Los profesionales de la enseñanza constituyen un colectivo tradicionalmente estudiado en sus condiciones laborales y en las repercusiones que ello tiene sobre los mismos. Algunos estudios apuntan al colectivo de la enseñanza junto con el de la enfermería como las ocupaciones más estresantes 1.
En España, la investigación sobre estrés laboral en el sector educativo se ha centrado principalmente en educación primaria y secundaria 2, siendo escasos los estudios sobre el estrés laboral en el ámbito universitario 3,5. Esto puede ser debido a que tradicionalmente, se ha considerado la enseñanza universitaria como una ocupación con bajo estrés debido a la concepción de que el personal universitario dispone de estabilidad, baja o moderada carga de docencia, libertad para proponer sus propios intereses de investigación y flexibilidad horaria. Sin embargo estas condiciones han sufrido, en los últimos años, un considerable empeoramiento. Algunas encuestas nacionales llevadas a cabo con profesorado universitario en Australia y Reino Unido han identificado en este colectivo la enorme carga de trabajo y el incremento en la presión para publicar y obtener una subvención de investigación como factores contribuyentes al distrés académico 6. Este aspecto es especialmente importante entre el profesorado que no es permanente, cuya promoción y continuidad en el mundo académico está supeditada a la acreditación de su labor investigadora y docente, sujeta a una evaluación externa (a través de la Agencia de Calidad Universitaria). Más allá de estos factores, la literatura ha citado principalmente como causas de estrés laboral en la enseñanza superior los recortes en la financiación, excesivo número de horas semanales de trabajo 7,8, falta de tiempo para dar respuesta a las exigencias del trabajo, falta de recursos, conflicto y ambigüedad de rol, escaso control sobre aspectos que afectan a las tareas que forman parte del puesto de trabajo, escasas oportunidades para promocionar y controlar la propia trayectoria profesional, y bajos salarios e inseguridad en el empleo 9,10. Hay que añadir a esto la situación de inestabilidad laboral en la que se encuentran un número importante de docentes que trabajan en las universidades españolas y el aumento de la competitividad laboral. Puede decirse, que la situación actual que viven las universidades españolas apunta hacia un aumento de las demandas o exigencias del trabajo y una pérdida de control al no disponer de recursos suficientes o tener que enfrentarse a situaciones aún novedosas; lo que configura una situación idónea para la aparición del estrés laboral y, por ende, para la aparición del síndrome de desgaste psíquico en el trabajo 11,12.
Una sustancial cantidad de trabajos sugieren que la experiencia prolongada de estrés puede conllevar de forma temporal o crónica, enfermedades, burnout y una reducción del compromiso en el trabajo y en el rendimiento 13. De la misma manera, los estudios de estrés y salud laboral han puesto de manifiesto que el riesgo laboral para la salud no proviene exclusivamente de los factores físicos sino que, con frecuencia, son variables organizativas y psicosociales las que constituyen los factores de riesgo más relevantes 14. Por lo que concierne a la satisfacción laboral, numerosas investigaciones muestran que los docentes están generalmente satisfechos con aquellos aspectos de su trabajo que tienen relación directa con la actividad de enseñar 15 pero, en cambio, se muestran insatisfechos con aspectos que rodean el desempeño de su trabajo 16. Algunos autores ponen de manifiesto una cuestión central: si el trabajador percibe en su tarea atributos positivos, será más propenso a encontrar significado a su empleo y a estar satisfecho con su puesto de trabajo 17,18.
Los datos obtenidos en diferentes estudios exponen la alta relación existente entre los tres factores psicosociales comentados en los párrafos anteriores 19. Un 70% de los profesores sufren a menudo de estrés, burnout e insatisfacción con el desempeño de su puesto de trabajo, con los consecuentes trastornos psicológicos que no sólo afectan al desempeño laboral, sino también a su salud mental y física.
En concreto, las condiciones laborales con un estrés elevado y un bajo apoyo organizacional tienen efectos negativos en la salud física y mental 20. Dos de cada diez trabajadores en el ámbito educativo reportan malestar físico y ansiedad 21 e insatisfacción con su trabajo 22. El estrés de los docentes constituye una de las principales causas de insatisfacción 23. Se ha encontrado que el estrés resultante de unas pobres condiciones de trabajo puede constituir un factor fundamental para explicar la insatisfacción laboral de los docentes 24,25.
Cabe destacar que en los últimos años se han producido cambios significativos en la legislación existente con relación a la contratación de personal docente e investigador de las universidades españolas, mostrando cambios en los procesos, y criterios de promoción y estabilización de este colectivo. Según la categoría profesional, a la inestabilidad o inseguridad laboral hay que añadirle otros condicionantes como la baja remuneración 26, la no participación en la toma de decisiones relacionadas con los planes académicos, la imposibilidad de ser investigador principal en la solicitud de proyectos de investigación, o no ocupar cargos de gestión 27. Se trata de elementos estresantes, en la medida en que limitan el acceso a condiciones que contribuyen a la mejora del currículum individual, del mismo modo que penalizan el compromiso hacia la carrera universitaria y la satisfacción que se obtiene de ella 28.
Como consecuencia de los cambios producidos en el contexto universitario español en general, en este estudio nos planteamos como objetivo analizar los efectos surtidos en estas tres variables psicosociales -satisfacción, salud y estrés- entre el personal docente, según su modalidad contractual: profesor permanente, profesor no permanente, profesor asociado.
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño
Estudio cuasi-experimental realizado en 2014 sobre una muestra de los docentes de las universidades públicas de Cataluña. La selección de los profesores entrevistados se realizó de manera aleatoria a través de un muestreo estratificado, teniendo en cuenta la categoría profesional de los participantes. Así se incluyeron profesores con una situación laboral permanente (Catedráticos, Titulares y Profesor Agregado) y con una situación laboral no permanente (ya sea a tiempo completo o a tiempo parcial). Entre estos últimos cabe diferenciar un primer grupo compuesto por aquellos profesores con contrato a tiempo completo y con una clara orientación profesional para seguir una carrera docente universitaria, de un segundo grupo formado por profesores con un contrato laboral a tiempo parcial, en que su principal fuente de ingresos proviene de un trabajo externo del de la docencia universitaria (Tabla 1).
Muestra y participantes
La muestra inicial del estudio estuvo formada por 186 profesores universitarios de las siete universidades públicas de Cataluña. Fueron excluidos de los análisis estadísticos aquellos participantes que no completaron en su totalidad el cuestionario de riesgos psicosociales, de manera que, la muestra final estuvo formada por un total de 145 profesores universitarios, 72 hombres (49,7%) y 73 mujeres (50,3%). La edad media fue de 47,3 años (DT = 11,1) y osciló entre los 27 y los 68 años. El tiempo medio de trabajo en la universidad fue de 15,7 años (DT = 11,4).
Cuestionario
Para evaluar los factores psicosociales se administró el cuestionario ISTAS21, versión media, en lengua castellana, del Cuestionario Psicosocial de Copenhaguen 29. El cuestionario incluye 21 escalas psicosociales laborales, que cubren el mayor espectro posible de la diversidad de exposiciones psicosociales que puedan existir en el ámbito laboral actual, y siete escalas de satisfacción, salud y estrés. Para este estudio se tuvieron en consideración las respuestas proporcionadas en las siete escalas de las dimensiones de Satisfacción, Salud (salud general, salud mental y vitalidad) y Estrés (síntomas conductuales de estrés, síntomas somáticos de estrés y sintomas cognitivos de estrés). Estas escalas se componen de un total de 30 ítems tipo Lickert de 5 categorías de respuesta tipo frecuencia: siempre / muchas veces / algunas veces / sólo alguna vez / nunca.
Los índices de fiabilidad obtenidos para cada escala, utilizando el índice Alfa de Cronbach, resultaron respectivamente ser: 0,87; 0,81; 0,78; 0,79; 0,85; 0,80; 0,88.
Los participantes, en base a su contratación laboral actual, fueron distribuidos en tres grupos: profesores permanentes, docentes universitarios con dedicación exclusiva en el ámbito universitario y con un contrato laboral permanente (Profesor Catedrático, Profesor Titular o Profesor Agregado); profesores no permanentes, docentes con dedicación a tiempo completo, pero sin un contrato laboral permanente (Titulares o Agregados interinos, Lector, Investigadores Postdoctorales, Personal Investigador en Formación) ; y profesores asociados, profesionales que tienen una ocupación laboral principal fuera de la universidad y que son contratados por la universidad para impartir un determinado número de horas de aquello que son unos expertos profesionales.
La recogida de datos se realizó a partir del cuestionario que los investigadores, después de haberse presentado, hacían entrega de forma personal a cada uno de los participantes para que en un plazo máximo de una semana fuera devuelto, a mano, vía e-mail después de haber sido escaneado o por correo ordinario. El proceso se realizó durante el mes de abril del curso académico 2013-2014.
Análisis de datos
Se realizó una prueba Chi-cuadrado para comparar las variables cualitativas edad, género y contratación laboral. Además, también se efectuó una serie de análisis de varianza (ANOVA), considerando las puntuaciones obtenidas en las tres dimensiones psicosociales evaluadas como variables dependientes, y la seguridad laboral (permanencia y dedicación laboral) como factor. De todos los análisis efectuados se obtuvo el valor Eta al cuadrado parcial (ηp2) como medida del tamaño del efecto, considerando que una Eta al cuadrado parcial de 0,01 es pequeña, de 0,04 es moderada y de 0,1 es grande 30. Los cálculos se realizaron con el paquete estadístico SPSS/PC+ (versión 17.0; Chicago, IL, USA) y los test estadísticos fueron bilaterales con error tipo 1 variable al 5%.
Aspectos éticos
Junto con el cuestionario, se entregó a los docentes participantes un consentimiento informado en el que se explicaba el título, objetivos y metodología del estudio, así como datos de contacto de los investigadores. También se reflejó que no se percibiría compensación económica por la participación, que no se trataba de un estudio financiado y que existía la posibilidad de negarse a participar o retirarse de la investigación en cualquier momento. En el mismo documento también se hacía explícita la confidencialidad de los datos obtenidos, especialmente durante el análisis, quedando toda la información protegida por la Ley 12/1989 que regula el secreto estadístico.
RESULTADOS
En la Tabla 2 se presenta la distribución de los participantes entre los tres grupos según contratación laboral y género, siendo la proporción de mujeres y hombres para cada uno de los tres grupos equitativa (Chi-cuadrado (2,145) = 1,056; p=0,590). En relación a las variables edad y años de antigüedad en la Universidad, se observa que el grupo de profesores permanentes es significativamente mayor y presenta una mayor antigüedad que los profesores no permanentes (p<0,001) y los profesores asociados (p<0,001) (Tabla 3).
Con relación a las tres dimensiones psicosociales valoradas en el análisis de la varianza entre los tres grupos se indica que respecto a la Satisfacción, se obtienen diferencias significativas entre los grupos de profesores no permanentes y profesores permanentes (p<0,001) y entre los grupos de profesores no permanentes y profesores asociados (p<0,05), de manera que los profesores no permanentes manifiestan una menor satisfacción que los otros dos grupos de profesores. Respecto a la dimensión de Salud, se obtienen diferencias significativas entre las puntuaciones del grupo de profesores no permanentes y el resto de grupos, en el sentido que los profesores no permanentes manifiestan tener una peor salud que los otros dos grupos de profesores. Finalmente, en la dimensión referente a los Síntomas de Estrés se observan puntuaciones significativamente superiores en el colectivo de profesores no permanentes frente a los profesores permanentes (p<0,001) (Tabla 4).
DISCUSIÓN
Son pocos los estudios que han tratado la incidencia de las variables psicosociales entre el colectivo de profesores universitarios, por lo que este trabajo supone un avance en la evaluación de la satisfacción, la salud y el estrés en el contexto universitario, además y, constituyendo ello la principal novedad, es tratado a partir de la inclusión de una variable no estudiada hasta ahora como es la estabilidad profesional de los docentes.
Uno de los aspectos centrales al emplear escalas como la utilizada consiste en poder situar los valores obtenidos en un contexto significativo. En este sentido, ¿debería de esperarse una satisfacción máxima? O bien ¿sería una situación normal que no existieran síntomas de problemas de salud o de estrés? Probablemente estas cuestiones no tengan respuesta en términos absolutos, aunque sí es posible indicar algunas directrices que permiten apuntar a que los valores máximos de satisfacción son difícilmente alcanzables, dada la variabilidad de situaciones reales junto con la también variada subjetividad a la hora de valorarlas. Del mismo modo, toda actividad profesional comporta cierto nivel de estrés, tanto si se lleva a cabo dentro de una organización como de forma autónoma. Pero calibrar el punto en el cual estos valores serían normales no se puede realizar fácilmente sin situar los datos.
En el caso del presente estudio, el grupo de profesores permanentes constituyen la línea basal que se puede tomar como referencia de las tres variables evaluadas, ya que comparten el grueso de actividades profesionales con los otros dos grupos docentes, particularmente con los profesores de tiempo completo pero con situación no permanente. Así, se puede asumir que las medias observadas en este grupo de profesores con situación laboral permanente ya recogen las dos fuentes de variación antes citadas. Más allá de los contrastes realizados en el apartado de resultados, puede ser valioso situar las puntuaciones del grupo de profesores a tiempo completo y situación contractual no permanente en comparación con dicha línea basal. Dividiendo la media de estos últimos por la media del profesorado permanente y multiplicando el resultado por cien, con redondeo, se obtienen los siguientes valores: su satisfacción es un 80% de la expresada por el grupo de profesorado permanente, mientras que su percepción de problemas de salud es del 108% y su percepción de estrés del 116%. Se trata de un colectivo de profesores que, con una misma o superior carga docente e investigadora, pues se encuentran en situación de promoción laboral, presentan menores recompensas profesionales 31.
El hecho de que los profesores permanentes presenten una mayor satisfacción puede deberse a que significativamente se trata de profesores con una mayor edad y más años de experiencia. Ello podría conllevar a la ocupación de cargos gratificantes implícitos en la situación contractual, con la consiguiente mayor satisfacción y menos problemas de salud que puedan compensar otras fuentes de estrés 32. Otros estudios 33 sólo observaron diferencias significativas en la salud y estrés según categoría y autoestima profesional de los profesores, pero no entre los años de experiencia.
En cualquier caso, los resultados muestran una clara asociación entre precariedad contractual y falta de satisfacción, la cual redunda en un aumento de los niveles de estrés y empieza a mostrar síntomas de deterioro de la salud, en la línea de lo encontrado por algunos autores 34-35. Estos síntomas son probablemente más intensos de lo que la cuantificación expone, ya que al tratarse de un grupo de menor edad (una diferencia de 16 años) sería de esperar que puntuaran por debajo de la media de problemas de salud del grupo de profesores permanentes, pues es sabido que la salud física empeora al aumentar la edad. Sin embargo esto mismo no pasa entre el grupo de profesores asociados, a pesar de existir una diferencia de edad de 13 años respecto al grupo de profesores con contratación permanente. El motivo de ello pueda deberse a que su principal fuente de realización profesional y de ingresos provenga de un trabajo externo, de la misma manera que no sufren la presión para mantener o promocionar su puesto docente. Asimismo el poder compaginar la práctica profesional con la docencia puede resultar una fuente de recompensa y satisfacción.
La afectación individual que esta situación comporta, expuesta a partir de las variables evaluadas, debe considerarse de manera simultánea con ciertos efectos sobre el propio sistema universitario. Al no haberlos evaluado directamente, no se puede hablar de los mismos con la precisión y el soporte empírico con el que se han tratado los anteriores aspectos, pero la literatura científica existente 1,4,5 es bastante clara en cuanto a las implicaciones de la insatisfacción, del estrés o del deterioro de la salud como para, al menos, plantear un escenario plausible, si no probable. En concreto, la menor satisfacción observada en el grupo de profesores con contratos no permanentes parece directamente asociada a su situación contractual.
La falta de control sobre una situación ha sido ampliamente descrita como causante de estrés, el cual, de cronificarse, repercute en problemas de salud más extensos 13. Tanto el estrés como los posibles problemas de salud se van a asociar con la profesión, contexto en el cual se han producido, siendo poco probable que se atribuyan solamente a los procedimientos de evaluación que sufren los profesores 9,10. En el contexto de la promoción profesional, el esfuerzo y la competencia del profesor son insuficientes para alcanzar sus objetivos profesionales, y aparecen como productor de tensión, de estrés, resultando en sentimientos y percepciones negativos de insatisfacción y decremento de la motivación por el trabajo 36.
Teniendo en cuenta que la muestra se ha conformado de manera aleatoria y, por tanto, podemos asumir que se ha neutralizado el posible efecto de otras variables (número de alumnos, asignaturas impartidas, etc.), consideramos que los resultados de este estudio apuntan a cuestiones muy centrales relacionadas con la calidad de la docencia y de la investigación, las cuáles pueden tener importantes repercusiones para el futuro de los profesionales universitarios y, por ende del propio funcionamiento del sistema universitario. De este modo, sería conveniente seguir estudiando el tema con la inclusión de nuevas variables y de un mayor número de profesores para cada una de las categorías