellín para realizar labores de patrullaje como parte de su trabajo; además, participan en otras actividades como el entrenamiento de los mismos carabineros y son utilizados para realizar equinoterapia.

De esta población caballar se excluyeron los ejemplares que habían padecido problemas respiratorios durante los últimos seis meses y aquellos que estaban comenzando su entrenamiento. Con el programa Epi Info 7.0.9.7 se calculó el tamaño muestral con una frecuencia esperada del 2% y límites de confianza del 97%; ello permitió obtener una muestra de 27 animales. En todos los caballos se registró la edad, el peso y la fecha de llegada a las instalaciones de la Unidad de Carabineros en Antioquia.

Para la realización de las endoscopias se tuvo en cuenta que los caballos no trabajaban durante el mismo día del examen y las endoscopias se llevaron a cabo en horas de la tarde. Debido a que en el presente estudio no se buscó diagnosticar patologías mecánicas por ejercicio y que la exploración de las bolsas guturales es molesta para el caballo, los procedimientos de endoscopia se realizaron bajo sedación. Diez minutos antes de la realización de la endoscopia, los caballos fueron sedados con xilacina al 10% a una dosis de 0,5 mg/kg de peso y maleato de acepromacina al 10% a una dosis igualmente de 0,5 mg/kg de peso vía intravenosa (Figura 1).

Una vez sedado cada caballo, se procedió a la realización de las endoscopias, para lo cual se utilizó un video-endoscopio de marca PentaxTM EPM-3300 y se tomaron fotografías y videos con un capturador de imágenes cuando se encontraron hallazgos relevantes, tales como alteraciones macroscópicas de la mucosa o presencia de material extraño (sangre, detritos mucopurulentos, condroides) en las zonas examinadas. El endoscopio se introdujo inicialmente por el ollar izquierdo y luego por el derecho, deslizando la sonda sobre el piso de la cavidad nasal, por el meato ventral, observando el septo nasal, las conchas nasales dorsalmente y los huesos etmoturbinados ubicados en el aspecto caudal del meato medio, prestando atención a la presencia de cuerpos extraños o lesiones. Luego de examinar cavidad nasal se avanzó en dirección caudal hasta llegar a la nasofaringe para examinar el receso faríngeo, el techo dorsal de la faringe y aperturas de las bolsas guturales. Luego se posicionó la punta del endoscopio en la parte rostral de los pliegues de las bolsas guturales y se ingresó a las bolsas rotando el endoscopio 180°, para evitar que la punta del endoscopio quedara atrapada en la porción cartilaginosa de los orificios epifaríngeos al momento de avanzar en la búsqueda de las bolsas. Una vez ubicada la sonda en el interior, se procedió a realizar una inspección sobre las paredes laterales, el techo, la bulla timpánica y el piso de los compartimientos medial y lateral, para detectar lesiones en la mucosa del tejido. Cuando se encontraron lesiones o secuelas, se tomaron fotos con el capturador de imágenes para su posterior análisis y la descripción macroscópica de las lesiones encontradas. También se tomaron muestras de sangre venosa con anticoagulante para determinar si existían cambios en el hemograma de estos equinos.

RESULTADOS

De los 30 caballos utilizados en este estudio, siete presentaron alteraciones respiratorias de las vías altas catalogadas como sub-clínicas, los cuales de detallan en la Tabla 1 y la Figura 2.

Los hemogramas de los caballos que presentaron afecciones respiratorias fueron normales, pues todas las variables hemáticas se encontraron dentro de los parámetros estándar descritos para la especie, incluyendo aquellos equinos que mostraron alteraciones macroscópicas de las vías respiratorias altas al examen endoscópico.

DISCUSIÓN

Los resultados mostraron la presencia de alteraciones en las vías respiratorias altas en ausencia de signos clínicos, lo cual amerita un seguimiento de los caballos, en particular, porque las afecciones sub-clínicas encontradas pueden progresar o dejar secuelas en las vías respiratorias, tales como pólipos o abscesos encapsulados que afectan la ventilación, el rendimiento y el estado de salud de estos ejemplares en el futuro.

El hallazgo más frecuente fue la presencia de moco transparente en las vías aéreas anteriores: en cuatro de los caballos muestreados se encontró este hallazgo; sin embargo, estos ejemplares no presentaban historia clínica de procesos infecciosos recientes. La presencia de moco en animales aparentemente sanos puede deberse a múltiples causas (Holcombe et al. 2006; Nickels 1993; Marlin y Nankervis 2002), siendo la más común la Enfermedad Inflamatoria de las Vías Aéreas (IAD), afección en la cual los caballos presentan disminución de la capacidad física de trabajo y/o tos, sobre todo, cuando terminan una rutina de trabajo o ejercicio. La etiología de esta enfermedad parece ser multifactorial, pero al parecer, la mala ventilación juega un papel importante (Wålinder et al. 2011; Widmer et al. 2009), como se ha reportado que ocurre en murinos (Harkema et al. 2004; Zanobetti et al. 2009). Al no existir un componente infeccioso en la IAD, la terapia está dirigida a controlar o disminuir la exposición a los factores de riesgo, como la contaminación y la aireación en los establos (Walinder et al. 2011; Sweeney et al. 1991), así como al control de la inflamación mediante el uso de corticoides y broncodilatadores (Widmer et al. 2009); sin embargo, se conoce que no es necesario realizar tratamientos cuando esta afección se presenta esporádicamente o cuando no reduce de una manera significativa la capacidad física de trabajo de los animales (Marlin y Nankervis 2002).

La hipersecreción de moco por parte de las glándulas de la mucosa respiratoria en estos equinos es un hallazgo que no se relaciona con los factores anteriormente mencionados y debe ser evaluado epidemiológicamente durante algún tiempo para determinar la causa de la alteración. En ninguno de los ejemplares se realizó tratamiento farmacológico dado su normal desempeño. Además, se ha reportado que la IAD es más frecuente en animales jóvenes, posiblemente porque los caballos van adquiriendo una mayor resistencia a la inflamación por agentes irritantes con la edad (Holcombe et al. 2006); no obstante, en el presente estudio se vieron afectados animales, tanto jóvenes como adultos, razón de más para descartar esta enfermedad como la causa de la hipersecreción.

En dos caballos examinados se encontraron pólipos nasales de tamaño pequeño (Figura 3); en ambos casos, los pólipos se clasificaron como sésiles según la forma de su implantación. Se ha descrito ampliamente que el pólipo no es una descripción definitiva de un proceso patológico, sino una lesión multicausal consistente en una masa que sobresale de la mucosa nasal (Safia 2006; Platt 1975) y que pueden ser de origen inflamatorio o neoplásico (Tremaine et al. 1999; Hobo et al. 1995). Cuando los pólipos son pequeños, no causan sintomatología alguna en el animal, pero si su crecimiento continúa, pueden llegar a obstruir el flujo de aire a través de la cavidad nasal, especialmente durante la actividad física o el esfuerzo respiratorio (Hobo et al. 1995; Robinson 2009). Según lo anteriormente descrito, en los dos casos se recomendó hacer un seguimiento de los pólipos para evaluar su tasa de crecimiento, además de tomar biopsias del tejido para esclarecer su etiología. Aunque la indicación terapéutica más recomendable es eliminar los pólipos mediante resección con laser electro-quirúrgico (Ahern y Parente 2008), en ninguno de los dos caballos fue posible realizar este procedimiento ya que los pólipos eran sésiles y no se contaba con sonda de laser para detener el sangrado luego de la extracción.

En uno de los caballos examinados se encontró una condición respiratoria conocida como linfadenomegalia que puede ser indicativa de varias condiciones patológicas, la cual consiste en un agrandamiento de los folículos linfoides en las paredes y el techo de la nasofaringe y particularmente alrededor de la cavidad faríngea dorsal (McGorum et al. 2007). Este hallazgo no es considerado una enfermedad respiratoria primaria, de hecho, es un hallazgo muy común en los caballos jóvenes (Safia 2006). Se ha descrito, además, que en animales jóvenes sin tratamiento alguno estos folículos reducen su tamaño espontáneamente con el tiempo, ,pero en los caballos de mayor edad estos nódulos linfáticos hiperplásicos pueden crecer, sobre todo si hay exposición a agentes virales o a ambientes mal ventilados, lo cual induce a una inflamación de la nasofaringe y, por tanto, a un aumento del tamaño de estos folículos (Parente 2004). El rendimiento deportivo no se afecta, a menos que los folículos linfoides estén tan aumentados de tamaño que obstruyan parcialmente el flujo de aire; no obstante, en la práctica clínica la mayoría de los caballos con linfademomegalia se consideran "clínicamente normales" (Tremaine 1999).

Las causas del aumento de tamaño de los folículos linfoides son múltiples: procesos inflamatorios agudos, neoplasias y la hiperplasia faríngea linfoide. En el caso del presente estudio no se pudo obtener biopsia del tejido; por lo tanto, no fue posible establecer la causa de la linfademomegalia. Debido a que no está indicado realizar tratamiento a los caballos que presentan esta condición sin conocer un diagnóstico definitivo (Hinchkliff et al. 2004), no se instauró terapia alguna en este caso; sin embargo, se sugirió realizar un seguimiento de este ejemplar para establecer si la linfadenomegalia podría ser secundaria a algún proceso patológico específico. En la revisión de seguimiento de este mismo equino (dos meses después), casualmente se encontró un colapso traqueal de grado IV (Figura 4), alteración respiratoria que no es común en caballos de razas grandes. Siendo este equino uno de los más jóvenes del grupo, además que estaba comenzando su período de entrenamiento, se recomendó mantener una vigilancia estrecha sobre las respuestas y manifestaciones respiratorias durante la actividad física, tales como ruidos respiratorios, fatiga o intolerancia el ejercicio, dada su mayor susceptibilidad a sufrir complicaciones cardio-respiratorias derivadas de este colapso traqueal.

Entre las afecciones de las bolsas guturales, la más frecuente fue la presencia de moco. Solo un caballo presentó aftas de borde regular eritematoso en el piso de la bolsa gutural derecha en ambos compartimentos (Figura 5); entre estos caballos se realizó endoscopia de seguimiento 60 días después del primer procedimiento, examen que reveló la ausencia de los signos previamente observados en todos los caballos. En condiciones fisiológicas, el conducto de entrada de las bolsas guturales se abre durante la deglución, mecanismo fisiológico que permite el drenaje del contenido líquido en las bolsas de una manera eficiente (Fintl et al. 2000). Lo anterior, explica la satisfactoria evolución en los animales afectados del presente estudio. No obstante los resultados, es recomendable realizar endoscopias de revisión cuando se encuentra cualquier tipo de material en las bolsas guturales para impedir la solidificación de material extraño que pueda causar ruptura de las delgadas paredes de estas estructuras.

Cabe resaltar que ninguno de los caballos del estudio presentó alteraciones en los parámetros hemáticos, por lo cual se insiste que es importante la revisión endoscópica cada cierto período de tiempo para detectar tempranamente afecciones nasofaríngeas sub-clínicas.

CONCLUSIÓN

Según los resultados del presente estudio se concluye que un alto porcentaje de los caballos examinados por endoscopia (23%) presentaron alteraciones en las vías respiratorias altas sin presentar signos respiratorios ni cambios en los parámetros hemáticos. La exposición a múltiples factores estresantes como el trabajo diario al que está sometida está población caballar constituye un factor de riesgo para la presentación de afecciones respiratorias sub-clínicas. Por lo tanto, se recomienda promover la realización periódica de exploraciones endoscópicas de las vías respiratorias altas como medida preventiva, con el fin de disminuir la incidencia de afecciones respiratorias de mayor gravedad y mejorar de la calidad de vida de los caballos que regularmente realizan un trabajo y viven en estabulación.

AGRADECIMIENTOS

A la Policía Metropolitana de Medellín; a los tenientes enfermeros Beltrán y Vera por su valiosa colaboración.


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