Introducción
Las conductas adaptativas se refieren a la efectividad y el grado en que los individuos logran su independencia personal y asumen las acciones de responsabilidad social esperadas para su grupo cultural (Tasse, Schalock, Balboni et al., 2012), destacando la autonomía necesaria para satisfacer las necesidades personales básicas y las destrezas precisas para ser un miembro activo de la sociedad y mantener relaciones sociales (Schalock, Luckasson & Tassé, 2021).
Las conductas adaptivas de los niños no son solo producto de sus características personales, sino también el resultado de su desarrollo, el cual está condicionado y mediado por las percepciones de sus padres o cuidadores, y de cómo disponen los recursos y estrategias de cara a favorecer el desarrollo de sus competencias (Ramón, Pérez-López, Velasco & Pèrea-Lag, 2012). Desde el punto de vista biológico, las adaptaciones se refieren a cambios en el fenotipo de las especies que se generan en respuesta directa a las necesidades biológicas ambientales (Orr & Coyne, 1992), entendiendo al ambiente como seleccionador y modelador (Sánchez, 2005).
La adaptación está, entonces, relacionada con el concepto de normalidad, puesto que es acorde con las normas generadas por cada especie. Lopera (2015) la entiende como la capacidad de generar nuevas normas que impliquen la posibilidad de un despliegue del ser, por tanto, no solo hablamos de cambios acordes al contexto, sino que permiten el desarrollo de las potencialidades de la persona.
Actualmente, la definición más aceptada es la propuesta por la Asociación Americana de Discapacidad Intelectual y del Desarrollo (AAIDD) en 2002: conjunto de habilidades conceptuales, sociales y prácticas que han sido aprendidas por las personas en su vida diaria para funcionar en su comunidad, lo cual implica que la complejidad de las mismas va a aumentar con la edad y que deben tenerse en cuenta los ambientes comunitarios (Schalock, Borthwick-Duffy, Bradley et al., 2010; Tassé, Luckasson & Schalock, 2016). Esta conceptualización destaca la importancia del ambiente, sin embargo, no se puede interpretar en términos absolutos, sino que debe tener en cuenta las características y expectativas mediante las cuales el entorno facilita su adquisición y expresión (Harries et al., 2005; Barcons et al., 2012; Leaf, 2017).
La evaluación de las conductas adaptativas debe tener en cuenta demandas culturales que le exige su medio, puesto que parten de la base de que hay diferencias fundamentales entre las culturas (Rosas & Tenorio, 2015). La cultura no se puede entender de forma independiente al neurodesarrollo y a los procesos de adaptación humanos; no solo brinda entornos, información y formas de ver el mundo, sino que aporta las herramientas que necesita la persona para su desarrollo (Cole & Scribner, 1974; Keller, 2017). Estos cambios que son más evidentes si comparamos países distantes entre sí, pero se mantienen a escala menor al comparar personas dentro de un país multicultural como Colombia, donde existen diferencias en el uso del lenguaje, la educación, la escala de valores, la forma de interactuar dentro de las familias y en comunidad, entre otros.
La psicología transcultural trata de encontrar estas diferencias, fundamentada en los postulados de Lev Vygotsky, quien propuso que las funciones psicológicas complejas pueden ser estudiadas a partir de los aportes de la biología, antropología, sociología. Esta conjunción le permitió una psicología cultural para comprender el desarrollo de la mente y la conducta (Montealegre, 2020; Packer, 2019; Schmandt, 2010).
Vygotsky estudió la consciencia como fenómeno material que está formada por las funciones psicológicas: memoria, percepción, emoción, razón, entre otras, las cuales funcionan como un sistema y se desarrollan impulsadas por la necesidad de vivir en un entorno histórico-social, para reorganizar la función orgánica a partir de las demandas del medio ambiente, siendo las funciones psicológicas superiores aquellas que solo se desarrollan porque el menor vive en una cultura, emplea artefactos que tiene a disposición y relaciones con personas significativas para poder adaptarse (Cole, 1996; Greenfield, 2016; Vygotsky, 1978).
En este caso, la cultura no brinda modelos de conducta, sino principios de actuación, lo que permite valerse de todo el bagaje sociocultural previo, y de esta forma elegir una nueva forma de pensar y actuar develando diversos niveles de desarrollo humano que son apreciables en las desigualdades sociales, económicas, culturales (González, Remón & González, 2021).
La teoría neuropsicológica de Luria coincide con los planteamientos de la teoría histórico-cultural de Vygotski sobre las funciones psicológicas (González-Moreno, Solovieva & Quintanar-Rojas, 2012), dejando claro cómo la influencia de la cultura no ignora los procesos neurofisiológicos. De acuerdo a Vygotsky, el proceso mediador se origina a través del lenguaje y el significado que adquieren las palabras, por ello propuso el término neurogénesis para referirse a las modificaciones del cerebro producto de sus conexiones con el ambiente (Del Río & Álvarez, 2017).
Por tanto, el contexto podría generar diferencias en la forma como se desarrollan o perciben las conductas adaptativas. Al respecto, Coster et al., (2011) encuentran que existe un impacto indirecto del medio ambiente en la participación de los menores en su contexto. Brown, O’Keefe y Stagnitti (2011) encontraron que en una población de niños entre 8 y 12 años hay diferencias en la intensidad y diversidad de su participación en recreación, socialización y crecimiento personal de acuerdo con su pertenencia a la región urbana o rural, concluyendo que los aspectos físicos, sociales y estructurales de la ubicación donde los menores viven impacta la frecuencia y tipo de actividades en la que ellos participan.
Se evidencia que el ambiente tiene un rol mediador entre los factores propios de los niños y su participación en los diferentes contextos, evidenciando un rol desde 3 modelos estudiados: modelo del hogar, de la escuela y de la comunidad a la cual el menor pertenece. Al respecto, se evidencia, por ejemplo, que cambios en la temperatura interfieren en el comportamiento personal y conductas adaptativas en la escuela de un grupo de 805 menores entre 9-11 años (Anaby et al., 2014; Korsavi & Montazami, 2020).
Colombia es un país multicultural, desarrollado con base en el encuentro de culturas: blancos, criollos, indígenas, raizales, pueblos afrodescendientes, palanqueros e inmigrantes de Europa y el Medio Oriente, lo cual ha generado la convivencia y construcción de patrones culturales diferentes en las regiones del país (Bocarejo, 2011; Castro, 2009; Valencia, 2011; Wabgou, Vargas & Carabalí, 2012). Estas regiones están marcadas por las características geográficas, que a su vez definen aspectos culturales, económicos, históricos y características como rasgos anímicos y temperamentales que se expresan en la conducta (Galvis-Aponte & Meisel-Roca, 2010).
Teniendo en cuenta lo anterior y cómo la cultura y el ambiente pueden interferir en las conductas adaptativas, se plantea como objetivo describir las diferencias e influencia de las regiones Andina, Caribe, Pacífica y Orinoquía en las Habilidades Adaptativas Específicas y Dominios de la Conducta Adaptativa en niños colombianos entre 0-15 años.
Método
Tipo de estudio
Estudio descriptivo de carácter comparativo, fundamentado en el enfoque empírico analítico entre cuatro de las regiones geográficas de Colombia
Participantes
Se realizó un muestreo no probabilístico por disponibilidad de casos en cuatro de las regiones naturales de Colombia: Andina, Caribe, Orinoquía y Pacífico; específicamente en: Huila, Tolima, Quindío, Caldas, Risaralda, Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Santander, Norte de Santander, Bogotá, Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Montería, Nariño, Cali, Buenaventura, Chocó, Villavicencio, Arauca y Puerto Carreño.
La muestra estuvo conformada por 2081 niños colombianos, distribuida así: 970 participantes de la región Andina, 492 de la región Caribe, 209 de la región de Orinoquía y 410 de la región Pacífico. Los niños tenían entre 0 y 15 años, encontrando en la región Andina una M = 6,03 años con DE = 4,18, en la región Caribe M = 6,56 y DE = 4,56, en la Orinoquía M = 6,82 con DE = 4,36, y en la Pacífico M = 4,68 con DE = 4,29.
Como criterios de inclusión se tuvieron en cuenta: a) Padres cuidadores primarios (papá o mamá) con escolaridad mínima de quinto de primaria; b) Menor sin historial de problemas en el desarrollo, ni ningún diagnóstico clínico que implique y con adecuada adaptación subjetiva al contexto; c) cada profesor podía máximo evaluar a dos estudiantes, y d) Niños naturales de Colombia cuyos padres y profesores acceden a participar en el estudio a través de la firma de consentimiento informado.
Instrumento
Sistema de Evaluación de la Conducta Adaptativa en su segunda versión (ABAS-II) deHarrison y Oakland (2003). Prueba adaptada al castellano por Montero y Fernández-Pinto (2013). Ofrece un índice general de conducta adaptativa, 10 áreas de habilidad adaptativa y 3 índices. 1) Práctico: habilidades para satisfacer necesidades personales directas y ser un miembro activo en la sociedad. 2) Social: habilidades para establecer relaciones sociales de manera apropiada. 3) Conceptual: habilidades cognitivas y académicas que se ejercitan y aprenden en la escuela (Harrison & Oakland, 2003; Harrison & Raineri, 2007; Tassé et al., 2012). Se aplicó la versión Infantil y Escolar para padres y profesores de acuerdo con la edad del menor (ver Tabla 1)
Dominio | Habilidad Específica | Descripción |
---|---|---|
Conceptual | Comunicación | Pronunciación, lenguaje, escucha, vocabulario y habilidades verbales y no verbales necesarias para la comunicación con otras personas. |
Habilidades Académicas Funcionales | Principalmente enfocado en habilidades básicas como matemáticas, lectura y escritura que permiten desenvolverse con independencia. | |
Autodirección | Independencia, responsabilidad, autocontrol personal y toma de decisiones: cumplimiento de tareas, horarios, límites temporales y normas. | |
Social | Ocio | Participar y planificar actividades recreativas: jugar con otros, realizar actividades lúdicas, seguir reglas de los juegos. |
Social | Relacionarse y llevarse bien con los demás, mostrar y reconocer emociones, construir relaciones de amistad, ser altruista y cívico. | |
Práctico | Utilización de recursos comunitarios | Uso de servicios disponibles, habilidades para comprar, movilizarse y desenvolverse adecuadamente en la comunidad. |
Vida en el hogar o escuela | Mantener cuidado básico del lugar de residencia (limpieza, mantenimiento y reparaciones) y la realización de tareas domésticas (preparación de comidas, entre otros). | |
Salud y Seguridad | Protección de la salud, afrontamiento de enfermedades y lesiones, cumplimiento de normas de seguridad. | |
Autocuidado | Cuidado personal: alimentación, vestido, aseo e higiene. | |
Empleo | Realizar de forma exitosa una actividad laboral: terminar tareas, comunicación con supervisores y seguimiento de un plan de trabajo. | |
Motora | Habilidades motoras finas y gruesas necesarias para la locomoción y manipulación del ambiente. |
Fuente: Construida por los autores a partir de información de Harrison & Oakland (2003) y Leaf (2017).
En los diversos ejemplares (Infantil-Padres e Infantil-Profesores) del Manual del ABAS-II se muestran estimaciones de fiabilidad. La consistencia interna tiende a ser ligeramente más alta en el ejemplar Infantil-profesores, con valores entre 0,53 y 0,93 en las habilidades; entre 0,66 y 0,95 en los dominios, y entre 0,94 y 0,97 en la conducta adaptativa general. En el ejemplar Infantil-Padres, la consistencia interna de las habilidades se encuentran entre 0,47 y 0,95; mientras que en los dominios entre 0,66 y 0,94, y entre 0,86 y 0,97 en la conducta adaptativa general.
En cuanto a la validez del ABAS-II, hay evidencias que informan sobre el contenido del test, la estructura interna, el proceso de respuesta, las diferencias de edad entre los grupos, la validez clínica y las consecuencias de la evaluación. Sobre la consistencia interna en todos los grupos de edad y en todos los ejemplares se reporta un 0,90, excepto en el grupo de 0 años y 0 meses a 0 años y 3 meses evaluado con el ejemplar Infantil-Padres, donde resultó un 0,86 (Dupuis et al., 2021).
Procedimiento
Fase 1. Logística y Consentimiento. Se consiguió las autorizaciones institucionales y los consentimientos para realizar el estudio, se verificaron criterios de inclusión de los participantes.
Fase 2. Aplicación. A cada uno de los padres y profesores se les presentó las instrucciones del cuestionario ABAS-II y se les hizo acompañamiento mientras lo realizaban.
Fase 3. Análisis. Los resultados fueron digitados en base de datos para su procesamiento estadístico. Posteriormente, fueron analizados y se realizó informe de lo encontrado.
Consideraciones éticas
Se tuvieron en cuenta los lineamientos de la ley 1090 de 2006 del Ministerio de la Protección Social, donde se reglamenta el ejercicio de la profesión de Psicología, se dicta el Código Deontológico y Bioético y otras disposiciones; así mismo se cumplió con lo establecido en la Resolución n.° 8430 de 1993 del Ministerio de Salud “Normas Científicas, Técnicas y Administrativas para la investigación en seres humanos”.
Análisis de Datos
Se digitaron los resultados en una base de datos y se realizó transformación de las puntuaciones a porcentajes para que todas las puntuaciones estuviesen en un mismo nivel de medida. Se procedió a realizar la comparación entre los grupos (regiones geográficas) mediante un análisis de covarianza (ANCOVA), utilizando la edad como variable de control. Todos los análisis fueron realizados en el software JASP (JASP Team, 2023).
Resultados
Con respecto a las Habilitades Adaptativas Específicas, los menores de la región Pacífica tuvieron los puntajes más altos en la mayoría de las habilidades adaptativas específicas: Utilización de recursos comunitarios, Vida en el hogar o Escuela, Salud y Seguridad, Ocio, Autodirección, Autocuidado y Social, los de la región Caribe obtuvieron los más altos en Comunicación y Habilidades Académicas. Los menores de la región Orinoquía obtuvieron los puntajes más bajos, exceptuando en Autocuidado, donde la puntuación más baja la obtiene la región Caribe, asimismo, las puntuaciones obtenidas por los niños de la región Orinoquía son las más dispersas, lo cual puede explicarse puesto que su muestra fue inferior al del resto de las regiones (véase Tabla 2).
Habilidades Adaptativas Específicas | Zona | Media | SD | N |
---|---|---|---|---|
Comunicación | And | 79.035 | 15.757 | 970 |
Car | 80.373 | 16.036 | 492 | |
Ori | 77.938 | 18.082 | 209 | |
Pac | 80.260 | 13.535 | 410 | |
Utilización de Recursos comunitarios | And | 74.682 | 15.076 | 764 |
Car | 76.608 | 15.135 | 401 | |
Ori | 73.961 | 20.391 | 175 | |
Pac | 77.311 | 16.936 | 337 | |
Habilidades Académicas | And | 69.590 | 16.902 | 916 |
Car | 71.814 | 19.915 | 453 | |
Ori | 66.594 | 21.116 | 192 | |
Pac | 70.301 | 19.543 | 390 | |
Vida en el hogar o escuela | And | 73.313 | 14.300 | 916 |
Car | 73.319 | 14.817 | 453 | |
Ori | 69.381 | 18.446 | 192 | |
Pac | 74.517 | 15.829 | 390 | |
Salud y Seguridad | And | 77.019 | 16.294 | 970 |
Car | 75.404 | 17.438 | 492 | |
Ori | 73.266 | 21.330 | 209 | |
Pac | 78.058 | 14.986 | 410 | |
Ocio | And | 76.096 | 15.963 | 970 |
Car | 74.465 | 16.378 | 492 | |
Ori | 73.425 | 19.164 | 209 | |
Pac | 78.742 | 14.642 | 410 | |
Autocuidado | And | 81.112 | 15.950 | 970 |
Car | 78.196 | 17.758 | 492 | |
Ori | 80.101 | 18.932 | 209 | |
Pac | 83.003 | 14.100 | 410 | |
Autodirección | And | 78.109 | 16.172 | 970 |
Car | 75.667 | 17.112 | 492 | |
Ori | 75.849 | 20.092 | 209 | |
Pac | 79.326 | 14.817 | 410 | |
Social | And | 82.459 | 15.063 | 819 |
Car | 81.676 | 16.912 | 439 | |
Ori | 80.457 | 18.442 | 192 | |
Pac | 84.823 | 12.981 | 357 |
En cuanto a los Dominios de conducta adaptativa (véase Tabla 3), todos los resultados tienen valores entre 70 % y 82 %, y mantuvieron un comportamiento de mayor a menor así: Pacífica, Andina, Caribe y Orinoquía en todos los dominios, encontrando igualmente la mayor dispersión en los resultados de la región Orinoquía y la menor en la Pacífica (comportamiento inverso al anterior).
Dominios | Zona | Media | SD | N |
---|---|---|---|---|
Conceptual | And | 74.962 | 17.288 | 970 |
Car | 74.791 | 19.229 | 492 | |
Ori | 72.397 | 21.101 | 209 | |
Pac | 76.237 | 16.370 | 410 | |
Social | And | 79.807 | 14.448 | 970 |
Car | 78.196 | 15.494 | 492 | |
Ori | 77.065 | 17.999 | 209 | |
Pac | 81.892 | 12.555 | 410 | |
Práctico | And | 73.090 | 17.646 | 970 |
Car | 71.805 | 19.982 | 492 | |
Ori | 70.420 | 22.425 | 209 | |
Pac | 75.043 | 17.370 | 410 |
Sobre el Índice de Conducta Adaptativa General los niños de la región pacífica puntuaron más alto (media: 74,681), y la más baja la del grupo de niños de la Orinoquía (70,885). El intervalo de confianza de todas las regiones podría encontrarse en un rango entre 70 y 75, exceptuando la Pacífica y la Orinoquía, las cuales podrían salirse del mismo, por lo alto y por lo bajo, respectivamente (véase figura 1).
Los resultados de la comparación entre grupos respecto a las habilidades adaptativas específicas se presentan en la Tabla 4. Los resultados de la prueba de hipótesis (ANOVA’s) muestran que, exceptuando los valores en la Habilidad Comunicación, el dominio conceptual y el Índice de Conducta Adaptativa General, se puede considerar que las diferencias entre las medias de los grupos son estadísticamente significativas, destacando los valores de Ocio, Autocuidado y Dominio Social. Todos los valores que son estadísticamente significativos presentan un tamaño del efecto pequeño con η menor o igual a 0,1. En síntesis, se encuentran diferencias estadísticamente significativas en la mayoría de las habilidades adaptativas específicas, exceptuando Comunicación y Autodirección, y no se encuentran diferencias estadísticamente significativas en el dominio conceptual y en el índice de conducta adaptativa general.
Habilidades Adaptativas/Dominios | Df | F | p | η² |
---|---|---|---|---|
Comunicación | 3 | 1.808 | 0.144 | |
2077 | ||||
Utilización de Recursos comunitarios | 3 | 3.223 | 0.022 | 0.006 |
1673 | ||||
Habilidades Académicas | 3 | 3.757 | 0.010 | 0.006 |
1947 | ||||
Vida en el hogar o escuela | 3 | 5.051 | 0.002 | 0.008 |
1947 | ||||
Salud y la seguridad | 3 | 4.705 | 0.003 | 0.007 |
2077 | ||||
Ocio | 3 | 7.186 | < .001 | 0.010 |
2077 | ||||
Autocuidado | 3 | 6.834 | < .001 | 0.010 |
2077 | ||||
Autodirección | 3 | 4.783 | 0.003 | |
2077 | ||||
Social | 3 | 4.174 | 0.006 | 0.007 |
1803 | ||||
Dominio Conceptual | 3 | 2.109 | 0.097 | |
2077 | ||||
Dominio Social | 3 | 6.900 | < .001 | 0.010 |
2077 | ||||
Dominio Práctico | 3 | 3.618 | 0.013 | 0.005 |
2077 | ||||
Índice de Conducta Adaptativa General | 3 | 2.522 | 0.056 | |
2077 |
Teniendo en cuenta lo anterior, se realizaron pruebas de hipótesis mediante ANCOVA’s utilizando como covariable la edad. Se encuentra que, al controlar el efecto de esta variable, aparece una relación estadísticamente significativa de todas las habilidades y dominios con la región (véase Tabla 5).
ANCOVA | Cases | df | F | p |
---|---|---|---|---|
Comunicación | Zona | 3 | 2.958 | 0.031 |
Grupo Edad | 1 | 1.000.739 | < .001 | |
Utilización de Recursos comunitarios | Zona | 3 | 3.758 | 0.010 |
Grupo Edad | 1 | 994.146 | < .001 | |
Habilidades Académicas | Zona | 3 | 12.436 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 1.857.189 | < .001 | |
Vida en el hogar o escuela | Zona | 3 | 11.912 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 726.393 | < .001 | |
Salud y la seguridad | Zona | 3 | 15.342 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 1.613.676 | < .001 | |
Ocio | Zona | 3 | 12.816 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 963.159 | < .001 | |
Autocuidado | Zona | 3 | 16.541 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 1.609.795 | < .001 | |
Autodirección | Zona | 3 | 12.328 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 1.198.856 | < .001 | |
Social | Zona | 3 | 7.543 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 1.388.473 | < .001 | |
Dominio Conceptual | Zona | 3 | 8.415 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 2.832.131 | < .001 | |
Dominio Social | Zona | 3 | 14.181 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 1.631.482 | < .001 | |
Dominio Práctico | Zona | 3 | 12.245 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 3.016.824 | < .001 | |
Conducta Adaptativa General | Zona | 3 | 9.674 | < .001 |
Grupo Edad | 1 | 4.542.271 | < .001 |
Por tanto, se encuentra que existe una diferencia en los resultados obtenidos en la aplicación del ABAS-II en las regiones Andina, Caribe, Pacífico y Orinoquía, y que, una vez controlado el efecto de la variable edad, las diferencias se hacen más evidentes con valores estadísticamente significativos al comparar las regiones.
Discusión
En este artículo se realizó la comparación en las habilidades adaptativas entre 4 regiones geográficas diversas cultural e históricamente. La diferencia encontrada en los puntajes puede estar mediada por factores propios de la región o a la percepción que se tiene de estas habilidades según sus construcciones culturales, lo cual no necesariamente significa que unos niños tengan mayor o menos capacidad de adaptación en un contexto general o diferente al propio, ya que, como plantea Rosas y Tenorio (2015), estas expectativas son generadas en un contexto social y hay diferencias fundamentales entre las culturas.
Asimismo, concuerda con los planteamientos de Harries et al. (2005), quienes plantean que las características y expectativas del entorno facilitan o no la adquisición y expresión de las conductas adaptativas; entendiendo qué quizás unas conductas sean valoradas y calificadas de forma diferentes de acuerdo con la región. En este sentido, el entorno no solo da un valor a la conducta, sino que genera una expectativa del cómo debería ser a la hora de calificarlo de acuerdo con su cosmovisión (Barcons et al., 2012; Leaf, 2017).
La región Pacífico aparece con las puntuaciones más altas en la mayoría de las variables, situación que se confronta con lo encontrado por Gutiérrez, Correa, Zárate, Noriega y Acosta (2020), quienes encuentran que en esta región existe una marcada desigualdad social y que los índices de pobreza suelen ser más altos que el promedio nacional, estando el 77,4 % de las personas tienen un bajo nivel educativo.
La región Orinoquia tiene las puntuaciones más bajas en la mayoría de las variables, esto lo analizamos desde los estudios culturales de Durán (2012), quien encuentra que los discursos de la cuenca del Orinoco construyen un “síndrome de la colonialidad”, en el que se exhiben relaciones múltiples de dominación, las cuales se han sedimentado y transformado históricamente, contraponiendo en algunos casos el concepto de desarrollo y cultura, y definiendo el imaginario de la región al día de hoy.
En cualquiera de los dos casos, se entiende que no existen valores mejores o peores, y que no se puede generar un rótulo entre regiones, evidenciando solo diferencias en la forma como puntúan estos valores basados en diferencias culturales, ya que todos los valores se encuentran dentro de lo esperado. Puesto que, como plantea Granada (2010), la conducta adaptativa puede no ser exactamente igual en las diferentes zonas o grupos sociales, y como plantean Montero y Fernández-Pinto (2013), su interpretación debe realizarse tomando en cuenta las características, expectativas y oportunidades que brinda el contexto.
Por otra parte, se evidencia que existe una relación estadísticamente significativa entre todas las variables medidas y la región, indicando que existe una influencia entre las características ambientales, históricas, culturales y sociales de cada región con el constructo, tal cual como lo ha planteado por la psicología cultural de Vygotsky (1978), quien plantea que las funciones psicológicas se desarrollan impulsadas por la necesidad de vivir en un entorno histórico-social para reorganizar la función orgánica a partir de las demandas del medio ambiente.
Lo anterior también es concordante con los estudios realizados por Anaby et al. (2014), Brown, O’Keefe y Stagnitti (2011), Coster et al., 2011 y Korsavi y Montazami (2020), los cuales evidencian como hay un impacto indirecto del medio ambiente en alguna(s) conducta(s) adaptativa(s), ya sea por los cambios de temperatura, el tipo de zona (rural-urbana) u otro factor. Entendiendo que, como plantea Sánchez (2005), el ambiente juega un papel como seleccionador y modelador.
Se destaca el efecto de la variable “edad” dentro de los resultados y para la identificación de la significancia estadística, esto se puede comprender debido a que, como indican Schalock et al. (2010) y Tassé, Schalock, Thissen et al. (2016), la complejidad de estas conductas adaptativas y la exigencia del contexto en general aumentará y variará de acuerdo con la edad del individuo.
La inexistencia de estudios previos que comparen la conducta adaptativa en menores colombianos sin alteraciones en el neurodesarrollo y sin etiología de daño cerebral con respecto a las regiones del país, limita la comparación y el análisis que se puede hacer al respecto; sin embargo, permite tener un primer acercamiento y construir hipótesis iniciales. Los estudios sobre la conducta adaptativa en población sin alteraciones son vitales, ya que, así como encuentran Gutiérrez-Zúñiga, Paz, Suazo y Rodríguez (2018), la conducta adaptativa podría ser un predictor de la calidad de vida.
El presente estudio permitió evidenciar que es necesario tener en cuenta factores diferenciales entre regiones a la hora de evaluar o investigar sobre la conducta adaptativa en Colombia. Se considera que la percepción de calidad de vida propuesta por diferentes autores (Gutiérrez-Zúñiga, Paz, Suazo & Rodríguez, 2018; Killeen et al., 2018) puede influir sobre la realidad social, y, como plantea Foucault (1971), estos discursos más que traducir dominios y sentidos sobre una determinada realidad social, crean significaciones que en algunos casos construyen el estatus de la realidad social.
Se concluye, a partir de los resultados obtenidos en el presente estudio, que los aspectos culturales, sociales, ambientales e históricos de cada región del país generan una influencia en la conducta adaptativa de los menores, y que, por tanto, deben tenerse en cuenta a la hora de realizar procesos de evaluación en los mismos, entendiendo que estas diferencias no marcan o indican mayor susceptibilidad a patología, sino variaciones culturales dentro de los términos considerados como lo esperado para estos menores.